Tomando en sus brazos el cuerpo sin vida gritando al cielo, sintiendo a su sistema envuelto en tristeza, reflejándose su deteriorado aspecto en las pupilas sin brillo de la mujer. Vocifero hasta que sus cuerdas vocales se quebraron. Viviendo la injusticia de la vida en carne propia, rogando por morir ahí y ahora para al menos acompañar a su Herman en su descenso; en ese nuevo mundo del que ahora era parte. Se aferraba de la camisa rasgada de su hermana cayendo luego sobre su abdomen, llegando así a sus fosas nasales el aroma del perfume que siempre usaba y que uso hasta el último día de su vida.

Se lamento por quizás media hora sobre el cuerpo que poco a poco perdía calidez y se alejaba de este plano existente, hasta que las autoridades tuvieron que intervenir y arrancar a Jimin de su ser querido fallecido. Este forcejeo para que no se la arrebataran, estando en shock y en un estado mental para nada equilibrado, gruñendo a todo aquel que lo tocará, sintiéndose impotente al no poder hacer algo más que llorar.

La morgue llego a tiempo y cargaron al cadáver de Soo en una camilla, entretanto Jimin continuaba sin poder detener sus movimientos bruscos estando sostenido por varios hombres quienes le pedían calma. Hasta que cayó al suelo de rodilla esta vez confirmando sentirse derrotado.

Había hecho todo bien. Fue hábil, fue fuerte y eso no bastó el mundo le ganó una vez más. Entonces a su mente llegó la comprensión de que al universo o al destino no le importaba cuando hacia las cosas bien, cuando era una buena persona y actuaba como un caballero. Pues mientras más obras gentiles impartirá más su vida se convertía en un auténtico infierno.

Carcajeo entendiendo la lógica, entendiendo al fin lo que debí hacer. Carcajeo más y más fuerte dejando aturdidos a todos los que estaban presentes, quienes lo observaban con lástima, como si hubiese perdido la cordura. Es que ya no quedaba más para él, si el mundo lo deseaba desquiciado eso iba a obtener.

[...]

Mansión de Jeon Jungkook. 06:30pm.

Sin poder conciliar el sueño el ex fotógrafo se acercaba una botella de ron, mientras inhalaba una sustancia tóxica y jugaba con su revolver estando en el sofá de entrada. Armó el revolver con una sola bala y apuntaba a su cabeza cada que la programación en el televisor cambiaba. Jugaba a la ruleta rusa esperando que la bala pronto la atravesará y antes de volver a jalar el gatillo alguien hubo ingresado a la mansión. Este era David quien traía consigo víveres y suplementos para Jeon, quien no abandonaba su hogar desde que se hubo despedido de Jimin.

— Diablos, te ves terrible — expreso David dejando la bolsa con los víveres en el suelo.

— Al menos avisa antes de entrar ¿no? — reclamo escondiendo el arma, sin tomar en cuenta que David ya la había visto.

— Dámela — le pidió estirando el brazo.

Por unos segundos Jungkook se rehusó hasta que David volvió a pedírsela.

— ¿A que vienes David?—  pregunto con fastidio dividiendo los polvos con una cuchilla para luego inhalar los mismos.

— A ver si te encuentras bien — confirmo él abriendo las cortinas del recibidor — deja entrar algo de luz a tu hogar, hombre.

— Entonces ¿vienes a verme para saber si sigo vivo? — sonrió con sarcasmo, echando su espalda en el sofá.

— Estamos preocupados por ti Jungkook.

— ¿Quienes?.

— Todos los chicos y yo...también Yangmi — afirmó guardando los víveres dentro de las alacenas.

— ¡Bah! — exclamó con burla — yo estoy perfectamente bien ¿Qué no me ves? Irradio alegría.

— Si, y también poste ¿desde hace cuanto no te bañas o te afeitas? Nunca te había visto vello en el rostro.

Jungkook resoplo con intenciones de abrir otra botella, pero pauso lo que pretendía cuando una noticia captó su atención.

-—La banda mafiosa criminal conocida por el nombre "muere antes que yo" fue capturada hace tan solo unas horas por las fuerzas especiales de Corea, en colaboración con el afamado modelo Park Jimin quien en un acto heroico coloco su vida en riesgo para rescatar a su hermana secuestrada, como también para capturar a la banda criminal. Lamentablemente nos entristece informarles que no todo ha sido gloria, debido a que durante la confrontación entre la banda criminal y las fuerzas policiales la atleta Park Soo ha perdido la vida, luego de que una bala se alojara en su cabeza. Desde el estudio brindamos nuestras sinceras condolencias al joven Park Jimin, quien ahora califica como el único sobreviviente de la poderosa familia Park.—  decía el reportero en cuestión.

En las imágenes que incluía la televisora se podía visualizar a un Jimin devastado y pareciendo estar en otro mundo. No expresaba facciones así como tampoco pestañaba, sus ojos se veían enrojecido y su rostro conservaba heridas recientes como si alguien lo hubiese golpeado.

— "Soo es tan diferente a mi. Es como si hubiésemos sido creados con las personalidades cambiadas apropósito. Ella es buena y pura. Se mantiene saludable, es una persona amable y ve cordialidad en todo mundo. Gracias a ella yo continuo viviendo, si ella no existiera no se que sería de mi ahora" — recordó Jungkook las palabras que Jimin pronunció en una de sus tantas reuniones.

— No, Jimin... — musito Jeon quien comprendía el sentimiento que ahora el joven Park vivía, y no podía sentirse peor por él.

Por ello ese día decidió levantarse del sofá e ir a asearse. No lo haría por él mismo, sino por Jimin y la fallecida Soo.

[...]

Ese mismo día.

Hospital Kangbuk Samsung. 06:32am.

Luego de que a Jimin se le extrajera la bala en una corta operación, se encontraba siendo atendido por una enfermera quien curaba su rostro. Ya había suturado la herida abierta en su ceja y ahora limpiaba su labio rotó, mientras el joven parecía no tener ninguna reacción.

— Señor Park... — la enfermera le hablo tocando su hombro, haciendo que reaccionara — voy a retirarle el GPS del brazo.

La enfermera procedió entonces a inyectar anestesia en el brazo de Jimin, espero a que hiciera efecto y con el uso de un delgado bisturí retiro diminuto GPS, aquel que había implantado la policía para conocer la ubicación del mencionado.

En el momento en que la enfermera hubo saludo de la habitación luego de hacer la cura, dos hombres ingresaron a la misma escondiéndose de las autoridades.

— Buenos días señor Park Jimin mi nombre es Donsung y él es mi compañero Hyunki, somo parte del programa "un buen despertar" y nos encantaría ser los primeros en tener una entrevista con usted — dijo el hombre bajo de gafas redondas, quien sonrió falsamente.

Jimin no tenía fuerzas para echarlos del lugar, solo miraba al suelo escuchando rora la basura que tenían para decir. Su mente estaba más ocupada sufriendo la pérdida de su hermana, el dolor agonico que sentía al no tenerla, eso era mucho más importante que solo un par de babosos diciendo cuán tontería se les ocurriera. Su mente viajo ente ideas diversas hasta que escucho algo que lo hizo enojar.

— Deseamos que nos acompañe y brindarle nuestra gratitud, usted es un héroe Park Jimin.

— ¿Un héroe? — musito ensimismado — ¿crees que me siento como un héroe?.

— ¿Disculpe? — pregunto el hombre de gafas al no haberlo entendido.

Jimin optó por levantarse de la camilla de forma abrupta y encarar al hombre quien parecía no querer callarse.

— ¡¿Crees que me siento como un maldito héroe?! — gruñó intimidando al hombre con su altura.

— Y-yo...s-so-solo... — titubeaba aterrado el hombre bajo de gafas, siendo salvado cuando alguien más ingreso a la habitación.

— Jimin vine lo más pronto que pude — mencionaba Tae cerrando la puerta tras de él — ¿Quiénes son ustedes? — pregunto enfadado al llegar a a los hombres desconocidos.

— Buenos dice caballeros somo parte del programa "un buen despertar" y nos gustaría que...

— Si, si ya se quienes son ¿Qué diablos hacen aquí? Respeten el luto al menos.

— Nosotros no queríamos incomodar...

— Lárguense de aquí. — dictó el castaño señalando la puerta.

Ofendidos y con la cola entre las piernas ambos presentadores se marcharon de la habitación y Jimin pudo regresar a la camilla.

— Yo...lo lamen...

— No. — le detuvo en seco — ni se te ocurra decir que lo lamentas, no hables de ellos, no la menciones —  pidió Jimin quien se negaba hablar de sus sentimientos.

...

Por esa misma razón no atendió al teléfono cuando docenas de personas lo llamaban para ofrecer sus pésames. No asistió a la misa que organizo Taehyung como tampoco a los dos velorios. De hecho fue una sorpresa para todos cuando con traje y corbata asistió al entierro.

Se hizo paso entre los presentes evitando tener contacto visual con su ex cuñado y la familia del mismo. Llevaba una rosa de color rosado en su mano y lentes oscuros que cubrían sus párpados hinchados. No deseaba tener lastima de nadie, ninguno de los entendía realmente lo que sentía.

El sacerdote en cuestión repetía las palabras ya tan conocidas por él. Se sentó entonces al lado de su amigo Tae quien le hubo guardado un puesto al saber que vendría. En silencio escucho todo hasta que los sepultureros llegaron para hacer su trabajo y Jimin entro en crisis.

Apretó con furor su mandíbula negándose a llorar. Con su puño destrozó la rosa en su mano al apretar con fuerza, y cuando sintió un peso descomunal sobre su espalda no pudo más con ello dejándose caer sobre la gema húmeda. Con sus dedos sostuvo al césped llorando en silencio, mordiendo a su labio inferior y creyendo imposible que su hermana yaciera en ese ataúd.

— Soo... — susurro para él y Taehyung se coloco a su altura para brindarle apoyo — Soo, no...no por favor — pidió él entre murmuros.

Pero una vez más sus plegarias ni fueron escuchadas. Pues no importaba cuanto abriera o cerrará los ojos, la realidad seguía siendo la misma.

— ¡Soo! ¡Soo! — grito desesperado con intenciones de saltar hacia la tumba, motivo por el cual Tae tuvo que sujetarlo — ¡Soo! ¡No! ¡No me dejas, por favor! ¡Por favor Soo!.

Vocifero entre sollozos una y otra vez perdiendo la compostura, con Taehyung luchando sobre el césped para poder controlarlo.

Más allá entre los árboles Jungkook se encontraba observando todo. No había tenido la valentía 0ara acercarse a él y rendir sus condolencias. Tal vez mantener la distancia era lo mejor, y sintiendo pena por el joven quien se encontraba en un estado deplorable se oculto perdiéndose entre el cementerio. Decidiendo que lo más óptimo era actuar como si nunca se hubiesen conocido.

[...]

Una semana más tarde.

Teniendo a dólar a su lado Jimin manejaba a mitad de la noche en dirección al hogar de Taehyung.

Estaciono el auto no muy cerca de la entrada e hizo que el animal bajara con él. De la maletera extrajo una cama para perros en conjunto de juguetes y una carpeta, en donde tenía los registros de vacuna del animal.

Camino a la entrada posando a un costado de la puerta la cama de dólar, y dentro de la misma una parte se los juguetes hubo dejado. Hizo que el perro se sentará sobre su propia cama y dejo a su lado la carpeta la cual también poseía una nota escrita por él, citando las palabras "Yo ya no puedo tenerlo por favor cuídalo bien".

— Dólar quiero que me escuches — dijo amarrando la correa al pomo de la puerta — papá te ama, pero se siente cansado y no estará mucho en casa. Tío Tae te cuidara bien y será amable contigo — expreso tomándola cabeza de dólar con ambas manos plantando luego un beso en su frente — te quiero dólar.

Abrazo al can a su pecho, dejando caer tantas lágrimas que no podían tan siquiera contarse. Cuando se coloco de pie y quiso alejarse dólar le ladro y corrió hacia Jimin sin poder llegar muy lejos al estar atado.

— Tranquilo, tocaré la puerta —  dijo pulsando el timbre, y aunque el perro ladrara por querer seguirlo Jimin tuvo la fuerza de voluntad para correr al auto y marcharse de ahí.

Y es que Jimin ya no pensaba establecerse en la sociedad cotidiana. Ahora volvería a ser el mismo Jimin insano que era antes de trabajar en Fantasy.

Pasado un mes. Agosto.

Teniendo al sol iluminando a sus rostros Jimin sonreía mirándole. Su contrario también sonrió tocando ahora su mejilla y acariciándole. Jimin no podía sentirse más agradecido, no podía sentirse más enamorado. Pues luego de fundir sus pieles en la cama y amarse por tantas horas comprendía que él era el elegido, él era quien necesitaba para su vida.

Así que sin temor alguno estiró también su brazo para acariciar su cabello hasta bajar a su pómulo donde también dio caricias. Sonrió brillante haciendo a sus ojos achinados, sintiendo tanto amor que pensó que este se escaparía a través de sus poros.

— Te amo Jungkook... — pronunció con una sonrisa sin obtener respuesta.

Para desgracia de él su mente lo hizo despertar y salir del mundo de los sueños. Ya no se encontraba en un mundo brillante y lleno de luz, sí, las ventanas eran lo suficientemente grandes como para que entrará el sol, pero no se podía comparar los tristes colores de la realidad a los tiernos tonos del sueño.

Se encontró con un rostro que no conocía y a él en una cama desnudo como con cinco personas más, tanto mujeres como hombres. Se sentó sobre el acolchonado intentando recordar que había hecho la noche de ayer, pero sus recuerdos eran borrosos y las dr0g4s fuertes habían eliminado cada pista.

Sus pies fueron al suelo y se ergio caminando a pasos lentos hacia los ventanales. Contempló la mañana en la ciudad de Seúl a través de ellos recordando entonces algo muy pero muy malo y eso era su realidad...Jungkook ya no existía en su vida y Soo ya no existía en este mundo. Solo podía verlos en sus sueños y tener momentos al lado de los mismos que no serían posibles en la realidad. Solo podía verlos cuando estaba perdido y suturado en sustancias ilícitas y eso era tan deprimente.

Una lágrima corrió por su mejilla cuando ya se había jurado no llorar más, pero es que ¿Cómo no hacerlo?. Jimin no estaba recibiendo ayuda especial alguna, solo se estaba dejando llevar por los vicios y las personas mal intencionadas con las que ahora compartía, quienes solo le robaban y le proporcionaban todo tipo de sustancias. Jimin solo deseaba ver su final para acompañar a su hermana, Jimin solo deseaba no existir...

Cuando la noche cayó fue otro momento de fiestas y excesos para Jimin, tal y como estaba haciendo desde que dejó a dólar con Tae, de quien por cierto ignoraba las llamadas y ya no se veían a menudo. Taehyung estaba preocupado por él, por supuesto que si, pero no tenía el suficiente tiempo como para ir por su amigo. Ahora se encontraba trabajando en un pequeño bufete de abogados obteniendo a sus primeros clientes e intentando cada día ser mejor.

Estaba viviendo más ebrio que sobrio, más triste que feliz, más desesperado que en calma y aún así el continuaba con ese estilo de vida. En una semana eran docenas de personas las que tocaban su cuerpo, demasiados gramos de dr0g4s los que inducia a su sistema y muchos litros de diferentes bebidas alcohólicas, era todo un desastre.

Intentaba beber para ahogar sus penas, intentaba dr0g4rse para ahogar sus penas, intentaba tener sexo descontrolado para ahogar sus penas, pero sus penurias seguían ahí y no se marchaban.

En muchos días solía no salir a festejar pues su cuerpo ya no estaba soportando el mal trato, por lo mismo podía yacer en cualquier lugar, en el suelo, en la cocina, en el sofá, en su cama, en la ducha...todo lugar era acto para dormir cuando ya no podía controlar lo que hacía debido a su borrachera.

En uno de esos días Taehyung le pidió a Woo visitarlo ya que a él se le estaba haciendo complicado tener tiempo libre, y lo que Woo encontró en ese lugar que antes era el departamento de Woo no fue nada grato.

Jimin ahora coleccionaba basura y su entorno se notaba realmente desaseado pues ya no contrataba al servicio de limpieza. Cuando Woo tuvo intenciones de prender las luces no le fue posible ya que tampoco estaba pagando el recibo de la luz. Obstinada encendió la linterna de su teléfono intentando encontrar a Jimin entre tanto desorden, y cuando logro hallarlo este mismo se encontraba inconsciente sobre el suelo de la cocina.

Expreso una mirada de tristeza sin poder creer a lo que había llegado su amigo, y teniendo determinación intento llevarlo arrastrado hacia el baño en donde espero que al menos si hubiese agua. Hizo fuerza hasta llevar al joven al cuarto de baño, ahí se aseguró de que hubiese agua disponible en el jacuzzi y cuando el agua cayó al ser abierta la llave, suspiró pidiéndose paciencia por lo que ahora tenía que hacer.

Quitó las ropas de Jimin, percibiendo que se encontraba más delgado que la última vez que lo hubo visto y al estar en completa desnudez lucho para que entrará en el jacuzzi. Le sorprendía saber que Jimin era mucho más pesado de lo que se veía.

Baño a su cuerpo con el shampoo y la espuma intentando buscar una solución para él, pero por los momentos no podía llevarlo a su hogar y sabía que una vez y se despertará él continuaría haciendo todo aquello que estaba arruinando su vida. Sintió lastima por su amigo cuando lavaba su cabello pensando en esos días en donde se veía tan deslumbrante en pasarela, tan feliz cuando bailaba junto a ellos, tan alegre y lleno de vida cuando pensaba ser correspondido su amor...que días aquellos en donde Jimin estaba consciente de su existencia.

No importaba a donde se dirigiera o con cual persona pasara la noche, era lo mismo una y otra vez. Bebiendo hasta el hartazgo para evitar pensar, evitar sentir, evitar recordar. En otras ocasiones se quedaba solo en casa y con la música a un volumen nada agradable para sus vecinos, bebía hasta altas horas de la madrugada mientras se ahogaba en llanto. Muchos de sus vecinos se quejaron e intentaron echarle del lugar, mas sin embargo, Taehyung le aseguro que buscaría ayuda para él y eso fue lo que hizo una tarde de septiembre.

Septiembre.

Estando acompañado de personal de la clínica Taehyung ingreso al departamento destrozado que antes pertenecía a Soo. Esa tarde encontraron a Jimin desmayado entre botellas vacías y cientos de bolsas por doquier. Con la ayuda del personal lograron sacar al joven de ahí y conducirlo hacia la camioneta que lo llevaría a la clínica de rehabilitación.

Debido a que el ingreso a dicha clínica debía ser  voluntario tuvieron que despertar a Jimin para luego luchar con este para que firmara los papeles. Sus ojos se notaban hinchados y su rostro ya no conservaba el mismo cuidado que antes al poseer ronchas. Sus manos eran huesudas y su cabello crecido hasta el cuello no conservaba sedosidad, con lo que respectaba a sus ropas estas no poseían la mejor higiene haciéndole pensar a quien lo viera que llevaba usando las mismas prendas por semanas. Para Taehyung fue tanto que tuvo que abandonar la clínica por unos segundos. Jamás había visto a su amigo en tal estado, jamás se le había pasado por la cabeza que algún día llegaría a verlo así.

 Se culpaba a si  mismo por no haber ido a verlo antes y lloro entonces creyendo que esto era imposible, que el joven desnutrido que veía ahora no era su amigo...no podía serlo ¿Jimin un amante de la limpieza viviendo entre la basura? Eso no podía ser algo real. Pero lamentablemente era una consecuencia al dolor, a las dr0g4s, al alcohol a todo eso que usaron por años sin tomar el cuenta el daño verdadero. Si tan solo lo hubiese incitado a ingresar a rehabilitación un poco antes él no tendría porque verse tan devastado ahora.

Diciembre.

— Oye ahora que te vas ¿podrías decirme quien es ella? — pregunto el joven de no menos de veinticinco años al señalar una fotografía.

— Oh... — expreso Jimin con una media sonrisa — es mi hermana — dijo al tomar el retrato que yacía sobre su escritorio.

— No sabia que tenias una hermana  respondió el joven.

— Si ella... — se lo pensó por un momento antes de responder, pues hace mucho no hablaba de Soo y se le hacia extraño recordarla ahora — ella ya no se encuentra con nosotros, pero aun así sigue siendo mi hermana y la persona mas bonita que ha existido en este planeta.

— Oh vaya, lo lamento mucho — admitió el joven apesadumbrado.

— No, esta bien. Ella era un ángel solamente regreso al lugar al que pertenecía — dijo con una sonrisa, entendiendo que ya no temía hablar sobre Soo — ella y yo éramos tan diferentes, pero de alguna manera extraña nos complementábamos. A pesar de todo me enseño algo muy importante y eso es que existen las buenas personas, como tú, como ella...

— Que bonito — expreso con un suspiro sonriendo además — ¿y que piensas hacer ahora que salgas?. 

— Bueno ella deseaba ser madre, pero lamentablemente la vida no le alcanzo para ello. Así que una vez y organice un poco mas mi vida pienso adoptar una niña a la cual le colocare su nombre. Sera el renacer de Soo — dijo sonriendo brillante, con sus pómulos rosados, sintiéndose vivo de nuevo.

— Señor Park ya han venido por usted — le indico una mujer del personal.

— Increíble. Nos vemos pronto Taeyang — expreso al tomar sus maletas sacudiendo su mano en el aire para despedirse de su compañero de habitación, quien lo hubo acompañado en este largo recorrido. 

Bajo junto a dos maletas hacia la entrada de la clínica en donde un reluciente auto rojo marca Ferrari lo estaba esperando. Sonrió con todos sus dientes cuando a su mente llegaron recuerdos de esos días y camino directo hacia el castaño. 

— Que bien te ves hoy ¿te haz cortado el cabello? ¿o es un nuevo perfume? — bromeo Tae abriendo la maletera para subir las maletas del joven Park.

— Es belleza natural cariño, como si no me conocieras — se halago a si mismo siendo pretencioso, subiendo entonces al auto.

Desde ese momento Jimin fue mas feliz, vivió mas tranquilo y sus días comenzaron a tener mas color. Ya no existían fiestas para él y excesos. Su vida ahora se basaba en reconstruir su relación con dólar, buscar empleo y compartir la vida con sus dos únicos amigos que no lo habían abandonado.

Siendo como una semanas mas tarde compartían una cena, en donde Jimin y Woo cocinaban mientras Taehyung se quejaba de la política y su trabajo.

— Es que en serio son estúpidos. Cada vez que regresan a solicitar otro divorcio no les puedo creer nada, es como si trataran de cumplir un récord Guinness del matrimonio con mas casamientos y divorcios por igual — reclamaba el castaño.

— ¿Porque mejor no dejas de quejarte y me ayudas con el kimchi? — pregunto Woo quien ya estaba cansada de que sus uñas recién hechas se estuvieran arruinando.

— Oye yo compre los alimentos, les toca ustedes hacer la otra parte.

— Como si comprar la comida fuera un trabajo muy difícil ¿no? — se burlo Jimin.

— Lo es cuando mi tarjeta se bloquea como por veinte minutos — reclamo fingiendo estar ofendido. 

Rieron un tanto por esto haciendo otras tantas bromas cuando entonces una noticia fresca se hizo presente en la televisión. 

— Buenas noches estimados televidentes nos encontramos en la calle Sowol-ro en donde hace ya veinte minutos acaba de suceder un fatal accidente automovilístico, en el cual dos personas fallecieron y una resulto gravemente herida; siendo esta persona el reconocido fotógrafo Jeon Jungkook, quien manejaba en este Lamborghini antes de estrellarse contra la camioneta en donde lamentablemente fallecieron ambas personas que viajaban en la misma. No conocemos muchos datos del incidente hasta el momento, pero se comenta que el fotógrafo Jeon Jungkook se encuentra en intensiva luchando por su vida, desde el estudio enviamos apoyo hacia él y hacia sus familiares...

Lo demás que tenia la reportera para decir Jimin no lo escucho, solo pudo encontrar una mancha negra ante sus ojos cuando el corazón latió tan fuerte que perdió toda cordura.

— ¡Jimin! ¡Jimin! — grito Woo sosteniendo al joven quien ahora yacía en el suelo.

Park Soo.🕊️

"Porque no muere quien se va, muere quien se olvida".

Hola! muchas gracias por haber leído este capitulo ❤️❤️. Disculpen la hora estaba llevando flores a mi amiga fallecida 😢😢...un mes ya como pasa el tiempo.

Estamos entre los últimos capítulos, espero que les guste el final ❤️❤️.