Capitulo 51:
— Si lo colocará en palabras no sabría como explicarlo.
— Solo inténtalo, yo te escucharé.
— Al principio todo fue un maldito juego actuaba como si me gustara, pero realmente no era así. No se si fue por el alcohol o las dr0g4s, o por mi condenado trastorno, pero a medida que trascurrían las noches él comenzaba atraerme. Era tan descarado, tan libre...y entendí que podía actuar igual que él sin que nadie me juzgará por ello. Hizo florecer mi lado más perverso, más corrupto si se quiere decir así...e hice cosas que jamás pensé que haría. Los hombres eran un rotundo "NO" en mi lista de parejas sexuales, pero mientras más lo veía la idea de una lista se iba eliminando de mi mente; mientras más lo tenía cerca más me atrevía a tocarlo y a desearlo. Supo como jugar con mis sentidos ¿y es que como no iba a saberlo? Al ser él un experto en el tema. Con decirte que en nuestro primer beso ni siquiera tuve que ver su rosto ya que me vendo los ojos, porque sabía que si lo observaba era probable que ni deseara besarlo, pero lo hice y la noche en la que ya no pude contener más mis impulsos me sentí como una mierda. No podía creer lo que había hecho. Recuerdo haber golpeado el espejo del baño debido a mi cólera.
— ¿Y que paso luego?.
— No hubo descanso para nosotros. Hubo un momento en el que ya no tuve que estar dr0g4ado para poder hacerlo porque en verdad me gustaba. Nunca debí contarle de mi vida ni dejar que él me contará sobre la suya eso nos acerco. Pero sentía paz mental cuando estaba cerca de mi. Auténticamente no me juzgaba y me comprendía más que cualquiera. Su vida estaba tan jodida como la mía, tal vez por eso he llegado a apreciarlo tanto...él no es una mala persona, yo si. Jimin solo ha tomado malas decisiones al menos en ese punto no somos comparables. No merece la muerte, David. Él merece ser feliz y mis intenciones eran lograr conseguir su felicidad, pero lamentablemente olvidé quien era él y quien era yo...no habíamos sido creados para estar juntos.
— ¿Y lo amas?.
— ¿Tú que crees?.
[...]
Unos meses antes...
— ¡Suéltenme! ¡¿Qué carajos esta sucediendo?! — gruñía el hombre quien tenía la cabeza cubierta por una bolsa negra y las muñecas atadas.
De un auto celeste posiblemente del año Jungkook bajaba, caminando ahora dentro de una fábrica abandonada donde todo su personal lo estaba esperando.
— El maldito ya esta amordazado ¿Qué que armas deseas para acabar con él? — le preguntaba David.
— ¿Armas? — chisto su lengua al hacer la pregunta — ¿crees que los músculos son de adorno, David?.
Jungkook avanzó recorriendo la fabrica llena de óxidos y agujeros por doquier, tal parecía que en un pasado habían habido aquí disputas de magias muy grandes. Camino hacia el hombre apresado y cuando escuchó reclamos de este la piel se le erizo. No porque le temiera sino porque los recuerdos de esa horrida noche de agosto estaban regresando a él.
— ¿Estas bien? — le pregunto David tocando su hombro.
— Si. — afirmó actuando como si nada de esto pudiera inmutarlo cuando claramente lo hacía.
— ¡¿Dónde carajos estoy?! ¡¿Qué es esto?! — continuaba vociferando el hombre en el momento en que lo sentaban en una silla y sus tobillos eran atados a la mismas al igual que sus muñecas.
— Quítenle la bolsa — ordenó Jungkook.
David siguió las ordenes de Jeon quitándole la bolsa, permitiéndole entonces al hombre tener visión, más sin embargo, las ofensas continuaron siendo parte del ambiente.
— ¡¿Quienes son ustedes malditos desgraciados?! — gruñó tal y como un animal lo haría porque tal vez eso era en realidad — ¡no tengo porque estar atado! ¡Van a sufrir en cuando llegue mi gente!.
—No, no vendrán — hablo Jungkook haciéndose presente en medio de la penumbra.
— ¿Quién diablos eres tu? ¿Y porque hablas con tanta seguridad? — pregunto el hombre quien aun no mostraba temor.
— Porque yo mismo maté a tu gente con mis propias manos...¿Qué no me recuerdas? — le preguntaba al acercarse a él.
— ¿Otro admirador? ¿Deseas que te de mi firma o mejor una foto? — se burló entre carcajadas.
Jungkook avanzó lo suficiente hasta tener al condenado frente a frente y estando allí pareció que el hombre no fue capaz de reconocerlo.
— Un momento...¿Eres el hijo de Jeon? — pregunto sin padecer terror.
— Soy el hombre que viene a cobrar me da igual como decidas llamarme, pero hay algo en lo que si no vas a tener suerte y eso es en salvarte — susurro cerca de su rostro, manteniendo en sus ojos una mirada perversa.
— Creo que ya te recordé, eres el imbécil que no me pagó a tiempo y por ello tu novia sufrió las consecuencias de tú negligencia ¿no es así?.
— ¿Alguna vez pensaste como ibas a morir? — dijo al mismo tiempo que saco de su bolsillo una navaja, colocando tensó al hombre.
Jungkook procedió a recorrer el rostro del hombre con el arma blanca, pero sin cortarlo. Solo necesitaba causar pánico en Juwon.
— ¿Tienes idea de lo que se siente seguir respirando, pero no sentirse con vida? De ver a otros siendo felices y continuar sus vidas como sino hubiesen perpetrado desgracia alguna. ¡¿Tienes idea de lo que se siente morir sin estar muerto?!.
— ¡Aarrhh! — gruño Juwon cuando su mejilla fue cortada por el objeto filoso.
— ¡Tú!... — tomó entre sus dedos el rostro sangrante del hombre causándole dolor — ¡tú eres un miserable que disfruta con el sufrimiento ajeno!...
— ¡Aarghh! — regreso a quejarse el hombre cuando Jungkook apuñaló su pierna.
— ¡Una cucaracha repugnante que vive aplastando a otros! — grito para después apuñalar el estómago de Juwon.
— ¡Aargh! — gruñó intentando contener los gritos de agonía.
— Pero esta vez tú serás quien sea aplastado...
Jeon soltó entonces el rostro del hombre y camino cerca de David, a quien le entrego el arma punzante.
— ¿Q-que carajos quieres? — jadeo recuperando el aliento.
Pero Jungkook no contesto a nada. Se deshizo primero de sus gafas las cuales entrego a David, luego quito su abrigo y también su polo doblando las mismas y teniendo cuidado de no mancharlas.
— ¿Quieres dinero? ¿Una mansión de millones de dólares? Yo puedo conseguirte todo eso si terminas con tu puto teatro — hablaba Juwon cuando Jungkook quitaba ahora los anillos de sus dedos.
— Lo que busco hoy no es dinero, no me hace falta. Solo deseo ver tu cabeza rodando por las calles de Seúl. Tu cuerpo descompuesto lleno de gusanos alimentándose de tu carne, y a las moscas dejando la mierda de sus patas en tus corneas hasta que te vuelvas nada. Algo mucho peor que cualquier historia de terror escrita por el hombre más vil que haya existido ¿te gusta como suena eso? — pronunciaba Jeon fuera de sus cabales.
— Tú no eres capaz de hacer nada...tan solo mira tus manos. No sabes que es hacer un trabajo duro — hablo con desprecio.
— Bien, te daré algo que no le diste a Jimin...la posibilidad de luchar por tu vida — pronunció ejerciendo una señal para que soltaran al hombre.
— ¿Q-que? — expreso sin entender nada cuando los tobillos y muñecas fueron desatados.
— Corre Juwon, a menos que desees que las moscas incumben en tus ojos — dijo Jeon.
Dos hombres se encargaron de cargar al hombre de avanzada edad hacia otra parte de la fábrica. Lo aventaron al suelo y cerraron la puerta al salir, dejando al hombre a solas en ese enorme y oxidado lugar.
— ¡Abran! — grito pateando y golpeando la puerta — ¡abran! ¡¿Qué es esta mierda?! — se quejo un poco más, pero no hubo respuesta.
Sin tener muchas opciones el hombre tuvo que caminar entonces. Con su pierna cojeando y herido de muchas partes intento encontrar una salida, más si embargo parecía estar encerrado en una enorme jaula. Por primera vez él era el entretenimiento maquiavélico de otros. Jadeaba al caminar sintiendo mucho calor al ser este un sitio cerrado, no entendió por completo a que quería llegar Jeon con todo esto hasta que el mismo salto sobre su cuerpo.
— ¡Aah! — grito al caer sobre su espalda.
Estando ya en el suelo no fue difícil para Jungkook someterlo, y aunque el hombre intentó pelear su fuerza no se comparaba a la del fotógrafo quien ahora se encargaba de desfigurar su rostro usando sus puños.
Uno tras otros tras otro golpe...el hombre era una bestia y no parecía querer detenerse, habían pasado ya unos cuantos segundos desde que el hombre había dejado de pelear o de respirar, pero Jungkook no se detenía. Continuaba golpeando esa masa que ahora ya no podía ser considerada un rostro mientras gritaba y jadeaba hasta unas pequeñas lágrimas se hicieron presentes en su rostro.
Cuando los nudillos destrozados no pudieron ayudarlo más, este se detuvo buscando oxígeno, observando además la desgracia que acababa de cometer. Ahora él era igual a ese hombre muerto, ahora sus manos estaban manchadas de sangre básica y literalmente hablando. No tendría perdón de Dios y tampoco sentía que lo necesitaba. Su objetivo se hubo cumplido y era lo único que deseaba para poder morir en paz.
Actualidad...
Residencia de Taehyung. 12:30pm.
— Si, esta aquí lamento por no avisarte. Debió haber dejado su teléfono olvidado en alguna parte - decía Tae cuando hablaba con Soo por llamada — es mejor que vengas a verlo tú. De acuerdo nos vemos cuídate — dijo antes de colgar la llamada.
— Jimin necesitas comer algo, vamos un poco más de sopa — le decía Woo cuando intentaba qué Jimin se acabará la sopa de pollo, más sin embargo el joven no deseaba colaborar.
— ¿Cómo van? — pregunto Tae al entrar en la recamara.
— Bueno la fiebre se le bajó, pero él no desea comer. Ni siquiera quiere hablar conmigo — explico Woo haciendo un puchero con los labios.
— Déjanos un momento a solas — le pidió el castaño.
— De acuerdo — dijo la mujer saliendo luego por la puerta.
Taehyung avanzó sentándose a un lado de la cama, y observó tristeza e ira en los ojos de Jimin quien se negaba a hacer cualquier cosa, pareciera que se había dado por vencido.
— Hable con Soo, dice que esta preocupada por ti ella piensa que estas mal por la muerte de tu madre... — hablo este sin obtener respuesta de su amigo — dice que vendrá mañana ¿piensas velar a tu madre? — pregunto peor una vez más no obtuvo respuesta.
— Jimin si es verdad todo lo que me dijiste entonces debemos hacer algo. Dime en donde queda la casa de ese maldito para enviar a la policía, ellos harán todo el trabajo — intento convencerle, pero Jimin tampoco respondió en esta oportunidad.
Ofuscado Taehyung se levantó de la cama y camino hacia la ventana para tomar aire, cuando entonces Jimin abrió la boca.
— No servirá de nada...
— ¿Porque no? — pregunto el castaño al girarse a él.
— Para esta hora ya debe haber eliminado toda evidencia que lo involucraba. Además observe allí también documentos de la policía de Seúl, es probable que tenga conexiones y de ser así podríamos terminar presos nosotros — hablo Jimin quien prefería mantener sus ojos cerrados debido al cansancio de los mismos.
— Mmm ¿entonces que nos queda por hacer? — pregunto regresando a él.
— Tú vas a seguir viviendo, yo...prefiero simplemente no saber. Estoy cansado ¿me permites dormir? — dijo luego de suspirar pesado y abrigarse con la frazada.
— Pero haz dormido toda la mañana, tienes que alimentarte — dijo Tae con preocupación.
— Lo haré después, ahora déjame a solas por favor — pidió una vez más.
Taehyung salió de la habitación junto al plato con la sopa en este, y se pensó una vez más todo lo que le hubo contado Jimin el día de ayer. Era realmente difícil de creer todo lo que hubo visto aún así, entendía que no era imposible y quizás solo quizás, Jimin se hallaba en peligro.
Taehyung ayudo a Jimin con todos los documentos que debía registrar y presentar debido a la reciente muerte de su madre. En este caso no hubo un velorio debido a que el cuerpo ya se encontraba en descomposición a causa de las horas transcurridas.
Como prometió Soo llegó al día después, intentando consolar a Jimin a quien no le importaba lo suficiente la muerte de su madre sino algo más...
Pensó en como unas horas antes de ir a la mansión de Jungkook y conocer la espantosa verdad, se hubo encontrado con Dakho y su mala suerte. Ahora se planteaba la razón por la que este conocía o insinuó conocer la vida de Jungkook y lo que hacía.
¿Eran conocidos? ¿Habían hablado? ¿Porque sentía un vacío en su corazón cuando pensaba en ellos?.
En estos días o hablo mucho, ni siquiera con su hermana quien lo entendía debido a la reciente pérdida, pues Jimin no se atrevió a comentarlo lo que Jungkook le hubo hecho o lo que él le hubo hecho a Jungkook. Solo esperó a que las especulaciones explicaran su actitud y evitó llorar hasta que estuvo a solas.
— ¿Vas a estar bien aquí? — le preguntaba Taehyung cuando lo dejaba en el departamento.
— Si.
— Sabes que si te sientes mal puedes llamarme ¿verdad?.
— Lo se Tae — afirmó Jimin con aburrimiento.
— Te quiero, tu hermana te quiere, dólar te necesita para ser feliz por favor piensa en nosotros — pronunció el castaño con evidente preocupación.
— Tae no pienso quitarme la vida ¿si?. Solo quiero estar a solas un tiempo, luego te llamaré — dijo queriendo cerrar la puerta de entrada (sin hacerlo no querer verse descortés).
— De acuerdo. Iré a mi hogar, come cosas deliciosas e intenta mantenerte distraído — le aconsejo antes de partir.
— Bien, adiós — se despidió.
— Adiós... — se despidió por igual, pero no creyendo del todo en lo que su amigo le decía. Lo conocía tan bien que tenía por seguro que esté iba a embriagarse.
Después de cerrar la puerta y quedarse a solas con dólar Jimin hizo justo lo que su amigo pensó. Cerró todas las cortinas de su hogar para crear una atmósfera solitaria y sombría en su hogar, buscando luego en su cocina una botella de brandy. La cual abrió y comenzó a beber su contenido desde la misma botella sin tener la necesidad de buscar alguna copa de vidrio, pues no había tiempo para eso...solo necesitaba desahogarse y extraer todo el dolor que se encontraba abarrotado en su pecho frágil.
Unos veinte minutos más tarde ya se hallaba a media botella, mientras escuchaba a todo volumen esas típicas canciones de desamor y tristeza. Toda la culpa según su mente siniestra recaía en él y solo en él. No debió haber actuado como un débil, no debió abrirle las puertas de su corazón y alma a Jungkook para permitirle que lo destrozara a como quisiera...no debió haberse enamorado de él o de nadie en realidad. Pensaba en que la experiencia con Dakho al parecer no le había enseñado lo suficiente.
Su sollozo aumento cuando la siguiente canción que se reprodujo en su equipo de música fue la de "My way" de "Frank Sinatra", y recordó como es que antes solía amar esta canción hasta que la bailo junto a Jungkook en Singapur y fue entonces arruinada de principio a fin. El llanto de Jimin alertó a dólar el cual se acerco a él y no le permitió llorar a solas posándose así sobre su regazo, buscando el rostro cálido de Jimin para llenarlo de babas. Esto fue tranquilizador por un momento, pero la vida no lo dejó en paz cuando hizo memoria de como el perro peludo había llegado a su vida. Jadeo suspirando al aire son dejar de acariciar a dólar, abrigando al mismo a su pecho sin poder sentir repulsión por su amigo ya que entendía que esto no tendría sentido.
Cuando la canción hubo terminado, pauso ahí su equipo de sonido para ahora tomar su teléfono y contactar a alguien que lo ayudará a salir de casa hoy, él no era el novio de nadie y nunca lo fue como para mantener fidelidad. Pero tal y como si el mundo lo hubiese planeado fue interrumpido en el momento en que el timbre de su hogar hubo sonado.
Dejo al perro sobre el sillón y camino despacio hacia la puerta con el timbre aún siendo tocado por algún intrépido.
— Jimin...
Freno sus pasos y pensó que el mundo caía sobre sus hombros sintiendo entonces un gran peso sobre su espalda. Peso el cual no lo dejaba moverse al haber reconocido la voz detrás de la puerta.
— Jimin... — susurro el hombre — por favor necesito hablar contigo.
— ¡Vete al diablo antes de que llame a la policía! — reaccionó con una amenaza cuando sintió violada su privacidad.
— Por favor no lo hagas...juró que me iré después de que me escuches...
— ¡No tengo porque escucharte! ¡Eres un miserable! ¡Un asco de persona! — vocifero corriendo a la puerta para ver por la cámara de seguridad de la misma y cerciorarse de que le gritaba a la persona correcta.
Y si. Jungkook se encontraba detrás de la puerta con sus vestimentas clásicas de siempre, sus piercings reluciendo en su rostro y orejas, junto a esas gafas que lo ayudaban a tener una buena visión. Era tan familiar todo aquello que le dio pavor pensar que estaba deseando besarlo.
— No necesitas abrirme la puerta sino quieres...puedo hablarte así sin vernos, pero te lo pido Jimin necesito hablarte — insistió el hombre usando su tono dulce.
— ¡¿Que no te quedo claro que no me gustan las malditas disculpas?! — grito golpeando la puerta con su puño cerrado, sollozando entonces (se encontraba muy ebrio, pero reconocía todo).
— No es solo una disculpa...es una despedida...
Eso dicho por Jungkook hizo que sentimientos contrarios tuvieran una lucha en la mente de Jimin ¿en realidad deseaba que se despidieran? ¿Ya más nunca lo iba a ver?.
— Te juró que me iré de tu vida para que no me tengas que ver más, no porque sea lo que desee sino porque te entiendo...te hice mucho daño y sé que soy un atrevido al venir aquí y pedirte que me escuches, pero es que no puedo irme sin decirte lo que siento — musito Jungkook dejándose caer sobre el suelo del pasillo, apoyando su espalda a la madera de la puerta.
— ¿Y que es lo que sientes? — pregunto en un susurro.
— Siento tristeza Jimin y decepción hacia mi mismo. También siento ira por haber actuado como un malnacido, por hacerte y esconderte tantas cosas...pero yo no pienso hacerte daño, no voy a hacerte daño jamás haría algo así — dijo tragando seco.
— ¿Entonces porque demonios asesinaste a mi padre? ¿Porque mi foto estaba junto a la de los demás? Quiero toda la verdad Jeon, ya basta de la verdad a medias — hablo Jimin quien también cayo al suelo, secando sus lágrimas con los dedos.
— Tu padre...fue quien asesinó a mi novia... — dijo provocando un silencio fúnebre.
— Me habías dicho que fueron maleantes — hablo Jimin acabando con el silencio.
— Lo se y lamento haberte mentido, pero quería protegerte de la verdad. Yo era un dealer Jimin, era un dealer de tu padre cuando tenía veinte años. Actúe como un idiota al pensar que si le debía algo de dinero no iba a ocurrir nada, pero ocurrió y mi novia fue quien pago mi negligencia y estupidez — hablo sorbiendo su nariz, llorando también — la verdad es que me case con Hyori solo para obtener financiamiento para lograr mi venganza, pero ella no es conocedora de nada. Te alimente con veneno en cada noche que nos vimos, y el día en que vine para acabar contigo no pude hacerlo...me entristeció saber como te trataban tus padres y vi en ti una mirada que solo había visto al espejo. Tú eres un reflejo de mi, pero no eres una mala persona, yo si lo soy.
— Querías asesinarme... — susurro Jimin con sus lágrimas goteando de su rostro albino. Quedándose en shock al pensar que todo esto era impensable, pero así ocurría.
— No deseaba asesinarte, pero se supone que era algo que tenía que hacer sino deseaba dejar testigos. Fui un maldito idiota y me merezco todo lo que tengas para decirme — dijo quitándose las gafas cuando tuvo que limpiar sus ojos repletos de lágrimas.
— ¿Tienes bipolaridad? — pregunto al ya no confiar en nada.
— Eso si es verdad, todo lo que te dije sobre mi familia y mi vida fue verdad, no quería mentirte porque yo disfruté cada momento que pase a tu lado — dijo riendo un poco al sentir como su corazón se hacía pequeño.
— Eso no es cierto, tú me utilizaste. Tus intenciones no fueron reales — replicó Jimin.
— Es cierto que así fue en un principio, pero...
— No, no vengas a decirme tonterías sensibles — le interrumpió — no necesito de tu maldito cariño.
— Te prometo contarte la verdad y esta es Jimin... — suspiro pesado dejando entrar y salir aire de su pecho — yo no tenia porque seguir viniendo, pero lo hice porque te necesitaba, porque me hacías sentir algo que creí extinto en mi...porque yo — tomó más aire antes de continuar — porque yo te amo Jimin...
— No... — sollozo cubriendo su rostro con las manos — cállate por favor...cállate...
— Y esa es toda la verdad. Cada sentimiento que pensaste alguna vez que yo sentía por ti son reales Jimin. Yo te amo y estoy enamorado de ti como no tienes idea... — expreso sollozando por igual, con su corazón latiendo ferviente.
— No, no, no por favor...ya detente... — pedía deseando ser sordo para ya no escuchar tanta realidad tan deprimente.
— Quería hacerte feliz y pensé estarlo logrando, pero fui un idiota al creer que te quedarías a mi lado siendo yo una persona tan inestable.
— ¿Y porque si me amabas no lo dijiste antes? ¡¿Porque mierdas lo dices hasta ahora?! — reclamó sintiendo como el dolor oprimía a su pecho.
— Porque soy un maldito cobarde y tenía miedo de tu reacción, de lo que dijeras. He intentado actuar toda mi vida como si fuera un hombre fuerte, pero no lo soy Jimin...no lo soy en lo absoluto y me disculpo por ello.
— Ya escuché suficiente, no tengo la paciencia necesaria para continuar oyendo tus mentiras — pronuncio Jimin aunque eso no fuera lo que deseara.
En su mente él hubo abierto la puerta y se había precipitado a los labios de Jungkook para poder besarlo. Habrían comenzado un beso pasional y Jungkook lo cargaría hasta dentro del departamento. Lo haría acostarse sobre el sofá y este se encargaría de besar sus ojos llorosos hasta curar sus heridas irritadas. Lo desnudaría y lo prepararía para él acabando una vez más con sus respiraciones agitadas y pieles sudorosas como era tan habitual para ellos...eso fue lo que ocurrió al menos en su mente.
— Desearía que nos hubiésemos conocido en otro tiempo, en un tiempo en donde mi alma no estuviese tan podrida...de haberte conocido unos años antes tú hoy serías mi esposo — menciono Jungkook mordiendo su labio inferior intentando ahorrar el llanto.
— N-no es verdad, si nos hubiésemos conocido antes tú no te habrías acercado a mi ¿en donde quedo eso de que no te gustan los hombres?.
— No me importa como te veas o como te vistas. No hay como explicar el hecho de que me enamore de un hombre, solo sé que cuando te veo me siento realizado y completo...eso es todo lo que necesito — expreso este deseando abrigarse junto al ser que amaba.
— Solo vete y déjame en paz. — pidió Jimin destrozado sintiendo que el alcohol lo estaba haciendo quedarse dormido.
— Lo haré porque te amo y se que es lo mejor para ti. Falle al pensar que una persona inestable como yo podía hacerte feliz — dijo colocándose de pie — deseo que consigas a alguien que haga lo que yo no pude, que te ame de verdad y que te valore...gracias por nuestra corta historia de amor, adiós Park Jimin.
Y no escuchó nada más, lloró escondiendo su rostro entre las rodilla, hasta que el instinto del amor lo hizo apresurarse a abrir la puerta, pero cuando lo hizo no se encontró con nadie. Solo habitaba un pasillo vacío con los recuerdos de tantas noches en compañía de Jeon, con tantos detalles pequeños que antes parecían insignificantes pero que ahora tomaban un sentido con una fuerza importante.
No fue de las mejores despedidas, pero fue la que obtuvo. Se lamento durante horas en su cama siendo ahora conocedor de que el hombre si lo amaba. Imagino entonces universos paralelos y vidas alternativas en donde si tendrían un final feliz, en donde si habían podido casarse y adoptar niños a la manera en la que Soo lo deseaba para su hermano. Porque en este vida no iba a ser así, en esta vida solo le quedaba la imaginación junto a lo que quizás pudo haber sido, pero jamás sería.
Holaa! muchas gracias por estar aquí un día mas 😊😊, cuídense mucho y manténganse saludables ♥♥, y no se preocupen el Kookimin será feliz a su manera, pero lo serán ♥.
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