Capítulo 22:
La velocidad en la que rodaba el auto era mucho mayor a la permitida en Seúl. Jimin manejaba entre los autos pasando estos sin causarles ni un rasguño solo por cuestión de suerte, pues la manera en la que conducía era desastrosa. Sentía a su corazón morir con cada latido y sus palmas temblaban intentando sostener el volante. De no ser porque los policías de tránsito no se hallaban en su ruta, Jimin tendría ahora más de veinte infracciones.
Su corazón le llego hasta la garganta en el momento en el que su teléfono sonó, y debido al susto por casi nada chocaba con un poste. Detuvo el auto como se le fue posible y con su pecho subiendo y bajando, atendió al número desconocido.
— ¿Si? — pregunto jadeante.
— ¿Jimin? ¿Jimin eres tu?
— ¿Padre? — el joven se encontraba en desconcierto. Podría jurar que la voz que le hablaba era la de su padre.
— Si...soy yo. Necesito que me escuches Jimin y que esta vez hagas lo que te pido. — hablo el hombre con tono silente — no puedo estar mucho tiempo en la línea, pero necesito que hagas algo por mi...
— ¿D-donde estas? — pregunto tembloroso.
— Eso no importa...¿Sabes en donde esta Youngmi?
— ¿Que?
— ¡Youngmi! ¡La vieja que nos sirve a tu madre y a mi! ¿Sabes donde esta? — gruño.
— No, no se nada de ella.
— Necesito que la consigas y que cuando lo hagas la asesines de una forma que no sea tan evidente — le pidió el hombre sin ningún tipo de tacto.
— Pero...
— Solo hazlo Jimin, la mitad de mis hombres están muertos y no tengo a quien acudir... — hablo como si el aire le faltara —, me dispararon y me estoy curando por mi cuenta...Youngmi vio todo y si esa perra habla todos caemos incluso tú Jimin.
Jimin decidió pensar por un momento, pensó en aquel día en que nació y la desgracia se aferró a su existencia. Entendió entonces que no hubiese importado si él hubiese sido una buena persona, un chico de bien. Que no hubiese importado si conseguía las mejores notas e ingresaba a una prestigiosa universidad. Que no hubiese importado además que su inclinación fuese heterosexual, pues Soo era todo aquello que él nunca fue ni es y aun así vivía el infortunio de ser hija de estos seres tan despreciables.
— ¡¿Jimin?! ¡¿Que diablos te pasa?! ¡Contéstame! — vocifero su padre.
— No lo haré. — pronunció con sus ojos perdidos en la nada.
— ¡¿Que mierdas dices Jimin?! ¡¿Vas a actuar de nuevo como un cobarde?! ¡Como un maldito maricon!
— ¡Vete a la mierda! Tú, madre y todos ¡son todos unos miserables! — gruño apretando su teléfono, sintiendo su mandíbula inquieta.
— ¡¿Como te atreves a hablarle así a la persona que te crio?! No vales nada Jimin, eres menos que la mierda. Solo eres un trozo de carne que todos utilizando para coger — exclamó con desprecio.
— No me importa lo que digas ¡no me importa lo que me diga nadie!
— Qué vergüenza que seas mi hijo. Debí dejar que tu madre te asesinara cuando se entero que estaba embarazada de ti... — gruñó el hombre antes de colgar la llamada.
La furia que conservaba su cuerpo le hizo arrojar el teléfono muy lejos fuera del auto, y grito luego cubriendo su rostro con las manos, sintiéndose ahogado y tan solitario. Nadie lo amaba, incluso sus padres habían decidido arruinarle toda su vida. Se sintió vacío, sin alma. No tendría un amor en quien abrigarse y nunca lo tendría. Todos conocían su vida promiscua y fiestera. Ningún hombre lo tomaría en cuenta como para amarlo, como para formar una familia. Pensó que al parecer su padre tenía razón, todos lo veían solo como un trozo de carne...
Departamento de Soo. 09:37pm.
Después de esnifar por tercera vez consecutiva Jimin pensó que ya poseía el valor necesario para pedirle a su amigo aquello que necesitaba de él. Así que tomando el nuevo teléfono que hubo comprado marco al dichoso número.
— ¿Hola? Si Jimin... — contesto el joven.
— Tae... — respiro con pesadez — ya no puedo más con esto — admitió sollozando — necesito liberarme de todo.
— ¿Estas en el departamento de Soo? Voy para allá — aviso.
— No Tae. Necesito que hagas algo por mi — musito, pensando demasiado antes de abrir la boca.
— ¿Que necesitas amigo?
— Quiero que asesines a mi madre. — pronunció con su voz pesada, bebiendo luego de una botella de vodka.
— ¡¿Que?! ¡¿Pero que carajos Jimin? ¡¿Estas dr0g4ado?! — vocifero Taehyung a quien ya le estaba preocupando la salud mental de su amigo.
— ¡Tenias razón Tae!, esa miserable me abuso ¡a mi y a Soo!. Solo merece la muerte — grito con su alma hecha añicos.
—Hace unas horas me dijiste que todo eran pesadillas, Jimin — exclamó.
— Hace unas horas no había visto aquella habitación con mis propios ojos ¡tienes que asesinarla! Tienes que hacerle pagar por lo que me hizo.
— ¡Jimin basta! — reclamo en voz alta — yo no haré algo así, esa no es forma de solucionar las cosas.
— ¿Que acaso no me quieres? ¡¿Ya no soy tu amigo?! — vocifero.
— Por supuesto que si, pero no voy a permitir una locura como esta, estas mal.
— Vete al carajo Tae... — mascullo en ira.
— ¿Disculpa?
— Vete al carajos, ¿piensas que porque tú tienes una vida perfecta y padres que te aman puedes hacerme de menos? Eres un hijo de puta Tae...
— Pero...
— ¡Si tu no lo haces lo haré yo mismo con mis malditas manos! — gruñó colgando la llamada, cayendo después al suelo ahogado en llanto y dolor.
En la mente perdida de Jimin ya no existía la empatía para con nadie. Solo deseaba liberarse y llevarse consigo a cada persona que le hubo arruinado la vida.
[...]
10:15pm.
— Hey...Jeon... — hablo cuando el mencionado atendió el teléfono.
— ¿Que quieres a esta hora Park? — pregunto con fatiga.
— Pensé que sería buena idea vernos ahora ¿no?
— De verdad estas demente — rio — creí que estarías ocupado hoy.
— No lo suficiente - respondió con apremio — ¿entonces que? ¿Vas a actuar como si fueses una persona cuerda? Porque claramente no lo eres — pronunció ronco.
— Iré en unos momentos — afirmó.
— Aquí te espero — respondió Jimin antes de colgar.
Si se opinaba que en estos momentos Jimin andaba volando por las nubes sería una mentira, pues él cabalgaba galaxias muy apartadas de la vía láctea. Viajaba por las estrellas navegando hacia el infinito y luego de vuelta a la tierra por tan solo unos segundos.
El dedo de Jeon ya se estaba cansando de tocar en tantas oportunidades el mismo timbre, pues al aparecer el estado eufórico de Park junto a la música en alto volumen no le permitían oír que Jungkook ya había llegado.
— ¡Ya voy! — grito Jimin casi arrastrándose por el suelo. Abriendo con dificultad la puerta de entrada.
— Ya era hora Park ¿crees que tengo toda la no...
Jimin atacó los labios del fotógrafo sin piedad alguna. Se amarró al cuello del hombre y lo hizo avanzar con torpeza hacia la vivienda. Jeon al ser otro degenerado solo se dejó hacer, continuando con el atrevimiento de Park.
Las manos de Jungkook toquetearon todas las partes privadas del modelo, hasta que arribaron en la mesa de mármol en la cocina y Jimin sin decoro quito su pantalón y bóxer.
— Házmelo así — le susurro a la oreja, lamiendo esta y colocando a su cuerpo de espaldas a Jeon.
— Un momento ¿estas limpio? — pregunto antes de cualquier cosa.
— ¡Si! ¡Solo házmelo carajo! — gruñó.
Sin pensarlo mucho Jungkook hizo lo que debía hacer, comenzó con las embestidas teniendo nulo cuidado. Jimin desde su punto intentaba rasguñar el mármol con sus ya heridas uñas. Gemía en el intento de convencer a su cuerpo y mente que esto era lo que necesitaba, pero la verdad era que esto no lograba agradarle ni un poco, esto no conseguía sanar su perturbada alma.
— Haa... — gimió una vez más mordiendo sus labios, pero las sustancias le pagaron mal cuando hicieron que este mismo alucinara con su madre, creyendo que se encontraba frente a él.
Ella yacía ahi, junto a sus heridas recién hechas y su rostro desfigurado observando a su hijo con asco y repudio.
— ¡No! ¡Mamá! — vocifero antes de resbalarse y caer al suelo de forma aparatosa.
— ¡Hey! ¡¿Qué diablos pasa contigo?! — reclamo Jeon quien acomodaba su propio pantalón, sin ayudar a Jimin a levantarse.
— Ella...ella vendrá por mi — susurro aterrado en el suelo. Con sus ojos perdidos en el vacío.
— ¿Quien "ella"?, si vas a dr0g4arte hasta el culo no me llames quieres — pronunció disgustado acomodando su ropa y pensando en partir.
— Ya estoy cansado de esto... — musito agónico el pelinegro.
— ¿Ah?
— Odio mi vida...los odio a todos... — dijo con desasosiego, manchando su rostro con las lágrimas y la mucosa de su nariz.
— Pfff. Tu no tienes nada de que quejarte. — hablo Jeon negando con la cabeza, quien pensaba que lo de Park era solo una tontería —, naciste en cuna de oro y desde el primer segundo tuviste todo aquello por lo que la gente lucha durante años para conseguir. Solo eres un niño mimado más.
— ¡¿Crees que no se lo que es el sufrimiento?! — exclamó Jimin el cual ahora si esta de pie, fulminando a Jungkook con la mirada.
— ¡Por supuesto que no! — rio a carcajadas — ¿acaso lloras porque tus papis ya no quieren darte tu mesada de tres mil dólares semanales? Tu no tienes idea de lo que es la vida real niño. — expreso con desprecio, caminando hacia la salida.
— ¡¿Y tu si?!, solo eres un mantenido que coloca su pene en todo lo que se le atraviesa solo para conseguir placer — grito Jimin caminando hacia él.
— ¿Y acaso tú no haces eso también? — pregunto con burla.
— ¡Si lo hago!, pero al menos no soy un maldito mentiroso como tú. Todo el mundo sabe lo que soy. No como tú que te ocultas bajo una fachada repleta de falacias — expreso tensando sus dientes.
— Quieres jugar a quien es peor persona ¿ah? Dr0g4dicto de mierda...
— ¡Si, como tú! — carcajeo sarcástico sin poder creer la actitud de víctima de Jungkook —. Tú también eres solo un dr0g4dicto de mierda que se acuesta con prostitutas ¡maricon de closet! — bufo echando unos pasos hacia atrás cuando Jeon se precipitó a él con intenciones de agredirlo — ¡golpéame y te juro que amanecerás sin pene, imbécil! — advirtió usando su mirada hostil.
— No... — retiro el puño que estuvo a nada de golpear a Park - no vales la pena ni siquiera para ensuciarme las manos con tu sangre. Solo eres otro niño pretencioso del montón que cree conocer el dolor solo porque le compraron el Lamborghini del color equivocado. — mascullo apartándose de Park.
— ¡Eres un asco de persona! ¡¿Como te atreves a decir esas cosas sin siquiera conocerme?!
— ¡No me hace falta hacerlo! — respondió soberbio — solo por conocer tu apellido puedo deducir lo inútil que eres. Más te vale no engordar sino quieres que te baje a modelo de segunda categoría — rio con sorna.
— ¡Haz eso y juro que te demandó!
— ¿Y quien va a creerte a ti? ¿Tus amigos imaginarios y tus falsos pesares?, mejor ve a vomitar y déjame en paz maldito dr0g4dicto — dijo entre dientes teniendo intenciones de abrir la puerta de entrada para salir, hasta que Jimin interceptó su camino apuntándolo con un arma de fuego.
— ¿Que mierda haces?, baja eso Park — dijo tenso con sus ojos saltones.
— De hecho esto no era para ti, sino para mi...pero ahora te lo haz ganado. Porque tú eres tan miserable como ellos...
— ¿Quienes ellos? — indagó estando desorientado.
— Los que me abusaron...porque de hecho sí Jeon ¡yo también conozco el dolor! - gruñó sollozando luego —, tu mereces morir al igual que mis padres, al igual que esas mujeres ¡al igual que cada persona que hundió mi vida en desgracias!
— ¿De que carajos hablas Park? — pregunto con sus manos en el aire, preocupado de que en cualquier momento Jimin soltara un disparo por error.
— Tienes razón soy un maldito dr0g4dicto así como tu también lo eres. Soy un blasfemo, un sodomita al igual que tú, pero no tienes ni idea...no tienes ni la menor idea de lo que he padecido por años. — suspiro permitiéndole a su pecho asfixiado respirar —, yo fui abusado por mi propia madre Jeon, y a ti te importa tan poco que dices que yo no tengo motivo para llorar ¡¿qué tan miserable se tiene que ser como para decir algo así?!.
Desde es momento el semblante en Jungkook cambio. Si antes pensaba en golpear a Park para poder marcharse, ahora se hubo quedado sin propósito. Tan impactado por la noticia como por el sollozo incontrolable de Jimin.
— ¿Tu madre te abuso? — pregunto, siendo humano por primera vez. Sintiendo empatía por el prójimo.
— Pero eso no importa, ¿no Jeon? — rio devuelta, estando trastornado y con sus emociones sin control alguno —, solo soy un niño mimado de mierda que no conoce la vida real ¿no es así? — exclamó, pero el fotógrafo para este punto yacía estupefacto casi pegado en el suelo, sin saber que hacer o como actuar.
— De hecho deje una nota para cuando me encuentren y tú no tendrás que verte envuelto en nada — camino entonces hacia la nota que hubo escrito la cual estaba sobre la mesa del comedor — ¿lo ves?, tú podrás irte y aquí nada habrá pasado...solo deseaba coger por última vez, gracias Jeon – dijo apuntando ahora a su cabeza.
— No, no, no ¡espera! — grito corriendo al delgado hombre — ¿Qué diablos haces Jimin? Baja esa arma ahora.
— Ya no soporto más esto Jungkook... — expreso con su voz quebrada — no le importo a nadie...no tengo a nadie. No le importo ni a Tae, ni a mis padres, ni a Soo. Incluso tú me demuestras que yo no importo, y si yo no importo que más da morirme ¿no? — sollozo sorbiendo su mucosa, regresando el arma a su cabeza con las manos temblorosas.
— ¡No! — grito apartando el arma de la cabeza de Jimin — no lo hagas... — expreso antes de abrazarlo, antes de brindarle su apoyo emocional.
— Ya no puedo más... — sollozo lastimero —, solo quiero morirme...solo quiero morirme... — hablo ahogado en lamento, con su mentón sobre el hombro del fotógrafo.
— Suelta eso, vamos suéltalo. — susurro Jeon intentando hacer que Jimin arrojará el arma —. Tu no mereces esto... — pronunció y los dedos del joven relajaron su agarre en la pistola. Consiguiendo así que el arma cayera al suelo, y cuando Jeon lo observó pateó la misma lejos de ellos.
Jungkook no era capaz de entender lo que estaba haciendo. Quizás su instinto de protector se hubo activado al ver a Jimin llorar, o quizás era porque comenzaba a sentir lastima por él. De cualquier manera que hubiese sido no pudo negar haberse estremecido cuando Jimin lo abrazo de vuelta. Sintió los finos dedos de este subiendo por su espada para luego hundir las uñas en su abrigo color crema. La situación era inusitada, más sin embargo, por algún motivo que Jeon no comprendía esto lograba complacerlo...sentía paz.
Escucho el sollozo de Jimin intentando calmar este al subir las piernas del mencionado a su cintura y camino despacio hasta caer al sofá. Como pudo busco el control del equipo de sonido y lo apagó teniendo a Jimin cargado como una cría de koala. Le permitió llorar en su pecho entretanto él acariciaba la espalda del joven. Olfateo después el cabello del chico, notando que este conservaba un olor frutal que conseguía agradarle. Pensó entonces en lo mucho que odiaba verse así de débil ante alguien como Park, pero entendió que el pelinegro era tan humano como él, y que al igual que todos tenía un mal día en el que al fin se desmoronaba con todo lo que almacenaba en su alma. Así que con la satisfacción de haber calmado el llanto de Jimin al abrigarlo a su pecho y olfateanto el aroma a frutas, Jeon cayó rendido al igual que su contrario y durmieron por un largo rato, hasta que el fotógrafo tuvo que volver a su hogar.
Departamento de Soo. 08:30am.
— ¿Ah? ¿Que? — susurro Jimin entre sueños abriendo luego sus parpados.
Se vio a sí mismo yacer en su propia cama, abrigado y sin zapatos cuando estaba seguro de que él no había hecho nada de esto. Entonces recordó como la última cosa que tuvo en mente fue a él cogiendo con Jeon, y se volvió alterado pensando encontrarlo a su lado, pero no existía rastro del fotógrafo en su cama o en alguna parte del departamento. Todo se encontraba en orden a excepción de la botella vacía en el suelo y una pequeña bolsa con sustancias dañinas sobre la mesa. Era como si Jeon nunca lo hubiese visitado.
Por los momentos no recordó nada turbio y vivió su mañana con la típica resaca de casi todos los días, hasta que tomo su teléfono y se encontró con las veinte llamadas perdidas de Tae, y luego con un mensaje que él ni recordó haber enviado.
Taehyung:
— Carajo Jimin ¿estas bien? ¡Por favor contéstame! 😰.
Jimin:
— Él está bien. No te preocupes.
Taehyung:
— ¿Que? ¿Quien diablos eres?😠.
Jimin:
*Este mensaje fue eliminado*
Taehyung:
— Oh...😳. Bueno gracias por hacérmelo saber, adiós.
Jimin no podía deducir que era aquello que había enviado, o si tan siquiera lo había enviado él ¿cual era el mensaje por el que Taehyung se calmo de pronto? Y si fue Jeon quien contesto ¿porque se hubo tomado la molestia de contestar en primer lugar?. Todo era tan confuso para él que le provocó migraña y no tuvo de otra más que tomar una pastilla y acudir luego a su trabajo, teniendo en mente la pregunta de:
¿Qué era lo que Jungkook osó a enviarle a su amigo?
Muchas gracias por leer, nos vemos el domingo 🤗🤗. Pronto el álbum ✨Golden✨ nos acompañará, vamos a demostrarle mucho amor a Jungkook ❤️.
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