Este fic esta traducido, solo una cosa, ponganle mucha atencion para que lo entiendan, asi que sin mas disfrutenlo y el fic de zeraora sera posponido asta el procimo año que viene o a la mejor lo adelamte, sin nada mas que decir disfrutenlo.

Tierra. Estaba lleno de la tranquilidad y la paz que todos esperaban que fuera. Nadie sabía cuándo, nadie sabía cómo, pero un día el Pokémon, nuestro Pokémon se corrompió. El pokemon se convirtió en mujer y atacó nuestras grandes ciudades a pequeños pueblos. La maldición empeoró a medida que los pokemon fueron corrompidos de una manera lujuriosa. Tomaron a los hombres para cumplir sus deseos, luego los mataron. Han pasado dos siglos enteros desde que comenzó la corrupción y es raro ver a otro hombre.

Solo un puñado de hombres humanos permanecen en la región de Sinnoh, incluido yo mismo. El Pokémon Unova se adaptó de la corrupción y también vino a la región de Johto y Sinnoh.

Estoy separado de la resistencia para esas dos regiones, nuestro nombre de resistencia, Amatarasu. Me separaron de mi pelotón hace tres días y debo reunirme con ellos en el punto de encuentro, Altomare, por lo demás, el hogar del invisible dragón de la lujuria, Latias.

Llegué a un bosque y tuve que atravesarlo si quería llegar a tiempo. Odiaba el bosque, desde que cumplí quince años.

Hoy cumplí diecinueve años y me pareció una maldición. Cuanto más viejo me hago, más fácil me encontrarán esos Pokémon, intentarán seducirme o violarme si es necesario para obtener lo que quieren.

Me paré a 6 '5 "y estaba bien tonificado. Nací con el pelo blanco como la nieve que era irregular y largo, que se extendía hasta los hombros. Tengo los ojos azules iris que hacen que un Tyranitar se encoja de frío. Tenía una piel clara. tono que brillaba cuando el sol lo permitía. Llevaba una sencilla gabardina negra con líneas rojas sangre que trazaban las mangas y conducían a la parte posterior con un círculo en la parte posterior creando una cruz en el medio. También vestía jeans negros y zapatillas negras. Tenía mi espada oscura, Obsidian Drake, atada a mi espalda. Era una plastilina que se dice que es una de las cuatro hojas raras en este mundo, bendecida por la propia Arceus, antes de que ella también se corrompiera.

Caminé por el bosque. Tenía su hierba brillante y exuberante con árboles altos que tenían hojas de color verde oscuro que permitían el paso de algunos de los rayos del sol. El camino que recorrí, marcado por muchas otras personas, los entrenadores anteriores, estaba abierto y podría ser un lugar perfecto para una emboscada. El viento soplaba suavemente, mi gabardina se agitaba y lamía el aire. Sentí la suave brisa mientras acariciaba suavemente mis mejillas.

Cuando el viento se calmó, apareció una figura delante de mí, un Mienshao. Me miró con los ojos empañados de lujuria. Podía ver su coño mojado y saber que ella me quería, sin importar qué. Me di cuenta de que no estaba en su mejor momento por su postura.

Ella fue rápida cuando saltó hacia mí con sus garras extendidas. Desenvainé a Obsidian a tiempo para bloquear el ataque. Sus garras chocaron con mi espada y balanceé a Obsidian como una espada que la envió unos pocos metros atrás. Tense mis piernas y salte hacia ella, cerrando la brecha rápidamente. Golpeé la empuñadura de Obsidian contra su costado y salté del área de los látigos de su muñeca mientras ella se balanceaba.

Me di cuenta de que ella retrocedió un pie para la base mientras cargaba una esfera de aura, un grave error. Ella lo lanzó con gran poder y velocidad. Saqué a Obsidian y la esfera golpeó su punta y luego desapareció. Los ojos del pokemon se abrieron de sorpresa y ella finalmente habló.

" ¡¿Que pasó?!" Ella dijo. Una leve sonrisa apareció en mi cara.

"Ves, mi espada no es solo una espada. Es una de las cuchillas legendarias. Absorbe todos los ataques especiales y puedo enviarlos de regreso". Puse a Obsidian detrás de mí y lo balanceé en un arco horizontal. Lanzó un arco azul de energía de aura y voló directamente hacia el Pokémon. El arco de energía se quedó corto y aterrizó a un pie de los pies del Mienshao, enviándola dos o tres yardas atrás en un montón de tierra y polvo.

Me acerqué a ella y la miré a los ojos. El miedo, la incredulidad y la sorpresa brillaron en sus ojos carmesí. Señalé a Obsidian en su garganta. La miré a los ojos con una mirada helada que la hizo encogerse de miedo. Envainé a Obsidian y me agaché a su lado. Metí la mano en mi mochila y saqué un ungüento curativo.

"Toma, toma esto. Es un ungüento que curará tus heridas y reducirá tu lujuria", le dije con una sonrisa amable. Se sentó y lo tomó vacilante.

"¿Por qué no me matas, no nos odias?" Ella preguntó. Mi sonrisa desapareció, un ceño fruncido ocupó su lugar. Ella tiene razón, los odio pero ...

"Todo el mundo no necesita morir, no odies a una persona por algo que realmente no entendemos. Si te mato, ¿qué lograría cuando sé que hay millones de personas más?" Me puse de pie y comencé a alejarme.

"Espera, ¿cómo te llamas?" Ella preguntó. Seguí mirando hacia adelante pero respondí la pregunta.

"Dezmin, Dezmin Satsuke", dije antes de seguir caminando.

Salí del bosque y vi lo que necesitaba. Era un muelle abandonado que todavía tenía algunos botes. Agarré el primer bote y después de unos minutos puse el motor en marcha. Salí de la región de Sinnoh y tomé la ruta más rápida a Altomare, que me llevaría allí un poco antes del anochecer.

-XOXOXOXOXOX-

Terminé de asegurar el bote y me volví hacia la ciudad. Estaba hecha jirones, los edificios derribados, la grava cubría las calles, la sangre pintaba las paredes, los árboles ya no estaban en pie, el olor a sangre y muerte llenó mi nariz.

Yo, si es correcto, todavía tengo un día antes de que llegue mi pelotón. Decidí refugiarme en el centro de Pokémon y reunir algunos suministros.

Entré para ver el piso cubierto de vidrio y sangre. Los asientos estaban rotos y destrozados. La sala de emergencias fue destruida, cables, vidrio y sangre cubrieron el piso y la maquinaria. Encontré algunos ungüentos curativos y un par de rollos de vendaje. Abrí mi bolso con los suministros y subí a las habitaciones. Abrí la primera puerta y me quedé boquiabierto. Allí en la cama estaba el líder de mi pelotón. Conmoción y ... placer estaba en su rostro. Corrí a la habitación contigua, otro soldado de pelotón. Revisé cada habitación, de todos modos. Salí de la última habitación y me paré en el pasillo. Agarré los costados de mi cabeza y la sacudí lentamente.

"Esto no está bien, esto no puede ser verdad", dije.

"Créeme, es verdad", susurró una suave voz femenina. Me di la vuelta para no ver nada.

"Te atendieron, deberías haber sido más rápido", dijo la voz de nuevo. Cerré los ojos para detener las lágrimas que ahora venían.

"Y ahora te unirás a ellos", dijo la voz antes de que algo me golpeara. Difícil. Me paré solo para recibir un golpe en la espalda. Me paré una vez más, pero esta vez escuché una suave ráfaga de viento antes de ser derribado una vez más.

Me puse de pie en un último esfuerzo y escuché la ráfaga de nuevo. Esquivé a mi izquierda y agarré el aire, agarrando suaves plumas y lo golpeé contra la pared. Escuché un pequeño grito antes de que algo fuera visible en mis manos. Latias se retorcía en mis manos tratando de liberarse. La tenía por el cuello largo de la grulla.

Abrió los ojos para ver mi fría mirada que la hizo congelarse en seco.

"Latias, ¿hiciste esto?" Yo pregunté. Ella no dijo nada. Mi agarre se apretó causando que gritara de dolor. Ella asintió y aflojé el agarre ligeramente.

" ¿Por qué?" Ella hizo lo que pensé que era un encogimiento de hombros.

"Solo tenía que hacerlo", dijo. Estreché mis ojos con ira.

"No, no lo hiciste, te permitiste hacerlo no porque tenías pero querías hacerlo". Ella comenzó a llorar y sus ojos miraron los míos.

"Está bien, quería pero por favor ... no me mates". La miré con ira, pero lentamente mi mirada se suavizó. Me reí oscuramente a su pedido.

"¿Me quitas la vida a mis pelotones, que llamé familia y sospechas que te dejo vivir?" Pregunté fríamente mis ojos se entrecerraron de nuevo.

"Por favor", suplicó una y otra vez. Su pedido lentamente comenzó a convertirse en susurros hasta que ya no pude escucharla. Quería quitarle la vida, ella se llevó mis pelotones, la vida de mi familia. Solté mi agarre y ella cayó al suelo.

"Por mucho que quiera. No puedo. No digo que te perdone pero te dejaré vivir". Dejé la ciudad de los canales después de eso y regresé a Sinnoh, sin derramar una lágrima. Viajé de regreso al interior de la región, sin llegar tan lejos. El sol se levantaría en unas pocas horas y encontré un lugar para descansar.

Entré en una cabaña abandonada y prendí fuego a la chimenea, colocada en la habitación. Miré fijamente la llama mientras lamía el aire. Odiaba esto, fue mi culpa que murieran. Debería haber sido más rápido, pero no lo era. No soy suficientemente fuerte. Es solo cuestión de tiempo antes de que me muera.

Y con eso me quedé dormida. Mi sueño se convirtió en una pesadilla. Fue el sueño que he tenido durante los últimos cuatro años, la razón por la que odio el bosque, el día en que un pokemon me violó.

- FLASHBACKS -

Acabo de cumplir quince años y mi madre me regaló una cimitarra para mi cumpleaños. Estaba escondido de su pueblo y vivía en una cueva escondida en el bosque. Nunca conocí a mi padre y no sabía que sería la última vez que veía a mi madre. Salí de la cueva para ir a practicar mis columpios con mi regalo.

Encontré un árbol lo suficientemente bueno y comencé a cortarlo. El arma era ligera y fácil de mover, así que me sentí bien con ella. Estaba tan distraído que no escuché los pasos detrás de mí.

Una afilada garra trazó mi espalda. Me di vuelta para ver un Zoroark. Ella era de mi estatura pero sabía que era más rápida y más fuerte. Ella demostró que tenía razón cuando me sacó la cimitarra de la mano y me agarró la cara, clavando sus garras en mis mejillas. Sentí la sangre gotear por mi cara. Me pidió que mantuviera sus ojos en ella, mostraban dominio y lujuria. Estaba inmovilizado por el miedo, no podía moverme.

"Puedo oler tu miedo". Ella lo dijo con amor. Me relajé un poco con su tono relajante. Lentamente pasó su mano por mis pantalones hasta que los arrancó por completo, los boxers también. Ella me tiró al suelo y me abrazó. Traté de liberarme pero fue en vano. Ella sonrió y lentamente se inclinó hacia mi oído.

"Deja de pelear, te encantará esto", susurró seductoramente. Noté su coño, mojado con sus jugos y me retorcí para intentar escapar.

Se apoderó de mi virilidad y la bombeó hasta que estuvo en plena erección. Ella se alineó con él y se lanzó sobre él. Ella dejó escapar un fuerte gemido y me miró con una mirada de amantes. Cerré los ojos e hice todo lo posible para reprimir mis gemidos. Podía sentir como ella se inclinaba junto a mi oído.

"Por favor, hazme el amor o al menos mírame", suplicó. Lentamente abrí un ojo para ver dolor, y supliqué en sus ojos, ella sonrió cálidamente al notar que abría los ojos. Lentamente abrí el otro ojo y puse toda mi atención en ella. Su sonrisa de amor se convirtió en una sonrisa malvada cuando apretó sus labios contra los míos y comenzó a mover sus caderas.

Ella rasgó sus garras sobre mi pecho, creando cuatro heridas de garras que comenzaron a sangrar.

No pude sostenerlo y comencé a gemir de placer. Su sonrisa malvada lo dijo todo. Podía sentir las lágrimas caer cuando mi virginidad se pierde así.

"Aahh", gritó cuando llegó, sus paredes se cerraron sobre mí. No pude sostenerlo cuando me solté tras ella. Estaba a punto de desmayarme por el placer, pero ella se apoderó de mi cara de la misma manera que lo hizo originalmente.

"No salgas todavía, esto es solo el comienzo", ronroneó.

Me desperté en esa parte como de costumbre, pero esta vez con un ruido de garras en el suelo.