Capítulo 12:
26 de agosto. 9:45 am. Agencia Fantasy
— Mañana será la pasarela de Butterfly ¿cada modelo ya tiene su atuendo para la gala? — preguntaba Hyori a los diseñadores de moda y estilistas.
— Así es señora Jeon — respondió uno de ellos.
— Perfecto — concluyó Hyori tomando de su té de hierbas.
Al otro extremo de la oficina se hallaba Jeon Jungkook. Él visitaba sitios wed sobre fotografía. No le emocionaba ni le interesaba nada acerca de los vestuarios o maquillaje de los modelos, pero su oído estuvo atento cuando escucho el nombre de Park Jimin.
— ¿Qué? ¿Porque? — cuestionó irritada Hyori.
— Agendo descanso por dos días señora. Aunque ya se ha elegido la vestimenta para él no creo que vaya a presentarse mañana en la gala — contesto Sunhee acomodando los lentes en el puente de su nariz.
— Oh, qué desafortunado — se lamento la señora presionando sus cienes — bueno ¿hay alguien que pueda reemplazarlo?.
— Por lo momentos no, pero encontraremos a alguien que posea sus mismas tallas — respondió titubeando Sunhee.
— Muy bien, vayan a hacer sus trabajos ah y Sunhee...
— ¿Si señora?
— No quiero ver tu rostro hasta que tengas un reemplazo decente de Park ¿me explique con claridad?
— Si mi señora. — respondió la pobre chica quien sabía que ningún reemplazo sería digno de modelar para Fantasy.
— Qué insólito ¿puedes creerlo amor? El maldito de Park se hace de rogar en una gala tan importante como lo es Butterfly — decía Hyori intentando tener la atención de su esposo.
— Tal vez enfermo — musito con su vista a la tableta.
— Por supuesto que no. Es un niño mimado. No tiene ni la menor idea de lo que es conseguir su propio pan para la mesa. Pensara que al tener los padres que tiene, no voy a despedirlo — la señora Jeon tomo entonces un cigarrillo y lo encendió — Ja, mínimo debería bajar la constancia de sus trabajos.
Aquello dicho por Hyori no le hacía nada de gracia a Jeon. Él disfrutaba trabajar con el joven, y muchas cosas más...
— ¿Porque? Agendo descanso. Se tomó el tiempo de informar su ausencia. No veo la necesidad de reducir su relevancia — opino Jungkook dejando la tableta a un lado.
— Ay cariño, no seas inocente. Es obvio que lo hace porque quiere llamar la atención. La tonta de Min conseguirá un candidato mucho mejor que Park y cuando este otro chico modele, la carrera de Park estará sepultada — dedujo con malicia dejando salir el oscuro humo de sus pulmones.
26 de agosto. 05:30 pm. Centro psicológico de Seúl.
— ¿Puedes recordar algún rostro aparte del de tu madre? — preguntaba la psicóloga qué hoy atendía a Jimin en su consultorio.
— No. Todos llevan mascaras — explico enrollando sus rodillas a su pecho.
— ¿Tal vez alguna otra cosa que puedas recordar? ¿Un detalle de tu pasado? — insistió.
— No lo sé. Pero es la misma pesadilla una y otra vez. Siempre que regresa me despoja el sueño — expresaba acostando su cabeza sobre sus rodillas mientras exhalaba e inhalaba.
— Algunas veces nuestros sueños son representaciones de un sentimiento pasado qué almacenamos en nuestro interior. Son una manera de recordarnos aquello que tanto intentamos ocultar... — decía la psicóloga mientras Jimin se perdía en sí.
Las imagines de una noche tormentosa volvieron a su mente, haciendo que su corazón sucumbiera ante el pánico.
— ¡Jimin! — grito la mujer acercándose a él quien ahora yacía en el suelo luego de una aparatosa caída — ¿estas bien? — pregunto preocupada la mujer.
— Ya debo irme... — aviso colocándose de pie.
— Pero la sección aun no ha terminado — expreso confundida.
— No importa tu pago será igual, no debes preocuparte — Jimin abandono entonces el consultorio intentando verse lo más calmado qué podía.
— ¿Jimin? — Soo lo siguió estando tan confundida como la psicóloga — ¿ya? ¿Tan rápido?.
— Luego hablamos de esto. Solo quiero ir a casa ¿si? — respondió ignorando a su hermana con el teléfono, hasta que ingresó a la parte trasera del vehículo.
— Jimin estas muy raro ¿seguro que estas bien? — cuestión Soo haciendo uso del cinturón de seguridad.
— Aag ¿quien eres? ¿Un detective acaso? Déjame en paz — reclamo volviendo sus ojos y encerrándose en su mundo.
Estaba a punto de reproducir música en sus audífonos cuando un mensaje arribo al buzón de su red social.
Jungkook:
— Hey labios pomposos ¿todo bien?
Jimin escondió una sonrisa detrás de una morisqueta con sus labios, y sin tomarse tiempo a nada respondió.
Jimin:
— Todo estaba bien, hasta que me escribiste.
Jungkook:
— Vaya que odioso eres.
Jimin:
— No tanto como tu cariño jaja.
Jungkook:
— En fin. Solo me preguntaba la razón de tu ausencia.
La pregunta de Jeon había hecho que Jimin ahogase un grito. Que excitante le resultaba todo esto.
Jimin:
— Oh me enterneces Jeon.
Jungkook:
— Si, pregunto porque se nos está haciendo complicado encontrar tu reemplazo. Alteraste nuestros planes.
Jimin:
— Qué bien. Me alegra arruinarle la vida a la gente.
Jungkook:
— Eres tan descarado...
Jimin:
— Y tu tan sexy.
Jungkook:
— ...señor Park no se que esta sucediendo con su vida, pero debo insistir con su presencia.
Jimin:
—Y si voy ¿qué me dará señor Jeon?
Jungkook:
—No lo se...usted elige, es la estrella de la gala.
— Soo debemos ir a una clínica de piel ahora — ordenó Jimin siendo déspota.
— ¿Porque? ¿Tan siquiera estas escuchando lo que te digo? — le pregunto a su hermano al no haber obtenido respuesta a nada.
— Obvio no. Solo maneja hacia la dirección que te estoy enviando por mensaje — insistió con antipatía.
— Qué grosero eres ¿no puedes decir ni un "por favor"? — se quejo chistando su lengua — ¿y porque tanta urgencia en ir a ese lugar?.
— Debo prepararme para la gala Butterfly.
— Pensé que no ibas a ir — dijo volviendo su mirada hacia Jimin.
— No, yo no puedo faltar a esa gala.
— ¿Y porque no? — cuestionó irritada.
— Porque yo soy la estrella del show — termino de decir con una de sus sonrisas picaras, sintiéndose victorioso.
27 de agosto. 04:30pm. Vestidores de la gala Butterfly.
— ¡Vamos! ¡Vamos chicos! No tenemos tiempo — apresuraba uno de los estilistas a los modelos quienes desfilarían esta tarde en la gran pasarela de Butterfly.
Aquel joven de cabello largo y rojizo, con pecas en sus mejillas, ojos azules y facciones nórdicas, quien vestía un deslumbrante vestido morado, estaba más que listo para comenzar a ser maquillado. Lamentablemente jamás espero que sus planes cambiarían a último momento.
— Te ves bien Shaun — halago Yon a nuestro amigo pelirrojo.
— Gracias querida, tu luces espectacular — agradeció el halago al devolverlo.
— Oye ¿qué haces en esa silla? — pregunto Woo a Shaun.
— Me van a maquillar ¿qué otra cosa crees que haría aquí? — respondió con sorna.
— ¿No lo supiste? — pregunto con una sonrisa maliciosa. Shaun por su parte alzó sus hombros sin darle mucha importancia — Jimin acaba de llegar — afirmó Woo quien logro que el brillo en los ojos de Shaun se apagara en tan solo un segundo.
— ¡¿Qué?! — vocifero alargando la letra "E".
— Es cierto. Míralo ahí esta — señaló Woo hacia el otro extremo del vestidor, donde Jimin estaba siendo recibido por un estilista encargado.
— Esa perra... — mascullo Yon.
El mundo se le hizo añicos a Shaun cuando observó al estilista acercase a él.
— Eh hola Shaun... — saludo tembloroso — lamento decirte esto, pero ya no te necesitamos como reemplazo. El señor Park acaba de llegar.
— No puede hacerme esto. No es justo. — reclamo conteniendo la furia en sus puños cerrados.
— Lo lamento de verdad, pero el señor Park es quien trabaja con el fotógrafo Jeon y él lo escogió, además de que ese vestido que traes ya había sido medido para él — explico entrando más a detalle.
— Pero... — se regresó hacia Jimin notando como este a pesar de tener su mirada en el teléfono, parecía disfrutar de la escena.
— Lo siento. Aun modelaras, pero con tu atuendo escogido y no para Fantasy.
— ¡No pueden hacer esto! ¡No pueden buscar reemplazos y luego solo desecharlos como basura solo porque ese malcriado se cree importante! — gruñó con su rostro colorido y las venas de su cuello hinchadas a punto de explotar.
— No es necesario que grites Shaun. Necesitamos el vestido.
— No lo haré. No me lo pienso quitar — se negó de nuevo.
— Sino te lo quitas Shaun, llamaré a seguridad para que te echen y ya no podrás participar en la gala ¿eso es lo que quieres? — la risa burlona de Park se escucho hasta donde ellos estaban, siendo esto el colmo para el pelirrojo.
Shaun deseaba con todas sus fuerzas destrozar el sereno rostro de esa maldita sabandija llamada Jimin, pero por desgracia sabía que no podía hacerlo. Perdería su carrera, así como también obtendría una demanda. Así que solo aventó una silla al suelo y se oculto tras los vestidores para quitarse el vestido.
[...]
Alfombra roja de La Gala Butterfly.
— ¡Buenas tardes televidentes! Es un gusto saludarlos desde el evento más grande de esta temporada ¡La Gala Butterfly! — decía una de las periodistas quien se encargaba de cubrir el evento en vivo.
Todo se veía impecable y repleto de gente. Entre ellos se encontraban artistas, modelos, actores e incluso millonarios célebres quienes disfrutaban pasar su tiempo siendo el centro de atención del público.
La gala Butterfly era uno de los eventos de modelaje más importantes a nivel mundial. Se encargaba de reunir a distintas agencias de modelaje alrededor del mundo, y les permitían desfilar con diseños propios de cada agencia.
– Me informan que la afamada Jeon Hyori dueña de la costosa marca Fantasy, a arribado al evento. Nos acercaremos a ella e intentaremos que nos de una entrevista — decía la reportera quien avanzaba tenazmente hacia la alfombra roja en donde en estos momentos desfilaba Hyori junto a su esposo.
La señora Jeon se hallaba atada al brazo musculoso de Jungkook. Ella llevaba puesto un vestido perlado celeste, mientras su esposo vestía un traje negro de ceda.
Los reflectores y todas las cámaras estaban sobre ellos y sobre cada uno de sus movimientos. Hyori parecía regocijarse de la atención que recibía junto a los falsos halagos hacia su físico. Muy a diferencia de Jeon quien odiaba ser visto por mucho tiempo y en momentos como este llegaba a sentirse como en una cárcel. La pequeña voz dentro de él gritaba por auxilio, pero sus gritos no eran audibles.
Un auto negro y bien lustrado se hubo estacionado en el aparcamiento del lugar. No parecía ser alguien relevante, pues no poseía un puesto reservado. No obstante, todo cambio cuando la gimnasta olímpica Park Soo bajo del auto vistiendo un deslumbrante vestido color pastel.
Alguna que otra cámara fue hacia ella, pero al notar tanto revuelo los camarógrafos por supuesto no tardaron en llegar, siendo entonces como Soo quedo abarrotada de flashes de cámara y periodistas, quienes la hostigaban con preguntas de mal gusto. (había sido una mala idea venir sin guardaespaldas. Tanto tiempo en el extranjero le había hecho olvidar cuanto público la conocía en Corea).
La pobre Soo intentaba deshacerse de las personas apenas teniendo espacio para caminar o respirar, peros sus ánimos cambiaron al ver de pie en una esquina a Tae. Sonrió entonces corriendo hacia él y estrellándose luego en su pecho.
— ¡Tae! ¡ayúdame! — grito ella amarrada al pecho del joven.
— ¿Qué sucede? — pregunto para entonces quedar perplejo ante la magnitud de personas que la perseguían — ¡hey, un momento! ¡Alto! — expreso enfurecido — ¡déjenla en paz! ¡Ella también merece vivir! ¡Les dará sus malditas entrevistas cuando ella lo decida, ahora largo!.
Taehyung hizo avanzar a Soo lejos de esas víboras haciéndolos llegar hasta la alfombra roja.
— Oh gracias Tae. Eres mi héroe — afirmó ella sosteniendo su brazo.
— No hay de que — expreso sonrojado.
— ¡Mira Tae! Hay muchos famosos y gente del medio. No sabía que esto era tan importante — dijo exultada señalando a todos los actores que era capaz de reconocer.
— Si. Tu hermano esta en algo grande. Sabía que no debía perderme esto, aunque mañana tenga un examen — expreso haciendo una morisqueta con sus labios - solo anhelo que con la paga al fin Jimin me regale ese Ferrari que tanto le he pedido — bromeó.
— Muy modesto tu ¿no? — le continuo la broma.
Taehyung y Soo hicieron su pasarela por la alfombra roja, en donde fueron entrevistados y confundidos por un matrimonio. Lamentablemente Soo se adelantó en aclarar que esa suposición no era cierta, y que además se encontraba felizmente comprometida con un americano.
Luego de que a Tae se le rompiera el corazón, los organizadores del evento les indicaron en donde se encontraba su mesa. Fue así como ingresaron a un gran salón el cual yacía bajo una lona blanca. Dentro del mismo se hallaba un escenario en vertical en donde dentro de poco, caminarían los dichosos modelos. El lugar era vestido por los colores blanco y plateado.
Las mesas redondas estaban cubiertas por manteles blancos y los asientos eran decorados por el brillante plateado, pues estos parecían relucir en la oscuridad al no estar la sala por completo iluminada. Los decoradores habían optado por alumbrar al salón usando luces tenues de color azul, decisión que hacía ver a la pasarela con mucha elegancia y pulcritud.
Las mariposas por supuesto no podían faltar. Había muchas de ellas, siendo todas estas de un hermoso y puro color blanco. Estampadas en las paredes, como también en las guirnaldas que colgaban del techo, incluso como esculturas de hielo.
— Su mesa dama y caballero — aviso el hombre que los acompaño hasta la misma.
— Gracias — respondieron ambos.
Taehyung como todo un buen caballero, se dispuso a ayudar a Soo con su asiento para que ella se acomodara. Gesto que Soo agradeció con una sonrisa y un pequeño "gracias".
— Qué maravilloso esta todo — halago Soo al lugar para hacer conversación.
— Si. Debo admitir que es mi primera vez en un desfile de moda — respondió el castaño con una sonrisa tímida.
— ¿Y como están tus padres Taehyung? — pregunto Soo quien hubo sacado su teléfono para tomarse unas cuantas selfies.
— Ellos están bien. Mi madre se encuentra visitando a mi abuela en Busan y mi padre como siempre trabajando en la universidad.
— Ven — lo llamó Soo para que se uniera con ella en una selfie.
Así que Tae termino por acercarse a ella mostrando su mejor sonrisa. Soo saco entonces varias fotos en donde también se dieron la libertad de hacer caras extrañas o graciosas mientras esperaban el inicio del evento.
Las luces del escenario se encendieron y los invitados hicieron silencio al marcar las seis de la tarde. Una melodía pacífica junto a la luz de los faroles bailando se podía percibir en toda la tarima. Después de unos segundos un hombre de aspecto estilizado apareció detrás del escenario y fue recibido por los aplausos del público. El hombre con ayuda del micrófono que colgaba de su oreja empezó a recitar un poema acrostico sobre la palabra "Butterfly".
Al concluir su poema la música cambio. Siendo reemplazada por la canción "G. U. Y" de Lady Gaga. La primera agencia en desfilar por la pasarela fue por supuesto Fantasy. En esta tarde deslumbraban a los presentes con vestidos finos y trajes de alta costura pertenecientes a la propia marca. Algunos trajes desfilados por caballeros eran ostentosos, mientras otros se notaban más sencillos y sin tanto lujo. Lo mismo ocurría con los vestidos de las señoritas. Siendo unos pocos rimbombantes y otros más descubiertos, exhibiendo mucha piel.
Los ojos de Soo iban de un lado a otro en búsqueda de su hermano quien no parecía estar por ningún lado.
El primer grupo de modelos regreso a los vestidores luego de desfilar por toda la pasarela, y así le dieron la bienvenida al siguiente grupo. Este grupo no se encontraba separado, y caminaban uno al lado del otro como si intentarán ocultar algo que se escondía entre ellos.
Las suposiciones fueron ciertas, cuando junto al coro de la canción y confeti de colores, nuestro querido Jimin apareció entre los modelos usando aquel vestido morado anteriormente puesto por Shaun.
El público enloqueció de inmediato y todas las cámaras se precipitaron a él. No era común para la sociedad surcoreana ver a un hombre con vestido o con maquillaje tan cargado como el que hoy llevaba Jimin. Sus labios eran morados mate y sus párpados habían sido maquillados por un tono claro de púrpura. Algunas personas aplaudieron maravillados y en completa euforia. Park quizás estaba quebrantando algunos cuantos estereotipos y eso hacia feliz a la comunidad extrajera.
Jimin desfiló de regreso a los vestidores, pero antes de perderse por completo sus ojos conectaron con los de Jeon. Quien yacía en una de las mesas más acercadas a la tarima. Él estaba fumando un cigarrillo y aunque su esposa estuviera a su lado, no se notaba nada importante para él. Pues su vista estaba atenta al joven pelinegro con vestido morado. Se observaron con detenimiento sin decir nada, pero aún así comiéndose con tan solo la mirada. Quizás Jungkook ya lo había desnudado en su mente.
Al ingresar a los vestidores Jimin sonrió lascivo para sí mismo. La mirada erótica que hubo recibió por parte de Jungkook solo le podía confirmar que no se había equivocado al llamarse ayer "la estrella del show".
Muchas gracias por leer, les agradezco mucho por su apoyo 🤗❤️❤️.
Viva el Kookmin!!! ❤️❤️
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