OS para:
JanetThePsycho

¡Ganadora por el mejor Escrito!

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Corto Canon,
o sea, es parte de la historia real
[Future]
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"¡Teddy!"

El rubio desvió la mirada de su casillero y se volteó a quien lo había llamado. Inmediatamente sonrió al ver al chico que le robó el corazón hace años.

"¡Zack!", saludó el ojiverde, "¿Qué pasa?"

El rubio más oscuro se sonrojó ligeramente, "Bueno, de camino a la escuela vi que estrenaron esa nueva película de zombies 'Come y Mata', y quería saber si quisieras ir a verla conmigo"

El corazón de Teddy comenzó a acelerarse, "¡Sí, definitivamente sí!"

"Perfecto, entonces ¿qué tal mañana después de clases?", preguntó sonriente Zack.

Pero entonces la sonrisa de Teddy desapareció, "Oh, perdona... Es que le prometí a Jacob que le ayudaría con Química mañana...", pero entonces observó los ojos ámbar que le encantan, "¡Ah, olvídalo! Ni que fuera de vida o muerte ayudarlo, ¡vamos mañana!"

"¡Genial!", celebró el ojiambar, mas en el momento en que iba a hablar, el timbre sonó por toda la escuela, dando la señal de que era hora de volver a clases, "¡Oh, vaya! Tengo Biología ahora, si llego tarde la profesora me matará, ¿nos vemos luego?"

"Sí, claro", sonrió el rubio antes de ver como el chico de sus sueños se alejaba de él corriendo. Estaba a punto de él irse a su propia clase, cuando una voz detrás suyo lo detuvo.

"Así que me cambiaste por el rubio emo", Theodore se dio vuelta para encontrarse con Jacob, parado con un ceño fruncido en medio del pasillo desierto, "No creí que fueras de esos chicos"

El rubio solo frunció el ceño igualmente, "¡Por favor! Como si te importase mucho lo que yo haga con mi vida"

Jacob gruñó, "¡No, no me importa! Pero yo sí necesito tu ayuda en Química, y tu prometiste ayudarme, ¡No te rajes, maldito canalla!"

"¡¿Qué me dijiste, imbécil?!"

"¡Lo que escuchaste, Principito! ¿Sabes? Toda la escuela habla de lo tierno y amable que es Teddy Golden Fazbear, del buen chico que es y que nunca defrauda a nadie. Yo sinceramente no puedo creer en esas hablas, porque conmigo Teddy Golden Fazbear jamás ha sido tierno o gentil. ¡Tal vez hayan dos Teddy's en la escuela! Porque al primero no lo conozco..."

"¡Jacob!"

"¡Es la verdad, pendejo! ¡Creí que podíamos llevarnos bien, pero veo que es imposible si tu no pones de tu parte!", exclamó el peligris en la cara de su compañero, "¡¿Sabes qué? ya me tienes hasta el queque! ¡Quédate con el rubio emo! ¡Vayan al cine y besuqueense todo lo que quieran, me vale un reverendo cacahuate! Yo me las arreglaré solo..."

Sin más que decir, el mexicano dio media vuelta y caminó lejos del rubio, dejándolo solo como la culpa se lo comía vivo.
Jacob tenía razón... Y odiaba admitirlo...

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"¡Jacob espera!"

El mencionado volteó hacia quien lo llamaba, y su corazón se retorció al ver al chico rubio con quien compartía hogar.

El día de escuela ya había terminado, y todos iban camino a sus casas.

"¿Y ahora qué quieres, Ted?", preguntó irritado el ojiambar, lo que entristeció bastante al rubio.

"¿No vas a llamarme Principito?", sonrió culposo Teddy a lo que el mexicano solo suspiró.

"Creí que no te gustaba ese apodo", fue su respuesta, sin despegar la mirada del camino, e igualmente sin dejar de caminar.

"P-Pero es tu sello", volvió a hablar nervioso el rubio, siguiendo el paso del peligris, "Es divertido para ti hacerme enfadar llamándome así, ¿no?"

"Ya no..."

¡Agh, tenías que meter la pata, ¿no Teddy?!
Pensaba el rubio, tratando de mantener la cordura.

"Escucha Lobo, lo estuve pensando y tienes razón, ¿de acuerdo?", soltó deliberadamente el ojiverde azulado, lo que causó que el mexicano se detuviera en seco y mirara detenidamente al chico frente a él.

"¿En serio?"

"Sí Jacob, es verdad... He sido muy ingrato contigo y bueno, no es justo. Te juzgué por nuestro primer encuentro y ni siquiera te di la oportunidad de empezar de nuevo... Lo lamentó de verdad", Theodore habló con su corazón, sin despegar la mirada de los ojos del chico lobo, "Quiero que nos llevemos bien, de verdad lo quiero, ¡empecemos de nuevo! ¿podemos?"

Jacob se quedó en silencio unos segundos. Le parecía adorable el rubio, una actitud que muy pocas veces podía ver en él.
No porque no lo fuera siempre, sino que con él no era así.

Inevitablemente, el mexicano sonrió con un ligero sonrojo, "Claro que podemos, es lo que he querido todo este tiempo"

Entonces Teddy rió, sintiéndose aliviado, "¡Me alegro! ¿Y qué tal si comenzamos esta buena relación de amigos yendo al cine? Zack me comentó que 'Come y Mata' ya se estrenó, ¿quisieras que la viéramos juntos?"

"¿No la verás con el rubio ese mañana?", preguntó confundido el peligris.

Teddy negó con la cabeza sonriente, "Cancelé con Zack... Dije que te ayudaría con Química y eso haré"

El mexicano sintió su pecho cálido. ¿Lo eligió a él por sobre su amor platónico de años? Era una sensación muy grata, demasiado.

"Entonces, ¿qué esperamos? ¡Ándale!"

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El atardecer.
El sol lentamente de escondía por el horizonte, y la noche ya casi se hacía presente.

Dos adolescentes Aliums salían del cine completamente absortos en su mundo, riendo entre ellos de las escenas más divertidas de la película de zombies que vieron juntos, con un gran bote de palomitas de maíz ya casi vacío.

"¡Mi parte favorita fue cuando a la rubia diva esa el zombie le comió la cara!", reía a carcajadas Jacob, a lo que su compañero lo imitaba.

"Ya no era tan perfecta sin cara...", rió también Theodore, acabando con las últimas palomitas del bote, para luego hacer unas muecas, "Creo que compramos muchas palomitas para solo nosotros dos"

Jacob sin embargo solo bufó, "Yo aún tengo espacio en mi estómago", el rubio lo miró curioso, "¿Qué tal si vamos por una pizza?"

Teddy sonrió, "Es una buena idea, pero ya no tengo dinero"

"¡No te preocupes, yo invito!"

El rubio arqueó una ceja, "Ok... ¿Quién eres y qué hiciste con Jacob?"

En respuesta el mexicano frunció el ceño, "¡Por favor! Yo soy así, es solo que no me conoces tan bien como crees..."

"Supongo que no nos hemos dado el trabajo de charlar y simplemente conocernos mejor", pensó Teddy con la mirada baja, "Y digamos que ver una película no nos da mucha oportunidad de charlar"

"Por lo mismo vayamos a comer", insistió el mexicano, con una sonrisa, "¡Así charlamos un rato y además comemos deliciosa pizza! Y tu no pagas absolutamente nada, ¿qué mejor?"

El rubio se sonrojó ligeramente antes de reír divertido.
Definitivamente había prejuzgado muy mal a Jacob, y se arrepentía bastante por no haberle dado otra oportunidad antes de conocerlo. Allí estaba su lado amable, el que quería conocer pero no sabía si existía.
Quería conocerlo más, absolutamente.

"De acuerdo, me convenciste", sonrió Theodore, "¡Vamos!"

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Los dos jóvenes Aliums eran un mar de risas. Los varios clientes en la pizzeria cuyos asientos se hallaban cerca de este duo, al poco rato se fueron. No muchos adultos soportan a los adolescentes risueños, mucho menos cuando pasan horas charlando y riendo como borrachos en la misma mesa comiendo la misma pizza que por el paso del tiempo ya estaba fría y algo dura.

Pero a ellos obviamente poco los importaba, solo seguían haciendo de las suyas.

La noche ya se había hecho presente hace mucho rato, y los dos chicos lo sabían. Ya habían mandado un mensaje a sus padres para que no se angustiaran y así ambos podían seguir pasando el rato.

Poco a poco la gente del local fue desapareciendo a las miradas de los adolescentes. Y ya después no había nadie más que ellos dos. Excepto aquel camarero que los atendió, que por supuesto no se acercó a la mesa para formar parte de la conversación.

"Disculpen, jóvenes", habló el mesero, tratando de no parecer irrespetuoso, "Pero ya vamos a cerrar, necesito traerles la cuenta"

El par de Aliums se miraron entre ellos impresionados, luego miraron la hora en sus respectivos teléfonos, y después nuevamente entre ellos. Estallaron inmediatamente en un ataque de risa, a lo que el camarero solo pudo suspirar rendido, alejándose de la mesa para poder ir a buscar la cuenta de los dos chicos.

Después de unos minutos, los encargados del local casi echan a patadas a los adolescentes, por lo que tuvieron que irse a casa, caminando mientras seguían charlando lo más bien de la vida. Tomaron el camino largo, no querían que esa noche acabara.

"¡Jamás me había divertido tanto!", decía alegremente el rubio de ojos claros, sonriéndole a quien ahora podía llamar oficialmente amigo, pues ya se sentía en confianza, y ya le había tomado mucho cariño.

Mientras que Jacob, ya le había tomado cariño desde hacia tiempo... Esto era aún más fuerte que un simple cariño.

"Tampoco yo", rió el mexicano, "¿Recuerdas a esa pendeja que nos hizo callar en la pizzeria? ¡Que cura!"

"¡Sí!", admitió sonriente Teddy, tratando de contener la risa, "Y nosotros nos reímos en su cara"

"Para mi que pensaba que estábamos drogados", se burlaba el peligris, a lo que el rubio igualmente rió.

"En verdad lo parecíamos", decía Theodore, una vez que el dolor de su estómago por tanto reír se calmase, "Aunque si hubiese estado drogado me hubiese puesto a bailar como idiota"

"¿Por qué bailar?", preguntó curioso el ojiambar.

Theodore se sonrojó ligeramente, "Es solo que me gusta bailar... Pero nunca lo hago en público porque no sé hacerlo"

El mexicano rió en respuesta, "¡¿Por qué no lo dijiste antes?! Yo puedo enseñarte, soy una gran bailarín y no es por presumir"

"¡Ja, ja ! ¡A mi me suena a que presumes!"

Ya casi llegaban a la enorme casa de la familia Golden Fazbear, donde vivían los dos con sus respectivas familias. Pero claro, aun faltaba cruzar el pequeño parque que había cerca de la casa.

Aquel lugar que en el día pasa repleto de niños jugando en el césped, en ese instante estaba completamente desolado. Ni los típicos adolescentes drogadictos y alcohólicos estaban allí.

Por lo que Jacob no desperdició la oportunidad y antes de que siguieran con su camino, sujetó la mano del rubio y con fuerza lo atrajo hacia sí mismo.

"¿Qué haces, Jay?", rió divertido Teddy cuando cayó en cuenta por la acción de su amigo.

El peligris sonrió de lado, "¿Quieres que te enseñe a bailar o no?"

"¿Hablabas en serio?", preguntó el rubio sin dejar de reír, "No pareces la clase de chico que sabe bailar"

El mexicano bufó con una sonrisa, "Creí que tu eras el que estaba en contra de los estereotipos, ¿no, Principito?" 

Theodore se sonrojó, esta vez el rojo un poco más notable en sus mejillas, pero de todas formas pasando desapercibido por la negra oscuridad de la noche, "Supongo que tienes razón", rió, pasando sus manos por detrás del cuello del chico más alto, "¿Cómo es que sabes bailar?"

Las manos del peligris se posaron en las pequeñas caderas (por ser un chico) del rubio, "Mi papá es entrenador, él aprendió varias disciplinas deportivas como defensa personal, atletismo, y entre ellas, estaba la danza de salón", conectó su mirada con la de su compañero, "Obviamente me enseñó a bailar cuando era muy pequeño"

Theodore solo se quedó en silencio, sonriendo como sus ojos estaban fijos en el ámbar de los ojos de Jacob. Pronto, las piernas de ambos se movían al mismo tiempo. Pasos pequeños que iban y volvían, sin despegar las miradas entre ellos. Seguían el ritmo imaginario en sus mentes, que casualmente era el mismo.
Teddy reía, se estaba divirtiendo. Le encantaba estar así con Jacob.

"¡Hey, no cantas mal las rancheras!", celebró el mexicano, causando otro sonrojo del más bajo, "Le das vuelo a la hilacha, ¿eh, Principito?"

"Creo que sí...", admitió bajando la mirada el rubio, sonriendo, "...Es que me dejé llevar"

Ambos rieron divertidos una vez más, sin siquiera perder la distancia entre ellos. Entonces, Theodore desvió su mirada al bello cielo estrellado sobre ellos. No pudo evitar dejar escapar un tranquilo suspiro.

Había una bella luna llena...

Eso le causó cierta gracia al rubio, ya que su amigo es un lobo.

"¿De qué te ríes?"

"Umm... No, no es nada", dijo Teddy ahora más calmado, "Solo miraba la luna... Está muy hermosa esta noche, ¿no lo crees?"

En ese instante, Theodore desvió su mirada al cielo nuevamente, para mirar la bella luna. Jacob lo observó atento admirar el negro de la noche, y la suave luz de la luna resplandeciendo delicadamente en la piel del rubio, más los efectos que tiene la luna llena sobre él, comenzaron a afectarle. De pronto, sus instintos tomaron el control de su cuerpo, y en un acto fugaz, el peligris sujetó delicadamente el mentón del ojiverde y lo subió para poder conectar sus miradas de nuevo. Una electricidad se sintió nuevamente recorrer sus cuerpos, y el corazón de Theodore comenzó a acelerar su palpitar. Jacob, completamente dominado por sus instintos de lobo, se acercó más a Teddy (si es que eso era posible) sin apartar sus manos de las caderas del contrario, y sin perder el contacto visual.

"Sí... la luna es hermosa... pero no tanto como tú...", susurró Jacob acercándose cada vez más a los labios del más bajo. Las palabras del lobo hicieron que el corazón del ojiverde se hinchara por completo. Olvidó todo. Olvidó a sus padres, olvidó a sus amigas, olvidó a Zack... Solo eran ellos dos.

Jacob no esperó más tiempo, y unió sus labios con los de Theodore, delicadamente, solo tacto. Teddy simplemente se sobresaltó, pero al sentir esa cálida sensación en su pecho, no tardó en corresponder y lograr que el beso fuera real.

Solo unos minutos, y luego se separaron completamente sonrojados.

El mexicano estaba sin palabras para sus acciones. Mientras que Teddy estaba teniendo un ataque interno.

Ese había sido su primer beso... Siempre soñó que su primer beso sería con su primer amor.

Primer amor... ¡Zack!

El rubio, al pensar en su amor platónico de infancia, sintió que su pecho se retorcía de dolor. No quería dejar de sentir lo que sentía al estar con Jacob, pero tampoco podía olvidar aquellas mariposas que solo Zack le hacia sentir.

Estaba muy, pero muy confundido.

"T-Teddy... Y-Yo, lo siento mucho", se disculpaba el lobo, tratando de salvar la situación, pues con solo la expresión de desesperación del rubio sabía que había metido la pata. Él sabía perfectamente que el corazón de su amigo le pertenece a alguien más, pero él tampoco podía hacer desaparecer sus sentimientos, "¡Fue la maldita luna llena! ¡Te juro que-!"

"T-Tengo que irme... Lo lamento..."

Los pies de Teddy ya no tocaban el suelo, y por los aires rápidamente se dirigió a su casa, dejando al mexicano solo en aquel parque desierto, culpándose por todo lo que había pasado.

Necesitaba pensar... Estar solo...
Necesitaba aclarar su mente de todo esto.

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¡Chan, chan!

Drama, drama, drama, drama...

Pero bueno, espero que te haya gustado JanetThePsycho.

Como decía arriba, este OS es parte de la historia original, o sea, que sí pasó.
Parte del conflicto Zackedy vs Jaddy.

Y bueno, como les había dicho, los cortos siguientes serán los premios para los ganadores del concurso. Pero después, tendremos la parte 2 de Afonía.

¡Fichitas!

¡Aquí tenemos al lobito!

Datos curiosos de Jacob:

-Desde que era pequeño, sentía curiosidad de saber porqué sus padres biológicos lo abandonaron.

-Su papá TownTrap le ha enseñado muchas cosas, desde controlar sus poderes, hasta incluso cantar.

-Jamás se había enamorado antes de Teddy.

-A pesar de nunca haber tenido novia, ya ha tenido relaciones sexuales.

-Solo ha tenido un mejor amigo, en México, que le ayudó a encontrar a sus padres biológicos... Pero esa es otra historia.

-Se lleva muy bien con ambos de sus padres. Ya que son muy diferentes, hay distintas cosas con las que lidia con sus padres. Town siempre se encarga de lo emocional, mientras que Eak de lo escolar, entre otras cosas.

-En secreto, sueña tener un amor como el de sus padres. Por lo mismo nunca ha tenido una novia, porque quiere esperar a la persona indicada...

-En México sufría bullying por tener dos papás, y así fue como Town le enseñó defensa personal, y Eak a pelear como hombre.

-Sus mejores recuerdos son en México, en su infancia, con Town y Eak. Él se negaba a mudarse de allí, pero después de lo que pasó con sus padres biológicos, Eak y TownTrap no tuvieron otra opción.

-Le gusta jugar a las cartas.

-No puede empezar el día sin uno de los jugos revitalizantes de Town.

-Le gusta salir a correr en las lunas llenas. Una forma de canalizar sus instintos.

¡Y ahora tenemos al galán de la escuela!

Datos curiosos de Zack:

-Es conocido en toda la ciudad por ser uno de los pocos casos en el mundo donde el ser Alium se le heredó de sus padres.

-Es el chico más popular de toda la escuela, y obviamente, el más deseado por las chicas.

-Él no tiene nada en su ojo izquierdo, solo usa el cabello encima de este porque le gusta como se le ve a su madre y quiso imitarle.

-Es bastante relajado, por lo que nunca está estresado o acomplejado por algo. Él prefiere vivir la vida de forma grata.

-Adora cantar, es una de sus pasiones. Cantar y rapear con sus padres es uno de sus pasatiempos favoritos.

-Lleva una relación muy estrecha con sus primos, Max y Chiara, llegando incluso a verlos más que como primos, sino como hermanos.

-Aunque él lo niegue, le gusta toda la atención que recibe. No la cambiaría por nada.

-Ha tenido muchas novias, pero ninguna lo ha hecho sentir como Teddy lo hace.

-Al ser un chico tranquilo, nada lo altera. Pero cuando lo sacan de sus casillas, su personalidad es casi irreconocible. Su padre dice que es una réplica exacta a su madre cuando se enoja.

-Es muy solidario y de buen corazón, por lo que nunca duda en ayudar a sus compañeros cuando lo necesiten. Para él, primero está el resto.

-Práctica basquetbol... Es muy alto...

-No es el capitán del equipo de la escuela como cualquier chico popular, pero el entrenador dice que es chico que mantiene unido al equipo.

-Su mejor amigo es Max. También juega en el equipo.

-A pesar de que siempre le habla de Teddy y de como ha influido mucho en él, Max le sigue insistiendo a su primo que deje tranquilo a Theodore, porque no es un chico muy tolerante que le guste que lo cortejen.

-Él no sabe que Teddy está enamorado de él... ¡Lo heredó de su tío Bonnie! ¡Naa, broma!

¡Ya está!

¡Bueno, nos vemos en el próximo premio!

¡Bye!

-Natta