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Capítulo 40:

25 de diciembre.

Mansión de Jeon. 10:00am.

Con su cabeza doliendo el hombre despertaba en su propia cama sintiendo un frío inexplicable, el cual tuvo explicación al abrir los ojos y observar que se encontraba solas. No escucho ruido solo hubo silencio y cuando camino fuera de la cama, al recibidor certificó qué se hallaba solo tal y como siempre solía estar. Apago las luces navideñas qué se hallaba encendidas y cuando alcanzó el árbol noto debajo de este un único regalo. Se coloco de cuchillas para tomar la caja y leyó la nota en el mismo.

"Para: Jeon.
De: Jimin ❤️".

Sonrió a causa de esto recordando que no le hubo entregado su regalo al joven, por lo que tendría que hacer algo para remediarlo.

                    [...]

En su mano temblorosa sostenía un pañuelo blanco el cual se encontraba manchado de lágrimas y mucosa nasal. Estaba comenzando a entender todo lo que sucedía, aunque la verdad era que siempre lo supo solo que su mente lo ignoraba para no hacerse daño.

Con su mano libre acariciaba el pelaje albino del cachorro que dormía sobre sus piernas, y estando sin respuestas a tantas preguntas se lamentaba por haber sido débil y dejarse llevar por esta nueva dr0g4. Solo pensaba en como desearía retroceder el tiempo y de plano no hablarle. No aceptar su propuesta y no tratarlo diferente a los otros. Pues Jeon se había convertido en un problema, en ese tipo de problema del que siempre huyó y que ahora se había hecho tan inmenso que no tenía la capacidad para escapar de él. Como deseaba haber hecho las cosas diferente.

Su llanto calmo en el momento en que un nuevo mensaje llegó a su buzón, y quiso no creer posible lo que leía.

Jungkook:

— Oye te fuiste sin abrir tu regalo 😅.

Le enviaba una fotografía en donde se apreciaba una bolsa de compra con un moño se regalo. Jeon le había comprado un presente y esto complicaba aun más las cosas.

Jimin:

— Lo lamento tuve cosas que hacer.

Jungkook:

— ¿Crees que podamos encontrarnos para entregarte tu regalo?.

No podía creerlo. Acababa de huir de Jeon y él de nuevo quería verlo. Esto era peor que una pesadilla.

Jimin:

— De acuerdo. Podemos vernos mañana. Hoy estaré ocupado.

Jungkook:

— Me parece bien ❤️.

Apago su teléfono sin ánimos de escribir más mensajes o hacer llamadas. Estaba comenzando a considerar desaparecer del mundo. Escapar a un país en donde nadie lo conociera y empezar una nueva vida, pero él no podía hacerle eso a Soo, él no podía dejarla sola.


                    [...]

25 de diciembre.
03:45pm.

Algo nuevo estaba ocurriendo con Jimin, algo con lo que tenia que luchar por cuenta propia...la maldita abstinencia.

Desde el momento en que Jeon y él se habían hecho más cercanos no necesitaba estar perdido del mundo para subsistir, solo debía entretener a su mente al enviar mensajes de texto y recibirlos, como también podía mantener relaciones con el hombre y sentirse acompañado. Pero ahora su vivienda se encontraba tan vacía que lo hacía sentir deprimido y de nuevo alejado de toda sociedad.

Sus piernas temblaban y mordía la carne de sus dedos para intentar calmarse, pero nada funcionaba. Ver la televisión no era opción como tampoco lo era escuchar música, pues las voces en su cabeza gritaban con tal frecuencia que sentía que intentaban romper sus tímpanos.

Con el sudor gélido bajando por su frente se precipito a su recama y volcó esta patas arriba en el intento de encontrar la solución a sus problemas. Teniendo la pequeña bolsa en sus manos disperso el contenido de la misma sobre la mesa de noche, e inhalo la dr0g4 usando el primer billete qué encontró. La sustancia dañina fue como una caricia para su cerebro, pues Jimin cayó en paz sobre la cama entre sonrisas gigantes y un sentimiento de júbilo ascendente. Creyó tocar el cielo hasta que sintió que alguien se sentó a su lado.

— Todo esto es tú culpa. Sabes que no debiste ir a esa reunión. — hablo él mismo, pero su versión oscura y opaca en la que no vivía ningún tipo de esperanza.

— Yo no quería estar solo... — se defendió.

— No lo estas. Sabes muy bien que tus "amigos" querían pasar la noche contigo, pero tú los ignoraste para ir por el idiota de Jeon. Que decepción... — reclamo el Jimin tétrico fumando de un cigarro.

— ¿Porque no vas a torturar a alguien más? — reprochó.

— Porque si yo no te digo lo que debes escuchar nadie lo hará. Le compraste un obsequio ¿Cómo para que?. Él no es tu amigo y mucho menos tu novio. Pareces un adolescente patético y enamorado ¿vas a escribirle cartas de amor también? — carcajeo con burla.

— ¡Ya basta! ¡No me importa lo que digas! ¡Ya estoy cansado de escuchar lo terrible que es el amor! - vocifero levantándose de la cama — ¿Qué tal si no lo es? ¿Qué tal si Jeon...siente algo por mi?.

— ¿En serio eres tan débil cono para creer en roda esa basura? — resoplo uniendo sus cejas — vas a sufrir una vez más por amar a alguien que no te ama, y cuando él se vaya al igual que Dakho no quiero oír tus lamentos.

— No los habrá, porque tal vez este sea mi momento de ser feliz... — susurro regresando a la cama.

Acostado sobre su espalda miles de recuerdos llegaron a él, tanto buenos como malos. Los momentos junto a Dakho estuvieron ahí como también sus momentos con Jungkook. Todo se le hacía tan aterradoramente similar que estaba a punto de perder la fé en el fotógrafo. Pero un nuevo recuerdo alumbró a su mente su mente siendo este el baile de anoche. Pudo escuchar una vez más la música y sentir la respiración lenta de Jeon en conjunto a los pálpitos de su corazón.

— *Solo vive el momento* — fue lo que recordó oír de la boca de Jeon.

¿Eso era lo que estaba haciendo Jungkook? ¿Solo vivir el momento?.

Se quedo dormido entonces con la mirada profunda del fotógrafo en sus memorias, y el pensamiento de estar viviendo el comienzo de un amorío.


25 de diciembre.

05:35pm.

Los ojos de Jimin se abrieron debido al constante ladrido de dólar junto al tintineo del timbre de la puerta. Agotado y sin entender nada camino hacia la puerta y acaricio a dólar para que se calmara. Ya estando frente a la puerta, observo por la cámara de vigilancia de esta descubriendo que quienes tocaban era dos hombres con traje de los que no conocía el rostro.

— ¿Qué quieren? ¿Quiénes son ustedes?.

— ¿Es usted Park Jimin? — pregunto uno de los hombres.

—  Si...

— Su padre Park Juwon nos envió para hablar con usted. Somos sus abogados — explico.

— Lárguense, yo no tengo nada que ver con ese hombre — vocifero con su voz grave.

— Lamento informarle que mientras usted sea su hijo tiene todo que ver con él...señor Park. —hablo el hombre de traje.

— ¿Y si decido no abrirles?.

— Entonces él buscara la manera de llegar a usted.

Volvió sus ojos sintiendo que la furia iba a hacer estallar todo su cuerpo y sin poder huir le abrió la puerta a los hombres para que estos ingresaran.

— Hablan rápido o se van al demonio. — determino sentándose luego sobre su sofá, llevando a dólar con él.

— Bueno como debe saber su padre en estos momentos se encuentra siendo enjuiciado por una denuncia de trafico de sustancias ilícitas y lavado de dinero. Por lo que se ve en la obligación de usar todos los recursos que pueda tener a su favor — le explicaba el hombre.

— ¿Y a mi que?.

— Su padre desea que se presente como testigo el día del juicio y que testifique a su favor.

— ¡¿Que?! — resoplo Jimin entre risas siendo incrédulo de lo que escuchaba — ¿enserio ese descarado les hizo venir hasta acá para que me dijeran esto?.

— Es una situación critica señor Park. Usted es su hijo y por lo que tenemos entendido los últimos meses del año su imagen ha sido muy bien vista antes los medios.

—  Oh ya veo lo que sucede ¿Ahora si le interesa mi buena repercusión — continuo sonriendo presuntuoso.

—  Usted no tendrá que verse perjudicado en nada señor Park. Solo debe aprenderse textualmente lo que mi compañero y yo le escribiremos, y decir esto el día del juicio. Ni siquiera necesitara hablar con su padre directamente ¿Qué dice?. 

— ¿Qué digo? ¡Ja! — rio de nuevo — ¿Porque piensan que mi intención es ayudarlo? Ustedes saben muy bien que es completamente culpable ¿y aun así piensan arriesgar sus matriculas para defender lo indefendible? Solo pueden producirme asco, no quiero ni pensar cuanto dinero les ha pagado para hacer esto.

— No nos importa de que nos acuse señor Park, solo pedimos su corta colaboración en el caso. Eso es todo — insistió el hombre.

— Mi respuesta final es NO. No pienso hacer nada que beneficie a un hombre como él — dicto.

—  Bien, lo entendemos señor Park — dijo el hombre quien se levanto del sofá junto a su compañero — que lastima que no acepte las cosas por las buenas.

— ¿Qué quieres decir con eso?.

— Que quizás esta decisión que ahora toma motivado por el odio pueda ser dañina para su bienestar...

— ¿Me estas amenazando? ¡¿Te atreves a amenazarme, imbécil?! — vocifero precipitándose al sujeto y siendo detenido por el otro hombre.

— No es una amenaza, es una advertencia. Camine con cuidado por las calles o podría tropezarse, señor Park.— hablo el hombre usando un tono despreciable.

— ¿Qué diablos se supone que son ustedes? ¿Son abogados o sicarios?.

— La vida allá afuera es una jungla señor Park, y cada quien hace lo que sea necesario para sobrevivir, Que tenga una buena tarde. — dijo antes de salir por la puerta junto al otro hombre. Dejando a Jimin con el peso de la incertidumbre.

Debía haber adivinado que su padre no iba a tirara la toalla, y que lo usaría a él como salvavidas. Siendo así como una vez mas considero que la idea de desaparecer del mundo y comenzar otra vida no era tan descabellada.


26 de diciembre.

Departamento de Jimin. 03:20pm. Elevador.

Mordía su dedo por instinto a causa de la ansiedad que todo esto le provocaba, y sentía por alguna razón que el cachorro lo observaba como si se estuviese volviendo loco. Rio por esto saliendo del elevador y camino hacia el auto de Jeon, queriendo de hecho no hacerlo.

— Hola — le saludo Jungkook cuando el modelo subió al auto.

— Hola... — constesto Jimin con inseguridad.

— Bien ¿quieres hacerlo ahora?.

— ¿Qué cosa? — pregunto desconcertado pensando en doble sentido.

— Abrir los regalos — carcajeo — ¿en que cosas perversas andas pensando?.

— Mmm Jeon...¿Porque me compraste un regalo? — pregunto, pues hoy planeaba desaparecer toda duda.

— ¿Porque? Porque somos amigos ¿no? — dijo el hombre y Jimin se sintió confundido. Hamas hubiese esperado esa respuesta.

—S-si somos amigos... — respondió el joven sin ver a Jungkook al rostro, creando así un silencio duradero.

— Ten — pronuncio Jeon entregándole la bolsa que Jimin había visto en la foto, y noto algo que no percibió en la fotografía siendo esto la marca de la bolsa "Swarovski".

— Oh gracias — agradeció él tomando la bolsa abriendo la misma.

Dentro de la bolsa se hallaba una caja de terciopelo verde, y suspiro pesado sabiendo que lo que sea que Jungkook le hubo comprado era muy costoso. Al abrir la caja testifico que no se equivoco pues en esta se hallaban un par de pendientes de plata con incrustaciones de diamantes.

— Tu de verdad eres... — no encontró palabras para usar — ¿estas demente? ¿Cómo se te ocurre gastar tanto dinero en mi?.

— Si voy a regalarte bisutería deber ser algo real. Yo no regalo imitación.

— Pero...esto es demasiado, y Jeon ¿Qué se supone que estas intentando?.

— Regalarte algo que te gustara, pero al parecer no lo logre.

— ¡Por supuesto que me gusta! Es solo que... — se callo. No podía decir lo que realmente pensaba — están hermosos, demasiado de hecho. No pensé que te gustara gastar tanto dinero para regalarme algo.

— ¿Vas a seguir llorando o ya puedo abrir mi regalo?.

— Tu regalo?.

— Si. — Jeon tomo la caja de regalo que se encontraba en la parte trasera y la poso en sus piernas.

— ¿No haz abierto tu regalo?.

— Quería hacerlo contigo — sonrío de labios.

Jungkook rasgo el papel de decoraciones navideñas y se encontró con algo que no creyó posible. Ante sus ojos yacía una nueva cámara profesional marca Canon, la cual sino le fallaba la memoria era tan nueva y de tan alta gama que ni siquiera había salido aun al mercado.

— Pero ¿como? Se supone que sale a la venta el año que viene — pregunto asombrado.

— Lo se, pero tengo mis contactos — sonrió Jimin.

— Gracias, yo realmente me encuentro muy agradecido — sonrió abriendo la caja de la cámara tal y como un niño pequeño con un nuevo juguete — esto es increíble, no recuerdo cuando fue la ultima vez que alguien me regalo algo que si me gustaba.

— ¿Quieres probarla?.

— ¿Qué si quiero? — sonrió brillante, cubriendo de dicha al corazón de Jimin quien nunca se cansaba de ver su felicidad.

Jungkook manejo hacia un parque cercano y estando allí tomo varias fotografías con la cámara nueva, haciendo que Jimin formara parte del paisaje.

— Ahora coloca tu mano sobre tu barbilla — le indicaba las poses — mira hacia la derecha...ahora baja tu mano y observa hacia el cielo.

Jimin aceptaba las peticiones actuando como todo un profesional, y unos minutos después dólar se unió a la escena, posando solo como también junto con Jimin. 

Debido al clima gélido que corría Jimin tuvo que regresar al auto para colocarle un abrigo y botas al cachorro, no iba a permitir que se enfermara.

— Lo tienes muy consentido — hablo Jeon entre risas.

— Por supuesto es mi bebé — sonrió Park plantando un beso sobre la cabeza de dólar.

Tomaron una merienda en un café en donde tuvieron que solicitar ingresar junto a dólar, y bebieron a gusto las tazas de capuchino mientras comían pasteles sin gluten y sin lactosa. Allí Jeon le platico un pco mas sobre él, recordando los días en donde vivía con su abuela.

— A ella le encantaban las margaritas y como vivíamos en una zona rural nuestra casa poseía un gran jardín, así que allí plantaba todo tipo de flores. Recuerdo haberla ayudado a plantarlas y regalas mis favoritas eran las gerberas — hablaba el hombre de gafas. 

— ¿Por eso en tu casa tienes flores de gerbera? — indago Jimin.

— Si, tenerlas cerca es como tener a mi abuela conmigo. Al menos una parte de ella — sonrió — no siempre viví como un niño rico.

— Yo si... — resoplo — pero no fue tan increíble como la gente piensa. Cuando pienso en mi infancia solo recuerdo lo tan ignorado que fui por mis padres, al menos tenia a Soo para hacerme compañía — sonrió sin ganas — ¿No haz sentido alguna vez el deseo de querer regresar el tiempo atrás?.

— Si.

— Yo quisiera hacerlo para no ser lo que soy ahora...

— ¿Y que se supone que eres?.

— Un adicto promiscuo odiado por medio Seúl — respondió cabizbajo con su vista en la taza de café.

— No hables así de ti. Todos hacemos cosas malas en algún momento, pero yo no creo que eso te defina. Solo...fue tu manera de huir de la realidad en la que vivías y yo también lo hice. Por ese motivo no somos tan diferentes — pronuncio Jeon.

— No, no somos tan diferentes — susurro manteniendo su mira en los ojos del fotógrafo, esta vez sin temor a hacerlo.

— Quédate justo así — decía al sacar su cámara del bolso — reposa tu quijada sobre tu mano y obsérvame.

Jimin sonrió hacia la cámara debido a la petición del hombre y este saco tres fotografías del modelo, quien parecía estar trabajando fuera del horario laboral.

— ¿Estas adelantando tu trabajo? — bromeo el modelo.

— No, estas no son para Fantasy — afirmo él observando las fotografías capturadas.

Cuando la tarde se poso en el cielo y la oscuridad estaba llegando Jeon subió con su auto a una colina donde lo estaciono para descansar junto al modelo en el pasto verde. Antes de que la noche se presentara Jungkook capturo mas fotografías, pero esta vez de ellos juntos y Jimin tomo por sorpresa cuando Jeon tomo su cintura acercándolo a él.

— Ven aquí — pronuncio suave tomando a Jimin de la cintura haciendo que chocara con la suya propia. 

Jungkook elevo entonces la cámara al aire y acerco sus labios a los de Park, capturando una foto de ellos en donde se besaban sin importarles nada a sus alrededores, pues ellos eran lo único que tenia importancia allí.

[...]


Unas horas mas tarde regresaron al auto con intenciones de partir al apartamento de Jimin, pero antes de avanzar Jungkook le hizo participe de la idea que tenia en mente.

— Ya se con quien podemos hacer el trio — hablo Jeon.

— ¿Ah si? ¿con quien? — expreso Jimin con sus ojos llenos de brillitos.

Jungkook procedió a buscar una imagen en su teléfono y paso este a Park para que pudiera contemplarla. Lamentablemente Jimin no estuvo feliz pues no recibió lo que esperaba.

— ¿Una mujer? — pregunto como si esto fuese una broma.

— Si ¿porque esa cara?.

— Yo no quiero hacerlo con una mujer — resoplo echándose en el asiento.

— Ay por Dios te vi haciéndolo con Woo, no eres tan gay — rio.

— ¿Acaso quieres medir mi nivel de gaycida? — bromeo y ambos carcajearon por la ocurrencia.

— Yo no estoy acostumbrado a estar con otros hombres Jimin — le recordó.

— Lo se, pero yo no quiero hacerlo con una mujer ¿de donde la conoces? — indago observando la imagen de la mujer extranjera de cabellera rubia.

— Solo es una conocida, trabajo con nosotros en las promociones de Miami — aclaro.

— Que lastima por tu amiguita, pero no le voy a otorgar el placer de acostarse conmigo — refunfuño cruzándose de brazos.

— Ay vamos Jimin...

— Ño — contesto de forma tierna, lo que hizo que Jeon sonriera con todos sus dientes.

— Te lo dije... — mustio acariciando su mejilla.

— ¿Qué cosa?.

— Que eres adorable.

Jimin se encogió en su sitio sintiendo que sus mejillas ardieron y luego se avergonzó por actuar de una forma tan delicada.

— A ver te propongo algo...

— ¿Y eso es?.

— Si te hago venir solo usando mi boca tu aceptaras el rio con un mujer ¿te parece? — hablo alzando una de sus cejas.

— Debes tenerte mucha fe porque eso no lo vas a lograr ni en un millón de años — le reto con su mirada traviesa.

— ¿De que tanto te ríes? Vas a tener que cumplirme cuando lo haga — dijo esto bajando el cierre de Park.

Jeon poso sus gafas en el tablero del auto e hizo que su boca se dirigiera hacia el miembro fálico del joven. Este jadeo por instinto cuando fue recibido por la boca cálida y húmeda del fotógrafo sintiendo placer con cada movimiento que Jeon ejecutaba con su lengua.

— Haa... — gimió cerrando sus ojos — debo admitir que me impresiono mucho que me hicieras esto la otra vez...haa...pero ahora me impresiona mucho mas que lo sigas haciendo.

A pesar de que no deseaba concentrarse en la felación para no ceder a lo que Jeon quería se le estaba haciendo complicado, pues al parecer el hombre se lo había tomado enserio y succionaba el miembro como si su vida dependiera de ello. El impacto fue grande cuando Jungkook llevo todo a su boca sin tener arcadas y continuo con su trabajo como si esto fuese algo típico para él (Ahora estaba comenzando a cuestionarse la experiencia gay de Jeon).

—  Mmgg... — le hizo gimotear mas, moviendo sus caderas hacia arriba cuando su respiración se escuchaba pesada. 

La mente de Jimin se encontraba viajando en las nubes debido al placer, ingresando ahora al Valhala prometido. No supo cuando tiempo fue, pues no le tomo atención a los minutos y pudo venirse junto a un sonoro gemido en la garganta del hombre.

— Haa...haa...¿Q-que carajos? — expreso jadeante.

— Nunca me retes en nada que pueda ganar — fanfarroneo luego de tragar los fluidos del joven modelo.

— ¿Y si me niego? — pregunto solo por querer molestarlo.

— Entonces sabré que no eres un hombre de palabra Jimin — le sonrió encendiendo el auto y manejando hacia el departamento del chico.

En el camino discutieron sobre variados temas y Jimin presencio lo muy a gusto que se sentía en compañía de Jeon. Era como si pudiera hablarle de todo y saber que encontraría respuestas en él, que no lo aburriría con sus memorias y que el hombre agregaría diferentes puntos de vista sin desestimar o hacer de lado el punto de Jimin.

— Quiero verte en año nuevo ¿podemos hacer eso? — pregunto Jungkook al estacionar su auto frente a la vivienda de Park.

— Si. — asintió con la cabeza expresando una sonrisa de labios.

Jimin sujeto al perro para bajar del auto, pero antes de abrir la puerta sintió como la mano de Jeon tomo su brazo y lo halo hacia él. Al volverse Jungkook lo beso siendo delicado y sin abrir la boca siendo esto solo un pequeño beso de despedida.

— Nos vemos — musito Jeon al separarse.

— Nos vemos — repitió Jimin sonriendo amable y bajando del auto en conjunto con dólar. 

Corrió a su departamento creyendo que no se encontraba en la realidad, ya que hace mucho no se sentía tan bien sin la necesidad de usar estupefacientes. Sonrió una vez mas no importándole lo mucho que se teñían sus mejillas de rojo y cayo al suelo sintiéndose envuelto por una alegría infinita, una especie de coraza de esperanza que lograba protegerlo de todo pensamiento dañino. En su mente solo existían los recuerdos buenos y la voz dulce de Jeon llamándolo "adorable". Se abrazo a dólar buscando de alguna manera infundir toda la felicidad que sentía y desde ese momento Jungkook nunca mas volvió a llamarlo "Park".  

[...]

27 de diciembre. 

Seúl. 09:10am. Cementerio Memorial.

Los zapatos de diez mil dólares de Jeon pisaban la grama acuosa y los pequeños insectos tan diminutos que no se podían ver a simple vista. En su mano cargaba un ramo de pacificas rosas blancas dirigiéndose a la tumba habitual, a esa que siempre solía visitar al menos dos veces por semana. Llego a esta y dejo caer sus rodillas al suelo ignorando que cargaba un pantalón blanco que se podía ensuciar fácilmente con el barro de la tierra.

Situó el ramo de rosas a un lado de la tumba y acaricio con su mano el retrato empotrado en la lapida, sonriendo apesadumbrado a punto de soltar un leve llanto, pero entonces fue interrumpido por una llamada entrante.

Sin ánimos tomo el teléfono que yacía en su bolsillo y atendió a la llamada.

— ¿Qué ocurre David? — pregunto.

— Tenemos un problema Jungkook. Necesitamos hablar en tu casa ahora para resolverlo, o creo que todo lo que estamos haciendo no va a servir de nada. — hablo el hombre tras la linea.


Muchas gracias por leer este capitulo espero que hayan tenido un buen inicio de año ☺️💖. Cuídense mucho y coman bien ✨nos vemos el domingo.

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