Se dirigía hacia su casa con la duda de si enfrentar a su novio o no, las preguntas no tardaron en llegar a su mente ¿No el doctor había dicho que estaba bien?¿Por qué les mintió?¿Que está pasando ?¿Acaso el universo estaba en su contra ? Frustrado llegó a su casa no dijo nada solo subió las escaleras, llegó a su cuarto y se acostó en su cama.

Hubiera gritado mas no quería preocupar a sus padres así que no lo hizo. No estaba triste simplemente estaba ... Confundido.

-Ahh - soltó un suspiro, estaba seguro de que empezaba a odiar los hospitales - ¿Y ahora que hago?

Miro a lado de su cama y encontró sketchbook lo agarro y lo empezó a hojear, en las hojas se podía observar sus dibujos estos eran tan hermosos que se podría decir que eran profesionales claro que aún le falta experiencia. Se detuvo en un dibujo que acomparación de los otros no era de los más bonitos pero si de los más significativos, el dibujo los muestra a ellos dos juntos y abajo de este decía

"¿Quieres ser mi novio?"

En un intento de pedirle a Inojin ser su novio Shikadai había comprado el Sketchbook y en la mitad del cuaderno había hecho el dibujo, tiempo después le regaló y le pidió que fuera su novio. Mientras veía el dibujo no pudo evitar sonreír , enserio su novio se había esforzado tanto para ese dibujo y no lo pudo evitar las lágrimas ya estaban saliendo. Lloro en silencio un rato más, sabía que no iba a durar poco tiempo así que solo se quedó ahí viendo el dibujo, apreciando el esfuerzo y trabajo que le tomo a su pareja, entonces fue cuando pensó que no iba a desaprovechar el tiempo que le queda y que tenían que pasar cada minuto juntos .

Limpio sus lágrimas, tomo un baño y se arregló para visitar a Shikadai cuando salió de bañar se cambió y antes de salir agarro su cuaderno de dibujos, el especial . Y ahí estaba, se encontraba detrás de la puerta ahora solo tendría que entrar, ya no hay vuelta atrás ......... Toc toc .

- Pase - dijo una voz al lado de la puerta

- Hola -dijo el rubio mientras entraba con las manos en la espalda para que no viera lo que traía - Adivina que vamos a hacer hoy .

- No se, tiene que ver con lo que sea que tengas detras la espalda.

-Correcto -dijo el rubio con entusiasmo- ahora cierra los ojos.

- ¿Tengo que hacer?- dijo el otro soltanfo un bufido.

- Si ahora, cierra los ojos.

El que se encontraba en la cama hizo lo indicado mientras que el otro dejo a la vista el cuaderno que traía con el y también otro objeto, un libro de shogi. Sabía muy bien que su novio era muy fan de aquel juego japonés antiguo así que no dudo en pasar a una librería a ver por la sección de puzles hasta encontrar el libro.

- Ya puedes abrir los ojos - dije - Ta-dah

Al abrir los ojos se sorprendió un poco al ver el libro pero se sorprendió aún más de ver el otro objeto que traía en mi mano.

-¿Eso es lo qué creo que es? - dijo con cusiosidad en su voz

- Si - acerque una silla a su lado y me senté - Te voy a mostrar todos los bocetos y dibujos que e hecho hasta ahora.

-¿Se los has mostrado a alguien más?- pregunto mientras yo negaba con la cabeza - Entonces seré el primero.

- Mi plan era dibujarte pero creo que sería mejor mostrarte mis dibujos.

-Me pregunto como será el mundo a través de tus ojos - dijo

-Bueno ahora podrás saber cómo se ve mi mundo.

En las primeras páginas se encontraban algunos paisajes, al pasar las hojas se podían ver otros dibujos como autoretratos y algunos dibujos de el, de Shikadai.

- Asi se ve mi mundo, tu eres mi mundo- dijo Inojin

Dicho esas palabras el rubio volteo a ver al pelinegro con un pequeño sonrojo mientras tanto el otro quitaba la mirada del cuaderno, ambos acercaron sus caras poco a poco y como si el mundo y todo lo que se encontraba a su alrededor existiera juntaron sus labios. Era hermoso, suave y dulce, aunque no fuera el lugar ni la ocasión y tampoco era el momento más romántico era la cosa más pura que había entre esos dos porque solamente era eso, amor.

- Te amo - dijo el pelinegro.

- Yo también te amo - dijo el más bajo de los dos.

Aunque a algunas personas les pareciera mal que ellos dos estuvieran juntos a ellos no les importaba, solo había amor y nada más, hay cosas peores que un chico al que le guste otro chico. Al final solamente estuvieron viendo el cuaderno una y otra, y otra vez.

- Mira la hora que es - dije Inojin - creo que es hora de que me valla ya, volveré mañana te amo.

Se despidió y salió de el edificio blanco con miles de ventanas, sabía lo que le pasaba a su novio y simplemente intentaba aceptar lo que pasaba, le costaba entenderlo pero solamente decidió aprovechar los momentos juntos.

Decir lo que pasó en esos días que, cabe recalcar, fueron sus últimos momentos juntos pequeños pero hermosos no podían pedir más ante el mundo no eran exigentes aunque si egoístas. Deseo que los días se volvieran infinitos, las horas extremadamente largas , los minutos en algo que no pudiese acabarse y los segundos en algo que no durase solo un momento mas no era así solo sería posible en su mente e imaginación.

Cuando llego el día el rubio solo pudo despedirse de su otra mitad, su alma gemela, su destinado, su novio.

" Adiós Inojin
Te amo y te amare
Por siempre"

Esas fueron sus palabras exactas, no fueron muchas pero el remitente sabía que eran capaces de llegar al corazón de su destinatario y el contrario solo fue capaz de contestar ...

"Adios,
Shikadai"

Aunque sabía lo que iba a pasar le dolía, el dolor era tanto que sentía como si dentro de el algo hubiera sido arrancado y tirado al piso sin importar nada.

Y esa fue la despedida de dos chicos que se amaban.

El funeral, todos odian ir a un funeral realmente no conozco a nadie que disfrute ir a uno, la tension y el aire que se siente es tan triste y pesado. El del pelinegro fue sencillo, bonito pero triste por más lindo que fuera no quitaría el vacío de que alguien faltará. Inojin se encontraba ahí con la ropa más negra que guardaba en su armario, antes pensó en utilizarla pero no en aquellas circunstancias, utilizar ropa con otros colores le iba más a él, el negro nunca fue su color.

Su cara demostraba tristeza como muchas otras personas, restos de lágrimas se encontraba en sus ojos enrojecidos de tanto llorar. Familia y amigos se encontraban en todos lados, dando sus condolencias a los Nara y al menor de los Yamanaka. El joven de cabellos rubios se alejo del salon silenciosamente de, pensaba que sí continuaba ahí la tristeza lo iba a consumir sin importar cuántas lágrimas ya hubiese derramado.

Una puerta fue abierta tras de él y se trataba de nada más y nada menos que...

- Mitsuki ¿Pequeño, qué haces aquí?- pregunto el mayor.

- Te vi salir y pensé que sería buena idea hacerte compañía- dijo el infante.

Aunque tuviera unos años menos que el rubio era maduro y a la vez infantil, sabía ser serios en los momentos necesarios y ser un niño cuando no era importante.

- Gracias peque, seguramente estás aburrido de estar aquí - dijo.

- Si, es triste -dijo el niño con la cabeza cabizbaja- Primo Shikadai ¿Estás bien?

Aunque en ese momento el mayor estuviera tranquilo por dentro no lo estaba, intentaba ser fuerte frente al niño sin embargo no lo era, la verdad no sabía que era lo que quería probar.

-¿Primo te puedo hacer una pregunta?- hablo el peliceleste.

- Claro ¿Qué pasa? - hablo el otro.

- ¿Has jugado con mi gatito?.

- No, ¿ Por qué la pregunta?

- Es que no pude evitar ver unos rasguños en tus brazos - dijo - Y si te está lastimando en importante que lo regañe.

- No te preocupes, solo estuve jugando por ahí y luego !ups¡ Me lastime.

- Ten cuidado primo, por favor no quiero que te lastimes.

La frase de "El tiempo cura las heridas" es cierta sin embargo el dolor que uno siente aveces es más fuerte. No paso mucho tiempo para que la desesperación, la frustración y la tristeza calleran a Inojin como un balde helado sobre su cabeza y de un día para otro solamente se .....

Suicidó.

Ambas familias lamentaba las pérdidas de sus primogénitos y solamente pudieron llorar y esperar que los dos jóvenes pudieran estar juntos al menos otra vez.

Hola chic@s e vuelto, disculpen por la tardanza pero entre a la preparatoria y a sido algo difícil sin embargo voy a escribir lo mayor posible para tener listos los capítulos y ustedes los puedan leer aunque los escriba de poco a poco. A qué no se veían ese final de capitulo y una pregunta ¿A quién le destrozó el corazón? A mí sí jeje ups casi lloro y es mi propia historia bueno eso es todo asi que

Se despide Monsehuchiha.