Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 54:



Bajo la luz de la luna llena conducía por las calles solitarias de Seúl. Su llanto no cesaba y se atrevía a pisar cada vez más el acelerador. La última ocasión en que se había sentido tan miserable se hubo jurado no amar de nuevo, y justo en está noche sombría estaba llorando una vez más por ello, por amar a alguien que no podía tener a su lado.

No había tomado su medicamento y el alcohol en su sistema era preocupante, era como si todo estuviese hecho a la medida para causar una desgracia, y de hecho esa era su intención.

Apartó las gafas de su puente dejando las mismas en el asiento del copiloto, soltando el volante para ya no tener control de nada y cerró los ojos entregándose a su final, a la nueva vida en otro mundo.

Poco después fue impactado por una camioneta en donde transitaba una pareja, matando a ambos en el impacto y quedando él en un estado alarmante. No había logrado su objetivo, ahora solo se encontraba en un limbo infinito. Sin descanso o control alguno sobre su cuerpo.


[...]


Estando sobre la camilla de un hospital Jimin despertaba con claro desconcierto. Observando la intravenosa en su muñeca y los respiradores en sus fosas nasales.

— ¡Ya despertó! — expreso Tae acercándose a él — ¿Cómo te encuentras amigo?.

— ¿Q-que?...¿Porque estoy aquí? — musito sentándose sobre la camilla.

— Te desmayaste, pero el doctor ya nos dijo que te encuentras bien de salud.

— ¿Entonces que me sucedió? — pregunto y Taehyung no supo que responderle.

Para fortuna del castaño el doctor llego en ese momento y comento algunas cosas para Jimin. Le pregunto sobre la dieta que estaba siguiendo luego de salir de rehabilitación y los horarios en donde solía ejercitarse. Jimin respondió a todo y el doctor en cuestión solo le recetó un tipo de vitamina C que podía incluir en su dieta para mejorar su fuerza.

Después de que la intravenosa se hubo acabado Jimin fue dado de alta y Taehyung condujo hacia su hogar, para continuar con sus planes de esa noche.

Jimin se sentía cansado y no entendía porque padecía de melancolía, como si hubiese algo invisible sobre su espalda que esparciera ese terrible mal estar en él. Observó a través de la ventana contemplando las calles oscuras y con apenas iluminación. Recordando esos momentos en donde esta hora era su favorita del día, cuando podía salir a disfrutar en conjunto de sus amigos y Jungkook...

— ¡Jungkook! — vocifero, violando el aura silenciosa que se hubo creado en el auto de Tae y este casi choca con otro vehículo, debido a tan escandaloso arrebato.

— ¿Q-q-que pasa? — titubeo Tae con sus ojos salones, intentando que su alma regresará al cuerpo.

— Juro haber recordado que algo malo le sucedió a Jungkook... — se pauso tomando su pecho - ¿le ha sucedido algo malo, Tae?.

— Aah bueno... — el castaño no sabía como explicarse.

El doctor le hubo recomendado que no era una buena idea hablarle a Jimin de situaciones alarmantes por al menos dos horas.

— Dime Tae — le rogó con sus ojos rasgados y tiernos.

Taehyung no tuvo otra opción, le dijo a Jimin lo poco que sabía sobre el accidente ocurrido hace tan solo unas horas, y este le insistió hasta el cansancio para acercarse a la clínica en donde Jungkook hacia hospitalizado. El castaño manejo entonces hacia allá, guiándose por la información fresca de las noticias.

Cuando llegaron la entrada de la clínica estaba repleta por cámaras y reporteros, no había un solo espacio en donde pudieran estacionar y Tae pensaba que era mejor marcharse.

— Jimin, no puedes salir ahí te reconocerán — le hablo el castaño.

— Solo necesito saber como se encuentra, eso es todo.

— Grave, es lo que dicen las noticias — le recordó Tae.

— Quiero verlo con mis propios ojos. — expreso antes de salir del auto.

Camino entonces rodeando la clínica, ocultando su rostro tras su cabello deseando aparentar ser una persona ordinaria. Fue así como pudo ingresar por la parte de urgencias, escabulléndose entre el personal. Avanzó luego a recepción solicitando información sobre el fotógrafo.

— No puedo entregarle esos datos señor, solo está reservado para la familia — aclaro la recepcionista.

— Pero es una emergencia, soy un amigo muy cercano de él ¿no podría hacer una excepción?.

— Lo lamento, es solo para familiares señor — regreso a decir la mujer.

Jimin volvió sus ojos suspirando pesado, odiando sentirse derrotado y sin información concluyente. Camino más allá de recepción, yendo entre los pasillos intentando buscar por sí mismo el cuarto en donde Jungkook hacia.

Sin encontrar nada por unos minutos pensó en volver al auto junto a su amigo, pero entonces se encontró con Hyori quien estaba hablando por teléfono a unos pasos después de él.

Creyó estar loco cuando la mujer le hizo señales para que se acercará, pero supo que no estaba delirando cuando la misma mujer insistió con ello. Se acerco entonces a Hyori y espero con calma a que ella terminará la llamada.

— No pensé verte por aquí. Me habían dicho que estabas en rehabilitación — hablo la mujer guardando el teléfono en su cartera.

— Si exactamente...estaba. — aseguró él siendo un poco tímido.

— Me alegra — dijo soltando un suspiro.

— ¿Cómo se encuentra? — pregunto al no poder continuar con la duda.

— Antes de comentarte deberíamos tomar algo cálido ¿no?.

— No se si pueda, mi amigo se encuentra afuera esperándome — le hizo saber.

— Entonces dile que venga, yo invito.

Taehyung y Jimin acompañaron a Hyori dentro de la cafetería de la clínica, y compartieron entonces tazas de café mientras la mujer les relataba el terrible estado de su esposo.

— Él se encuentra en una operación. Se fracturó tres costillas, la pierna derecha y también sufrió una fractura en el cráneo...no se como pudo sobrevivir a eso, cuando lo vi solo pude contemplar sangre, fue horrible — dijo la mujer sorbiendo de su bebida caliente.

Jimin desde su posición se hallaba completamente helado, queriéndose hacer creer que nada de lo que escuchaba podía ser real, pero lo era. La realidad le estaba atacando una vez más con todo lo que podía.

— Pero va a estar bien ¿no? — pregunto Tae.

— No lo se — expreso melancólica negando con la cabeza — me gustaría decir que si, pero nada está asegurado.

Esa noche Jimin no pudo verlo, pero espero en la clínica dos horas más hasta que la operación hubo finalizado. El doctor aviso a Hyori que su esposo se encontraba estable por el momento, pero que iba a necesitar de dos operaciones más para poder sanarse correctamente. Esto tranquilizó a Jimin, más sin embargo, no fue suficiente para él pues no pudo dormir en toda la noche.

Los recuerdos iban y venían. Pensaba en que iba hacer con su vida en caso de que Jungkook decidiría abandonar este mundo, no era como si después de salir de rehabilitación su primer deseo hubiese sido convivir con Jeon, pero al menos deseaba que este viviera por mucho tiempo y en paz. Dio vueltas al rededor de la cama por varias horas, hasta que entendió que no dormiría sin hacer algo antes, algo que era muy importante para él aunque Jungkook nunca fue conocedor de esto.

Busco entre los cajones bolsas de basura, al encontrarlas tomo una de las mismas y luego fue a por guantes los cuales también llevo consigo mismo. Le pidió paciencia a dólar cuando el mismo estando eufórico quería acompañarlo hacia la salida, pero Jimin sabía que tenía que hacer esto solo.

Bajo usando el ascensor hasta llegar al estacionamiento y ahí busco con la linterna de su teléfono el auto color ocre. Camino pasando entre sus otros vehículos con sorpresa, no recordando que tenia tantos y al final del camino se encontró con su supuesto némesis, ese auto que lo observaba como si tuviese muchas cosas que decirle. Respiró hondo adelantando sus pasos para no arrepentirse, posicionándose luego frente al maletero del auto pensando en que tal vez Taehyung lo había abierto sin decirle y que tanto drama no le serviría. Aún así saco las llaves de su bolsillo e introdujo la pequeña en la cerradura, esperando no encontrar algo repugnante.

No había mucho, solo hojas marchitas en un estado deprimente. No quería ni recordar cuanto había gastado en comprarlas pues en realidad no le importaba el dinero, solo el tiempo que hubo invertido. Resignado a la realidad abrió la bolsa de basura dejando su teléfono con la linterna encendida dentro de la maletera. Sin querer mirar mucho porque tal vez podría arrepentirse, fue introduciendo las flores marchitas dentro de la bolsa intentando hacer esto lo más rápido posible para poder al fin descansar tranquilo.

Cuando iba a la mitad sintió entre su palma algo que no parecía ser una flor o un tallo tan siquiera un conjunto de estos, pues era algo de suficiente grosor como para no poder aplastarlo con sus manos, y detuvo sus movimientos para investigar de que se trataba el objeto esperando que no fuese nada asqueroso.

Sus cejas se juntaron en el centro cuando se encontró con un tipo de libro de cubierta de cuero marrón. Dejo entonces la bolsa a un lado y tomo el libro con ambas manos, leyendo la inscripción bordada "Para Park Jimin" en el centro de la caratula.

Sin entender lo que ocurría o como había llegado eso ahí, abrió el libro y leyó la presentación.


Corea del Sur. 2024. Agosto 02.

"Hola Jimin sé que hacer esto no es nada moderno, pero debido a mi afición que resulta también ser mi profesión, esta es la forma en la que mejor puedo expresarme. Espero que con esto entiendas mejor mis sentimientos".


Lo siguiente que observó Jimin al cambiar de página fue a él mismo en una fotografía que no había visto nunca, en donde se le notaba distraído y sonriendo hacia otro lado de tal manera que no notó cuando la foto fue tomada. Desconcertado cambio la página otra vez. Ahora ya no se hallaba solo sino que estaba en una selfie junto a Jungkook en ese día en dónde hubo el intercambio de regalos navideño. Sin saber que hacer continuó cambiando de páginas entendiendo por obviedad que no se trataba de un libro sino de un álbum de fotos. En muchas fotografías se hallaba solo y en otras más junto a Jungkook,  con dólar también apareciendo a su lado.

El mundo se le vino abajo al comprender que Jungkook se hubo encargado de implantar sus propias vivencias y recuerdos en un álbum de fotos. Recapitulando esos momentos en dónde alguna vez disfrutaron, en donde alguna vez rieron, en dónde alguna vez fueron felices por simplemente pertenecerse a ellos. Habían fotos también en donde Jimin yacía desnudo sobre la cama pareciendo una auténtica obra de arte, y es que Jeon se había tomado la molestia de que así fuera. Tenía arte en sus manos y ojos, en todo lo que hacía. Observó también esa foto en dónde Jungkook lo hubo acercado a su cuerpo para plantarle un beso y tomar así una fotografía de pareja.

Fue maravilloso recordar de nuevo esos momentos que vivieron en compañía, esos momentos en donde solamente ellos dos eran el centro del universo, de su propio mundo...de lo que habían creado y que los mantuvo tan unidos hasta poco tiempo después.

Se echo sobre el suelo, sollozando además creyendo imposible lo que era posible y se hacía presente frente a él. Jungkook hubo sido honesto con sus palabras. No podía equivocarse al pensar en ello pues teniendo en sus manos este álbum de fotos dedicado específicamente a él ¿Qué otra cosa podía significar? 

Y es que no podía significar en algo más, no había respuesta secundaria alguna.

Esto era la demostración física de a lo que Jungkook se hubo referido con "corta historia de amor". Esta era su historia de amor ilustrada con fotografías. Un amor que no busco, ni pensó, simplemente había llegado tal y como Soo en algún momento le dijo que llegaría.

Observo hasta la última foto del álbum y lo escrito por Jungkook ahí hizo saltar una alarma en el joven.


"Sé que no es mucho y que al final no te di tanto. Tal vez en otra vida, en otra dimensión seamos felices y podamos lograr todas esas cosas que pensábamos hacer juntos. Lamento haber sido quien te generó tristeza en el corazón y me gustaría decirte que tengo la solución perfecta para remediar todo lo que te hice, pero sería absurdo pensar en mentirte de esa manera. Agradezco tu pasión entregada y los momentos en donde me sentí feliz y libre a tu lado. Cuida a mi hijo y cuídate a ti, coméntale quien era yo cuando estaba contigo y el como me hiciste vivir de nuevo. Hasta pronto Jimin y gracias por demostrarme que aún sabía como amar".

— Jeon Jungkook.


Jimin termino de leer entendiendo tres cosas...

La primera era que indudablemente Jungkook lo amaba. La segunda era que él si había visto las flores y leído su carta...y la tercera era que nada había sido un accidente, Jeon hubo provocado lo que ahora le estaba sucediendo.


Esperando que el tiempo pasará rápido, ejército a su cuerpo y ayudó a dólar con su aseo. En la noche anterior antes de dormir leyó una y otra vez lo escrito por Jungkook, contemplando también las fotografías y sintiéndose un tanto culpable por no haber previsto algo así.

En sus días de rehabilitación no hubo día en que no pensara en el fotógrafo o en su hermana. Ellos se habían mudado a su mente y solo podía desear verlos, pero existía un pequeño inconveniente, Soo ya no era parte de este mundo y Jungkook podría unirse a ella también dentro de algunos días. Existía mucha incertidumbre y dolor, pero a diferencia de antes esta vez Jimin no deseaba rendirse. Él hubo entendido que su existencia era importante y que debía dejar un legado positivo en el apellido de su familia, el cual se había manchado con deshonra debido a los atroces actos cometidos por sus progenitores.

Al hacerse las 12 del medio día Jimin manejo hacia la guardería de mascotas en donde dejo a dólar al cuidado de amables profesionales.

Teniendo la esperanza de que el hombre se recuperará manejo nervioso hacia la clínica, siendo interceptado por reporteros apenas pudo arribar al lugar.

Batallo con ellos para poder salir del auto como también para ingresar dentro de la clínica. Eran molestos y ruidosos, mientras preguntaban cosas a las que Jimin no quería dar respuesta, tales como información sobre el herido, información sobre sus fallecidos padres y su paso por rehabilitación. Él claramente aún no estaba preparado para hablar de forma abierta sobre todo ello, tal vez en algún momento cuando el tiempo pasará tendría la valentía para hablar de sus problemas pasados al público.

Ingreso al establecimiento médico luego de ser atropellado por muchos reporteros metiches, y se dirigió a la sala de espera en donde le escribió un mensaje a Hyori para que supiese que había llegado. A estas horas todavía se preguntaba porque la mujer actuaba de forma amable con él ¿acaso no sabía lo que estuvo haciendo con su esposo durante todos esos meses?.


Sin tener mucho por hacer mas que batallar con sus propios pensamientos negativos, intento distraerse al jugar el nuevo juego que había descargado en su teléfono, cuando entonces los recuerdos lo invadieron de nuevo al pensar en esas tardes o noches en donde junto a Jeon se divirtió por varias horas jugando y competir en conjunto. Ya era cansado para él que todo lo que tocara o viera le hiciera recordar al fotógrafo, aunque a decir verdad no se estaba arrepintiendo ni un poco por haberlo conocido.

Escucho tacones de aguja caminar hacia él y supo entonces que la mujer se se estaba acercando, por lo que decidió entonces guardar el teléfono en su pantalón y levantarse del asiento.

— Buenas tardes — saludo Jimin a Hyori haciendo una reverencia.

— Vaya, es la primera vez que me saludas de forma sincera — expreso la mujer con una leve sonrisa — ¿Qué te hicieron en rehabilitación? ¿te volvieron sacerdote?.

— Nunca cae mal un poco de amabilidad — expreso junto con una sonrisa tímida.

— Pues me sorprende para bien joven Park ¿tomamos algo? — pregunto con otra sonrisa, arrugando sus ojos pequeños hasta formar líneas alrededor de su parpado.


[...]


Estando en un restaurante cerca de la clínica Hyori le hizo participe del estado de salud de Jungkook, avisándole que el hombre aun yacía inconsciente y que los doctores no tenían una respuesta clara de cuando iba a despertar.

— Pero despertara ¿no? — pregunto preocupado dejando de comer.

— Eso deseamos... — expreso Hyori usando un cuchillo para picar la carne, cuando entonces percibió tristeza en el rostro de Jimin — yo pienso que él estará bien, es un hombre fuerte  — dijo intentando subir los ánimos y Jimin noto eso.

— ¿Puedo preguntarte algo Hyori? — dijo luego de sorber su jugo de naranja.

— Supongo que es inevitable... — contesto alzándose de hombros.

— ¿Porque no me odias? es decir...yo hice cosas indebidas con Jeon ¿porque te comportas amigable conmigo? — hizo la pregunta que ya lo tenia inquieto.

— Porque no te culpo y porque te entiendo — tomo aire antes de continuar — yo viví por mucho tiempo con una vida como la tuya. Mis padres poseían mucho dinero y joyas, pero ninguno tenia un corazón. Fue difícil también para mi salir de ese yugo en donde me mantenían apresada, pero cuando lo hice comprendí que el mundo no iba a tener lastima por mi...una mujer de bastos recursos económicos llorando porque sus padres no la entienden, que tontearía ¿no crees?. Entonces lo guarde para mi, todo el dolor lo reserve en mi corazón al comprender que la sociedad no estaría de mi lado, pero al vivir como tú conozco algo que no todo mundo conoce Jimin, y eso es que los ricos también lloran. — expreso encendiendo entonces un cigarrillo.

— ¿Cómo lograste superarlo? — pregunto.

— No lo hice, no lo hago...solo me volví aliado del dolor para que al menos no me pese tanto — dijo soltando el aire del tabaco.

— Lo lamento. — ofreció disculpas.

— Eso no hace falta ya Jimin. Los dos hemos estado en todas las mismas condiciones ¿no? — dijo soltando una risa — además sé que Jungkook es mas feliz contigo. Lo supe desde ese día en que fuiste a conocer a Jeongmin, jamás lo vi compartir un momento así con nadie.... — expreso alzándose de hombros — no se con exactitud todo lo que sucedió entre ustedes, pero debió haber sido algo muy fuerte como para que él desarrollara sentimientos por ti.

Y había sido algo fuerte, solo que Jimin seguía sin comprender del todo que era eso llamado Amor.

— Oh dame un momento — pidió la mujer cuando sonó su teléfono y fue atender a otro lado.

Estando a solas pensaba que en caso de que Jungkook pudiera despertar ¿Qué le diría? ¿iba a perdonarlo? ¿en donde quedaba su dignidad entonces?. Justo en ese momento recordó que había traído consigo el álbum de fotos y sus ojos se aguaron cuando contemplo con una sonrisa la foto que se habían tomado juntos frente al árbol de navidad, en esa noche en donde bailaron la canción "We Belong Together" de Ritchie Valens estando tan juntos que sus corazones compartieron un mismo ritmo pareciendo danzar también. 

— Jimin... — le llamo Hyori.

Jimin se volvió entonces y su sonrisa fue brillante al encontrarse con unos pequeños ojos de venado que ya conocía y que eran portados por otra persona.

— Saluda Jeongmin — dijo Hyori haciendo que el bebé de seis meses sacudiera su manita en el aire.

 — Esta enorme — expreso Jimin con gran sorpresa acercándose a ellos — y tan hermoso...

Fue como si una llama se encendiera dentro del pecho de Jimin y lo hiciera sentir felicidad de nuevo, como si el mundo hubiese alcanzado la paz y la hambruna se hubiese detenido. Así se sentía el estar frente al joven Jeon quien le hubo robado el rostro a su apuesto padre. Jugó con el bebé por una hora o dos hasta que el doctor autorizo que Jungkook pudiera recibir visitas.

Hyori entro primero dejando a Jeongmin en brazos de Park, estuvo dentro de la habitación por unos minutos hasta que salió después teniendo una expresión de congoja plantada en su rostro. Jimin entendió al instante, sabiendo que Jeon realmente se encontraba en condiciones fatales.

— Solo puede ingresar la familia — le hizo saber Hyori a Jimin, a quien esto lo destrozo — pero tenemos dinero, así que las reglas le valen mierda a estas personas — dijo haciendo referencia al personal medico.

Park comprendió las palabras y con una expresión aterrada dejo a Jeongmin con su madre, cuando luego de tomar valor se decidió por ingresar. 

Paso a una habitación de colores fríos, iluminada solo con la luz led pues no había ventana alguna. Con temor camino con la cabeza baja y cuando al fin alzo la mirada lo encontró entonces allí, tan diferente a como solía ser él. La mayoría de su cuerpo estaba vendada desde su cabeza hasta su pierna derecha en donde habitaba un yeso también. Con un tubo endocraneal obtenía oxigeno y su rostro estaba minado de moretones viéndose además muy delgado, él no lo recordaba así...

Cubrió su boca al ahogar un sollozo acercándose a la cama y observando al hombre con pesar, con profundo y lamentable pesar. No pudo retener las lagrimas y se dejo inundar por estas creyendo que el dolor que sentía le iba a ganar. Jimin no era la única persona que se sintió fatal por la separación y eso lo podía certificar por el estado del cuerpo del hombre. 

No sabia cuanto tiempo tenia, pero aun así decidió hablarle.

— Hola Jungkook... — expreso entre, lagrimas sorbiendo su nariz — leí lo que escribiste y lo que hiciste para mi... — menciono estando de pie, hasta que sus piernas ya no lo soportaron, cayendo entonces al suelo, al lado de Jeon. — yo...no se si puedas escucharme, pero quiero agradecerte por dejarme ser parte de tu vida...

Las palabras no eran fáciles de decir y apenas si podían salir de su boca. Sentía que el corazón en su garganta lo estaba asfixiando y el pesar era aun mayor cuando Jungkook no podía responderle a nada.

— No se que decir...yo creo que aun te amo aunque me jure que ya no lo hacia — dijo intentando buscar oxigeno. 

Su mano se dirigió entonces a la de Jeon sujetando la misma con fervor y permitiendo a su cabeza caer sobre el acolchonado de la cama.

— Por favor no me dejes...tú no...no me abandones Jungkook, te necesito conmigo... — expreso al darle permiso a su corazón para que hablara por él, teniendo a sus ojos cubiertos en lagrimas y su nariz enrojecida — ya no me importa lo que hayas hecho, solo quédate a mi lado...

Muchas gracias por leer 😄😄, espero que les haya gustado. Abrazos y bendiciones  💕💕.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro