Capítulo 43:
26 de febrero. 07:45pm. Departamento de Jimin.
— Por favor, dame la oportunidad de explicarte que me sucede...
— ¿Eso va a cambiar algo? — le cuestionó Jimin.
— Por supuesto. — afirmó Jeon sin tener dudas.
Pensó en resistir y dejar afuera a Jeon toda la noche. Estaba tan agotado de vivir entre malestares, esperando esa persona indicada que jamás llegaba... Claramente Jungkook no sería quien cambiaría algo. Ya no tenía nada que ver con él. Lo mejor era apartarse y declarar que no deseaba tener una conversación, que este sería el final de cualquier tipo de relación que tuvieron hasta el momento. Pero un sentimiento llamado "cariño" insistía con dejar a Jeon entrar. Eso fue suficiente para que Jimin abriera la puerta.
— Habla rápido, tengo que salir. — dictó este cuando le hizo paso al hombre para que ingresará a su hogar.
Jungkook cerró la puerta tras él y con pasos lentos dejó a su cuerpo caer sobre el sofá, viéndose derrotado.
— Deja el drama y habla ya ¿Qué son todos estos papeles que me entregaste? — decía al posar el papeleo frente a Jeon.
— Yo no debí decirte eso. No lo pienso y nunca lo he pensado de ti, yo...he tenido muchos problemas por culpa de lo que padezco — susurro con la cabeza gacha.
— ¿Es real? ¿Cómo puedo saber que no falsificaste esto?.
— ¿Porque habría de mentirte? ¿Qué gano yo con decir que sufro de un trastorno mental? — hizo una pregunta retórica.
— ¿Y porque me lo dices hasta ahora? — cuestionó desconcertado por todo lo que significaba la situación.
— Porque casi nadie lo sabe. Los únicos que conocen esto son mi padre y Hyori. No es algo que me enorgullece estar contando — expreso teniendo a su mirada plantada sobre el suelo de la vivienda, viéndose tan angustiado.
— ¿Te médicas todo el tiempo?.
— Si...solo puedo controlarlo, esto lamentablemente no tiene cura alguna.
— ¿Y desde cuando lo padeces? — pregunto bajando su tono de voz, queriendo ser más empático.
— Lo heredé de mi madre. — musito el hombre de triste mirada — no sabían que lo había heredado hasta que tuve ocho años y los síntomas comenzaron cuando ella me dejó...cuando se quito la vida...
Por un segundo a Jimin se le olvido el resentimiento y empezó a sentir lastima por Jeon, observando a este con arrepentimiento, limitando la distancia con él. Ahora su historia cobraba más sentido.
— Mi padre tuvo miedo de que yo terminará igual que ella, así que me llevo a cada psiquiátrico de la ciudad. Las cosas iban bien, pero luego todo empeoró...
Jeon hizo una pausa que se vio necesaria y su mirada ahora fue al techo. Ahí Jimin logró notar como los ojos del hombre se llenaban de lágrimas, las cuales se encapsularon en sus pupilas negándose salir.
— Cuando yo tenía trece años me enamore de una chica que estudiaba conmigo, era buena en todo lo que se proponía y le tenia gran admiración. A la edad de dieciocho años le propuse ser novios y ella aceptó, yo no podía estar más feliz... — sonrió, hasta que a su rostro llegó el terror de un sombrío recuerdo — luego de dos años de relación entendí que realmente la amaba, así que compré un anillo para proponerle matrimonio, pero yo no sabía que el mundo no deseaba vernos juntos. Una noche unos maleantes llegaron a nosotros cuando caminábamos por las calles. A mi golpearon, pero a ella...la asesinaron. La asesinaron delante de mis ojos y yo no pude hacer nada por ella — jadeo con su voz rota, esta vez escurriendo cristalinas lágrimas — no pude salvarla aunque estaba a escasos metros de mi...desde ese momento mi condición empeoró y hubieron días en donde me perdía. Tenía lo que llaman lagunas mentales...
Se volvió por primera vez a Jimin quien se veía consternado por lo que escuchaba. Llorando junto al hombre.
— Jimin yo no estoy loco. Sé quien eres, sé quien soy yo y sé donde estamos, pero a veces no mido mis palabras y hiero a las personas. Yo no deseaba herirte — expreso con su nariz tupida y roja, jadeando al intentar buscar oxígeno.
El joven Park sentía que era demasiada información para procesar en solo segundos. Su mente no pensaba bien y solo sentía impulsos de abrazar a Jeon. Eligiendo tomar el primer paso, sujeto la mano de Jungkook acariciando la misma y se sentó a corta distancia otorgándole su apoyo moral.
— Lo lamento...no se que decirte. Sé que nada de lo que pueda decirte cambiará el pasado — decía secando las lágrimas que llegaban hasta su quijada.
— Esta bien, solo necesitaba que lo supieras — musito Jungkook acariciando sutilmente la mano del modelo con su dedo pulgar.
Jimin se callo para pensar por unos cortos segundos debido a que no quería parecer odioso con sus preguntas, pero si Jeon era capaz de contarle su historia y estar aquí junto a él, sentía que merecía conocer toda la verdad.
— Jungkook necesito que me digas la verdad. Dime ¿porque te tomas el tiempo de decirme todo esto? ¿porque vienes a disculparte conmigo? — murmuró cerrando sus ojos con fuerza debido a que no deseaba observar la expresión de Jeon ante tales cuestionamientos.
— ¿Sabes? En este mundo solo existen tres personas importantes para mi, y tú eres una de esas tres.
Jimin abrió los ojos con clara sorpresa, creyendo haber escuchado mal, pensando estar solo en un sueño. Pero cuando la sonrisa ladina y acogedora de Jungkook lo recibió supo que todo era real y palpable, que se podía verificar a kilómetros.
Avergonzado bajo la cabeza y sus mejillas se tiñeron del llamativo color rojo. Sintió su rostro arder, experimentando una clase de vergüenza que no sentía hace ya mucho tiempo. La mano de Jeon avanzó hacia su quijada tomando esta en el intento de levantar su rostro. Jimin se dejó hacer observando ahora los ojos tiernos de Jeon, hasta que sintió miedo cuando percibió como el hombre se acercaba a sus labios. La atmósfera era tan íntima y poseía tanta cercanía que Jimin no lo veía correcto.
— ¿Qué sucede? — susurro Jungkook a pocos centímetros del rostro de Jimin.
— Yo no creo que sea bueno que sigamos con esto — admitió negando con su cabeza.
— ¿Porque?.
— Porque eres mucho más adictivo que cualquier dr0g4 que haya probado, y eso no debe ser algo bueno — admitió sonrojado, con las manos de Jeon acunando sus mejillas.
Jungkook río por esa comparación haciendo que Jimin también riera, y se acercó a su nariz donde plantó un pequeño beso. Dejando que su propia nariz acariciara la contraria produciendo cosquillas en el joven quien rio como un niño pequeño.
— Solo vive el momento Jimin. Mañana nos preocuparemos porque tipo de dr0g4 soy...
Park carcajeo un tanto hasta que fue callado por los besos pasionales de su mayor.
Acepto abrir su boca para besarlo, deleitándose con los chasquidos que sus labios unidos provocaban. Succiono el labio inferior de Jeon tocando con su lengua el metal de los piercings. Los besos lentos hicieron que Jimin cayera de espaldas en el sofá abrazándose a la extensa espalda del hombre.
Jungkook se separó un momento para despojarse de sus gafas las cuales dejo sobre la mesa a su costado. Regreso a los labios de Jimin masajeando la lengua de este con la suya propia, y el aura en el ambiente cambió cuando el fotógrafo se encargo de besar con delicadeza la piel albina del cuello de Park.
Esparció besos sutiles recorriendo con su lengua hasta la quijada del joven. Mordió un tanto esta y continuo su recorrido hasta la oreja de Park. Allí beso lo que quiso y Jimin se estremeció cuando la respiración de Jeon le provocó cosquillas.
No entendió porque Jeon se separó para mirarlo o porque lo observó por unos segundos sin decir o hacer algo, pero le encantó lo que sucedió luego.
Jungkook se levantó del sofá y cargo a Park de los muslos mientras se besaban y los conducía hacia la habitación del joven. Jimin cayo de espalda sobre sus propias sábanas contemplando como el ardiente hombre se deshacía de su abrigo y polo, saboreándose con solo la mirada el abdomen definido de Jeon y su brazo repleto de tatuajes. Continuó besando los labios redondos de Jimin, sujetando con sus manos las ajenas entrelazando sus dedos, y la dirección de los besos cambió cuando llevó sus labios a la palma de Park besando esta con detenimiento, pasando ahora al dorso y terminando por besar cada uno de sus dedos.
Jimin no recordaba cuando fue la última vez que su corazón palpito con tanta intensidad durante las relaciones íntimas. Es que la paciencia que estaba teniendo Jungkook al besar cada parte de su cuerpo le estaba haciendo recorrer los rascacielos.
Luego de besar sus manos siguió por besar ahora el pecho desnudo de Park. Poso su boca en cada esquina placentera de su pecho bajando luego al abdomen y así hacia la pelvis, donde recorrió el cinturón de adonis de Jimin con su resbaladiza lengua.
Desabotono el pantalón bajando también el cierre y desnudo a Park por completo sin dejar de besar todo lo que podía ser besado. Jimin se dejaba llevar por las sensaciones que le provocaba el hombre, acariciando el cabello de este cuando ahora Jeon se encontraba en su pubis.
— Haa...mmmhh... — expreso echando su cabeza hacia atrás sintiendo la delicia que era recibir una felación.
La gentileza de Jeon fue gratificante cuando no detuvo sus besos, y lleno a la piel de Jimin con los mismos estremeciendo tanto a su cuerpo como a su alma también. Se unieron en la cama haciendo que sus espíritus desnudos se brindarán calor y paz. Envueltos entre gemidos que les hacían perder el aliento y el sudor emergente de sus cuerpos. Amándose tanto y entregándose vida. Conociendo nuevos puntos de orgasmos, deseando además recibir de forma infinita lo que hoy experimentaban.
Amarrado a la piel de Jeon, el joven modelo sentía como sus placeres colisionaban, y cuando el hombre se hubo sentado sobre las frazadas halo a Jimin del brazo para que lo acompañará y pudiera continuar besando ese cuerpo que hacía suyo.
Sus labios suaves se posaron en el cuello de Jimin mordiendo este luego. Acarició sus clavículas sobresalientes dejando también besos allí, empujando con una lenta constancia su cadera hacia arriba, buscando el clímax en ambos quienes jadeaban necesitando oxígeno, deseando no abandonar esa atmósfera tan personal que habían creado. Solo ellos en su mundo.
Se deleitaban con el aroma del otro, con el sudor, con los gemidos incesantes y la manera en la que sus labios se extrañaban siempre que tomaban distancia. Los brazos de Jimin abrazaron con urgencia al hombre, reposando su mentón en el hombro del mismo. Por un segundo su hostil mente le hizo recordar todo lo malo ocurrido en su vida y también con el fotógrafo. Le hizo pensar que quizás esto no era lo mejor que pudiera estar haciendo, pero esta vez olvidó tomar en cuenta a su mente y solo sintió.
Se concentró en pensar lo que Jeon le estaba haciendo sentir, la felicidad que ahora alegraba a su corazón y las emociones fueron tantas que su alma solo pudo expresarlo con llanto.
Sus ojos se ahogaron con lágrimas mientras sentía el placer de los dioses. Movió su rostro para observar el de Jungkook y este toco el cutis de Jimin notando la húmeda de sus lágrimas. Se quedó contemplándolo hasta sonreír y plantó besos sobre sus ojos llorosos pasando luego a su nariz redonda y enrojecida. Park río moviendo sus caderas en círculos sobre el miembro de Jeon y se recostó entonces sobre la cama, estando próximo a visitar el Valhala.
— Haa...voy a terminar...debo hacerlo afuera — musitaba Jungkook pretendiendo salir de Park.
— N-no... — le detuvo aprisionándolo con sus piernas — lo quiero adentro — aseguró jadeante.
Jeon sonrió por la respuesta y continuo con las embestidas lentas, pero placenteras besando ahora la frente sudada de Jimin.
Fue como si hubiese sido planeado, como si el mundo se hubiese encargado de hacer todo perfecto. Que no tuvieran ninguna interrupción y que pudieran amarse cuantas horas lo desearan. Tal vez esta no era la primera vez para ellos, pero se sintió como si lo fuera. De hecho esta era la manera en que debió haber sido siempre, desde un inicio.
Amarse sin importar las enrevesadas preguntas, ignorando el pánico al amor y aceptando a este como lo que era...un sentimiento magnífico que hacía que las personas expresaran lo mejor de ellos para con el prójimo.
Al momento de concluir, sus cuerpos cayeron sobre el acolchonado y cuando sus miradas se hallaron sonrieron siendo cómplices de un momento íntimo y único.
— Eres tan hermoso... — expreso Jungkook acariciando el rostro del joven quien lo contemplaba con amor.
Jeon se movió de su lado de la cama dejando caer su cabello húmedo sobre el pecho jadeante de su contrario, escuchando allí al ajeno corazón. Sorprendido por esto y por todo lo que le estaba ocurriendo Jimin lo dejo reposar ahí, cubriendo al hombre en un abrazo y acariciando un tanto el cabello azul de este.
Esta noche Jimin no se había unido a alguien por lujuria, sino por amor.
27 de febrero. 10:14am. Agencia Fantasy.
Escuchando música gracias a sus audífonos inalámbricos Jimin se entretenía cuando era medido por un sastre. Sonreía recordando lo sucedido anoche y el como despertó abrazado a Jungkook. Repitiendo en su mente el momento en que Jeon le confesó que era una persona importante para él.
Esto era tan extraño...sentía que no era importante para casi nadie.
— ¡Aauch! — exclamó cuando el sastre pincho su brazo con una aguja.
— Lo-lo lamento señor Jimin, de verdad perdóneme... — titubeo aterrado el pobre hombre casi arrodillase ante el modelo.
Jimin acarició su brazo lastimado, notando un diminuto punto de sangre el cual simplemente limpio con su dedo.
— Esta bien, solo ten cuidado — expreso este dejando anonadado al sastre.
— S-si-si... — pronunció siguiendo en lo suyo, preguntándose quien era esta persona con la que trabajaba porque claramente no era Jimin.
El sastre conocía muy bien la actitud déspota del modelo, y como había amenazado ya a dos sastres con sus despidos. Su despreocupación no era para nada habitual.
— Señor Park, la señorita Hyori desea hablar con usted — dijo Sunhee al ingresar a la sala.
— ¿Ahora? — cuestionó con una ceja arqueada.
— Si, ahora — afirmó con una sonrisa.
Se alzó de hombros, quitándose con ayuda del sastre el vestuario sin terminar y siguió a Sunhee hasta la oficina de su jefa, la mujer que tenía como esposo al hombre más dulce que Jimin había conocido.
Al llegar a la oficina Sunhee abrió la puerta para Park y este ingreso sin entender a que se debía este llamado tan repentino.
— Hola Jimin ¿Cómo haz estado? — pregunto la mujer tras el escritorio.
— Muy bien — sonrió de labios, sentándose frente al escritorio.
— Que bueno, me preguntaba si ¿te gustaría tomarte el día? — dijo Hyori encendiendo un cigarrillo.
— No entiendo ¿porque me preguntas eso? — hablo desconcertado, pensando en lo peor.
— Bueno aquí en Fantasy entendemos que nuestros modelos necesitan un tiempo en paz para canalizar los sucesos complicados de sus vidas. Nunca he estado de acuerdo con el bloqueo de emociones - pronunció dejando al humo salir de su boca.
— Sigo sin entender ¿porque querría descansar hoy?.
— Por lo de tu padre. — expreso.
— ¿Qué hay con mi padre? — pregunto más confundido que antes.
— ¿Qué no lo sabes? — respondió con otra pregunta, pareciendo que tampoco entendía porque Jimin no conocía las nuevas noticias - una persona anónima le hizo llegar a las autoridades evidencias nuevas sobre el caso de tu padre, y la policía de Seúl emitió una orden de arresto en su contra, pero al llegar a la mansión tu padre no se hallaba y ahora se encuentra prófugo de la justicia.
¿Esto podía ser verdad? ¿El mundo comenzaba a sonreírle a Jimin?.
— ¡¿De verdad?! — exclamó con una sonrisa en su rostro — digo...no lo sabía — fingió congoja.
— Lo lamento ¿deseas tomarte el día? — regreso a preguntar.
— No. — aseguro queriendo ocultar su sonrisa y evidente alegría.
Para su fortuna lo que decía Hyori era cierto. Averiguo en internet lo dicho por la mujer descubriendo que un super héroe misterioso había entregado a las autoridades fotografías y videos que culpaban de forma inmediata a su progenitor de cada delito del que se hubo zafado.
Ahora solo quedaba algo por resolver y esto era su inocencia. Jimin no era idiota sabía que la "justicia" lo persiguiria por haber dado un falso testimonio en el juicio de su padre. Sin tiempo para lamentarse por este hecho marco a Taehyung para pedir consejo y aclarar un poco más las ideas.
— Hola.
— Oh Ho-hola Jungkook... — saludo luego de haberse sobresaltado un tanto.
No esperaba que el fotógrafo apareciera a su lado.
— ¿Cómo te encuentras? — le preguntaba al sentarse en la banca de la plaza junto con él.
— Estoy bien — asintió con su cabeza, escuchando el repique de la llamada que su amigo no atendía — ¿y tú? — pregunto volviéndose a Jeon.
— Muy bien, hoy tenemos cita con la obstetra veré a mi hijo en un ecosonograma — explicaba Jeon con naturalidad.
— Que bien ¿ya tienen nombres?.
— He pensado en "Jeongmin", pero Hyori insiste con que es una niña. No hemos querido saber el sexo queremos que sea una sorpresa — decía al quitarle las hojas a algunas flores del jardín.
— Jeon ¿tú volviste con Hyori? — pregunto al recordar que el fotógrafo aún se encontraba casado.
— No, somos demasiados distintos como para tener una sana convivencia. Pero arreglamos nuestros malentendidos — explico.
Jimin pensó que sería agradable que Jungkook se divorciara. Que fuera libre y que pudieran tener más tiempo juntos del que ya tenían.
¿Cómo sería vivir juntos?
— Me gustaría que me acompañaras a la cita, pero sé que Hyori va a enloquecer — dijo entre risas.
— ¿Quisieras que yo fuera contigo? — pregunto perplejo. No esperaba que Jungkook tuviera ese deseo.
— Por supuesto. Tú serás una de las primeras personas que mi hijo conocerá — afirmó y Jimin no podía dejar de pensar lo precioso que se veía hoy, hasta que recordó algo que había ignorado.
— Jungkook ¿Quién es Yangmi?.
Debido a la adrenalina de sentimientos que hubo experimentado la noche de ayer, había olvidado la pregunta que inicio todo este conflicto entre ellos. A pesar de sentirse cohibido de preguntar otra vez, la confianza que le estaba brindando Jeon lo orillo a insistir con la respuesta a sus dudas.
— Ella es solo mi fisioterapeuta, me estaba preguntando si íbamos a continuar con mi rutina de masajes — explico este carcajeando bajo — no estoy acostándome con nadie más Jimin. Sé que tengo resistencia, pero después de lo que siempre hacemos no creo que me queden más fuerzas para ir por alguien más ¿por quien me tomas? ¿Superman?.
Jimin cubrió su boca para reír viéndose como un tierno gatito, y estando más relajado abandono la idea de llamar a Taehyung y conversar un poco más con Jungkook antes de volver al trabajo.
— Me gustó lo que hicimos anoche — hablo con la verdad, sin tomar en cuenta lo coloradas que estaban sus mejillas.
— A mi también. — afirmó Jeon llevando su mano a la de Jimin, sujetando esta tal y como lo hizo la noche anterior.
Sin preocuparles la opinión pública o los ojos chismosos acercaron sus labios en un corto beso. Sintiendo como sus almas se habían conectado la noche anterior siendo ahora parte de una sola.
De esta forma fue como Jimin acepto que cada latido de su corazón enamorado le pertenecían a Jungkook.
[...]
27 de febrero. 07:25pm. Departamento de Jimin.
— Necesitamos conseguir las grabaciones del circuito cerrado de la residencia en donde vives. — decía Tae estando al teléfono.
— Siendo este caso tan polémico como es, no creo que haya problema con obtenerlas — admitió Jimin.
— Tu caso figurara como extorsión. Teniendo las grabaciones podemos verificar que fuiste amenazado por los hombres que trabajan para tu padre ¿tienes contigo la nota que dejaron cuando le cortaron el pelaje a dólar?.
— No... — admitió con un suspiro.
— Aaish eso era una prueba valiosa ¿la botaste?.
— Si, el coraje que sentí no me permitió pensar que la necesitaría más adelante.
— Bueno no importa, te encontrare el mejor abogado que esta ciudad tiene ya verás ¿recibiste algún correo del Poder Judicial de Seúl? — pregunto si obtener respuesta — hey ¿Jimin?.
— ¿Q-que? Ah n-no no, nada. — hablo inseguro al encontrarse distraído debido a los nuevos mensajes que recibía de Jeon.
— ¿En dónde tienes tu mente ahora Jimin? Esto es importante — le reprendió el castaño.
— Lo se, es solo que...
— ¿Qué?.
— Debo darte la razón. Mis sonrisas si cambian cuando se trata de Jeon — acepto empezando a acostumbrarse a no temer al amor.
— Pensé que estaban peleados. Me habías dicho que el te trato como si fueses un objeto — le hizo recordar el amargo momento.
— Es cierto, pero anoche vino a mi departamento y me confesó muchas cosas... — soltó un suspiro - me dijo que yo le importaba.
— Si quieres saber lo pienso, yo diría que no deberías confiar tanto en él Jimin. No se si sea de fiar — opinó Taehyung, pues lo último que supo de Jeon es que este había maltratado a su amigo.
— No quiero hacerme ilusiones, pero ayer fue tan lindo conmigo. Me contó sobre su pasado, luego nos besamos y terminamos en la cama...todo fue tan diferente. — susurro abrazando una almohada hundiendo su rostro en la misma.
— Siempre terminan acostándose ¿Qué se supone que fue diferente?.
Jimin lo pensó por un momento antes de responder cualquier cosa. Hizo memoria de las caricias y la familiaridad en los besos de Jungkook, el como este lo hubo tratado como si fuese alguien muy especial. Tal vez existía algo de verdad en las palabras del fotógrafo.
— Porque esta vez hicimos el amor. — respondió Jimin.
Muchas gracias por leer este capitulo, espero que les haya gustado 😊😊. Muchas bendiciones para todos ❤️❤️!!
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