La mañana era preciosa pues al estar iniciando el otoño no había frío ni calor era la temperatura perfecta, que tristemente avecinaba la fecha que más odiaba el omega Kim Namjoon.

-Vamos Namjoon levántate debes ayudarnos a preparar todo.— gritaba su hermano mayor desde la pequeña cocina.

-Tengo sueño alfa gruñon, dile a Taehyung que te acompañe. — decía el omega entre balbuceos tratando de conciliar nuevamente el sueño.

-No señorito— dijo Yoongi entrando a su recámara—papá nos dejó de encargados y tu como el omega de la casa debes ser quien este ahí presente diciéndole a los demás que hacer. — decía a la vez que le quitaba esa fresca sabana que cubria su cuerpo.

-Pero aún falta 3 días para la ceremonia porque papá quiere que empecemos tan pronto Yoongi.

-Dice que está ceremonia será especial, quizas conozcas por fin a tu alfa- dijo Yoongi saliendo de la habitación de su hermano menor.

Namjoon sonrió con tristeza sabía que eso jamás pasaría, llevaba desde los 16 años esperando a que alguien lo cortejara asistiendo a esa tonta ceremonia de flores pero hasta el momento eso no había pasado, a sus 25 años ningún alfa se sentía atraído por él, su padre Taeyang siempre le decía que no debía rendirse que pronto conocería a ese alfa especial que lo amaría y aceptaría tal y como es.

Yoongi y Namjoon perdieron a su madre omega cuando el menor tenia un año, fue a causa de una enfermedad que acabó con varios de los habitantes de su manada.
Quién había resentido más su muerte era Yoongi pues él era muy apegado a su madre y con sólo 4 años quedó a cargo del cuidado de su hermanito pues su padre no tenía tiempo debido a que tenía que atender problemas de la manada.

La manada cuhzar era una de las más antiguas que había, sin embargo no se habían actualizado vivían aún como nativos, ellos mismos hacían sus ropas, vivían en chozas, cazaban y se defendían con lanzas y flechas, para ellos no había llegado la tecnología que en otras partes del mundo ya existía.

Muchas personas habían querido ingresar a esa manada, sobre todo empresarios y gente rica, ya que ahí yacía una cueva repleta de oro y otras piedras preciosas de alto valor, pero siempre eran detenidos por el Alfa Taeyang y su hijo Yoongi, dos alfas fuertes que defendía su hogar y a su manada.

Todos los lobos estaban muy emocionados la ceremonia de cortejo era la más importante de ahí la Diosa Luna los ayudaba a encontrar a esa pareja que estaría con ellos para siempre.

Dicha ceremonia comenzaba con un baile que realizaban los omegas alrededor de una gran fogata, todos debían ir de blanco pues simbolizaba su pureza, después del baile cada uno colocaba la corona de flores que con tanto esmero hicieron poniéndola justo enfrente de ellos para después sentarse y así los alfas los verían mejor, mientras los ya emparejados bailaban y los ancianos cantaban en honor a la Diosa Luna, todos comían y bebían, pero justo al llegar la media noche, los omegas eran llevados al bosque donde un gran lago hacía que la luz de la luna se reflejará e iluminara el lugar, los omegas debían colocar su corona en un morral y correr a esconderse en el bosque y era en ese momento que iniciaba el verdadero ritual, pues los alfas convertidos en lobos tenían que guiarse por el aroma de su omega para encontrarlo, ya una vez que lo hacían, les pedían la corona para después colocarla en la cabeza del omega, y si este aceptaba ahí iniciaba el cortejo, donde la primera muestra de interés era el cazar algo para tu pareja, demostrandole lo fuerte que eres para poder alimentar a su futura familia, al final el cortejo duraba 45 días y si el omega y alfa estaban seguros de lo que sentían, la última noche de cortejo el omega se dejaba marcar.

Había algunas cosas que aveces variaban por ejemplo si un Alfa encontraba a un omega y este no era su pareja, pero ponía la corona en su cabeza debía dejar que la cortejara, era por ellos que muchos se escondían pues sólo su verdadero alfa podría encontrarlos.

Cuando Nam se dirigía a donde estaban la mayoría de los omegas se sorprendió, pues todos estaban mostrando sus lindos atuendos que usarían para la celebración, Hoseok era uno de ellos, aquel lindo omega de tan sólo 20 años que por primera vez participaría en el ritual estaba muy emocionado, su gran sonrisa contagiaba a todos los demás, Nam estaba seguro que muchos alfas estaban interesados en el omega, incluso juraría que su hermano era uno de ellos, pues en más de una ocasión lo sorprendió mirando al pequeño, aunque era demasiado joven para el alfa.

—Hola Namie, ¿Ya estas listo? Estoy tan ansioso de poder al fin llevar a cabo el ritual de las flores, sabes que mi omega se tardo en aparecer, así que al fin sabré lo que es ir. — decía un Hoseok muy feliz.

—Bueno en realidad este año no estoy muy emocionado que digamos, es el último al que asisto, sabes que al cumplir los 25 si no encontraste a tu pareja o un Alfa te eligió, el consejo me buscará un buen partido o me dejaran formarme como ayudante de medicina aquí en la manada. — la voz del omega era resignada pues sabía lo que le esperaba, así que no estaba muy feliz.

Toda la mañana y tarde se la paso con las ayudantes de cocina, debían preparar todo para que saliera perfecto, se rumoreaba que casi todos los omegas saldrían emparejados, aunque cuando Nam se acercaba se quedaban en silencio pues para todos ya era un omega quedado.

...

Por otra parte un apuesto omega rubio iba fotografiando y tomando nota del lugar, Park Jimin era uno de los pocos omegas exploradores que existían, pues su curiosidad por conocer nuevos lugares y tradiciones le atraía mucho, al grado de viajar constantemente conociendo manadas nuevas, como a la que estaba a punto de llegar.

—Es que esto es muy estúpido, ahora mismo podría estar en mi cuarto, jugando videojuegos y no buscando a gente que le gusta vivir como cavernicolas.

—Vamos cielo tu te lo buscaste— respondió Jimin.

—Pero es que, ni siquiera se a que venimos, es tonto, por favor pa aun puedo regresar, no estamos tan lejos, te prometo que me portare bien, le haré caso a papá. —jungkook estaba haciendo berrinche pues no quería ir a la manada cuhzar.

—Eso debiste haber pensando antes de robar mis llaves del auto para escapar con tus estúpidos amigos y con aquella amiguita tuya. —Jimin se defendía

—Ellos no son estúpidos y Rose es mi omega no una amiguita papá, además ni que tu nunca lo hubieras hecho, castigarme con traerme a este lugar no hará que cambie en nada— gritaba jungkook.

—No importa que no cambie nada, por lo menos te tendré vigilado.

—Pero ya no soy un niño papá tengo 19 años,casi 20 y tu me quieres tratar como si fuera un bebé.

—Entonces deja de comportarte como uno Jungkook, desde que me separe de tu padre, te volviste rebelde y caprichoso, pero ya no más, además no puedes regresar estarías solo, recuerda que tu padre salió de viaje y no hay quien te vigile. —Jimin estaba muy molesto por la actitud caprichosa de su hijo.

—Sabes que papá iré, pero atente a las consecuencias— esto último lo dijo el alfa en voz baja, haría que su padre se arrepintiera de haberlo traído.

....

Los días pasaron muy rápido afortunadamente ya tenían todo listo
Namjoon se preparaba con esmero, pues a pesar de que sabía que no conseguiría un Alfa esa noche, por lo menos la quería pasar bien.

Cuando llegó a donde seria la ceremonia principal se sorprendió pues todos los omegas eran muy jóvenes ya que desde los 16 años comenzaban con dicho ritual, al mirar  también identificó que sólo, Hoseok, Taehyung y él eran varones, de ahí todas eran lindas señoritas muy hermosas.

Namjoon resaltaba demasiado pues su cuerpo y estatura eran muy grandes, cuando el omega era más joven todos pensaban que seria un fuerte alfa, pero al llegar su primer celo aquel dulce olor delató su verdadera casta.

Ahora a sus 25 años resaltaba no sólo por su complexión sino también por su edad pues todos eran muy jóvenes, Hoseok y Taehyung tenían 20 años, el segundo era su cuarto año que se presentaba al ritual ya que aun no encontraba a su pareja.

—Te ves precioso hermanito— Yoongi llegó después de un rato con su hermano menor, no mentía Namjoon se veía muy lindo, sin embargo no todos los alfas podían apreciar su belleza.

—Muchas gracias gigi, la ceremonia está por comenzar y no te había visto en todo el día ¿ dónde estabas? — preguntó con curiosidad el omega.

—Tuve que salir, mis hombres habían visto a unas personas cerca, pero al enviar a un mensajero nos dijeron que sólo son exploradores y quieren observar nuestra tradición de las flores, así que no le vi problema, no deben tardar en llegar.

Al escuchar aquello Namjoon comprendió todo, pues no era la primera vez que sucedía, solo esperaba no ser visto como un bicho raro, bueno así lo veía su manada pero los demás no tenían porque hacerlo también.

Los hermanos pasaban un momento ameno hasta que el anciano de la manada mandó llamar a todos los omegas.

Jimin, Jungkook, Jackson y Seokjin, llegaron justo a tiempo para ver como iniciaba dicho evento, Jin era el mejor amigo de Jimin y su fiel acompañante de Aventuras, juntos habían explorados cientos de lugares al igual que Jackson que los ayudaba a buscar nuevos territorios por conocer, pero ahora que estaban en esa manada apartada sus ojos estaban demasiado impresionados por lo que veían, pues la decoración era hermosa.

Todos veían como los omegas bailaban, alrededor de una fogata, se veían alegres, Seokjin quedó impresionado cuando vio aquel joven omega de cabellera castaña y ojos verdes, era tan hermoso que incluso su lobo queria aparecer para acercarse más a ese lindo chiquillo, lo mismo le pasaba a Jackson pues no podía despejar sus ojos de aquel omega risueño que bailaba perfectamente mientras le sonreía a todos, Jimin al darse cuenta les pidió ambos alfas que dejaran de ver así a los omegas pues podrían meterse en problemas con el líder Taeyang y sobre todo con su hijo Yoongi que aunque no lo conocía había escuchado que era muy protector con su gente.

Por otra parte Jungkook veía todo de igual forma asombrado, más no lo admitiría con su padre, pues seguía molesto con él, miraba a todos los omegas bailar si que realmente alguno llamara su atención o eso pensó hasta que en su campo de visión pudo ver aquel omega rubio, era muy bonito, a él no le iban los omegas varones pero debía admitir que ese omega era el primero que lo atraía y cuando chocaron miradas ambos se sonrojaron mucho.

Hoseok estaba muy nervioso desde que vio aquel joven extraño de cabellera negra mirándolo no pudo evitar sentirlo, se veía de su edad y era muy guapo, quizás esta noche aquel alfa lo conquistaria.

Namjoon bailaba alegremente, él se había ido a la parte de atrás pues no quería llamar más la atención, después de eso se coloco en su lugar sentado con aquella linda corona que hizo, debía admitir que la suya era la más sencilla, pues otras eran hermosas y grandes en especial la de Hoseok, pero Nam sabía que su esfuerzo no valdría la pena por lo que hizo una sencilla pero bonita.

Finalmente el momento que todos esperaban llegó, los omegas corrieron al bosque pues debían esconderse y tratar de atraer a su alfa mediante su aroma, aquel que sólo lograría identificar su alfa destinado.

Los exploradores veían todo muy emocionados, sin dejar de tomar fotografías, Jimin quería entrevistar a Yoongi pues a cada miembro de la manada que le hizo preguntas, todos adoraban a dicho alfa.

—¿Por qué todos corren pa? —incluso la curiosidad le había ganado al menor.

—Deben ir a esconderse, los omegas con su aroma atraerán a su destinado, es sorprendente, ellos aún creen en esas cosas — decía el omega asombrado.

—Es porque son ciertas—aquella grusa voz causó algo en el rubio, quien al girar pudo ver mejor aquel alfa de cabellera negra, su piel era tan pálida y tenía una enorme cicatriz que iba de su ceja a su mejilla pasando por el ojo, que lo hacía ver aún más atrayente, pero lo que más lo impresionó fue lo delicioso que olía, chocolate amargo, con cítricos y miel, una combinación extraña que hacía que su lobo se sintiera tan sumiso.

Yoongi también quedó impresionado al ver a tan lindo omega, era mucho más pequeño que el, sus ojos eran azules y tenía una cara angelical, pero lo mejor era su aroma, mandarinas, vainilla y almendras, algo empalagoso pero que hacía a su lobo querer tomar a ese pequeño.

Tan embobados estaban el uno con el otro que ignoraron cuando Seokjin y Jackson se transformaron en su lobo y entraron aquel espeso bosque, si embargo fueron detenidos por unos guerreros, Jungkook veía todo impresionado, sabía que se metería en problemas, más cuando giro vio como aquel alfa que acaba de llegar tomaba a su padre y lo pegaba a él, mientras hundía su nariz en su cuello.

Un gruñido salido de su garganta al ver como ese alfa se atrevía a tocar a su papi, Yoongi entendió aquello como un reto por lo que se alejo del omega para encarar al alfa, Jimin al ver como ese alfa quería golpear a su cachorro se puso enfrente de él para protegerlo.

—Ya nos iremos, prometemos no volver pero no le hagan nada—aquello enfureció más a Yoongi pues ese mocoso le estaba arrebatando a su omega—por favor no golpee a mi cachorro.

Al escuchar aquello se detuvo, no podía ser cierto que ese alfa fuera su hijo, el omega se veía muy joven, pero al ver como lo protegía y sus ojos cambiaban ligeramente a dorado en muestra de que su lobo estaba presente, supo que aquello era verdad.

Yoongi se alejo de ellos, mientras Jimin regañaba a todos sus acompañantes pues la actitud de estos era extraña, Seokjin y Jackson querían entrar al bosque, algo o más bien alguien los llamaba.

—Líder Yoongi, aquellos alfas desean entrar al bosque, sabe que no podemos impedirlo— dijo una anciana, por lo que Yoongi dio la orden que los dejaran entrar y así Jimin perdió de vista a sus amigos.

Por otra parte Namjoon había corrido a esconderse a su lugar de siempre, una pequeña cueva que estaba muy bien oculta, no soltaba su aroma pues sabía que era inútil, prefería mejor dedicarse a pintar en lo que esperaba a que llegara su hora de volver, cuando finalmente tocaron aquellos tambores que indicaban debian volver todos con o sin pareja, fue que salió de ahí.

Cuando iba caminando notó como muchos eran acompañados de la mano de su alfa, incluso sus amigos iban con unos hombres que jamás había visto, tan perdido estaba observándolo que no noto una piedra así que tropezó cayendo, y su corona salió volando.

Jungkook que observaba todo desde su lugar se sorprendió al ver a sus amigos de la mano de esos jóvenes omegas, quería decirle algo a su padre, pero este no dejaba de mirar al alfa peli negro y viceversa, cuando volvió a enfocar su mirada vio como un Alfa u omega no sabía que era en realidad había caído, quiso burlarse pero su lobo le pidió que lo ayudara, así que con cuidado se levantó para ir al lugar, muchos ignoraban su presencia pues estaban felices viendo como las parejas entraban.

Al llegar con Namjoon no pudo evitar mirarlo mejor, era un lindo omega, aunque muy grande, le dio su mano para ayudarlo a levantarse y cuando ambos se tocaron una corriente eléctrica pasó por todo su cuerpo, su lobo razguñaba con salir, Namjoon prefirió ignorar aquello y mejor enfoco su vista a la corona que yacía en el suelo, cuando iba por ella el alfa lo detuvo y la recogió, al mirar pudo ver como todos los omegas tenían su corona puesta, por lo que supuso al omega se le había caído cuando se tropezó.

Con algo de timidez el alfa fue acercándose al omega con la intención de ponérsela, Namjoon estaba muy nervioso, no podía creer que al fin un Alfa  quisiera cortejarlo y vaya alfa pues era muy atractivo, tenía en uno de sus brazos ligeras pinturas y unas cosas en su labio, aunque cuando fijo mejor su vista pudo ver que este era muy muy joven, quizás apenas y rondaba los 20 años, no podía aceptarlo, pero su lobo no hacía nada para alejarse al contrario su lado sumiso salió y sólo agacho la cabeza.

Jungkook sentía algo extraño al estar tan cerca de dicho omega, a él y a su lobo les había encantado como este había bajado su cabeza, pues era señal de sumisión y por poco que le gustara admitirlo sintió algo de excitacion al verlo así.

Finalmente llevó sus manos a la corona de flores y se la puso al omega en su cabeza, cuando este subió la mirada pudo verlo mejor y la escena se le hizo muy tierna, pues el omega se veía más hermoso ya que las flores resaltaban en su cabello rubio.

Por lo nervioso que estaba Namjoon se sonrojo y no sólo eso su aroma comenzó a ser más notorio.
En cuanto el alfa lo identificó no pudo evitar tomar al omega de la cintura para pegarlo más a su cuerpo, no entendía por que lo hacía pero su lobo se lo exigía, el omega al sentir tan cerca al alfa y así como el fuerte agarre en su cintura, giro su cabeza dejando al descubierto su cuello.

Para Jungkook era algo nuevo, jamás un omega había descubierto su lugar más íntimo como lo era su garganta, sin pena llevó su nariz a ese lugar llenándose más del maravilloso olor a sándalo, vainilla y fresas, sus colmillos picaban por querer salir y marcar a dicho omega, cosa que jamás había experimentado.

Todo la manada de quedo en silencio, no podían creer que después de 9 años un Alfa al fin hubiera elegido al hijo del líder, Yoongi al percatarse del silencio giro e igualmente se sorprendió al ver a su hermano con aquel joven alfa el cual tenía su cara enterrada en el cuello de Namjoon, Jimin le siguió la mirada y al ver no podía creer lo que acaba de pasar.

—¿Qué haz hecho Jungkook? — dijo algo preocupado pues conocía muy bien dicha tradición de las flores.