La supervivencia del Zarévich y la Gran Duquesa de Rusia [Pt1]
San Petersburgo, Rusia, 5 de enero de 1920.
Era una mañana tranquila en las calles de San Petersburgo. Imperio Ruso estaba en una celda, viendo por la pequeña ventanilla que el lugar tenía el cielo celeste. Él ya sabía desde hace tiempo que no le quedaba mucho tiempo con vida, pues al día siguiente a la mañana lo ejecutarían y el poder oficialmente quedaría en manos de su hijo: URSS.
Se encontraba leyendo una carta que tenía en el bolsillo. Era una carta de despedida de su pequeña de ojos celestes: Anastasia. Siempre que leía esa carta, recuerdos invadían su mente, los cuales eran momentos en los que pasó con aquella Gran Duquesa. También quería mucho a su futuro zar: Alekséi.
Tranquilamente leía ese pedazo de papel el cual tenía palabras cuando escuchó pasos. Rápidamente quitó la vista a ese papel y la dirigió a los barrotes de la celda y vio a nada mas y nada menos que a URSS.
"¿Qué quieres, hijo? ¿Acaso vas a ejecutarme dentro de cinco minutos?" preguntó medio en broma, aunque sabía que le habían cambiado la fecha de ejecución bastantes veces.
"No tiene nada que ver con tu ejecución" dijo el soviético "bueno, en realidad si"
"¿Qué sucede?"
El bolchevique abrió la puerta de la celda.
"¿Qué haces?"
"Como seguro sabrás, mañana es tu ejecución. Así que podrás pasar todo el día hasta el anochecer en San Petersburgo... pero antes"
El comunista puso en las manos del Zarista una pastilla. El imperio sabía para lo que servían esas pastillas, así que la tomó y con el pasar de los segundos tomó una apariencia humana convincente, para luego marcharse del calabozo.
"Тебе не нужна помощь? (¿No necesitas ayuda?)"
"Я живу здесь почти 200 лет, "сын" (He vivido aquí por casi 200 años, «hijo»)" dijo el imperio zarista "Так что я знаю дворец как свои пять пальцев и мне НЕ нужна помощь, чтобы выбраться отсюда (Así que conozco el palacio como la palma de mi mano y NO necesito ayuda para salir de aquí)"
[...]
Mientras tanto, en otro lado del extenso territorio que del antiguo Российская империя (Imperio Ruso), una joven de 19 años caminaba junto a su hermano de 15. La joven tenía unos ojos celestes y un pelo castaño tirando a anaranjado rojizo, un vestido amarillento con un cinto, unos cancanes negros, botas marrones y un abrigo verdoso mientras que su hermano tenía el pelo castaño claro, los mismo ojos que la joven y un traje de marinero de color blanco (el cual tenía manchas de tierra en el final del pantalón y en la parte mas cercana a las manos de las mangas)
Ambos caminaban por el suelo lleno de hojas, las cuales eran de tonos rojos, amarillos, naranjas y marrones y hacían ruidos al romperse por las pisadas. La joven dirigió la mirada a su hermano y le preguntó: "¿Quieres ir a pasear a San Petersburgo, Alex?"
"Por supuesto que quiero, Anya" respondió Alex lleno de ilusión, como si se tratase de un niño pequeño "me gustaría ver como es la antigua capital imperial"
"Bien, está decidido" dijo Anya "iremos a San Petersburgo"
Como afortunadamente el orfanato en el que vivían estaba cerca de la antigua Capital Imperial, no tardaron mucho en llegar. Cuando vieron de cerca la gran ciudad, sorpresa era lo que describían sus caras. Era la primera vez que estaban por ese lugar y decidieron aprovechar el resto del día para investigar aquella ciudad la cual visitaban por primera vez... o eso era lo que creían.
Pasaron 30 minutos y la de pelo castaño tirando a anaranjado rojizo decidió entrar al Palacio de Peterhof, pensando que estaba deshabitado. Seguida por su hermano, entraron al castillo sin que nadie se diera cuenta y empezaron a caminar por los grandes pasillos que contenía.
Decidieron separarse cuando vieron que un pasillo se dividía en 2. Antes de separarse, Anya le suplicó a su hermano que se cuidara, ya que el pobre padecía de hemofilia, así que si se cortaba de la manera mas mínima podía desangrarse.
Con el paso de los minutos, la joven caminaba por un lugar lleno de reliquias que le habían pertenecido a la familia imperial y decidió detenerse y agarrar un plato. Cuando se vio en el plato, instantáneamente se vio siendo cargada por... ¡¿El difunto Zar de Rusia?!
"какого хрена? (¿Qué caraj*s?)" pensó Anya, con una cara se sorpresa "¿Cómo es que... creo que no me debería preocupar, quizá es una alucinación" volvió a pensar, esta vez dejando el plato en el lugar donde estuvo y siguió caminando sin volver a pensar en eso.
A medida que caminaba, una sensación la cual era de haber sentido de que ya hubiera estado allí antes. Una vez llegó al salón de bailes, un recuerdo llegó a su cabeza, uno del cual se había olvidado...
Una pequeña de 12 años del mismo color de pelo y ojos de la joven Anya. Tenía puesto un vestido blanco con muchos detalles, unas mangas que tenían un corte para que se vieran parte de los antebrazos y una banda roja, una tiara simple y sin gemas y unos zapatitos de color rosa muy clarito.
"¿Cómo has estado, pequeña Nastas" preguntó una voz detrás de la pequeña, haciendo que se diera vuelta y viera a nada mas y nada menos que Imperio Ruso.
"¡Zarista!" exclamó la niña, emocionada "Hacía semanas que no te veía. ¿Cómo has estado?"
"Bien" respondió Imperio Ruso "ocupado, pero bien. ¿Tú como has estado?"
"Bien" dijo la pequeña de 12 años "pero si ha estado ocupado, ¿Por qué está en la celebración?"
"Obligación de Country"
"Ya veo..." dijo la pequeña, quien bostezó unos segundos después.
"Al parecer estás cansada" dijo el zarista "¿Desde cuando estás despierta?" preguntó, un poco preocupado.
"No lo sé"
"¿Quieres que te acompañe a tu habitación? Si quieres vas a poder jugar un rato con Masha [María Nikoláyevna Románova]" ofreció el imperio zarista "aunque quizá ya esté dormida"
"¿Me vas a acompañar como hacías antes?" preguntó la pequeña niña, ilusionada
"Por supuesto" dijo el zarista, quien cargó a la niña de 12 años y la llevó a su habitación.
Anya empezó a acercarse al centro del salón, mirando los cuadros con sorpresa. Una vez llegó al centro, dio un giro y se sentó en el piso, pensando.
"¿Acaso seré la hija perdida del Zar?" pensó "Si es así... Alex sería... ¡¿El Zarévich de Rusia?!"
Pensaba en eso cuando alguien la sacó de sus pensamientos.
"Señorita, ¿Qué hace usted aquí?"
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