Que comience la masacre.

Branch vivía una vida de dolor y rechazo. En el Reino Pop, los trolls no solo lo ignoraban, sino que se burlaban de él constantemente. Era un troll gris, marcado por la tristeza. En el Reino Rock, lo llamaban débil, en el Reino Country, lo veían como un "extra" y en el Reino Techno, simplemente no existía.

Troll de Pop: —Vete, Branch. No tienes cabida aquí. ¿No lo entiendes? Todos te odiamos.

Branch: —¿Qué les he hecho? ¡Solo quiero ser aceptado!

Troll de Rock: —No puedes cambiar lo que eres. Nadie quiere un troll como tú.

El desdén de todos los reinos le quemó el corazón. Era demasiado. Decidió alejarse para siempre. Con la cara bañada en lágrimas y el alma rota, dejó atrás todo lo que conocía, jurando que se vengaría.

Branch: —Me iré. Y cuando regrese, serán ustedes los que tengan que enfrentarse a mí.

Se internó en las sombras, buscando poder, buscando una razón para existir.

Cinco años pasaron, y los Kismet regresaron de su exitosa gira. Ablaze, Boom, Hype y Trickee llegaron a Villa Pop con grandes esperanzas de ver a Branch, su amigo y compañero. Sin embargo, algo no estaba bien. No lo encontraban. Nadie en Villa Pop lo había visto. Desesperados, se acercaron a Poppy, buscando respuestas.

Ablaze: —Poppy, ¿dónde está Branch? ¡Lo hemos buscado por todos lados!

Poppy: —No lo sé. —Respondió Poppy, mirando al suelo, preocupada. —Lo último que supe de él fue que se fue, pero no pensé que fuera serio. Estoy más preocupada por la economía, todo está colapsando.

Boom: —¿Colapsando? ¿Qué está pasando?

Poppy: —Los reinos están en quiebra. Las deudas son impagables. Todos están buscando cómo salir de esto, pero nadie tiene respuestas. Y... —Poppy suspiró, mirando al horizonte— nadie ha visto a Branch en años.

Hype: —¿Deudas? ¿Y Branch está... desaparecido? ¡Eso no tiene sentido!

Poppy: —Lo siento, no puedo pensar en eso ahora. —Poppy, frustrada, miró a los Kismet. —Tengo que pensar en cómo salvar lo que queda de Villa Pop.

Los Kismet intercambiaron miradas, una sensación de incomodidad se apoderó de ellos. Decidieron investigar por su cuenta, buscando en cada rincón de la villa. Fue entonces cuando un misterioso troll apareció, vestido completamente de negro, con una máscara inquietante.

Troll Misterioso: —¿Quieren cambiar su destino? Hay un juego que les ofrece lo que más desean.

Trickee: —¿Un juego? ¿De qué estás hablando?

Troll Misterioso: —Es un juego donde los que sobreviven... obtienen lo que su corazón más desea. Los que pierden... ya no volverán a ver la luz del día.

El misterioso troll entregó una tarjeta con un símbolo raro y una dirección. Los Kismet miraron la tarjeta con desconfianza, pero sabían que no podían ignorarlo. Si había alguna oportunidad de encontrar a Branch, este era su camino. Poppy, Cooper, Creek, Viva y varios otros se unieron a ellos, con la esperanza de encontrar respuestas.

Al llegar al lugar señalado en la tarjeta, todos fueron desmayados por un gas desconocido. Cuando despertaron, se encontraron en una gran sala, vestidos con uniformes numerados. Estaban rodeados de trolls de otros reinos, todos igualmente confundidos y asustados. Las puertas se abrieron, y un guardia enmascarado les habló con voz fría.

Guardia Enmascarado: —Bienvenidos al Juego del Calamar. Este es un juego de vida o muerte. Si sobreviven a todos los juegos, recibirán la recompensa que más desean. Si pierden... ya no existirán.

Ablaze: —¿Qué clase de locura es esta? ¡Esto es un juego de niños!

Boom: —¡Esto es una trampa! ¿¡Qué estamos haciendo aquí!?

Guardia Enmascarado: —¿Trampa? No. Esto es la única oportunidad que tienen para sobrevivir. Jueguen bien. Si no siguen las reglas, no habrá más oportunidades.

Hype: —¿Y qué reglas son esas?

Guardia Enmascarado: —Pronto lo sabrán. El primer juego comienza ahora.

El primer juego era "Luz Roja, Luz Verde". Los trolls avanzaban mientras una voz anunciaba "Luz Roja", pero no podían moverse. Algunos, al intentar correr cuando no debían, fueron abatidos por los guardias. Los gritos de terror resonaron en la sala.

Trickee: —¡Esto es una locura! ¡Están matando a nuestros amigos!

Boom: —¡Nos están matando! ¡¿Por qué?!

A medida que los trolls caían uno tras otro, los Kismet, Poppy, y los demás intentaron entender lo que estaba pasando. Pero era demasiado tarde. Al final del juego, solo quedaban unos pocos.

Esa noche, Trickee levantó la mano, impaciente por obtener respuestas.

Trickee: —¡¿Dónde está Branch?! ¡Lo necesitamos!

Un guardia los condujo hacia una sala oscura, donde un troll con capa y máscara los esperaba. Al quitarse la máscara, los Kismet quedaron en shock al ver el rostro que tanto habían buscado: Branch.

Ablaze: —¡¿Branch?! ¡No puede ser! ¡¿Estás... tú detrás de esto?!

Branch: —Sí, soy yo. —Respondió con frialdad, su voz vacía de emoción. —Todo esto es mi venganza. Me dejaron atrás. Los reinos me destruyeron, y ahora me aseguraré de que todos paguen.

Boom: —¡No puedo creerlo! ¡¿Por qué?! 

Branch:  —Branch sonrió con amargura. —No sabían lo que era perder a alguien. Los reinos me abandonaron. 

Trickee: —¡¿Qué?! ¡¿Qué quieres decir?!

Branch: —Todos los dias ellos me maltrataban me havia la vida imposible y no sabia donde ir. Ya no soy el mismo. Ahora soy el líder.

Los kismet al escuchar eso les hirvió la sangre .

Branch: Se unen a mi o quieren probar suerte en el próximo juego?

Los Kismet, aún sorprendidos, se unieron a Branch, sabiendo que su causa ahora era la venganza. El odio de Branch era palpable. Él no iba a dejar que nadie lo detuviera.

Poppy, después de haber sobrevivido al juego de las canicas, llegó al último juego. Sabía que tenía que ganar, que no podía dejar que los demás trolls se sacrificaran por nada. Pero el último juego no era lo que esperaba.

Cuando las puertas se abrieron, Branch apareció con su máscara, seguido por los Kismet, todos con sus máscaras también. Poppy, al ver a Branch, sintió una mezcla de horror y tristeza.

Poppy: —¡No puede ser! ¡¿Tú, Branch?! ¿Estuviste detrás de todo esto?

Branch: —Sí, Poppy. Lo hice por mí. Lo hice por la venganza. Por todos los años de dolor que pasé.

Poppy: —¡¿Por qué?! ¡Nosotros te amábamos! ¡¿Qué te hicieron los reinos para que llegues a esto?!

Branch: —Lo que me hicieron no tiene importancia. Lo que importa es que ahora soy el que controla todo. Y tú... —Branch hizo una pausa, mirando a Poppy fijamente—, tú serás la última víctima.

En ese instante, Boom disparó a Poppy en la pierna, dejándola caer al suelo.

Boom: —Lo siento, Poppy. Esto ya no es sobre amistad. Es sobre sobrevivir.

Branch: —Llévenla. Y que sus órganos sirvan para algo. —Dijo con frialdad.

Poppy, herida y angustiada, fue arrastrada mientras Branch y los Kismet se quedaban juntos, abrazándose en su victoria.

Ablaze: —Nunca te dejaremos, Branch. ¡Nunca más te dejaremos!

Boom: —Nadie te lastimará. Nadie se interpondrá en nuestro camino.

Branch: —Gracias. Ahora, el mundo me conocerá como el que nunca olvidaron. El que siempre tuvo razón.

Los kismet se acercaron, y cada uno le dieron un beso a Branch en los labios.

FIN