Advertencias: OOC, contenido sexual implícito, personajes mayores de edad, AU sin quirks, lenguaje vulgar.

La luz del sol entraba por la ventana que no tenía las cortinas cerradas. Podía escuchar el ruido del tráfico y algunos pájaros cantando. Sin embargo, lo que me despertó fue el fuerte dolor de cabeza que tenía.

Sentía el cuerpo pesado y la boca seca. Sí que había tenido una noche loca, pero al menos había tenido la buena idea de sacarme la ropa antes de dormir. Aunque fuera raro dormir desnudo.

Como pude me senté en la cama para levantarme y tomar una ducha, pero en ese momento me di cuenta de que esa no era mi habitación. Mi estado de somnolencia desapareció de inmediato. ¿Qué mierda había hecho?

Me giré demasiado rápido para mi propio bien y pude ver a una persona dormida al lado mío. Una persona muy musculosa, con pelo rojo y una cara que yo conocía bien.

Mierda, mierda, mierda.

¡Había dormido con Kirishima!

—Calmate, Katsuki —me dije a mí mismo. Estaba hiperventilando y no ayudaba con la resaca.

Quise arrancarme los pelos, pero eso aumentaría el dolor de cabeza.

Traté de tranquilizarme y me forcé a recordar la noche anterior.

Había sido la fiesta de fin de año del trabajo, yo había bebido mucho. Probablemente Kirishima también. Él llevaba un pantalón ajustado que le marcaba las caderas y más, y una camisa que no había sido abotonada en el cuello.

Parecía un modelo. Se veía tan sexy.

Había bebido mucho, lo cual no era sorpresa debido a la resaca que tenía en ese momento. Probablemente haya sido por culpa del alcohol que había decidido encarar a Kirishima y habíamos terminado bailando muy pegados como si en la fiesta sonara una balada en lugar de electrónica.

De la pista habíamos pasado a la vereda, besándonos con el entusiasmo de dos adolescentes que hacen una locura por primera vez.

Y por supuesto habíamos llegado a su casa y habíamos cogido. Y la pasamos bien.

Aún sentado en la cama me tapé la cara con las manos. Aunque no me arrepentía de haber pasado la noche con Kirishima, sí me arrepentía de haberlo hecho de esa manera.

—¿Qué voy a hacer?

Estaba seguro de que Kirishima recordaría todo cuando se despertara. Eso sería algo bueno, porque yo no quería ser el único que se acordara de todo.

Si ese era el caso, podríamos ser pareja. Aunque Kirishima estaría más cariñoso que de costumbre, las imágenes de nosotros dos juntos ya se habían formado en mi cabeza y el entusiasmo crecía rápidamente generando una gran expectativa.

Sentí una mano acariciando mi abdomen que logró asustarme.

—Bakugo, estoy tan contento de que no haya sido un sueño —me habló con la voz ronca y una sonrisa adormilada. Se veía tan precioso que me sonrojé como un tonto.

No pude responder por la impresión, pero él se acercó a mí y comenzó a besar mi piel desnuda.

—Ay —suspiré—. Kirishima, esperá. Tengo que ir al baño.

—Sí, vayamos juntos —dijo mientras me seguía besando y su mano se metía por debajo de las sábanas.

Cerré los ojos y me dejé llevar. Definitivamente se pondría más cariñoso conmigo.

Fin ✨

Esto lo escribí hace un tiempo ya, para el curso de escritura que hice y que terminó hace poquito. Había olvidado publicarlo acá 🧡❤️