"Amor, ¡que alegría verte", exclamó el abogado castaño corriendo a abrazar a su esposo que recién llegaba al hogar de la familia Golden Fazbear, "¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en la empresa? "

Golden rió ligeramente y correspondió al abrazo de su marido, "Es solo que recordé que hoy Teddy sale temprano de clases y quise que almorzáramos todos juntos"

Freddy sonrió enternecido, "Aww, eres muy lindo, Tesoro", besó su mejilla, "Pero TownTrap, Eak y Jacob iban a tener una tarde familiar en el cine. No almorzarán con nosotros"

"Oh, bueno", se encongió de hombros el rubio, "Entonces un almuerzo familiar, nosotros 3-"

"¿Disculpa?"

"¡4! ¡Quise decir 4!"

"No, no es eso, Foco de luz. Sabes que Freddy y yo somos uno", corrigió Fred, "Es solo que nosotros recién llegamos del juzgado, no hay nada preparado para almorzar"

"Oh...", comprendió el empresario, "¡Podemos pedir pizza!"

"Cada día me enamoras más", confesó el ojiazul, encantando por la idea de la pizza, "Esperemos a que llegue nuestro niño y pedimos"

"Me parece, ¿cuánto tardará en llegar?", preguntó el ojigris tomando asiento en el sillón junto a su esposo, "Quiero darle un fuerte abrazo"

"¿Por qué?"

"¿Tengo que tener una razón para darle un abrazo a mi hijo?", preguntó casi ofendido el rubio.

El castaño parpadeó un par de veces, antes de reír divertido cuando sus personalidades se fusionaron, "No, supongo que no..."

"Eso supuse", Golden sonrió triunfante, "Entonces, ¿cuándo llegará?"

Fred-dy llevó su muñeca hacia su rostro y subió levemente su manga para poder ver la hora en su pequeño reloj, "Ya debería estar por llegar"

Fue así como la pareja se acomodó tranquilamente en el sillón de la sala, acurrucándose entre ellos para pasar el rato mientras esperaban que su hijo llegara de la escuela.
Para los dos adultos se les hizo muy grato tener unos minutitos para mimarse después de tanto tiempo. Ambos están tan ocupados con sus vidas laborales y criando a su hijo que no habían tenido mucho tiempo para ellos, para consentirse entre ellos y simplemente quedarse juntos abrazados y darse mimos.

Mas esos minutos se transformaron en horas.

Los dos Aliums ya se estaban angustiando, porque su hijo no aparecía. No llegaba a casa, y cuando sus padres intentaban llamarlo a su teléfono celular, éste no contestaba. Los dos adultos ya se estaban desesperando, llamaban y llamaban pero Theodore no les contestaba.

Pensaron que tal vez se quedó un rato con sus amigos en la escuela, pero cuando llamaron a Foxy y a Chica para preguntar por su hijo, les dijeron que sus mellizos eran los únicos adolescentes que estaban en su casa. Mangle les dijo que Zack y SpringTrap fueron al parque para jugar juntos un rato, y que Teddy no estaba con ellos. Bon y Bonnie les dijeron que Bella había ido a la biblioteca para hacer un trabajo para la escuela, y que Theodore no se había aparecido por su casa. Y bueno, las tres familias les dijeron lo mismo; que les llamarían de inmediato si sabían de él.

Los padres osos temieron lo peor y de inmediato supusieron que Teddy tuvo un accidente de camino a casa desde la escuela. Se paseaban de un lado a otro por la sala de estar completamente angustiado, no sabiendo si llamaban a la policía o algo.

De pronto, recibieron un llamado. Freddy se abalanzó contra el teléfono creyendo que tal vez sería su hijo tratando de comunicarse con ellos, pero cuando escuchó esa voz rasposa pero suave con acento español de su amigo pelirrojo, se decepcionó como nunca.

"¡FREDDY!", técnicamente le gritó en el oído el español, "¡NECESITO QUE ENCIENDAS LA TELEVISIÓN AHORA YA!"

"¡Golden, enciende la televisión!", le ordenó el castaño a su esposo, lo cual hizo de inmediato. El noticiero de último minuto apareció frente a los Aliums.

"...Se estima que fueron unos 54 reos los que se fugaron de la cárcel metropolitana. Muchos de ellos les quedaban pocos años de pena, mientras que la minoría tenía cadena perpetua, por lo que se advierte a la gente que no salga de sus hogares.
Pronto tendremos la lista de los reos fugados, para que tengan cuidado con estos..."

Ambos adultos se quedaron en shock, y mientras el rubio se preguntaba ingenuamente que tenía que ver una fuga de reos con la desaparición de su hijo, Fred y Freddy sentían como su mundo se paralizaba.

Aquella intuición de madre los llamaba, y sentían que el hombre que les arruinó la vida estaba en esa lista de reos fugados.

"¡Esto no está pasando, esto no está pasando!", gritaba desesperado el castaño de dos personalidades y diferentes tonalidades de ojos, agarrándose los cabellos con fuerza, angustiado como nunca antes. Su corazón latía muy acelerado, el miedo de que su hijo estuviese en peligro lo tenía paralizado.

"Tranquilo, amor", intentó calmar el rubio a su esposo una vez que unió los puntos de los reos con su hijo, "No saques conclusiones tan rápido, no te angusties sin razón"

Más horas pasaron, la otra familia que vivía con ellos llegaron de su salida familiar e inmediatamente los osos le preguntaron por su hijo pero ninguno sabía nada, ni siquiera Jacob.

"...recibimos la lista de los reos fugados desde la cárcel metropolitana, y estos son; Erin London, Raymond Queen, Alexander Jonhson, Victor Jackson, Troy Lincon, France Pitterson, William Fazbear, Kevin Walter..."

Fue en ese entonces cuando todo se detuvo para Fred-dy. Sintieron que el mundo completo se venía abajo, sintió sus piernas temblar, hasta ceder siendo rápidamente atrapado por el mexicano que estaba junto a él.

"¡Carnal!", exclamó angustiado Eak cuando el castaño cayó en sus brazos alarmando a los demás hombres en la casa.

"¡¿Qué le pasa?!", exclamó asustado Jacob, mientras desviaba su vista a la television