Namjoon no había logrado dormir en toda la noche, su mente estaba confusa, pues tenía unas enormes ganas de correr a los brazos de Seokjin, más su lobo renegaba de aquello aún y cuando sabía que el alfa no le era indiferente.

Cuando la mañana llegó se sorprendió pues sus tres cachorros lo acompañaban en la cama, quizas al sentirlo intranquilo fueron a su encuentro.

Su lobo movía la cola feliz al tenerlos así de cerquita, sus aromas lograban calmarlo y hacerlo sentir tan en paz.

Después de vestirlos les mencionó que debía irse de nuevo para ver a Seokjin pero les prometia que el alfa estaría muy pronto en casa.

Al llegar al hospital Jimin y él ignoraron el trato que siempre les daban, centrando su atención únicamente en el alfa que deseaban ver, sus ojos se llenaron de lágrimas cuando al abrir el cuarto del hospital un Seokjin muy sonriente les dio la bienvenida y como no, si el lobo de este había estado muy inquieto llamando a su querido Namjoon.

-Veo que ya estás mejor amigo, eres un alfa muy fuerte Jinnie, pero por favor promete que ya no irás de nuevo a esas peleas, hazlo por tu bien y sobre todo por el de tus cachorros - el alfa solo asintió y al escuchar aquellas últimas palabras su rostro bajo hacia el vientre de su amado.

Namjoon se veía tan hermoso así todo gordito, su lobo aulló de alegría al ver que su cachorro aún seguía vivo creciendo dentro del lindo Omega.

Nam por inercia llevó sus manos al vientre, sabía que Seokjin lo miraba fijamente, Jimin al darse cuenta de eso prefirió dejarlos solos pues la pareja tenía asuntos de que hablar.

-¿Cómo te sientes alfa?- al escuchar ser llamado así su lobo también despertó- Estoy bien omega, lamento haberte preocupado así - después de decir aquello vio como los ojos del Omega se humedecieron.

-Nos hiciste mucha falta, no sabes cómo te extrañamos alfa- Seokjin con las fuerzas que le quedaban lo atrajo a su pecho mientras soltaba feromonas para calmar al hermoso Omega.

-Pero ya estoy bien, no llores por favor, eres mucho más lindo cuando sonríes, mejor dime, cómo están los cachorros, los cuatro - el sonrojo en el Omega creció y con lujo de detalle le contó todo lo acontecido en esos más de tres meses, el alfa le prestaba tanta atención pues su mundo era Namjoon.

Al pasar dos semanas más Seokjin por fin fue dado de alta, su salud estaba mejor, su cuerpo se había recuperado casi el noventa por ciento, solo tenía algunas secuelas en sus piernas y en su pecho dado a las peleas que tuvo que afrontar.

Hoy por fin regresaría a Cuhzar, Nam se había adelantado pues quería darle una hermosa bienvenida, todos los miembros de la manada al verlo llegar lo llenaron de aplausos pues sabían que gracias a él y Siwon habían logrado ganar, claro que hubo muertes y eso lo lamentaron mucho, sin embargo algo bueno que salió de aquello fue que el alfa había logrado encontrar a su destinado en la otra manada por lo que en poco tiempo se convertiría en padre, su Omega
Heechul era muy hermoso y había logrado ablandar el corazón del duro Siwon.

-Nos da mucho gusto tenerte aquí de nuevo Seokjin, sabes que la manada te quiere y es por ello que esta gran fiesta es tu honor - decía Yoongi muy sonriente, mientras abrazaba a su lindo Omega.

Todos comían y bebían, Nam se había mantenido un poco apartado con su cachorro pues quería darle espacio al alfa, claro que nada tenía que ver que cierta Omega se le hubiera lanzado al alfa en cuanto lo vio llegar, Isa era una buena chica y aquello lo hacía con las mejores intensiones, pero eso no lo entendía cierto Omega hormonal por el embarazo pues en su lugar se sentía abandonado.

Cuando la noche llegó Nam iba acompañado de su cachorro a su cabaña, necesitaba dormir, sus pies estaban muy hinchados queriendo un descanso, en el camino se toparon con Jungkook, el alfa amaba estar con su familia, su cachorro era tan hermoso que lo hacía sentir cosas tan lindas.

Cuando por fin Yeonjun durmió fue que el alfa se animó hablar, tenían una conversación pendiente que no podía demorar más tiempo.

-Namjoon, he estado pensando por un largo tiempo esto y sabes, mi cabeza está hecha un lío, quiero entenderte mejor pero...puedes decirme ¿Qué hay de nosotros ? Me refiero ¿Tenemos oportunidad de un futuro juntos?- su voz sonaba triste, el Omega no quería romper su corazón, Kook no tenía la culpa de nada, pero debía ser honesto y dejar de jugar con ambos alfa.

-Jungkook eres mi alfa destinado y hasta hace pocos días creí que mi futuro estaría siempre unido al tuyo, pero temo decirte que aunque siento cosas muy lindas por ti, mi corazón y mi razón ahora le perteneces a alguien más.- al ver como el alfa soltaba al fin aquellas lágrimas que estuvo tratando de retener por tanto tiempo fue que se arrepintió de haber sido tan honesto.

-Perdoname Jungkook, por favor, te juro que mi intención siempre fue esperarte y amarte a ti para toda la vida, pero las cosas pasan por algo, el destino trato de unirnos pero nuestro lazo era tan débil tanto que tardaste cinco años en recordarme......y a mí me tomó esos mismos años aprender amar a otra persona, porque lo que siento por Seokjin no surgió de la noche a la mañana como contigo, no influyó mi lobo o mi instinto, fue más bien aquellas pequeñas rutinas que sin querer comenzamos a llevar a cabo, fue aprender a conocernos y conectarnos cuando nuestros lobos estaban heridos, fue perder el miedo.....el absurdo miedo a que el destino volviera a separarnos como lo había hecho con nuestras parejas anteriores y por último me tomó cinco años saber que mi corazón se podía enamorar perdidamente de otro alfa.

Jungkook no hablaba en realidad no sabía que decir, su lobo por su parte tenía las orejas hacia abajo, soltando lamentos pues le dolía escuchar la determinación del Omega.

-Lamento hacerte esto kookie, pero no puedo fingir que somos una familia feliz, cuando en el fondo mi corazón anhela estar en los brazos de alguien más, cuando mi cuerpo pide la cercanía de él, te juro que lo intente Kook, intente borrar estos sentimientos que tengo por Seokjin, quise que funcionara pues aunque no lo creas me duele romper esto y sobre todo a mi lobo- aquello era verdad pues lobito de Nam incluso no quería hablarle por lo triste y enojado que estaba a la vez con su humano.

-Pero estoy cansado, quiero por primera vez pensar en mi, en mi estabilidad y felicidad......se que algún día entenderás que esto es lo mejor.

-¿Lo mejor para quien Namjoon? Yo te amo, eres mi todo, tu y mi cachorro son lo más importante en esta vida para mi - gritaba el alfa.

-Aunque no lo creas en lo mejor para ti alfa, piensa kookie, eres joven, tienes una vida por delante, eres talentoso y creativo, tu vida no está aquí en la manada, tu mundo es diferente al mío, ahora que lo conocí se que tú te adaptas mejor a ese ambiente, y aunque, no es reclamo, también está tu padre, Jimin podrá quererme como su cuñado pero jamás como su yerno y no hablemos de tu abuelo, la única vez que me vio lo hizo con tanto desprecio que no quiero eso para Yeonjun, ni para este cachorro que estoy esperando.- su voz sonaba tranquila pues quería hacer entrar en razón al alfa.

-¿Me amas Namjoon?- preguntó de pronto el alfa - por qué si lo haces te juro que me olvidaré de todo, para mí ustedes importan más que la estúpida ciudad, yo te prometo que me esforzaria por adaptarme aquí, hablaría incluso con mi padre y bueno me alejaría de mi abuelo de ser necesario, pero por favor respóndeme Namjoon - su voz sonaba desesperada.

-Te amo Jungkook, mi lobo y yo lo hacemos pero....- de pronto cortó sus palabras pues no quería lastimarlo.

-Pero lo amas más a él - completo el alfa al ver que callaba.

Derrotado salió de aquella cabaña.....Finalmente ese día Jungkook comprendió que había perdido a su Omega y aunque le dolía, haría hasta lo imposible por verlo feliz, incluido alejarse de su vida.