-XOXOX- 1 semana -XOXOX-

Ha sido una semana completa, y mis capturas son como la cachonda Lopunny en la temporada de apareamiento. Una vez que uno está satisfecho, otro toma su lugar. He perdido la cuenta de cuántas veces me han usado. Mi fuerza y ​​resistencia han aumentado enormemente, pero no es suficiente para escapar, no sin Obsidian.

Hasta ahora en este campamento, son los Nidoqueen, Nidoking, Toxicroak, Gardevoir y un mega evolución de Ampharos.

"Dezy-kun", llegó una voz. Ese apodo aún persiste en mi oído. Era suave, angelical y dulce. Una silueta apareció frente a mi cueva con la que fui "bendecida". Se acercó para revelar el Ampharos. Ella fue la más amable y gentil cuando me violó. Ella preguntó en lugar de exigir.

"Asuna, ¿qué pasa?" Yo pregunté. Ella entró más profundamente en la cueva y colocó una pata en mi mejilla. La miré con una mirada suave.

"¿Podemos ... ya sabes ... por favor?" Preguntó tímidamente, trazando una pata en el área de mi entrepierna. Me estremecí ante su suave toque.

"Asuna, esta es la tercera vez hoy, y la noche ni siquiera ha llegado", le dije. Ella asintió con la cabeza y me miró con ojos suplicantes.

"¿Por favor, Dezy-kun?" No podía negar esa cara.

"Bien", gemí. Ella sonrió brillantemente e inmediatamente me desnudó hasta que no quedó nada.

"Te permitiré tomar el control, si quieres", dijo ella, mirando a otro lado nerviosamente. Este fue un cambio de tono. Una de mis capturas me da el control. Simplemente asentí y la acosté.

" ¿Estás seguro?" Yo pregunté. Ella asintió nuevamente. Puse mi virilidad junto a su coño y lentamente lo hice sonreír, ella ya estaba húmeda, así que no fue difícil. Pequeños pantalones de placer escaparon de sus labios, un gemido se unía a cada pantalón.

"Dezy ... tú ... burlas", dijo entre gemidos. Sonreí, en realidad sonreí y cada deslizamiento empujó mi cabeza en su entrada. Sus pantalones se volvieron más pesados ​​y sus gemidos aumentaron.

" ¿Estás listo?" Yo pregunté. Ella asintió rápidamente. Me alineé y hundí profundamente en ella un gemido gigante que escapó de sus labios. Me deslicé lentamente y volví a sumergirme en ella, gimiendo con el pokemon eléctrico.

"Dezmin, por favor, más duro", rogó. Aumenté la velocidad y golpeé más fuerte y más rápido. Sus gemidos aumentaron en volumen y números, lo que me hizo querer ir más rápido. Ella envolvió sus piernas alrededor de mí para mantenerme adentro. Su lengua colgaba, sus ojos en la cabeza por el placer.

"Asuna, estoy cerca", dije entre dientes.

"¡Por favor, entra en mí!" Lo dijo como una orden, pero la seguí y me metí dentro de ella, rociando mi semilla en su caverna. Sus paredes se cerraron sobre mí cuando llegó, rociando mis muslos internos con sus jugos.

Después de nuestro orgasmo gigante, nos miramos a los ojos. Lentamente me incliné y la besé, llena de labios. Al principio se sorprendió pero se derritió. Forcé mi lengua y compartimos un beso apasionado. Me di cuenta de lo que estaba haciendo y retrocedí dejando una línea de saliva entre nosotros.

"Lo siento", dije, saliendo de ella y sentándome en el frío suelo de la caverna.

"No te disculpes, eso fue increíble, si supiera que eres tan bueno te habría dejado tomar el control hace días". Me encogí de hombros pero le di las gracias de todos modos.

"Solo desearía poder volver a verlos", dije suavemente.

"¿Quién, tus amigos?" Preguntó, finalmente sentándose. Asentí y me volví hacia ella con una mirada triste. Asuna miró hacia atrás con uno de los suyos. "¿Pero qué hay de nosotros?" Ella preguntó.

"Tu 'familia' me alejó de la mía, me violan todos los días, me lastiman, ya sea un rasguño o una herida". Asuna se tomó el tiempo y realmente vio las marcas de mis 'sesiones de amor'. De hecho, pude ver lágrimas formándose en sus ojos. Se colocó una pata sobre la boca.

"Lo siento, lo siento mucho", comenzó a repetir. No fue su culpa, ella era mi rayo de sol y mi alegría en esta parte profunda del infierno. Agarré su pata suavemente y la moví. Puse mis labios contra los de ella por unos segundos antes de romperlo.

"No es tu culpa, no te culpo ni un poco", aseguré. Ella me miró un rato antes de asentir.

"Pero, si quieres escapar, ¿qué hay de mí?" Ella preguntó.

"Ven conmigo", le dije.

" ¡¿Qué?!"

"Ven conmigo", dije más serio que nunca.

"No puedo simplemente irme ..."

"Tus 'hermanas ', terminé. Ella asintió". Después de lo que han hecho, la forma en que nos tratan a los hombres, ¿puedes confiar en ellos? ", Pregunté. Ella miró hacia otro lado, pero se volvió y sacudió la cabeza.

"¿Pero cómo escaparemos?" Ella preguntó.

"No te preocupes, ya lo he pensado". El plan era que mañana irían a buscar comida. Solo uno de ellos se queda atrás para mirarme y Asuna sería la que lo haría. En ese momento, una vez que regresen, estarán cansados, y aprovecharé esa oportunidad para 'complacerlos' hasta el punto de desmayarse. Y una vez que se apaguen como luces, escaparemos.

Le conté el plan a Asuna y ella asintió con total comprensión. Sostuve sus patas en mi mano.

"¿Ahora estás seguro de que puedes seguir con esto?" Yo pregunté. Pensó durante lo que parecieron horas, y finalmente asintió. La besé una vez más y colocamos nuestras frentes juntas, sonriendo el uno al otro.

"Asuna, ¿estás escuchando?" Una voz atravesó la cueva. Asuna me empujó hacia abajo y se sentó encima de mí.

"Sí", respondió ella.

"¿Terminaste? ¡Lo necesito ahora!" La voz dijo de nuevo. La fuente de la voz entró para revelarse como el Nidoqueen, Tsuki. Asuna se levantó y se hizo a un lado.

"Sí, está todo calentito", dijo. Me miró con una expresión triste, pero le di una sonrisa antes de que ella se volviera para irse.

Tsuki se acercó y mi sonrisa desapareció.

"Prepárate mi joven semental", dijo mientras se sentaba en mi regazo, presionándome mucho. "Tengo un 'picor ' gigante para que me rasques". Y con eso ella se lanzó sobre mi polla.

-XOXOX- Al día siguiente -XOXOX-

El tiempo pasó muy lento. Cada segundo parecía una hora. El sol estaba al menos a dos horas del atardecer. Mis cautivos regresaban en cualquier momento, pero no me importaba.

¿Dónde estaba exactamente? ¿Por qué tampoco me importaba?

Estaba en una sesión de besos con Asuna, escondida en nuestra cueva, sí 'nuestra cueva'.

Nuestras lenguas se arremolinaban entre sí, no luchando por el dominio, sino solo para estar el uno con el otro, permitiéndonos explorar y cambiar. Rompí el beso, saliva entre nosotros, y puse una mano en la mejilla de Asuna, quien inmediatamente la acarició.

"Asuna, te amo", le dije. Ella me miró con los ojos muy abiertos de sorpresa y pronto se convirtió en uno de gran alegría. Ella se abalanzó sobre mí y compartimos otro beso acalorado.

"Yo también te amo. No me dejes", suplicó. Me reí de eso.

"Nunca pienses que te dejaré, pero hay algo que tengo que decirte", era hora de que le contara a mis otros cinco amantes.

"Si se trata de tus otros compañeros, me importaría menos". La miré sorprendida pero sonreí brillantemente.

" ¡Eres el mejor!" Dije antes de besarla con mucha fuerza, sujetándola contra el piso.

"Asuna, Dezmin, hemos regresado", Sara, la voz del Toxicroak retumbó. Rompí el beso deprimido pero sabía que era en algún momento. Me puse de pie y me preparé. Respiré y me giré para ayudar a Asuna a levantarse. Ella se puso de pie y salimos a esta profundidad del infierno.

Como pensé, las chicas se cansaron cuando trajeron un Tauros y bayas para Gardevoir. Noté que Sara jadeaba ligeramente y tenía un ligero sudor. Sabía que tendría problemas para cansarla.

"Chicas, pareces cansada", comenzó Asuna. Todos asintieron, Sara incluida. "Un poco de sexo sería una buena liberación", sugirió Asuna. Las chicas se animaron e intercambiaron miradas malvadas y sonrisas.

"¡Llamo primero!" El Gardevoir, Katsu, exclamó. No se hicieron argumentos cuando ella se abalanzó sobre mí y me bajó los pantalones con psíquica. Sin pensarlo dos veces, se lanzó sobre mí.

"Katsu, creo que sería mejor si le das el control", sugirió Asuna. Sara inmediatamente comenzó a sospechar, como había planeado.

" ¿Por qué?" Ella preguntó.

"Es bueno, muy bueno, no te tientes lejos de esta Sara". El tipo de veneno lo pensó antes de finalmente asentir. Rápidamente cambié las posiciones y comencé a sumergirme en Katsu. Se le escaparon gemidos gigantes cuando le masajeé el pecho y le pellizqué los pezones.

"¡Aaahhh!"

Katsu, siendo la más inexperta, llegó rápidamente, dejándome duro, pero ella misma, inconsciente.

Tsuki y su hermana Tsuka, la Nidoking decidió un trío. Tsuki se colocó encima de Tsuka, ambas extendieron sus piernas por mí.

Puse mi polla en sus dos entradas y comencé a pinchar contra ambas entradas. Comenzaron un pantalón ligero y sus ojos mostraban sumisión. Sumisión real. Me sumergí profundamente en la entrada de Tsuki y salí lentamente, repitiendo los pasos hacia Tsuka.

"¡Oh Arceus, no sabía que era tan increíble!" Dijo Tsuka.

"Arceus, tienes razón!" Añadió Tsuki. Aceleré sus gemidos y golpeé más fuerte, saliendo lentamente.

"¡Aahh, ya voy!" Gritaron al unísono, rociando mis piernas con sus jugos. Ellos también cayeron inconscientes por la fuerza de los orgasmos. Todavía no vine y mi virilidad dura estaba lista para más. Me volví hacia Sara, que ya estaba a cuatro patas, sus cuartos traseros en el aire, temblando.

"Vamos, si todavía tienes energía", dijo, tratando de no mostrar su lado sumiso. Salté sobre ella y me metí dentro. Un jadeo gigante, seguido de un largo gemido, escapó de sus labios. Inmediatamente comencé un ritmo rápido.

"Espera, no estoy ... ¡Aaahhh!" Sus gemidos fueron fuertes y aumentaron mi deseo sexual. Me moví más rápido y más fuerte que nunca, conduciéndome hacia ella.

Se le cayeron los brazos al caer al suelo, con la lengua afuera y los ojos en la cabeza. Me incliné y golpeé más fuerte, asegurándome de que ella obtuviera el paquete completo. Me sentí al borde pero tuve que aprovechar esta oportunidad.

"Dime que te encanta", le susurré al oído.

" ¡Me encanta!" Ella gritó.

" ¿Dónde lo quieres?" Yo pregunté.

"Dentro de mí maestro!"

Dominar. Dominar. No era lo que esperaba, pero lo seguí y pinté sus paredes con semillas. Ella se arrodilló y envolvió sus brazos alrededor de mi cabeza, recostándose en mi cuello. Me incliné hacia adelante y la besé en los labios mientras continuaba sumergiéndome en sus cavernas.

Sus paredes se cerraron sobre mí y roció sus jugos contra mí. Ella golpeó el suelo, desmayándose antes de golpear la tierra. Me puse de pie y me subí los pantalones, todavía con mucha resistencia para correr.

"¿Cómo puedes seguir de pie?" Asuna preguntó.

"Ustedes chicas realmente ayudaron a mi resistencia, siendo violadas veinte veces al día", respondí. Agarré su pata e inmediatamente corrí por el bosque