La mesa por fin estaba puesta, el desayuno que preparó Namjoon junto con Jungkook estaba listo y se veía delicioso, Taeyang observaba fijamente al cachorro que tenía enfrente y que se hacía llamar el alfa de su hijo, lo detallaba con su mirada, debía admitir que tenía un cuerpo fuerte, sus musculosos brazos y pecho firme eran una clara evidencia, sin embargo al mirarlo con detenimiento su cara era la de un jovencito y eso no le gustaba para su hijo, pues al ser más joven y venir de la ciudad tenía miedo que este lastimara a su pequeño retoño.

—Bueno padre, Yoongi y.....—no sabía que decir pues el alfa no había mencionado el nombre de su padre —papá de Jungkook, sean bienvenidos al desayuno, me disculpo nuevamente por la demora.

—No te preocupes hijo es normal que se hayan quedado dormidos, este alfa no es de aquí y es obvio que iba a cansarse más y esa energía te la pasó a ti. —Jungkook miraba al alfa con recelo pues en pocas palabras lo estaba llamando débil. —Y dime alfa, ¿qué edad tienes? Te ves muy jovencito, casi como un pequeño cachorro.

—Papá por favor —Namjoon sabía que su padre quería molestar al alfa y él no iba a permitirlo.

—Mi nombre es Jungkook señor y en teoría tengo 20 años ya que en unos cuantos meses los cumplo.

Namjoon estaba asombrado, sabía que el alfa era joven pero no imaginaba que tanto pues ni siquiera había llegado a los 20,ahora se sentía como un anciano al estar junto a él.

—Vaya entonces si que eres un cachorro todavía, y dime Jungkook ¿Qué intenciones tienes con mi hijo?, seré directo muchacho, se que no eres de aquí, tu vida esta en la ciudad, así que quiero saber que planeas con Namjoon, ¿en verdad quieres cortejarlo? — todo estaba muy tenso incluso Yoongi lo sentía, ya que el solía ser más relajado, pero ahora podía sentir el aura oscura de su padre y no sólo de él, Jimin también la tenía, ambos protegiendo a sus cachorros.

—Papá no tienes porque hacer esto, se supone que esta visita es para convivir y que conozcas a mi alfa, no para venir y llenarlo de preguntas incómodas.

—Mi hermano tiene razón padre, por favor comamos, además es obvio que Jungkook tiene buenas intenciones con mi hermano.

Taeyang no estaba muy convencido su experiencia le decía que esa relación no funcionaria y no quería ver sufrir a la luz de sus ojos, Namjoon era su pequeño niño, mataría a cualquiera que lo lastimara.

El desayuno no había salido como Namjoon esperaba, su padre se había mostrado reacio hacia Jungkook y en parte lo entendía, ya habían sido varios los omegas que se emparejaban con citadinos y al final eran abandonados.

Jungkook había salido para acompañar a su padre, Namjoon sabía que no le agradaba a ese omega, pues siempre lo miraba con enojo, así que aprovechando que estaba solo se puso arreglar la cabaña quería que esta estuviera linda para cuando el alfa llegara, no entendía porque sentía esa necesidad de querer recibir alagos del Alfa.

Jimin iba caminando rápidamente, durante todo el tiempo se había mostrado serio, pero sabía que era importante platicar con su hijo.—Necesitamos hablar jungkook, ¿Qué diablos estas pensando? Cortejar al hijo del líder ¿en serio?, de todos los omegas justo él y además desde ¿cuando te interesan los omegas varones y tan maduros? — esa era otra cosa que no le gusta de Namjoon pues lo consideraba muy mayor para su pequeño.

—Padre te juro que mi intención no era cortejarlo todo fue un error, yo.... Yo vi cuando se cayó junto con su corona y quise ayudarlo a levantarse y como vi que todos los omegas la tenían puesta quise ser amable y ponérsela pero desconocía que con eso lo estaba tomando como mio.—explicaba algo desesperado.

—Entonces tenemos que aclararlo Jungkook, debes hablarlo con ese omega y decirle al líder que todo fue un error y que su hijo sigue disponible para ser cortejado y marcado por otro alfa—Jimin se sentía aliviado pues creía que su hijo en verdad se había encaprichado con el omega.

—Su nombre es Namjoon y es mío—El lobo de Jungkook se había manifestado.

—No hijo él no es tuyo, entiendelo, ahorita mismo nos vamos a regresar para hablar con Namjoon y su padre, no puedes seguir ilusionandolo o ¿acaso lo piensas tomar como tú pareja formal?, porque al finalizar el cortejo debes marcarlo ¿estarías dispuesto hacer aquello?.

—Padre eso ya no se usa

—En nuestro mundo actualizado no Jungkook pero aquí si o es que acaso no has visto a los omegas maduros, ellos tienen una marca, esperan mucho tiempo hasta que la pueden lucir con orgullo.

El Alfa jamás había sentido la necesidad de marcar a una omega, había salido con algunas, incluso Rose era algo así como su novia pero su lobo jamás tuvo ese instinto de hacerlo, pero al pensar en Namjoon su alfa se movía inquieto, queriendo Poseerlo, marcarlo para que nadie más lo pudiera tener solo él.

Jimin al ver como su pequeño se quedaba pensativo y su aroma se hacía más intenso fue que se asusto —¿acaso te agrada la idea de marcarlo jungkook?.

—Claro que no padre— mentía el joven— yo no quiero marcarlo pero es que.... Todo esto es muy extraño mi cuerpo se siente extraño cuando tengo a Namjoon cerca, al ver sus ojos quiero complacerlo, ayudarlo, su aroma me tranquiliza y calma a mi lobo y cuando veo su cuerpo mi único instinto es el de protegerlo y tomarlo hasta que.....

—No quiero escuchar aquello Jungkook, y debes controlar tus hormonas.— el alfa se sentía avergonzado pero lo que decía era verdad le atraía mucho el omega. —No ilusiones a Namjoon si tu intensión no es formar un lazo con él.

—Tienes razón padre yo ahora mismo hablaré con Nam y todo quedará resuelto.

El Alfa partió a la cabaña al entrar la encontró reluciente, el aroma a humedad ya no estaba sino que ahora olía a flores silvestres y sobre todo al aroma de Namjoon, su lobo se sintió tan a gusto que incluso ignoró el hecho de que terminaría todo con el omega.

El tercer día de cortejo había dado inicio, todos los omegas estaban acompañando a los alfas hacia las cascadas que tenía la manada.
—Sean bienvenidos mi jóvenes enamorados— una de las ancianas del pueblo daba la bienvenida— me complace saber que más lobos por fin hayan encontrado a su destinado para que su amor sea eterno y puro, es por ello que hoy estamos aquí, el agua es el símbolo más grande de la pureza y no hay acto más íntimo que lavar a nuestra pareja, pero esto solo lo lograrán aquellos que sean merecedores de su omega.

Todos escuchaban atentamente Namjoon ya sabía de que trataba la prueba de cortejo y aunque quiso detener al alfa este fue muy insistente en que debían ir.

—El día de hoy nuestros bellos omegas han traído aquella piedra que desde infantes buscaron, tallaron y pulieron, ustedes como sus alfas deben buscarla y traerla a salvo, solo así demostrarán la paciencia y perseverancia que tendrán con su futura familia, sus jóvenes omegas los esperarán detrás de esta cascada donde una sorpresa los estará esperando, mucha suerte alfas.

Todos los omegas comenzaron a sacar sus piedras, Jungkook veía como Namjoon tomaba aquella piedra verde y la restregaba por su pecho, manos y cuello, poniendo mayor énfasis en esta área.

—¿Qué haces Namjoon? — se ría tanta curiosidad por lo que aquel omega hacía.

—Debo marcarla con mi aroma, al entrar al agua perderás un poco el rastro, pero siguiendo mi olor podrás llegar a ella.

—Entonces ¿era en serio que nos lanzaremos de esta cascada? — el alfa no quería creer que aquello fuera cierto.

—Así es, pero si no quieres hacerlo no hay problema, de hecho me preguntaba.... ¿por qué sigues haciendo esto?, se que tu verdadera intención no es cortejarme, pero es tan extraño que te arriesgues así.

Era el momento adecuado para sincerarse debía contarle la verdad, decirle que no tenía intención de llegar a más con el, que todo había sido un confuso error, pero entonces lo vio.

—Hola mi bonito omega—Siwon estaba ahí de nuevo y era clara la incomodidad que causaba en Nam.

—Hola Siwon ¿Qué haces aquí?.

—Vine por ti precioso, recuerda que los ancianos me dejaron participar por tu cortejo, eres muy afortunado eres el único que tiene a dos alfas peleando por poner una linda marca en tu cuello. — las manos del Alfa se dirigieron al cuello del omega, específicamente a su glándula de olor.

Aquello era una gran falta de respeto pues invadía la privacidad del omega al ser algo tan íntimo, razón por la cual Namjoon se alejó incómodo, sentía tanta vergüenza por haber sido tocado de esa forma y más en un lugar público y sin su consentimiento.

Un fuerte gruñido alertó a los presentes Jungkook estaba enojado, su lobo le pedía despedazar al imbecil que había tocado a su omega, ambos alfas se veían retadoramente era obvio que comenzarían una pelea.

Algunos lobos se acercaron alegres pues amaban ver pelear a otros, más el líder no permitió que aquello pasara.

—Basta los dos, están deshonrando a mi hijo, si quieren su cortejo deben ganarlo de la manera correcta no peleando como niños pequeños, Siwon te pido que no vuelvas a tocar así a mi hijo o seré yo mismo quien te de una gran lección y creeme nadie aquí meterá las manos por ti.

Después de aquel incómodo momento los omegas se prepararon para lanzar su piedra, Jungkook tenía miedo y como no si la altura era considerable y él no era muy bueno nadando, en realidad no era bueno para nada que implicará deportes pues su pasatiempo era estar en casa jugando videojuegos, viendo anime y comiendo, sin embargo tenia algo que los demás quizás no.... era demaciado competitivo no le gustaba perder y mucho menos le gustaba que tocaran sus cosas y por difícil que pareciera Namjoon ya era algo que le pertenecía y no se iba a rendir tan fácil, no cuando veía aquel imbecil que lo observaba con burla.

—Bueno mis queridos omegas ya que están listos es momento de iniciar el cortejo, alfas mucha suerte y que el agua les de la sabiduría que su cuerpo y mente necesitan para encontrar a su tesoro más preciado.

Al finalizar sus palabras los omegas lanzaron sus piedras preciosas a la cascada, todos los alfas se lanzaron de inmediato, los únicos que quedaron fueron Jackson, Seokjin y Jungkook, los tres tenían miedo la altura era considerable una mala caída y ahí quedaban, Jimin los veía con algo de diversión sus tres queridos alfas eran unos cobardes.

—Esto no se ve muy seguro — dijo Jackson retrocediendo unos cuantos pasos— pero mi Hobi lo merece —y diciendo aquello se lanzó, Seokjin tenía miedo pero al ver a su pequeño sabía que todo saldría bien y fue que siguió a su amigo.

Jeon estaba asustado, al ver a Namjoon este tenía su rostro con clara  diversión ¿acaso se estaba burlando de él?, quería darle una gran lección y sin contemplar los peligros, corrió hasta caer al agua.

Lo peor de aquel reto no era lanzarse sino caer con precaución cosa que kook no hizo ganándose un fuerte golpe, al sumergirse en el agua notó como varios alfas nadaban de aquí para allá buscando su preciado objeto.

Despues de algunos minutos ningun alfa había conseguido encontrar la piedra de su omega el agua les dificultaba guiarse por su olfato.

Jungkook estaba desesperado, esto incluso estaba siendo más difícil que cazar, de pronto las palabras de la anciana vinieron a él, debía ser paciente, cerrando sus ojos y guiándose únicamente por su instinto dejó salir a su lobo, este en un principio estaba aturdido, pero después de un rato logró identificar el aroma de su amado.

Nadando a toda prisa pudo sacar aquella piedra verde que brillaba escondida entre unas rocas, al sacarla la miro y vio como esta pertenecía a su Namjoon.

Con alegría salió del agua para dirigirse atras de las cascadas, todos se sorprendieron al verlo pues era el primer alfa en llegar, Namjoon estaba sentado en un rincón no esperaba que este viniera tan pronto por lo que se relajo pero al mirarlo se sintió orgulloso, su alfa había sido el primero en salir, en encontrar aquel objeto que tenía su aroma.

Poniéndose de pie corrió hasta donde estaba jungkook, varios omegas y ancianos veían la escena aplaudiendo al alfa por ser tan perseverante, Taeyang y Yoongi incluso estaban asombrados pues ese reto era uno de los más difíciles y tardados, Jimin fotografíaba todo pues le parecía sorprendente las cosas que hacían por amor, pero al ver a su hijo en esa situación no le gustaba y menos con ese omega que era tan mayor para su pequeño.

Jungkook tomó en sus brazos a Namjoon, cargandolo, sentía tanta emoción al ver a ese omega, al bajarlo un leve gruñido salió de sus labios —¿Qué pasa alfa? —la voz del omega era suave tratando de ser dulce para no alterar al alfa.

—No me gusta tu aroma, omega.....hueles a ese.... Y tu debes tener mi olor, me perteneces Namjoon, eres mio omega—al decir aquello comenzó a llevar su nariz al cuello del  omega, desde que salió había sentido aquella incomodidad en su ser.

—Soy tuyo alfa—al decir aquello ladeo su cuello mostrándoselo al alfa, aquello era una muestra de sumisión completa por parte de su lobo, todos estaban asombrados pues que un omega mostrara su cuello era algo muy significativo e importante.

Jungkook al verlo así no pudo evitar que sus pupilas se dilataran, sus colmillos comenzaron a crecer y su boca inicio a salivar, quería marcar a ese omega su lobo se lo exiguia.

Tomándolo fuertemente de la cintura fue que lo acercó más a su cuerpo, su nariz se hundió en aquel delicado cuello y su lengua comenzó a trazar ligeras líneas, estaba dejando su aroma en Namjoon.

Sus respiraciones sonaban agitadas, querían más que sólo olfatearse, el alfa con delicadeza tomó sus mejillas, quería besarlo, quería probar aquellos delicados labios, justo cuando sus caras comenzaron acercarse fue que algo los interrumpió.

—Van llegando más alfas— todos los presentes giraron para ver a los hombres que venían llegando con aquellas piedras.

Fue ahí que jungkook y Namjoon cayeron en cuenta de lo que estuvieron a punto de hacer y enfrente de los demás, el alfa sabía que su padre lo había hecho a propósito y en definitiva Jimin comprobó que no le agradaba ese omega.