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Capítulo 75.

Narra Samantha

Después de ducharme con rapidez, busqué una ropa cómoda en mi cajón, luego me quedó un tiempo para maquillarme y elegir mi joyería para salir con Marcel. Todavía no puedo creer que lo haya recuperado, me cuesta creer lo que pasó en la fiesta de anoche y lo que pasó esta mañana.

Marcel tocó la puerta de mi habitación minutos después de que terminé de maquillarme, y para mi sorpresa, también cargaba un ramo de flores muy hermosas. Vamos, odio las flores, pero este chico es mi perdición, y por supuesto que me gusta todo lo que venga de su parte.

"Están hermosas, me encantan. Vaya, no sabes cuánto me gustan esas flores, ¿cómo se llaman? ¿Pétalos? Son mis favoritas. ¿Cómo lo supiste?" Marcel ladeó la cabeza sonriendo.

"¿No te gustan las flores, verdad? Soy un fracaso con esto de ser romántico." Me acerqué con rapidez, tomando las flores de sus manos.

"No eres un fracaso, claro que me gustan." Dije mirándolo fijamente. Él hizo una mueca.

"Pero no se llaman pétalos. No tienes que fingir que te gustan, sé que no es tu estilo, pero yo siempre veo que los novios le regalan flores a sus novias en las novelas que mira mi mamá, quise imitarlos." Bajó la cabeza jugando con sus dedos y no pude evitar sonreír. Es tan malditamente tierno.

"No tienes que imitar a nadie, eres mejor novio que los chicos de las novelas que mira tu mamá. Ven aquí." Envolví mis brazos alrededor de su cuello antes de unir nuestros labios.

"¿Estás lista para nuestra cita?" Asentí con la cabeza, él sonrió mostrando sus perfectos hoyuelos. "¿No tenemos que escondernos más?" Fruncí el ceño.

"Nunca más." Prometí, antes de recibir un tierno beso que me encendió. "Oye no hagas eso si quieres llegar temprano a la cita, me estás seduciendo."

"Esa es la chica que conozco." Dijo sonriendo.

"Pero lo digo en serio, empacaré condones."

"Sam..."

"Sólo uno en caso de emergencia, y dos en caso de que el primero se dañe, tres en caso de que rompas el segundo con tu enorme polla, y cuatro en caso de que vayamos por la segunda ronda. En total serían seis condones porque no queremos cometer ningún accidente en la segunda ronda." Marcel soltó una carcajada fuerte.

"Sam, no vamos a tener sexo en un restaurante." Dijo divertido.

"Pero podemos tener sexo en el baño de ese restaurante, nunca se sabe qué pueda pasar. Y no sabes cuánto extraño esto." Llevé mi mano hasta su entrepierna tomando su gran paquete entre mi mano y apretando con suavidad, él soltó un jadeo y me mordí el labio antes de soltarlo.

"¿Sabes qué? Deberías llevar el paquete completo, en caso de emergencia." Esta vez fue mi turno para reír. Sus mejillas están ardiendo.

"Eres adorablemente sexy. Vamos." Me aparté de él para colocar el ramo de flores dentro del lavamanos. "Éstas necesitan agua." Dije abriendo el grifo. Marcel volvió a reír.

"Estás loca." Me giré para guiñarle un ojo después de cerrar el grifo.

Lo tomé de la mano con fuerza antes de salir de mi habitación. Quiero mostrarle a todos que Marcel es mi novio, y estoy muy orgullosa de llamarlo así, los comentarios me importan una mierda, jamás volveré a ocultar a este chico. Mi novio. El único amor de mi vida.

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Narra Paola

Volví a la habitación y sorprendentemente Louis estaba de pie, y había ordenado toda la habitación. Me sorprendí mucho de verlo en otra posición que no sea la fetal sobre su cama. Sonreí con emoción.

"Lou." Lo llamé, él se giró rápidamente para mirarme, con una sonrisa gigante que me dejó perpleja.

"Hola amor, ¿ya viste? Ordené la habitación." Dijo orgulloso mirando todo el espacio. Asentí con felicidad.

"Quedó hermosa, hiciste un gran trabajo."

No puedo dejar de agradecerle a Dios por este milagro. Las oraciones de cada noche finalmente han dado frutos.

"Hablé con Marcel, fue de gran ayuda para mí, en parte me sentía culpable por revelar la historia de su hermano, pero él me perdonó, y me sigue considerando su amigo." Comentó con emoción.

"Eso me alegra."

"Sí... Pero, él regresó a la universidad, y también me pidió algo." Levanté una ceja.

"¿Qué te pidió?" Louis esquivó mi mirada y supe que algo estaba mal. "¿Qué fue?"

"Él quiere volver a la habitación porque no tiene un lugar para dormir, y yo le dije que estaba bien, que podría regresar cuando quisiera. Espero que no te enojes, esta siempre fue la habitación de Marcel, aún está registrado y su mamá sigue pagando por ella mensualmente, nunca dejó de ser suya." Abrí los ojos ampliamente.

"Claro, por supuesto. Ya lo sabía, sabía que Marcel iba a regresar algún día." Louis volvió a mirarme.

"¿Entonces no te molesta que vuelva?" Negué con la cabeza.

"No, en absoluto, estoy muy feliz porque Marcel logró animarte... Algo que yo no pude hacer." Me encogí de hombros. Louis se acercó a mí, colocando una mano sobre mi mejilla.

"Tú siempre logras animarme, no digas eso, es sólo que... Soy un tonto que siempre ve las cosas negativas de la vida, yo soy el problema, tú eres fabulosa. No puedo demostrarte con acciones lo mucho que te amo, pero intentaré demostrarlo a partir de ahora."

"No tienes que demostrarme nada, Louis, sé que lo harás cuando te sientas preparado, no voy a presionarte, soy paciente." Él sonrió débilmente.

"Odio hacerte esperar." Hizo una mueca.

"Estoy bien, Louis, no te preocupes por mí." Aseguré.

Estábamos a punto de besarnos cuando alguien abrió la puerta con brusquedad. Nos apartamos para mirar en su dirección. John.

"Oh, ¿interrumpí algo? Realmente lo siento, es una lástima. La cita con el psicólogo es en una hora, debemos salir ya para llegar a tiempo." Fruncí el ceño apretando los puños

"En primer lugar, nadie dijo que iríamos juntos, y en segundo lugar, no puedes entrar así en la habitación, podríamos estar haciendo algo íntimo." Me quejé. John puso los ojos en blanco.

"¿Siempre te quejas tanto? Lo único que escuché fue blah blah blah. Dense prisa." Dijo cruzándose de brazos. Observé a Louis pero él simplemente se quedó allí estático.

"Louis, tranquilo, iremos solos, no tenemos que ir con John si tú no quieres hacerlo." Tomé su mano para apretarla. John soltó un bufido a mis espaldas.

"Ya habíamos hablado sobre esto anoche en la fiesta, tú estuviste de acuerdo en ir juntos." Habló con suavidad, sorprendiéndome. "Claro, había una puerta de por medio, pero eso no cuenta porque tuvimos una conversación igualmente."

"Sí, recuerdo eso." Respondió Louis. Yo no entiendo nada de lo que hablan.

"Bueno, entonces vámonos." Dije arrastrando a Louis hacia la puerta para salir de la habitación, John nos siguió.

Caminamos los tres juntos hasta el estacionamiento para subir al carro de John. Louis y yo subimos en la parte de atrás mientras que John subió solo en la parte delantera. Todo esto me trae mala espina, no sé por qué razón no me gusta que John nos acompañe al psicólogo, él es la causa principal de que Louis tenga que ir a ese lugar a hablar de sus problemas con una desconocida, él es la causa de que Louis no pueda expresar sus sentimientos. No soporto su presencia.

Al llegar a la clínica, Louis fue el primero en entrar para hablar con la psicóloga experta en abusos físicos. No pude entrar con él porque sé que es incómodo para Louis relatar todo frente a mí. John se quedó conmigo en la sala de espera, caminando de un lado a otro con las manos en los bolsillos. Lo miré con desesperación.

"¿Podrías dejar de dar vueltas?" Él me envió una mirada fría, antes de mirar al frente.

"Estoy nervioso, nunca relaté nada de mi vida, no sé si pueda hacerlo." Fruncí el ceño.

"No puede ser tan difícil."

"Es difícil para mí porque enterré todos mis recuerdos y no quiero dejarlos salir. No soy tan fuerte después de todo, mi vida ha sido una mierda desde el día que nací, he tratado de comenzar una nueva vida y la empeoré. Todo me sale mal, ¿qué va a pensar esa señora? Seguro lo primero que hará será llamar a la policía después de escuchar lo que le hice a Louis." Me puse de pie para acercarme al chico a punto de una crisis.

"Ellos están aquí para ayudarte, y también para ayudar a Louis, nadie va a llamar a la policía." Aseguré.

"Estoy asustado, no quiero terminar como mis padres." Se cubrió la cara con ambas manos.

Nunca pensé que algún día podría ver a John de esta manera, él está muy asustado, mordiendo sus uñas y tirando de su cabello. Pensé que era un chico fuerte que no le teme a nada, pero obviamente me equivoqué, él sí le teme a algo, puedo verlo ahora.

"John, todo va a estar bien." Coloqué mi mano sobre su hombro. "Debes calmarte."

No sé qué clase de problemas habrá tenido este chico en su infancia, pero obviamente fue algo duro.

Vimos a Louis caminando en nuestra dirección y ambos nos pusimos de pie para recibirlo.

"¿Cómo te fue?" Pregunté ansiosa. Louis sonrió.

"Sólo hablé con ella y anotó todo en una libreta, todavía no podrás ver cambios. Eso fue lo que me dijo. Espera que haya cambios después de seis citas." Explicó. Asentí con la cabeza. "Es tu turno." Dijo mirando a John.

"Joder, no estoy listo, no puedo hacerlo." Volvió a tirar de su cabello.

"Ella es muy amable, yo también estaba nervioso pero después se me pasó." Lo animó.

"Tú... ¿Le contaste la historia?" Louis asintió, mirando hacia el piso. John se cubrió la cara con ambas manos. "Decidí omitir tu nombre." Agregó.

"¿Lo hiciste?" Preguntó asombrado. Louis asintió. "Entra conmigo." Pidió mirándolo fijamente.

"¿Qué?" Pregunté indignada. Louis no respondió nada.

"Por favor, Louis, entra conmigo. No quiero hablar con un desconocido acerca de mi vida, puedo hablar contigo, necesito hablarte de mi vida." Y de pronto tomó las manos de Louis. "Por favor."

"¡No! Hablar de tus problemas no lo va a ayudar a resolver los suyos. Va a empeorar su situación." Dije interponiéndome entre ellos y separando sus manos.

"Sólo quiero que escuche lo que tengo que decir, me sentiré más cómodo y más seguro si él está allí conmigo." Vi miedo detrás de su mirada, y se me formó un nudo en la garganta porque sé que esto no va a ayudar a Louis a mejorar.

"¿Louis, tú quieres entrar con él?" Pregunté mirando a Louis. Él tragó saliva.

"Él está muy nervioso, tengo que ayudarlo." Luego se giró hacia él. "Sólo entraré contigo por ser la primera cita, no entraré a todas."

"Gracias, una sola cita es todo lo que necesito, no volveré a esta mierda de todos modos." Louis frunció el ceño.

"John, no vas a curarte si sólo vienes a una cita."

"Es que yo no tengo cura, Louis. Sólo necesito soltar esto para liberarme y seguir con mi vida." Respondió.

"John Gerard." Llamó la secretaria desde su escritorio. "La doctora lo espera."

"Vamos." Lo animó Louis.

John suspiró profundo antes de caminar con Louis hacia el consultorio, y no me quedó otra opción que esperarlos en la sala de espera.

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Narra Samantha

Después de almorzar y pagar la cuenta, Marcel y yo decidimos conocer el baño del restaurante. Es un baño muy grande porque está compartido para ambos géneros.

"Vaya, es gigante." Comenté con admiración.

Marcel cuidaba la puerta mientras yo me aseguraba de que todos los cubículos estuvieran vacíos y no hubiera nadie además de nosotros.

"Está despejado, ponle seguro a la puerta, bebé." Dije después de asegurar todo.

Marcel cerró la puerta del baño con seguro antes de acercarse a mí.

"Nos van a descubrir, no deberíamos bloquear la puerta." Dijo temeroso.

"Sólo relájate, amor. Disfruta de este maravilloso baño, ¿no te provoca follarme sobre ese lindo mostrador, o ese lindo lavamanos?" Me mordí el labio mientras comenzaba a desatar el cinturón de sus pantalones.

"S-sí, es un lindo mostrador." Me reí antes de bajar sus pantalones por completo.

"Entonces hazlo." Le guiñé un ojo.


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Cada vez estamos más cerca del final....

Capítulo dedicado aXxalexandra1DXx

Muchas gracias por su tolerancia ❤ saben que los amo!! Besos xx

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