"Amor, si te encuentras con el cuerpo muerto y ensangrentado de un ser querido en el suelo, ¿cómo reaccionarías?"

"¡¿Qué clase de pregunta es esa, Freddy?!"

Era temprano en la mañana, y el matrimonio Golden Fazbear yacía tomando desayuno en la gigantesca cocina. Uno de ellos revisando cada detalle de su portafolios, y el otro simplemente tomando café y leyendo el periódico.

"¡Solo responde!", se quejó el castaño, "Necesito la primera impresión de un civil"

"Pues supongo que me pondría a llorar ahí mismo", razonó Golden rascándose la barbilla como pensador, "Iría de inmediato y me aferraría a su cuerpo sin vida"

"¡Error!", se burló Freddy, "La primera respuesta del cerebro ante esa clase de impresión es la de shock, ya que uno no procesa bien lo que pasa hasta después de varios minutos. Uno lo primero que hace es gritar y/o pedir ayuda"

"Bueno, yo no soy psicólogo como tu", se quejó el rubio, "¿Cómo iba a saberlo?"

"¡Exacto!", Freddy le dio la razón, "Me diste el punto de que debo explicar esto al jurado, para que sepan la verdadera reacción ante estos casos"

"¡Buenos días!", ambos adultos dejaron su conversación de lado cuando su hijo se apareció en la cocina, ya levantado y listo para empezar el día.
Solo que sin desayunar aún, por lo que inmediatamente fue a servirse una taza de café con leche.

"Buenos días, bebé", saludaron sus padres al unísono, lo que causó que los tres rieran.
Entonces Freddy se percató de algo serio, "Teddy, ¿qué haces aquí? ¿No deberías estar yendote a la escuela? Vas a llegar tarde"

El adolescente solo rió, "¿No lo recuerdas? Hoy es el día de las carreras"

"¡Oh, lo había olvidado!", se reprendió a si mismo el castaño, "Supongo que tendrás que elegir con quien de nosotros irte"

"¡Sí, Teddy! ¿Qué prefieres?", preguntó Golden emocionado, "¿Asistir a un aburrido juicio de homicidio aliufóbico y observar desde el público como papá Freddy barre el suelo con la defensa? ¿O sacar cuentas divertidas y atender ejecutivos todo el día codo a codo con tu querido padre Golden?"

"¿Tienes juicio hoy, papá?", preguntó el joven Alium a su padre de ojos azules.

"Pues sí", fue su respuesta, mientras seguía revisando sus papeles.

Estaba claro para Theodore...

"Sin ofender, papá", trató de sonar adorable para no ganarse la molestia del rubio, "Pero prefiero ir al juzgado"

"Esto será divertido..."

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"¡Wow! ¡No sabía que los tribunales eran tan grandes!", exclamaba fascinado Theodore una vez que caminaba junto a su padre por los pasillos del tribunal.

El ojiazul solo rió, enternecido por la actitud de su hijo.

"¿Y qué vas a hacer hoy?", le preguntó el rubio a su padre.

"Hoy vamos a interrogar a una testigo clave y a la acusada", respondió con una sonrisa el castaño, "Este es un juicio crucial, ya que de acuerdo a lo que hoy se diga, el jurado tomará una decisión y se hará otra audiencia en un par de días con el dictamen"

"Hablas en chino para mí", confesó el ojiverde, riendo entre dientes.

"¡Abogado!"

Oh, ¡alerta zorra!

Oh no...

Los tres osos voltearon hacia la aguda voz que llamaba a Freddy. Una joven abogada, mucho más joven que Freddy, con su portafolios en mano, se acercaba como diva hacia su rival, con una confianza inmensa.

El ojiazul solo frunció el ceño y suspiró, "Abogada Becher... ¿qué la trae por aquí?"

"¡Oh, nada! Solo quería desearle suerte hoy en el juicio", dijo sonriente la joven abogada pelirroja, "Escuché que tiene una racha de ni un juicio perdido desde el año pasado, lamento ser quien rompa ese ciclo"

Teddy se impactó. ¿Estaba diciendo que su padre perdería?
¡Oh, no! ¡Eso si que no!
Esperaba a que su papá tuviese una buena respuesta ingeniosa.

"Abogada, no entiendo su propósito", dijo el mayor con su ceño fruncido, "Yo no busco ganar nada, solo que se haga justicia con aquellos que han perdido el habla por consecuencia de otros"

"¡Claro!", se burló la pelirroja, alargando la 'a' en su palabra, "Eso es lo que dice alguien cuando sabe que perderá", entonces fijó su atención en el joven rubio, "¡Oh, cierto que hoy es el día de las carreras! Que mal día, ¿no? Justo tu hijo te verá perder"

"No discutiré nada con usted fuera del estrado", dijo sin más el castaño, caminado lejos de la joven abogada, llevándose a su hijo con él, "¡Ahg, como la odio!"

"¿Ella es la abogada de la defensa?", preguntó Teddy.

"Sí", dijo en un suspiro el ojiazul, "La abogada Rachel Becher, bastante joven pero muy buena en lo que hace. Siempre que me la encuentro está defendiendo humanos en casos de aliufobia"

"Oh, vaya...", dijo Theodore, "Esto será interesante..."

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"Entonces, señorita Scott, ¿usted asegura tener una relación estrecha con la acusada?", preguntó el abogado Golden Fazbear de ojos oscuros a la testigo clave, quien yacía sentada en el estrado.

"Sí, señor", contestó ella, "Ella, al ser la mejor amiga de mi novio, teníamos una relación muy de confianza"

"¿A usted le comentó si ella es aliufóbica?", preguntó Fred, llevándose una interrupción.

"¡Objeción!", reclamó la abogada, "¡Irrelevante!"

"No a lugar", el juez le dio la razón a Fred, quien procedió a continuar con su interrogatorio.

"Sí, ella me lo dijo varias veces", explicó la testigo, "No era un secreto para nadie, ya que ella no tiene un odio a los Aliums sino que les tiene mucho miedo"

"¿Ella sabía que la víctima, el doctor Forest, era un Alium?", preguntó el ojinegro.

"No", respondió, "Solo yo sabía que él era Alium"

Fred sonrió, "¿Y cómo fue que se enteró la acusada de que la víctima era Alium?"

"Él se lo contó"

"¿Y cómo reaccionó ella?", preguntó el abogado.

"Se puso como loca", contestó la testigo, "Comenzó a gritar cosas horribles sobre los Aliums y sobre como son un peligro para la sociedad"

"¡MALDITA PERRA TRAIDORA!", gritó la acusada, una mujer negra de unos hermosos ojos rosas, levantándose desesperada de su asiento.

"¡TU MATASTE A MI NOVIO!", le gritó devuelta la testigo, iracunda.

"¡CÁLLATE!"

"¡Orden!", exclamó el juez, golpeando su martillo para que las dos mujeres se calmaran.

"No más preguntas", contestó Fred, retirándose a su mesón y dejando paso al interrogatorio de la defensa.

"Señorita Scott, primero que nada lamento lo que le pasó a su novio", dijo la abogada pelirroja, "Ahora, ¿usted sabía que mi clienta y su novio habían tenido un amorío hace años?"

"¡Objeción, su señoría!", exclamó Fred, interrumpiendo a la abogada, "¡Es irrelevante!"

"No a lugar, abogado", declaró el juez, por lo que el ojinegro tuvo que cerrar la boca.

"Sí, yo lo sabía", respondió la testigo.

"¿Es posible que usted haya sentido celos por esa relación entre mi cliente y la víctima?", preguntó la abogada.

"¡Objeción!", se quejó el castaño.

"Lo permito, abogado", regañó el juez, "Deje que la señorita Becher continúe"

"Puede que haya sentido celos en el pasado, pero yo confiaba en mi novio", se quejó la testigo.

"¿Puede que enterarse de esa noticia le hiciese sentir una ira enorme contra su novio y mejor amiga?", provocó la abogada.

"¡¿Me está acusando de algo?!", reaccionó enfurecida la testigo.

"No lo sé", se burló la pelirroja, "Tal vez solo quería venganzarse de quienes les hizo daño. Tal vez deshacerse de quien la engañó y luego culpar a quien se hacía llamar su mejor amiga pero la traicionó..."

"¡Objeción!", nuevamente interrumpió Fred, "¡Acusación sin fundamento!"

"A lugar", concedió el juez.

"Lo retiro", dijo Rachel con una sonrisa confiada, ya que de todas formas el jurado pudo escuchar su hipótesis, "No más preguntas"

"Tomemos un receso de 10 minutos", declaró el juez, chocando su martillo contra su escritorio.
Todos los presentes se retiraron del salón, excepto el abogado ojinegro y su hijo.

"Vaya, papá", habló Theodore con asombro, "Esa mujer es muy buena, ¡dio vuelta el caso radicalmente!"

"No te preocupes, Lamparita Junior", suspiró el castaño, pasando sus manos por su cabellos, un tanto agobiado, "Yo no voy a perder, ese hombre necesita justicia"

"¿Estás seguro de que ella lo mató?", preguntó dudoso el rubio.

"¿Dudas de mí, Theodore?"

"¡No, no! Es solo-", el ojiverde fue interrumpido.

"Sé lo que hago, hijo", habló un tanto desanimado el abogado, ya que ni su propio hijo ahora creía sus argumentos, "Te aseguro que sea cual sea la verdad, se hará justicia, por eso velo"

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"...Yo solo lo encontré así", habló la acusada en respuesta a lo que le habían preguntado, "Me quedé allí con él porque no podía creer lo que mis ojos veían, lloré junto a su cuerpo un buen rato hasta casi deshidratarme... ¡Yo sería incapaz de haberlo matado!"

"¡Objeción!", se quejó el abogado, "¡La reacción lógica del cerebro no es así!"

"No todas las mentes funcionan igual, abogado", contestó Rachel, ganándose una mirada de odio de parte de los 'hermanos', "No más preguntas"

"Pido un contra-interrogatorio", solicitó Freddy esta vez.

"Concedido", fue la respuesta del juez.

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"¿...Por qué no llamó a la policía entonces, señora Smith?"

El interrogatorio continuó después del receso. Lamentablemente el equipo Fazbear de Freddy y Fred iba perdiendo.
La abogada lograba convencer al jurado de que el homicidio no tuvo nada que ver con que el Doctor Forest haya sido Alium, lo que dejaba muy desfavorecido al abogado de cabellos color chocolate.

Ahora estaban en el contra-interrogatorio de la acusada. Freddy no se iba a rendir, e iba a intentar usar todos sus recursos para obtener justicia.
Daba igual si nadie le creía, ni su propio hijo, él tenía una ventaja, y era que conocía a la perfección la mente de los humanos y sabía como jugar con ella.

"Tenía mucho miedo", respondió la mujer negra, bajando la mirada incapaz de ver al abogado a los ojos.

"¿De qué?", preguntó Freddy.

"¡No se haga el tonto!", se molestó la señora Smith, "¡Usted sabe que si me hubieran visto con el cuerpo ahí me habrían culpado de inmediato a mí de matarlo! ¡Solo por ser negra!"

"¿Usted asegura que fue por el miedo al racismo que dejó a quien usted dice era su mejor amigo de toda vida en el suelo muerto y desangrado?", volvió a preguntar el castaño.

"¡Objeción!", reclamó la pelirroja.

"No a lugar", dijo el juez autorizando a Freddy seguir con su contra-interrogatorio

La acusada bajó la mirada aún más, muy avergonzada, "Sí..."

"Y dígame", continuó el abogado, "¿No es lo mismo el racismo que la aliufobia?"

"¡NO!", gritó alterada la mujer, conmocionando a casi toda la audiencia.

"¿Y por qué no?", preguntó Freddy, acercándose más a la señora Smith, "Si usted y yo somos iguales"

"¡CLARO QUE NO!", volvió a gritar la mujer, echándose para atrás en su asiento para alejarse del abogado, "¡USTEDES SON RAROS Y MUY DIFERENTES A NOSOTROS!"

"¿Le doy miedo, señora Smith?", preguntó finalmente el ojiazul, "¿Le aterra quién soy yo?"

La mujer intentó alejarse más de él, "S-Sí..."

"¿Tenía este mismo tipo de reacción hacia su amigo?", preguntó el castaño, seguro de que ya tenía lo que quería. Sabía que de una persona aliufóbica podría conseguir ese tipo de reacción, y así lograr sacar la verdad a la luz.

"¡No!", negó la acusada, logrando que la testigo anterior, la señorita Scott, gritara desde su puesto en el público.

"¡MENTIRA!", gritó ella, conmocionando a todos los presentes, "¡ERES UNA MENTIROSA!".

"¡Orden!", llamó el juez, nuevamente golpeando su martillo contra la mesa para calmar a todos. Luego, se dirigió hacia la mujer en el estrado, "Le recuerdo señora Smith que está bajo juramento"

La señora bajo la mirada, simplemente deseando salir de todo ese lío, "Sí...", fue su respuesta nuevamente.

El ojiazul sonrió por dentro, "¿Usted le temía a su mejor amigo? La persona que dio todo por usted..."

"¡Objeción!", reclamó la abogada, "¡Está jugando con las emociones de mi cliente!"

"Lo permito", declaró el juez, dejando que el castaño continuase.

"Sabe", comenzó Freddy a la mujer en el estrado, "No me imagino como debió haber muerto el doctor Forest, con ese increíble pesar de que una de las personas más importantes de su vida le temía..."

"¡Cállese!", exclamó la señora, "¡Aléjese de mí!"

"¿Por qué? Si yo también soy como su amigo Forest, ¿no?", cuestionó el abogado, "Y a su amigo usted no le hizo daño, ¿no es cierto?"

Y en el momento en que todo el mundo ya daba por perdido el caso, la mujer se levantó increíblemente rápido de su asiento en el estrado y sus dos manos las llevó al cuello del abogado con toda la fuerza.

Todos quedaron atónitos, incluso el mismo abogado, quien intentaba soltarse del agarre de la señora Smith sin lastimarla.
"¡Papá!", gritó espantado Theodore ante la escena, e intentó correr hacia el estrado para ayudar a su padre pero los guardias interrumpieron su paso.

"¡Te voy a matar! ¡Te voy a matar! ¡Te odio! ¡Te odio!", gritaba como loca con sus manos apretando el cuello de Freddy con todas sus fuerzas.
Los guardias la fueron a arrestar, y entonces el ojiazul quedó libre del agarre de la acusada. No era la primera que intentaban acabar con su vida.

A la señora Smith se la llevaron detenida por agresión dentro de tribunales, y al jurado le quedó más que claro que su aliufobia fue la autora del homicidio del doctor Forest.

"El jurado dictará su verectido en tres días, se cierra la sesión", y con un martillazo en el escritorio de parte del juez el juicio terminó.

Todos los espectadores comenzaron a retirarse, incluyendo la abogada pelirroja, quien estaba furiosa por haber perdido el juicio.

Ahora si el joven Alium corrió al estrado y entonces le dio un fuerte abrazo de oso a su padre, "¡Papá! ¿Estás bien? ¿No te hizo daño?"

Freddy rió enternecido, "No te preocupes, cariño. Esa mujer no tenía mucha fuerza, no me dejó sin aire como William..."

"¿William?", preguntó confundido el rubio, "¿Quién es William?"

¡Idiota! ¡Fíjate en lo que dices!

Rayos, rayos... ¿Ahora qué digo?

¡No lo sé! Inventa algo rápido.

"E-Él es... Umm... ¡Bueno, eso no importa!", trató de desviar el tema el abogado, ya que sabía que si titubeaba mucho su hijo se daría cuenta de que mentía, "Lo importante es que, ¡gané! Mi racha ganadora no se extingue"

"¡Sí!", animó el ojiverde, "Perdona por haber dudado de ti... Es que aun no puedo creer que ella mató a su mejor amigo solo porque era Alium..."

"Hay cosas peores, cariño", suspiró el castaño, recordando a su amado padre (nótese el sarcasmo), "Y es por eso que siempre tienes que valorar lo que tienes, e ir con la verdad por delante. Imagina todo lo que el doctor Forest se habría ahorrado si le hubiese contado a su mejor amiga desde un principio lo que él era"

"Pero... ¿Y si la perdía como amiga?", preguntó Theodore.

"Bueno, no es el fin del mundo... Los verdaderos amigos son los que te aceptan tal cual tú eres, con todas tus virtudes y defectos. Hay verdaderos amigos aguardando, los amigos que te hacen sentir bien y cómodo contigo mismo", fue la respuesta del ojiazul.

Ahora Teddy sentía la culpa comerlo vivo. Había menospreciado a dos de los chicos más importantes para él, y ahora no podía evitar sentirse mal por ellos.
Ellos son verdaderos amigos, y él los alejó.
Tenía que solucionarlo.

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"¡Hola, Jay!"

El lobo se volteó impresionado al escuchar que quien se supone estaba muy molesto con él lo saludó cuando regreso del día de carreras con su papá león, "Emm... ¿Hola?"

"¿Qué tal el día de carreras?", preguntó el rubio con una sonrisa sincera.
El mexicano simplemente sonrió y se quitó el abrigo, ya que estaba acalorado.

"Estuvo bien, supongo", respondió él, dejando al descubierto su camiseta deportiva toda sudada adherida a su cuerpo, "Aunque fue agotador seguir la rutina de ejercicios de papá, ¡que difícil debe ser trabajar para un gimnacio!"

"Sí, creo que sí", sonrió tímidamente el rubio. Sabía lo que tenía que hacer, "Escucha Jacob, yo quería... Pedirte perdón... No debí tratarte ni a ti ni a Zack como lo hice el otro día, no fue tu culpa"

Jacob frotó sus ojos para asegurarse de que estuviera despierto, y claro, así era. Es que no podía creer que el terco de Teddy se estuviera disculpando.
Era un sueño.

"Está bien, Ted", tranquilizó el peligris con una sonrisa, "Tenías razón, no eres un trofeo, fue muy idiota de mi parte pelearme con el rubio emo por ti"

"De todas formas no estuvo bien tratarte como lo hice", se lamentó Teddy, bajando la mirada avergonzado.
El corazón de Jacob no pudo evitar acelerarse por la actitud tan tierna del rubio, y ver ese pequeño sonrojo en sus mejillas, se le fue imposible no sentir ternura.

Sujetó con delicadeza su mentón, para poder verlo a los ojos. Un feroz sonrojo se hizo presente en su rostro, "Creo que no es un secreto para nadie que me gustas..."

Theodore se quedó en silencio. No sabía qué contestar, puesto a que técnicamente era una confesión.
Entonces recordó las paabras de su padre en el juzgado;

...tienes que valorar lo que tienes, e ir con la verdad por delante.

No quería tener más problemas con Jacob, no quería perderlo otra vez.

"Jay... Seré honesto contigo...", Jacob ya estaba listo mentalmente para ser rechazado, "...P-Pero yo... E-Eh... N-No sé lo que siento... Estoy confundido"

"Estás diciendo qué... ¿Aun tengo oportunidad?", sonrió esperanzado el mexicano con un rubor en sus mejillas y un brillo en sus ojos ámbar, y antes de que Teddy pudiese responder, el lobo levantó sus brazos en victoria, "¡Sí! ¡Es mucho mejor que un rechazo! Pero no te preocupes, entiendo que no eres un premio..."

"¿E-Eh?"

"¡No pelearé por ti! Así no te causaré más problemas, ¡y no te preocupes por mi! Con no haberme rechazado yo estoy feliz"

P-Pero yo quiero que pelees por mi...

"Bueno, ya tengo que irme", sonrió como baboso el mexicano, "Tengo que ducharme para quitarme el sudor de la clase de papá. Sudé como loco, supongo que eso lo vuelve un genial instructor, ¿no? ¡Buenas noches!"

Theodore no pudo decir más cuando Jacob ya se había ido, sonriente como nunca antes.
De camino al baño, el Alium peligris chocó con su padre de igual color de cabello, ya que iba con la cabeza en las nubes. Estaba incluso dispuesto a cantar en la ducha.

"Perdona, padre", rió como idiota el adolescente, "No te vi, creo que estaba un poco distraído"

"¿Un poco?", preguntó burlón el adulto, una vez que notó la actitud estúpida de su hijo. Para Eak era obvio que su niño estaba enamorado, y actuaba tan imbécil tan o incluso más que cuando él era adolescente y se enamoró perdidamente de TownTrap.
A pesar de que sigue locamente enamorado de su esposo, es obvio que no iba a actuar como adolescente baboso detrás de él. Sí, le dio ternura que su hijo estuviera enamorado, "Vaya... Te golpeó fuerte, ¿eh? Ándale, ven conmigo, vamos a charlar un rato... Como padre e hijo"

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¡Apuesto que no esperaban eso!
...
...
...
Bueno, tal vez sí.

Pero ya que hace tiempo que lea debía el corto, lo hice bien largo.
¡Disfruten!

Bueno, no sé si el siguiente sea un corto normal de los que me han sugerido o un [Future].
Me han dado muy buenas ideas, se los agradezco mucho.

Y bueno, con respecto al libro Rotten to the Core, pues a diferencia de Frozen, este no está completo, así que me cree sola un problema.
Nunca me gusta tener dos cosas que actualizar, pero bueno, supongo que si me tienen paciencia podré con las dos.

Todo depende de mi inspiración.

¡Eso es todo por ahora, chicos!
¡Nos leemos!

-Natta