17 de Junio, 9:03am.

¡Feliz cumpleaños, Fred!

Buenos días... ¡Feliz cumpleaños a ti también!

¡Te tengo un regalo!

¿Qué? ¿En serio?

¡Ayer mientras dormías le pedí a Martha que cocinara Spaghettis hoy al almuerzo!

¡¿De verdad?! ¡Oh, wow! Gracias, Freddy... Pero, y-yo no te tengo ningún regalo.

¡Olvida eso! Mi regalo de tu parte es que seas mi hermano hoy, ¡es el primer cumpleaños después de tantos años que estaremos juntos de verdad!

Mmm... ¡Es cierto!

¿Y quieres saber cuál es mi deseo de cumpleaños?

Supongo.

¡No quiero que nadie más sepa que es mi cumpleaños!

Espera, ¿qué?

He recibido mucha atención últimamente por todo este movimiento que iniciamos por los derechos de los Aliums. Honestamente solo quiero paz para hoy y disfrutar con mi hermano/parásito.

Bueno, sería lindo celebrar solo nosotros dos...

¡Exacto!

Pero, ¿y los chicos? Seguro sabrán de nuestro cumpleaños.

Bueno; Golden no estará en todo el día por un recital de caridad, Foxy tiene muy mala memoria, Bonnie solo recuerda las fechas que tengan relación con Bon, TownTrap está muy ocupado coordinando los entrenamientos y Eak lo ayuda, Chica y Joy están castigadas hoy, Onnie y Fede no saben la fecha de mi cumpleaños... Solo SpringTrap es una amenaza para esto...

Hablas como si fuese un plan maestro.

¡Ja, ja! Tienes razón... Bueno, no importa. Que pase lo que tenga que pasar, ¿no?

Eso creo, ¡ahora arriba! Quiero desayunar.

17 de Junio, 11:37am.

"Siento que estoy olvidando algo, conejito", decía Bonnie que caminaba junto a su novio, saliendo de la cafetería, con una molestia en su mente.

"Hmm...", pensaba el peliturquesa, a la vez que sujetaba su mentón con una expresión de sabiduría, "¿Tienes examen hoy?

"Bon... Hoy es sábado"

"Oh, cierto", sonrió nervioso el moreno, tratando de desviar el tema, "Tal vez es uno de nuestros aniversarios... Honestamente, yo tampoco suelo recordarlos"

"No, nuestro próximo aniversario es del cuando comimos juntos por primera vez", decía pensativo el pelimorado, "Y eso es la próxima semana"

"¿Tal vez un cumpleaños?", preguntó Bon.

Entonces, Bonnie sintió un escalofrío recorriendo su ser. Tenía frío, y no era un frío provocado por algún viento helado, sino un frío congelante, como el hielo.

"¿Estás temblando?", reaccionó el ojiverde claro, e inmediatamente lo abrazó frotando sus manos contra el cuerpo del contrario, "Tranquilo, yo te abrigo"

Fue con el tacto de su novio, que el frío abandonó su cuerpo. Su corazón comenzó a latir cada vez más rápido y reflejó una tierna sonrisa que dejó embobado al más bajo.
¿Qué era lo que trataba de recordar?

17 de Junio, 11:57am.

¡Ya quiero que sea el almuerzo!

"Acabamos de desayunar, ¿y ya quieres volver a comer?", reía el castaño, a la vez que caminaba solitario por los pasillos de los salones de clases.

Solo quiero mi regalo de cumpleaños.

"Ten paciencia, Fred"' calmó el ojiazul, una vez que estuvo frente a la sala de música, que estaba completamente vacía, "Ya llegamos"

¡Sí! Ya saca la guitarra, quiero cantar.

El castaño solo reía, al mismo tiempo que hacía lo que su otra personalidad le decía, "Ya voy, no te alteres"

Una vez que del escuche que cargaba en su espalda, sacaba su querida guitarra, se sentó en una silla y cerró los ojos.

Una vez abiertos los ojos, eran ambas personalidades dueñas del cuerpo.
Sonrió, y comenzó a tocar la guitarra con ganas, a la vez que dejaba que su voz le siguiera la melodía a las cuerdas sonoras.

Run away with me~
Lost souls in revelry~
Running wild and running free~
Two kids, you and me~

La melodiosa canción danzaba por los rincones del salón de música, nada más llenando el silencio que había antes allí.

And I say~
Hey, living like we're renegades~
Hey, living like we're renegades~
Renegades, renegades~

Ambas personalidades se divertían por completo. Les encantaba trabajar juntos, y simplemente dejarse llevar.

Allí permanecieron, simplemente cantando, tocando, e inclusive conversando cada vez que terminaban una canción. Era la paz que necesitaban desde hace bastante tiempo.
Habían vivido tantas cosas, que hasta Fred quería un descanso de los extremos.

"Esto es divertido", se decía a si mismo el chico de ojos de diferente color. Sonrió y en silencio siguió disfrutando de su propia compañía.

17 de Junio, 1:46pm.

"Escúchame bien carnal, te vas a sentar allí, vas a comer, y te vas a relajar aunque sea 30 minutos", decía el mexicano a su novio, mientras lo empujaba por los pasillos del casino, para encontrar una mesa desocupada y así ambos almorzaran.

"No lo sé, Eak", le contestaba el león agotado, que justo cuando encontraron una mesa vacía, se tumbo encima de esta, exhausto, "Aún tengo muchas cosas que hacer"

"No, no, no, no, no", se quejó el moreno con un ceño fruncido, "Tú te vas a quedar aquí y te vas a echar un coyotito mientras yo voy por algo de comer, ¿sí?"

"Mmm... N-No creo... Q-Que sea buena...", el pelinaranja no terminó de hablar cuando el sueño lo venció una vez que su cuerpo ya se había acomodado en la mesa.

El peligris solo rodó los ojos y luego rió, "Eres adorable, pendejo"

Dicho esto, el mexicano caminó hasta la fila del almuerzo, tomando dos bandejas. Una para él y otra para su leoncito.

Entre tanto, Eak se encontró con el par de conejos en la fila y allí se distrajo charlando un rato.
Hasta que ya era su turno en la fila, y los tres chicos ya se encontraba frente a Martha.

"¡Hola, mis pequeños!", saludó la mujer, sirviendo cuatro platos con el almuerzo de hoy, notando que el peligris traía dos bandejas con él, "Aquí tienen... Le puse extra carne para ti Eak"

"Muchas gracias, mi querida Martha", sonrió el mexicano, recibiendo ambas bandejas.

"¿Spaghetti?", se preguntaba el conejo de cabellos morados. La sensación ambigua de estar olvidando algo volvió a su ser. El escalofrío volvió a recorrer su espalda.
Tenía la seguridad de estar olvidando algo muy importante, mas por más que intentara, el recuerdo no se hacía presente en su cerebro.

"¿Tienes frío de nuevo, amor?", preguntó Bon, nuevamente abrazando al chico de ojos rosas para darle calor.

"Eso creo... Estoy olvidando algo, yo lo sé", decía preocupado el pelimorado.

"Seguro no es nada importante", trataba de tranquilizarlo Bon, acariciando suavemente los cabellos del contrario.

"Bueno, no sé ustedes, pero yo quiero comer, y también mi carnal", frunció el ceño Eak, "Así que me voy, adiós"

17 de Junio, 4:55pm.

"¡No puedo creer que aún no hayamos avanzado en nada!", se quejaba el pelirrojo de ojos ámbar a su compañero de cuarto, pues juntos estaban tratando de terminar una tarea, que de irresponsables dejaron para el fin de semana.

SpringTrap solo reía intentando aligerar su frustración de poder salir a disfrutar su Sábado por quedarse haciendo la tarea.
Se arrepentía completamente de que la pereza le haya vencido por primera vez en su vida. Siendo un chico proactivo y esforzado, pensó que solo tal vez si aplazaba un poco sus deberes nada debía salir mal.
Respuesta equivocada.

"Oye, Estropajo, ¿qué día es hoy?", preguntó de pronto Foxy, "Tal vez podemos hablar con la profesora de física para que aplace la fecha de entrega"

"Sí, quizá sea una opción", sonrió el rubio, viendo el calendario de la pared, "Hoy es 17 de Junio"

"¿17 de Junio?", preguntó el pelirrojo, quedándose pensativo unos momentos, "¿Hoy es un día especial?"

"Sí, ¿no lo recuerdas?", reía entre dientes el ojigris, "Es el cumpleaños de Freddy"

"¡¿What?!", exclamó Foxy atónito, "¿Y por qué no me avisaste?"

"Porque pensé que lo recordabas", dijo en tono serio el rubio, "Además debemos terminar la tarea, no pienso dejar que me contagies la irresponsabilidad"

"Sí... Supongo que él debe estar celebrando con Bonnie y sus otros amigos", se tranquilizó el zorro, "No debe de extrañarme"

17 de Junio, 6:34pm.

"—¡Miserables! —exclamé—. No disimuléis más tiempo; confieso el crimen. ¡Arrancad esas tablas; ahí está, ahí está! ¡Es el latido de su espantoso corazón!", leía el ojiazul cómodamente acostado en su cama, solo en su habitación, en voz alta ya que era la única forma de que Fred pusiera atención.

¡Uhhh, aterrador! ¿Podemos salir a tomar aire? Ya leímos como mil cuentos de este tipo.

"Solo hemos leído once cuentos", se quejó el castaño, ya dejando su libro favorito de lado, "Y no vuelvas a desprestigiar el trabajo de Edgar Allan Poe, es mi escritor favorito"

¡Como sea! ¿Ya podemos salir?

"De acuerdo", sonrió el ojiazul, a la vez que se levantaba de su cama y caminaba fuera de la habitación.

Y así el cuarto se mantuvo vacío, solo por unos minutos, pues de pronto la puerta volvió a abrirse.

"¡Feliz cumplea-!", The Golden Boy había entrado a la habitación entusiasmado, con un gran ramo de flores en sus manos. Sin embargo, se encontró con la increíble sorpresa de que su novio no estaba. Solo estaba su libro favorito de cuentos de terror encima de su cama.

"¡Oh, no puede ser!", suspiró el rubio para si mismo, "¿Por qué eres tan escurridizo?"

17 de Junio, 7:29pm.

"Muy bien, chicas", decía la maestra que mantuvo cautivas a las dos adolescentes rubias como castigo, "Solo un minuto para las 7:30pm, ya pueden irse"

"¡Sí!", exclamó desesperada Chica, a la vez que buscaba todas sus cosas para poder salir rápidamente, "Espero que Freddy no se enfade conmigo"

"¿Por qué se enfadaría?", preguntó la otra rubia, ojiazul al mismo tiempo que ella guardaba sus propias cosas.

La chica de los Animatrónicos le observó un tanto sorprendida, "Es su cumpleaños, y gracias a este horrible castigo no he podido saludarlo"

La chica Toy se sorprendió por completo. ¿Era el cumpleaños del chico que le gustaba y ella no se había enterado? Tal vez era un tanto distraída y no se había percatado de preguntarle esa fecha tan importante al chico de habilidades congelantes, "Vaya, y-yo no sabía que hoy era su cumpleaños..."

"Sí, pero no me preocupo", sonrió la rubia de ojos violetas, "Seguramente Foxy y Bonnie lo consintieron hoy... Mas les vale haberlo hecho", frunció el ceño la chica.

"Bueno, entonces busquémoslo", propuso la ojiazul con una sonrisa, "Aún no termina el día"

"Seguro que sí", estuvo de acuerdo Chica, ya tomando sus cosas, "¡Vamos!"

17 de Junio, 8:14pm.

Estoy aburrido...

¡Quiero hablar con alguien que no seas tú! Sin ofender...

No me ofendes, pienso lo mismo.

Quizá no fue tan buena idea lo de no contarle a nadie lo de nuestro cumpleaños.

Creo que tienes razón... Me siento un poco solo...

Somos la misma persona, ¡tecnicamente pasamos todo el día solos!

Bueno, aun creo que podemos celebrar un rato con Golden.

Espero que la lámpara haya vuelto de su concierto... Quiero cariñitos.

Venga, volvamos a la habitación...

Fue así como el castaño tomó rumbo de vuelta a su habitación, con paso lento. Había sido buena idea estar solo al principio, solo con Fred, teniendo un momento a solas con quien consideraba un casi hermano. Sin embargo, toda su vida estuvo solo con Fred.

Se sentía mal estar tan aislado. Había avanzado bastante en lo que respecta a sus relaciones intrapersonales, por lo que este pequeño retroceso le hacía sentir realmente mal.

El hecho de que quizá nadie recordó su cumpleaños. No sería una novedad, hasta su propia madre lo olvidó un año.
Admitía que este cumpleaños había sido uno de los mejores que había tenido desde hacía muchos años, pues no estaba solo del todo. Tenía a Fred, estaba con él apoyándole siempre.
Pero aún así, el azabache tenía razón. Por más hermanos que se considerasen, eran la misma persona.
Entonces sí, Freddy pasó su cumpleaños absolutamente solo.

Hubiese deseado aunque sea un pequeño saludo. Tan solo un "Feliz Cumpleaños" de cualquiera. Tal vez eso hubiera evitado que se sintiese tan solo.

Ya después de unos minutos de caminata en silencio, llegó al frente de su habitación.

¡Hey, pero no te desanimes! ¡Si quieres leemos unos cuantos cuentos de terror del tal Enard Paul!

Es Edgar Allan Poe, Fred...

¡Como sea! Sabes a lo que me refiero.

No lo sé, la verdad es que solo quiero dormir.

Entonces, fue cuando el castaño giró lentamente la perilla de la puerta para poder entrar que se llevó una increíble sorpresa.
Sus amigos, todos allí en su cuarto, con varias cajas de pizza sobre su cama, con varios globos en sus manos y serpentinas de muchos colores colgadas del techo de la habitación de un extremo a otro.

A decir verdad, con todos ellos ahí, hacían que el cuarto se sintiese mucho más estrecha.

"¡Feliz cumpleaños, Freddy!", todos los Aliums exclamaron al ver como la puerta se abría para dejar al descubierto al festejado.

El mismo ojiazul estaba completamente atónito, y una sonrisa se dibujó en su rostro al ver que todos sus amigos estaban allí, queriendo sorprenderlo y celebrarlo.
Foxy, Bonnie, Chica, Joy, TownTrap, Eak, SpringTrap, Fede, Onnie y obviamente Golden.

"¡Chicos, realmente no se olvidaron!", decía risueño el castaño, entrando a la habitación apresurado para darles un abrazo grupal a todos sus amigos.

"En realidad yo sí me olvidé", admitió con vergüenza el pelimorado, "Hace solo una hora lo recordé, y enseguida vine a verte cuando eso ocurrió... L-Lo siento mucho"

"Sí, yo también lo olvidé", igualmente confesó el pelirrojo, "El Estropajo me recordó, pero supuse que estarías con los demás y que no era necesaria mi compañía... También lo lamento"

"Yo estaba castigada con Joy", admitió la rubia de ojos violetas, "Créeme que si no fuera por eso, hubiese sido la primera persona en saludarte"

"Yo supuse que estarías bien con el resto de nuestros amigos", decía SpringTrap, igualmente avergonzado de su comportamiento, "Estaba preocupado por mi tarea, por ser un irresponsable"

"Yo... No sabía que hoy era tu cumpleaños, Hielitos", rió sin culpa alguna el peliazul de los Nightmares.

"Tampoco yo", sonrió culposo el peliblanco de ojos azules.

"Ni yo", confesó completamente sonrojada la rubia de los Toys, pues estaba  terriblemente avergonzada.

"¡Yo lo siento mucho, Freddy!", se lamentaba muy deprimido e indignado consigo mismo el león, "¡Estaba tan estresado por todos los entrenamientos que debo dirigir que simplemente olvidé todo! ¡Realmente lo lamento, lo siento, lo siento, lo siento!"

"¡Sabes que me hubiese quedado todo el día contigo si fuera por mi, para mimarte y consentirte como nunca antes!", le explicó The Golden Boy igualmente de deprimido que el pelinaranja, "¡Pero, ya sabes que tengo que obedecer a todo lo que mi abuelo diga!"

Entre todas las excusas que sus amigos, el ojiazul de cabellos castaños solo reía divertido. Todos lo veían confundidos por su actitud tan ligera ante aquellos actos que ellos mismos consideraban imperdonables.

"Freddy, ¿de qué te ríes?", preguntó dudoso el novio del mencionado.

Freddy solo habló a través de sus risas, con un brillo jamás antes visto en sus ojos el día de su cumpleaños, "¡Este es el mejor cumpleaños de mi vida!"

Todos se sorprendieron ante esas palabras.

"Bueno, ¿y qué esperan? ¡Esas pizzas no se comerán solas, y estoy hambriento!"

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¡PRIMER CORTO!
Ahora, ustedes elegirán el siguiente corto a presentar:

-Cárcel

-Una Mamá Dorada

-Fiebre

Bueno, chicos
Nos leemos en el próximo corto que ustedes elegirán.

-Natta