⚠️️⚠️ADVERTENCIA:⚠️⚠️

El siguiente contenido a leer comprende de material erótico y esta relatado de manera explicita. Si eres una persona sensible con estos temas abstente de leer. Todos los personajes involucrados en estos acontecimientos son ficticios y no se pretende ofender a las personas de las cuales están inspirados.

Miami. 08:30pm . Servicios higiénicos del salón de reuniones.

El alcohol en su organismo era superior a su ética por lo cual Park no era capaz de controlarse. Habían pasado algunos días desde la última vez que mantuvo relaciones, y más encima aquel video hubo despertado la llama que siempre se encontraba tan presente en él.

Su pecho bajaba y subía al igual que su mano sobre su miembro erecto. Allí trataba de hacer el mínimo ruido posible y ahogaba sus gemidos al morderse el labio inferior. Repetía el video una y otra vez anhelando poder estar frente a el hombre tatuado, y al pasar unos cortos minutos Jimin acabo en el retrete con su respiración acelerada y el órgano vital en su pecho latiendo desenfrenado. Aseo sus manos limpiando el sudor de su frente y salió luego del baño como si nada hubiese ocurrido. De hecho eso había sido lo más interesante de la velada aunque Jimin no podía negar que le hubo llenado de dicha ver a su hermana tan feliz.

13 de octubre. 08:45am. Hogar de Soo.

La fiesta hubo terminado a eso de las tres de la madrugada y Jimin ahora dormía tal y como un tierno bebé qué acababa de tener un baño.

La puerta de la habitación fue abierta poco tiempo después y Taehyung en compañía de Soo ingresaron a esta junto a un pastel de fresas.

— Que los cumplas feliz... — cantaron Soo y Taehyung cuando estuvieron cerca del pelinegro - que los cumplas feliz...

Los párpados de Jimin se expandieron al escuchar el canto, y dio un bostezo antes de sentarse sobre el acolchonado, intentando comprender la situación.

— Que los cumplas feliz querido Jimin, que los cumplas feliz... — aplaudió Soo plantando un beso sobre la mejilla de su hermano, y Tae le alcanzo el pastel para que Park pudiese apagar las velas.

Jimin soplo el fuego con una sonrisa en su rostro y cuando termino de levantarse como también de vestirse, comenzaron con el intercambio de regalos.

En esta ocasión Taehyung fue el primero en entregarle su regalo a Jimin el cual le dio como presente dos bolsos y una chaqueta de cuero negro Palace. El modelo encantado por esto se probó de inmediato la chaqueta certificando que era obvio que iba a lucirle.

La siguiente fue Soo quien junto a su esposo le regalaron a Jimin un abrigo de piel hasta las pantorrillas.

— Es sintético ¿no? — pregunto Jimin maravillado por el obsequio, pero buscando la etiqueta de fabricación.

— Por supuesto, de regalarte piel de verdad jamás me lo perdonarías — respondió Soo y Jimin fue feliz al saberlo, cubriendo entonces a su cuerpo con este y deleitándose con su reflejo en el espejo de pared.

Los regalos de boda fueron después y Soo fue bendecida con una nueva nevera por parte de Taehyung, la cual aun se encontraba siendo traída por el personal de la tienda hasta el hogar de Soo. El ánimo aumento entonces cuando fue el turno de Jimin para regalar, pues él se había atrevido a gastar millones de su cuenta bancaria para el obsequio de su hermana.

— ¡Oh no puede ser! — grito Soo saltando del asiento en donde se encontraba.

— ¿Qué es? — pregunto confundido John quien no entendía porque Jimin le hubo entregado a su hermana una carpeta con papeles varios.

— ¡Esto e una locura! ¡No puedo creerlo! — resplandeció e felicidad comí si fuese ella una niña pequeña.

En vista de este escenario Jimin sonrió con honestidad entendiendo que era mejor dar qué recibir...o al menos en este ámbito.

— Pero ¿Qué es? — se preguntó también Taehyung obstinado por no saber la respuesta.

— ¡Es una isla!.

— ¡¿Qué?! — gritaron Tae y John ambos en sus idiomas natales.

— ¡Gracias! — repitió varias veces, abrazando a su hermano sin querer soltar a este.

Los saltitos de Soo continuaron por unos cuantos minutos y ella en conjunto con Jimin le hicieron participe de la historia a John y a Tae. De ese momento cuando eran niños y soñaban en tener una isla, un lugar solamente para ellos en donde pudieran escaparse de tan penoso mundo.

[...]

— Me muero por ir a Los Ángeles ¿crees que me gustara? — preguntaba Soo guardando ropa en su equipaje.

— Por supuesto que si. Tomate una foto con la de estrella de Michael Jackson por mi — dijo al tener la vista sobre el videojuego con el que se entretenía.

— Lo haré - sonrió risueña — oye Jimin...

— ¿Si?.

— ¿Estas saliendo con alguien?.

— ¡¿Qué?! ¡No! - vocifero perdiendo luego en el juego debido al impacto que le causo esa inesperada pregunta — ¿porque dices eso?.

— Bueno Taehyung dijo que te sonrojaste cuando recibiste un mensaje de alguien...

Era un colmo que la vida le insistiera a Jimin con algo que no deseaba hablar.

— Taehyung solo exageró. La verdad es que yo no pienso en lo que es el amor — explico apartando su teléfono.

— ¿No lo piensas? — cuestionó con sus ojos enormes y curiosos.

— No, solo lo ignoro. Así fue siempre y así lo seguirá siendo. — dijo sin lugar a duda.

— Bueno yo opino que no está bien que reprimas tus sentimientos. Sé todo lo malo que te ha pasado y entiendo que debido a esas experiencias ahora le huyas al amor — sujeto la mano de Jimin - pero no debes temer, el amor es un sentimiento hermoso saca lo mejor de las personas, y sé que cuando encuentres a tu media naranja verás el mundo de una forma distinta. Los colores ya no serán opacos y desearas estar con esa persona todo el tiempo. Eso es lo que me enseñó el amor a mi.

Jimin estaba cansado de escuchar lo maravilloso que era el amor, ya que desde su perspectiva la gente era ciega cuando de amar se trataba. Habría querido negar todo lo dicho por su hermana, pero no pudo debido a que algo más en la habitación llamó su atención.

— ¿Qué es eso? — señaló entonces al objeto que residía sobre la mesa de noche.

— Oh esto me lo ha dado Areum. Me dijo que mi madre le pidió que me lo entregará ¿no te parece curioso?.

Fue como si el mundo se congelara siendo tan gélido y deprimente. A los oídos de Jimin llego música perturbadora haciendo semejanza a la melodía anticristo, y la tonalidad de su piel se hubo desvanecido.

— ¿Estas bien? ¿Qué sucede? — le pregunto Soo con angustia, pero Jimin no podía apartar la mirada de esa pequeña máscara oscura con colmillos y cuernos.

— N-nada... — se negó — estaba pensando en algo.

Jimin hizo un sobre esfuerzo humano cuando intento opacar sus sentimientos negativos, y actuó ese día como sino hubiese visto nada haya que su hermana y John partieron a su luna de miel.

Para celebrar el día Taehyung invito al cumpleañero a "Miami Beach" donde estuvieron por dos horas, intentando no tomar una insolación. Después de que se sambulleran unas cuantas veces en el mar y Jimin terminará de tomarse fotos con todas las banderas LGBTIQ+ que conseguía, partieron de allí al hora de Soo en donde pasarían la última noche antes de viajar a Corea.

En todo este tiempo Jimin decidió callar por el bien de las vacaciones, pero sabía que era de extrema urgencia agendar una cita con su madre para darle fin a todo ese misterio.

16 de octubre. Agencia Fantasy. 10:15am.

— La pasarela de invierno se llevara a cabo en (nombre) el día catorce de diciembre. Cada modelo de esta categoría desfilará al menos dos cambios distintos y necesito que desde ya se reúnan con los sastres y costureras, quienes los medirán y les harán entrega de cada una de las prendas que van a vestir acorde a sus cuerpos y peso — decía Hyori a los modelos quienes trabajaban con su esposo (los de primera categoría).

Jimin al ser ahora uno de los favoritos fue medido por tres sastres diferentes, quienes se peleaban por obtenerlo a él como el modelo quien desfilaría las vestimentas que ellos iban a confeccionar. Fue cansado para él tener que cambiar tantas veces de atuendo, y lidiar con la insistencia de los sastres. Él amaba que las personas besaran sus pies, pero le era extenuante cuando esto duraba por mucho tiempo. Su actitud cambió entonces cuando un mensaje de Jeon le indico que lo esperaba en el restaurante frente a Fantasy.

Los sastres soltaron a Park a eso de las doce y media ósea que este pudiera almorzar, y él se dirigió entonces hacia el restaurante de todas sus tardes. Allí pidió algo liviano para comer preguntándose en donde se encontraba Jeon, y este fue más especifico cuando le indico que lo estaba esperando en el aparcadero del establecimiento.

Al concluir con su alimentación uso su espejo para asegurarse de que se encontraba presentable, rociado perfume Chanel en la piel de su cuello y ropas.

Este aparcadero no se encontraba en sótano por lo que los vehículos yacían a la intemperie junto a los árboles toda la flora concentrada en ese lugar. Sus ojos buscaron al fotógrafo y se encontró con este al final del estacionamiento. Yacia con su espalda apoyada en su vehículo y fumaba una planta ya conocida.

— ¿No te echan de aquí si te ven fumando eso? — cuestionó sonriéndole a Jeon.

— A veces la vida se trata de riesgos Park — hablo dejando salir el humo de su boca.

La osadía de Jungkook llevo a Park a actuar como él y los dos compartieron un cigarrillo en el momento en que hablaban de experiencias diversas.

— No, no me he acostado con otros hombres. Creí que eso estaba más que claro — respondió Jeon luego de inhalar el humo.

— Mmm no se si creerte, cuando estamos juntos parece todo lo contrario — susurro tomando el cigarrillo que el fotógrafo le alcanzaba.

— Pero si me he acostado con muchas mujeres. Al final del día es sexo es sexo, resulta lo mismo solo que con diferentes cuerpos — hablo alzándose de hombros.

— ¿Y ocurrió algo interesante en la agencia mientras no estuve? — indagó.

— No ¿te gustaron tus vacaciones?.

— Claro esta. Realmente fui a la boda de mi hermana — explico jugando luego con el humo en su boca.

— ¿La gente todavía se casa? Eso si que es increíble — hablo sarcástico sentándose sobre el capot de su auto.

— Si ella cree en el amor, pero yo la amo demasiado como para decirle la verdad.

— ¿Y esa verdad es...

— Que el amor no existe — dijo comí fuese algo más que patente, pero debido a la expresión que hizo Jeon pareció ser que este no se encontraba de acuerdo con eso — no puede ser...¿Tú crees en el amor? — pregunto con sorpresa.

— El amor existe lo que sucede es que no todos podemos entenderlo — aseguro acabándose el cigarrillo y encendiendo otro.

— ¿Tú lo haz sentido? — hizo la pregunta.

Lo que Jimin no espero al preguntar algo como eso era que el fotógrafo se perdiera por completo al observar la nada. Su cerebro pareció desconectarse y en su rostro no había expresión alguna. Al pasar unos segundos Jimin pensó en preguntarle si se encontraba bien, pero antes de abrir su boca el hombre regresó a la tierra.

— Si...todos lo hemos sentido, tú acabas de decir que amas a tu hermana ¿no?.

— Si, pero me refería a algo más como...

— ¿Quieres ir a una fiesta conmigo? — le interrumpió al hacerle una pregunta.

— ¿Qué fiesta? — hizo el cuestionamiento creyendo extraña la actitud de Jeon.

— Es una fiesta de disfraces, ya sabes por esta mierda del Halloween. Será en la discoteca que fuimos juntos por primera vez.

— ¿Paradise?.

— Si, esa misma ¿te gustaría asistir?.

— De acuerdo — inhalo del nuevo cigarrillo — así podré celebrar mi cumpleaños como se debe.

— ¿Tu cumpleaños?.

— Si cumplí años hace tres días — le hizo saber.

Antes de acabarse el último cigarrillo subieron al auto en donde fumaron un poco más, uniendo luego sus bocas produciendo suaves chasquidos al separarse, y Jimin se atrevió a hacerle un trabajo oral a Jeon a plena luz del día y sin vidrios polarizados. Para fortuna de ambos ningún curioso se encontraba por allí en ese momento.

17 de octubre. 05:30pm. Nueva mansión de los Park.

No había nada en esta situación que pudiera tranquilizar a Jimin. No le agradaba el ambiente del lugar y no le agradaba tener que hablar con su madre. Preferiría rebanar sus dedos antes que lidiar con sus padres, pero en esta ocasión debía sacrificar su estabilidad mental por el bien de su hermana.

Escucho pasos que venían del jardín, observando después como su madre era ayudada a caminar por alguien de su personal. Jimin se elevo de su asiento y espero a que la mujer pudiese sentarse con normalidad. La señora Park aun conservaba cicatrices sobre su rostro y llevaba un yeso en su brazo izquierdo, pero a pesar de todo se le notaba mejor que la ultima vez en el hospital.

— Hola hijo querido ¿Cómo te encuentras? Jiwoo tráele un té por favor — le pidió a su personal.

— Enseguida señora.

—  He estado bien. Al parecer mejor que tu  — respondió el pelinegro regresando a su sitio en el sofá. 

— Me alegra que estés bien cariño. Las cosas han estado un poco difíciles por aquí...

—  Ni que dudarlo. — contesto mientras intentaba recordarse que debía mantener la compostura.

— ¿Y tu hermana como se encuentra? Me dijo que fuiste a su boda — pregunto tomando del té que ahora le servían a ella y a Jimin.

— Ella esta bien...tal vez la ignorancia si es felicidad.

— ¿Disculpa?.

— Madre yo no he venido a visitarte, he venido por respuestas — dijo buscando algo en su teléfono — ¿Puedes explicarme que significa esto para ti? — pregunto enseñándole la imagen en su teléfono. 

— Es el pequeño obsequio que le di a tu hermana por su casamiento — respondió sin mas. 

— ¿A eso le llamas obsequio? — reclamo sintiéndose ofendido — mira nos e que diablos pretendas al regalarle esto, pero te sugiero que la dejes en paz — dicto con una expresión nada amigable.

— Pero ¿Qué sucede? Es solo un recuerdo para ella. No habría de hacerle daño — expreso como si el mundo fuese estúpido.

— Eres una descarada... — resoplo — sé quien eres y sé lo que haces. Esta pequeña mascara no es un objeto sin propósito, tú se la enviaste por alguna razón.

— Jimin amor. Solo es una mascara no hay nada mas atrás de eso. — respondió viendo a su hijo directamente a los ojos, intentando buscar clemencia entre sus pupilas. 

— Sé lo que nos hiciste cuando éramos niños. He visto con mis propios ojos ese cuarto oscuro y la cama de sabanas rojas. Yo mismo fragmente el espejo gigante en la pared. Así que te aconsejo  que hables con la verdad a partir de ahora o juro que voy a demandarte con las autoridades. — exigió sintiendo como la ira quemaba su rostro.

— ¿Con que pruebas vas a denunciar cariño?.

— Con mi palabra y la de Soo.

— ¿Ella lo sabe? No creo que le hayas dicho todo eso. No permitirías que ella sufriera así ¿no? — decía intentando tergiversar sus pensamientos, usando siempre su tono amigable y calmado . Como toda una psicópata. 

— ¿Porque? ¿Porque nos hiciste eso?.

—  Tú no tienes porque saberlo ahora. Mi intención siempre fue hacer lo mejor para ustedes y se nota que tus recuerdos están confusos, hablas como si yo te hubiese lastimado...

— ¡Porque lo hiciste! — vocifero elevándose sobre sus pies — ¡ Tú y tus malditos compañeros abusaron de mi y de Soo! ¡Y solo sabrá Dios de cuantos niños mas! Eres un ser miserable y asqueroso, y te atreves a actuar como si no me debieras nada ¡Cuando me arruinaste la vida! — bufo sin poder contener ya sus lágrimas y odiándose por ello.

— Cariño, yo no te insiste a dejar tus estudios, tampoco te obligue a ser la puta de cada hombre que pisa este país  y yo fui la culpable de que Dakho no te amara. Odias a tu padre por vender dr0g4s cuando tú mismo las consumes, y ahora vienes aquí a tildarme de inmoral cuando tú eres la inmoralidad en persona. Tu padre y yo no somos culpables del desastre que eres como hijo y como hombre. — expreso, sonriendo luego con sus labios, como sino acabara de expulsar veneno por la boca.

— Eres un monstruo... — susurro decepcionado y con repudio.

— Todos lo somos cariño y tú algún día veras la verdad.

Escandalizado y ofendido Jimin aventó su taza de té al suelo quebrando esta sin haber probado ni un solo sorbo. Escapo del lugar jurándose no volver a pisarlo y subió a su auto para regresar a su verdadero hogar. Era tan desolado, tan penoso vivir de esta manera...entendiendo que él no tenia padres, tenia monstruos... 

20 de octubre. 08:15pm. Discoteca "Paradise".

Bebía de un vaso de brandy y escuchaba esas canciones populares que venían desde Latinoamérica. Para este momento su mente yacía en otro lugar, pues aunque el ambiente de la discoteca fuese alegre no podía dejar de pensar en las desdichas de su vida.

Esperaba aquí a Jeon quien le había pedido ir primero al lugar y allí encontrarse. Para esta ocasión había decidido usar algo sencillo, pantalones de cuero negro junto a botas del mismo color y una chaqueta también de cuero adornando a su espalda, muy al estilo de la película "Vaselina". Por supuesto la bisutería no falto en su cuello y dedos, completando el disfraz con un peinado de copete asemejando a esos populares de los años 50.

— Me encanta cuando usas pantalones de cuero, el trasero se te ve muy grande — susurro en su oído la persona que lo abrazo desde la espalda.

— Siempre esta... ¡wow!.

Una vez y Jimin se giro sobre sus talones ya no pudo responder a eso, se encontraba cautivado por el hombre frente a su nariz, el cual usaba hoy un disfraz de policía que dejaba a relucir su pecho y abdomen musculoso. El llevaba en sus manos guantes negros, en su cabeza un sombrero de policía yacía y sus ojos estaban siendo cubiertos por gafas de sol. Un outfit perfecto para pecar.

— Ay Dios mío, me mataste... — expreso sin poder quitar su mirada del bulto que se le notaba al fotógrafo gracias a la tanga negra que venia junto a los pantalones abiertos.

Jeon sonrió travieso sabiendo que había logrado su objetivo  y se acerco a la barra para también comprar una bebida.

— ¿Llevas mucho aquí? — le pregunto tomando entonces del whisky recién servido.

—  No mucho... — contesto acariciando con sus dedos las divisiones en el abdomen del hombre — ¿Deseas bailar? — pregunto pensando en todas las cosas que le gustaría que Jungkook le hiciera en este momento. 

— De acuerdo — acepto alzando sus hombros, dejando el vaso vacío sobre la barra de bebidas. Cogió entonces la mano de Park y los hizo avanzar a ambos hacia la pista de baile, pero antes de comenzar a bailar un hombre alto tropezó con Jimin.

El modelo estuvo a punto de reaccionar con ira hasta que observo el rostro del sujeto y reconoció a este mismo al instante.

— Lo lamento yo...oh hola Jimin — saludo el hombre de tez oscura.

— ¿Ignacio? Vaya ahora los muertos resucitan — pronuncio el modelo quien aun tomaba la mano de Jungkook.

— Y tu nunca cambias ¿O si Jimin? — rio el hombre a quien le hacia gracia la actitud amarga del modelo.

— Seria un desperdicio cambiar todo esto — dijo señalándose a si mismo — para la próxima no olvides pisar el suelo antes que las personas, ven Jeon — expreso halando al hombre de la mano y se dio la vuelta no sin antes otorgarle una sonrisa soberbia al tal Ignacio.

— ¿Y ese quien es? — le pregunto Jungkook  desconcertado, observando al hombre de tez oscura con detenimiento. 

— Es un ex amigo de cama, solo ignóralo — explico intentando seguir el ritmo de la música. 

— Vaya no sabia que te gustaban así...

— ¿De que te sorprendes? Te dije que he estado con negros.

— Si, pero creí que bromeabas. 

— Yo jamás bromeo cuando se trata de sexo, jamás... — le aseguro manteniendo su mirada fija en él — ¿Vas a seguir mirando a ese idiota o te fijaras en mi? — pregunto tomando la barbilla de Jeon para que este lo observara.

El hombre sonrió pinchando los labios del chico y besando a este con su boca abierta. Cuando el beso acabo Jimin rio pícaro y danzo con atrevimiento frente a Jeon, moviendo sus caderas en círculos  de una forma que le hacia entender al fotógrafo que él era lo único que necesitaba Jimin esta noche. Jungkook se unió a su baile atrayendo al modelo con su mano en la cadera moviendo su pelvis de adelante hacia atrás con un movimiento lento y calmado. Las sonrisas de Park aumentaron pues disfrutaba por primera vez (aunque pareciera muy loco) de la exclusividad. Cuando él y Jeon se juntaban no existía persona a su alrededor que pudiera  eliminar esa química y atracción que conservaban por el otro. 

Bebieron mas, cantando canciones a la par y cuando Jimin posaba su brazo sobre el hombro de Jungkook teniéndolo muy cerca se probo las gafas de este siendo halagado entonces por el fotógrafo, quien luego se precipito a besar su cuello y plantar leves mordidas en la piel tersa y pálida de Park.

— Haa... — gimoteo Jimin con su boca abierta y ojos cerrados al sentir la ultima mordida —  sabes Jeon deberíamos hacer algo distinto.

— ¿Cómo que? — hizo la pregunta besando ahora la parte izquierda del cuello de Park.

— Algo como tu, yo y alguien mas... 

— ¿Un trio? — le cuestiono apartándose de su cuello y contemplando a este de frente.

— Quizás ¿Tú que opinas? — le pregunto regresándole sus gafas, acariciando la mejilla suave de este.

— No lo se, tengo que pensarlo — respondió luego de un rato.

— De acuerdo.

— Solo déjame decirte que ni pienses que me voy a dejar coger — expreso haciendo carcajear a Jimin después.

— ¿Y porque no? — pregunto amarrándose al cuello de Jeon.

— No quiero responder a eso... — dijo también con risas.

— ¿Le tienes miedo a mi pene? — cuestiono tomando la mano del fotógrafo llevando esta hacia su miembro.

— Por supuesto que no — respondió quitando rápido su mano del miembro de Park, casi y como si eso lo hubiese asustado.

— Bueno mientras piensas porque le tienes miedo a mi pene, iré un momento al baño — aviso dejando a este en la pista de baile.

Jimin camino escaleras arriba hasta que se encontró con los servicios higiénicos y luego con los urinales. Allí misiono todo el licor que hubo bebido limpiando entonces sus manos mas tarde.

— No tuve la oportunidad de decirte lo bien que te ves hoy — dijo alguien a su lado.

— ¿Qué? ¿ahora me estas siguiendo? — le pregunto al hombre de tez oscura quien observaba a Park como si este fuese un bocadillo suculento — ni pienses que por tu zalamería te hare caso de nuevo — advirtió untando sobre sus labios el brillo labial guardado en su bolsillo.

—  Nah, no puedo contra mi competencia — admitió recostando su codo sobre el lavabo — se nota que te gusta enserio. 

— Es obvio. El tipo esta mas bueno que comer con las manos — respondió indiferente.

— No me refiero a eso, hablo de que te gusta enserio. Pensé en piropearte de nuevo e intentar algo contigo, pero al parecer ya encontraste a tu pareja — hablo y esta vez Jimin si se digno a observarlo de frente.

— ¿De que diablos hablas? Es solo un acoston — se burlo de la tonta idea de Ignacio.

— Bueno yo vi algo diferente en la pista de baile...

— ¿Y como no? Si estas borracho — decía sintiendo que el hombre le jugaba una broma.

— Puedes negar lo que quieras, solo te diré que conmigo no sonreías así...

Jimin observo a Ignacio salir del baño y no pudo pensar en algo mas que no fuera que todos se encontraban locos e imaginaban muchas cosas. Odiaba cuando la gente le intentaba mentirle de tal manera.

[...]

Succionaba de arriba hacia abajo, con su mano acariciando lo restante del falo al que complacía. Esperando llegar de inmediato al hogar en donde desatarían todo tipo de fantasías. 

Al bajar del auto Jungkook corrió con Jimin hacia el elevador de la residencia del anterior mencionado. Estando a solas allí  Park bajo colocándose de cuclillas continuando entonces con la felación. El elevador marco el piso catorce y siendo traviesos corrieron una vez mas esta vez hacia el departamento de Jimin. Cuando este abrió la puerta ambos ingresaron al lugar y Jimin no pudo mantenerse con sus ropas puestas, quitándose con desespero las mismas.

— No, espera...cógeme así  — le pidió Park a Jeon cuando este pretendió quitarse su ropa.

Ambos sonrieron lascivos y lo único que se quito el fotógrafo fueron las gafas para tener mas comodidad. Los pantalones del modelo cayeron al suelo junto a su ropa interior siendo la oportunidad indicada para Jeon, pues subió a este a la mesa del comedor y al tenerlo frente a él humedeció su zona intima usando su lengua.

— Haa... 

la lengua de Jungkook se movió en circunferencias pretendiendo devorar la entrada apretada del modelo, mientras este tenia espasmos y masturbaba desesperado a su miembro. Se coloco entonces de pie limpiando con sus dedos la comisura de sus labios.

— Mira lo que vino con el disfraz — pronuncio este enseñándole a Park esas esposas de metal que no había visto antes.

Jimin carcajeo echando su cabeza hacia atrás pensando que esta explotaría debido al estasis que toda esa situación le causaba. Jungkook giro a este haciendo que el pecho albino del modelo chocara contra la madera de la mesa, y luego de hacer su trabajo en la entrada del joven aparto a un lado la tanga sacando su miembro erecto y penetrando a Park sin ninguna piedad.

— ¡Haaa! Mmgh... — expreso Jimin sintiendo como Jeon tomaba sus brazos y los posicionaba detrás de su espalda, para posteriormente esposar sus dos muñecas.

Ahora el fotógrafo Jeon se atrevía a jugar de forma sexual, de una manera que jamás pensó posible con un hombre. Era como si Park sacara su lado mas perverso y recóndito, aquel lado que él negaba tanto como a la par le fascinaba.

Sus caderas se movían con fuerza de atrás hacia adelante y palmeaba cada dos por tres las nalgas redondas y ahora rosadas del modelo. Los gritos continuaron hasta que el sol hizo su aparición y ambos se quedaron dormidos compartiendo la cama del modelo.

[...]

21 de octubre. 09:12am. Departamento de Jimin.

— Park ¿Tienes ropa que puedas prestarme? — le pregunto Jeon cuando apenas Jimin estaba despertando.

— ¿Ah? — pregunto exhausto encontrándose con el hombre desnudo frente a él — ¿No trajiste ropa?.

— Obvio no. Lo único que traía puesto era el disfraz de anoche — le hizo recordar mientras secaba con una toalla su cabello recién lavado. 

— Tengo ropa grande en el ropero derecho — señalo el mismo.

Sin mucho por hacer Jungkook se vistió con lo que encontró y se peino como pudo, usando entonces sus lentes para ver luego de haberse quitado los de contacto.

— Por cierto mientras dormías hice que trajeran algo para ti — hablo llamando la atención de Jimin.

— ¿Algo para mi? — cuestiono rascando su cabello y usando ahora una toalla de baño.

— Si... — aseguro y ambos caminaron al recibidor donde Jimin hallo una caja de regalo muy grande al lado del balcón cerrado.

— ¿Y esto que es? — pregunto sin entender nada.

— Dijiste que cumpliste años hace poco ¿no? — abrió la puerta del departamento — feliz cumpleaños Park — pronuncio saliendo luego de la vivienda.

Jimin se quedo de pie con sus brazos cruzados sin poder comprender de una forma clara la actitud para nada normal de Jeon. Sus ojos se fueron luego hacia la caja en el suelo y pudo jurar que esta se hubo movido. Lo pensó por mucho tiempo hasta que tomo el valor para abrirla, y jamás se le hubiese pasado por la mente que el fotógrafo le regalaría algo como lo que veía ahora con sus dos ojos.

El regalo salto hacia él tumbando a Jimin a pesar de ser muy pequeño, su pelaje era blanco y rulado y su pequeña cola no podía detener su movimiento. La mano del joven acaricio al pequeño ser descubriendo que le agradaban sus toques, y sonrió pensando que tal vez estaba comenzando a querer a Jeon y ya no podía negarlo.

📌 Imagen refería de como se veía Jungkook 🤭 (la censuro para que Wattpad no se moleste jeje 😬)

Muchas gracias por leer este extenso capítulo espero que les haya gustado ❤️, nos vemos luego 🤗.