Fiebre
–Entrevista Matinal sobre su nuevo álbum; "Light and Fire".
–Evento de clase alta de la Familia Golden junto a otras familias adineradas.
–Estreno de una Película dónde él hizo la canción principal.
–Firma de discos por el nuevo álbum.
Realmente, eran muchas cosas en la lista del cantante rubio que debía cumplir en tan solo un día.
Tengo que levantarme...
Mmm... Cinco minutos más...
Tengo que levantar a Golden...
No quiero despertar...
"¡Buenos días, Golden!", habló en voz clara y fuerte para despertar a su novio el castaño, que se sentó rápidamente en la cama para quitarse el sueño de encima.
Inmediatamente se quitó las sábanas de su lado, pues sentía mucho calor, llegando incluso a sudar.
No le dio importancia, y al ver que el rubio junto a él dándole la espalda no parecía levantarse, comenzó a sacudirlo sutilmente, "Vamos bebé, arriba, hoy será un día muy largo"
El contrario solo se quejó y siguió durmiendo.
Freddy esta vez puso ambas manos en sus hombros para poder sacudirlo más fuerte, pero se encontró con la gran sorpresa de que su piel estaba increíblemente caliente, casi tanto como cuando ellos hacían el amor.
"Golden, ¿estás bien?", ahora que el castaño recordaba, el día anterior su novio andaba con un humor de perros, bastante decaído.
Pensaba que era el estrés, pero pareciera que es otra cosa.
La única respuesta fue un gruñido, y más silencio.
"Golden...", decía el ojiazul para finalmente jalar de los hombros de su pareja, para darlo vuelta y que por fin lo viese a la cara.
No pensaba encontrarse con un rubio bastante pálido, con ojeras bajo sus ojos entreabiertos y su nariz completamente teñida de rojo, respirando lentamente por su boca con labios resecos.
"¡Golden!", exclamó Freddy angustiado, era horrible la condición en las que se encontraba el cantante. Y bueno, él mismo se sentía como los mil demonios.
"Mgh... No me siento bien...", suspiraba el ojigris, tratando de cerrar los ojos con pesar.
Entonces, el castaño colocó su mano en la frente del cantante para detectar algo de fiebre, pero el ardor fue tal en el tacto que inmediatamente quitó su mano, quejándose del dolor.
"¡Auch!", exclamaba por el ardor de su mano quemada por la frente de su novio, "¡Dios, Golden estás ardiendo! ¡Literalmente!"
"Lo sé...", bufó el rubio, mientras escondía su rostro en la almohada, la cual al estar unos momentos en contacto con la piel del mismo, se prendió fuego al instante.
"¡No otra vez!", gritó desesperado el ojiazul, a la vez que apagaba el fuego con su hielo helado, "¿Por qué siempre tienes que quemar algo? ¡Algún día vas a incendiar este cuarto!"
"¡Tengo jaqueca!", el rubio ignoró el comentario de su novio, solo para seguir quejándose en las cenizas de la almohada.
Freddy, sin embargo, ya estaba entrando en pánico. Golden no estaba en condiciones siquiera de levantarse, y aún tenía todas esas cosas que hacer.
"¿Bebé... Y ahora qué hacemos?", suspiró el ojiazul, pasándose las manos por su cabello, angustiado.
"Solo quiero dormir...", se quejó el rubio.
En el momento en que Freddy iba a argumentar contra su novio enfermo, cuando el comunicador del cuarto sonó, interrumpiendo las inminentes palabras molestas del ojiazul.
No le quedó de otra que contestar.
–Golden Boy, lo espera su limusina afuera del establecimiento.
"No soy Golden, soy su compañero", habló el castaño por el comunicador a la secretaria, "Él no puede ir, está enfermo"
–Tiene que venir ahora, su asistente lo espera.
"Le digo que no puede ir, señora", decía tranquilamente el ojiazul, "No está en condiciones"
–Me están insistiendo en que baje el joven Golden.
"Entienda señora, Golden no puede ir", seguía insistiendo el castaño, sin perder esa tranquilidad que lo caracteriza, "Él no se siente bien"
–Joven, si quiere le comunico con el asistente que insiste.
El castaño suspiró frustrado, "De acuerdo, hablaré con él"
Hubieron unos momentos de silencio en la línea, hasta que de pronto el ojiazul escuchó como alguien atendía al otro lado.
–¿Joven Golden?
El castaño reconocía esa voz como la de Jeffrey, el asistente pelirosa de su novio, "En realidad, soy Freddy"
–Joven Freddy, necesito que su novio baje de una vez, estamos llegando tarde a la entrevista matinal.
"Le decía a la secretaria que Golden no puede ir", habló con nerviosismo Freddy, "Se siente enfermo, no está en condiciones de salir"
–No puede ser tan malo.
"Quemó mi almohada"
–Él siempre quema cosas.
"¡Hablo en serio, Jeffrey!", exclamó el castaño angustiado, "Golden no está bien, no pueden obligarlo a ir a todos esos compromisos si apenas puede ponerse de pie"
–Joven Freddy, sabe que yo estoy de acuerdo con usted, pero las ordenes no vienen de mí.
Y ahí está de nuevo. El abuelo de Golden.
Ese hombre le hacía la vida imposible al joven Alium rubio, sacándole el jugo a sus potenciales y talentos para conseguir ganancias de ellos.
Muchas veces Freddy se preguntaba si tal vez, solo tal vez, ese hombre quería a Golden como su nieto.
Bueno, cualquier insensibilidad de parte del abuelo de su novio es mejor que cualquier trato que le ha dado su tan amado padre asesino.
"Jeffrey, sé que el abuelo de Golden no le dejará faltar a sus compromisos", comenzó el ojiazul, "Pero tiene que haber una forma de converserlo, porque Golden no está bien"
–El señor Golden no va a ceder.
"¡Pero Jeffrey, él-!"
–¿Y si nos acompaña? Así podrá cuidar de él.
"P-Pero, tengo clases", se excusó el ojiazul.
Apenas Jeffrey había pronunciado esas palabras, se había sentido fuera de lugar.
¿Él? ¿Acompañar a Golden a todos esos compromisos lujosos?
Ese no era su lugar.
"¡Ahhhhh!", se quejaba el rubio, retorciéndose de dolor en la cama, "¡Mi cabeza!"
¿Qué estás esperando? El Grease Brillantina nos necesita.
"E-Eh... Esta bien", dijo rendido finalmente el ojiazul.
–De acuerdo, hablaré con el director para que le de un permiso de ausencia. Mientras, usted ayude al joven Golden y vengan pronto. Vista formal, por favor joven Freddy.
Sin más, la llamada fue cortada.
"Ah... Ah... Ahhh... ¡Achís!", fue en ese momento en el que hubo una explosión de fuego en la habitación.
"¡AHHHHHHHHHH!", gritaba el castaño corriendo de un lado a otro con su ropa en llamas, "¡Apágalo, apágalo!"
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"Buenos días, y bienvenidos a esto que es 'Mañana Soleada', tu matinal favorito", saludaba la presentadora del programa matutino a su público en vivo, "No cambien de canal, porque ahora tenemos un invitado muy especial que viene a hablarnos de su nuevo álbum; ¡Él es The Golden Boy!"
Mientras, tras bambalinas...
"Muy bien, bebé", susurró tiernamente el castaño al cantante decaído, "Ahora ve allá y habla de tu disco nuevo, ¿si?"
"Osito, tengo frío", se quejó el rubio, a lo que Freddy simplemente lo abrigó con su propia chaqueta.
"¿Estás mejor?", preguntó el ojiazul peinando sus cabellos rubios con suavidad.
"N-No...", decía el ojigris, pues de pronto comenzó a sudar como loco, "¡Tengo calor!"
La única respuesta del más bajo fue soplar suavemente al rostro de su novio, y el frío polar de su viento pareció calmar al cantante.
"¿Mejor?"
El rubio solo sonrió ligeramente y asintió.
"Ten", el ojiazul le dio unos pañuelos desechables y un beso en la mejilla antes de llevarlo con la presentadora para comenzar la entrevista, "¡Suerte bebé!"
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Yo no debería estar aquí...
Yo no debería estar aquí...
Yo no debería estar aquí...
No dejaba de repetirse el castaño en su mente, mientras que abrazado del brazo de su novio para que este no perdiera el equilibrio, hacía ingreso a la gran mansión Golden.
"Tengo sueño, osito", se quejaba el rubio sorbiendo su nariz, y respiraba dificultoso por lo mismo.
"Lo sé, bebé", se lamentó el ojiazul, "Pero tienes que cumplir con tus compromisos"
Una vez dentro de la mansión, acompañados por Jeffrey, obviamente el par se llevó millones de miradas despectivas de las demás familias empresarias invitadas.
No por ser Aliums, ya que no era secreto para todo el mundo que The Golden Boy era un Alium, ya que era parte de su carrera.
Sino porque eran dos chicos, bastante juntos y apegados. Era un rumor a voces que The Golden Boy tenía una relación romántica con un muchacho, igualmente Alium, autor de un reciente movimiento defensor de los derechos de los Aliums.
"¡Junior, hasta que te dignaste a venir!", habló el señor Golden acercándose a su nieto, dueño de todas las empresas de la familia, la cabeza de la jerarquía, y el más respetado entre los adinerados del país.
"N-No tenía otra opción", frunció el ceño el rubio, tomando un pañuelo en su bolsillo para sonarse.
"¿Y qué haces tú aquí?", preguntó el hombre mayor, dirigiéndose al acompañante de su nieto.
Eso puso bastante nervioso al castaño, "Y-Yo, vine a a-acompañar a Golden... N-No se siente muy bien"
El mayor lo observó de pies a cabeza, antes de volverse a su nieto, "Si tenías que ser gay, te pudiste conseguir algo mejor"
"¡A-Abuelo!", se quejó el rubio, "No es momento de criticar a mi novi- Ah... Ahh..."
"Ehh... Señor, será mejor que se aleje", advirtió el ojiazul, "¿Dónde puedo llevar a Golden que sea seguro una explosión?"
"¿Qué?"
"Ahhhhh... ¡Achís!"
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"Creo que esto es lo mejor de tus compromiso", decía Freddy de la mano con su novio caminando por la alfombra roja del estreno de la película que verían. Sin embargo, el rubio no estaba muy de acuerdo, pues se sentía tan decaído por la fiebre que sentía que se desmayaría ahí mismo.
"T-Tengo calor...", se quejó el ojigris, recargándose en su novio, "...y eso no es normal en mí"
"Tranquilo, Golden", calmó el castaño, nuevamente soplando frío en la cara de su compañero, "Ya vamos a terminar, solo vemos esta película, y luego-"
"T-Tengo frío, osito", comenzó a lloriquear el rubio, causando revuelo en el castaño. Se alejó drásticamente pensando que el origen del frío era él, y Golden estar recargado al 100% en su novio, este cayó al piso.
"¡Lo lamento! ¡Lo lamento! ¡Lo lamento!"
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Después de caer al piso en la alfombra roja, nada pudo levantar nuevamente al cantante rubio.
Jeffrey pudo conseguir aplazar la firma de discos, por lo que ya llevaban de vuelta a los dos Aliums al internado.
Ambos estaban exhaustos, mucho más lo estaba el ojigris.
Una vez de vuelta en la habitación, Freddy acostó a su novio en la cama que compartían, lo acobijó con las todas las frazadas que encontró y congeló un bloque de hielo que envolvió con una toalla que colocó en su frente.
"Con esto se te debería bajar la fiebre", calmó el castaño, acariciando suavemente las mejillas del rubio.
"G-Gracias Freddy", suspiró finalmente con una sonrisa, sorbiendo un poco la nariz, "Gracias por todo, por acompañarme y cuidarme"
"De nada, bebé", sonrió tiernamente el ojiazul, "Admito que fue divertido, aunque agotador"
"Eres el mejor, osito", dijo el rubio sonrió antes de por fin cerrar los ojos, para dormir y descansar de tan largo día.
Awww, mira a esa lámpara dormir.
"Espero que se mejore pronto", sonrió el castaño acariciando los cabellos dorados de su novio, "No quiero que él- ¡Achís!"
De pronto, todo el cuarto estaba cubierto de nieve.
Oh no...
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Nuevo apodo para Golden;
Grease Brillantina.
Jsjsjjdjdbdbdbbdjdjd
-Natta
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