Narra John

Me alejé de su habitación, corriendo a través del pasillo, tratando de esconderme. No puedo mostrarme débil ante nadie. Nadie puede verme como estoy ahora. Nadie puede ver lo miserable que soy.

Mantente fuerte.

Tenía un nudo enorme en la garganta, mi escudo se estaba cayendo, y las lágrimas me desafiaban, pero no las dejé salir... Hasta que esos chicos raros pasaron frente a mí, riendo mientras caminaban tomados de la mano y mostrando su amor. Ellos no tienen miedo de mostrar su amor en público, no tienen miedo de ser como son, no les importa la opinión de las demás personas; son felices.

Yo jamás podré demostrarle amor a nadie, soy un maldito cobarde. Me enferma sentir amor por alguien, me enferma ese sentimiento. Nadie me dio amor nunca, ni siquiera mi madre. ¿Cómo se supone que deba entender ese sentimiento? Lo único que puedo hacer es confundirlo con odio, eso fue lo que siempre recibí. Son sentimientos parecidos, pero conozco el odio, he vivido en él durante toda mi vida. Lo único que hago es odiar. Odiarme y odiar a todas las personas que me rodean.

Tropecé con varias personas en el pasillo, mi vista se volvió borrosa por las lágrimas acumuladas en mis ojos, pero logré llegar a mi habitación sin derramar una sola.

Salté sobre mi cama y hundí la cabeza en la almohada para llorar en silencio. Me duele el corazón, se siente como si lo hubieran cortado a la mitad, y el dolor me está desgarrando. Entonces entendí que todo se debía al amor. El amor es peor que el odio, el odio no duele cuando lo sientes, a diferencia del amor. Se siente como si acabara de perder algo esencial en mi vida, como si lo hubiera perdido todo.

Me puse de pie para buscar la orden de restricción y romperla en pedazos, rasgando el papel con tanta fuerza y con tanta rabia... Pero eso no me hizo sentir mejor. No me va a devolver el amor de Louis, el cual nunca tuve. Me odio por herirlo de la manera que lo hice, me odio por lastimarlo incontables veces, me odio por ser una mierda con él y arruinar su vida. Esa no fue la mejor manera de demostrar amor, ya lo entendí, todo lo que hice fue ganarme su odio. "Te amo" Jamás le había dicho a nadie esas palabras, y simplemente salieron de mi boca con tanta naturalidad que pareció real. ¿Es real? ¿Amo a Louis? Y qué si es real, igualmente no seré correspondido.

Maldita vida.

Soy repugnante. ¿Por qué siento que debo proteger a Louis después de todo el daño que le he causado? Es absurdo. Él nunca me perdonará, igual que yo nunca perdonaré a Titanic. Pedirle a Louis que me perdone sería lo mismo que pedirme a mí que perdone a esa bola de mierda y a todos los que abusaron de mí. Conclusión: es imposible.

Simplemente debo alejarme de su vida, debo dejarlo ser feliz, debo aceptar que nunca tendré su amor. Eso haré, me alejaré. No volveré a buscarlo, y tampoco volveré a lastimarlo. Simplemente me alejaré.

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Narra Georgia

Terminé de aplicarme el maquillaje para salir, cuando Zayn apareció en la puerta. Sentí rabia de sólo mirarlo.

"¿Qué mierda haces tú aquí? Vete de mi habitación. Te dije que no volvieras a buscarme nunca más." Zayn atravesó el espacio de la habitación hasta quedar frente a mí.

"Perdóname." Fue todo lo que dijo antes de tomar mi rostro entre sus manos, inclinarse y besarme.

Me sorprendió mucho su atrevimiento, quise golpearlo, pero entonces su lengua invadió mi cavidad bucal, y me sentí desmayar. Todo dentro de mí se estremeció. Zayn aflojó su agarre y me acarició las mejillas con suavidad mientras seguía besándome. Y joder, no me cansaré de decir que es el mejor besador del mundo.

"Me gustas mucho, fresita. De verdad. Sea lo que sea que haya hecho, te pido perdón. Sé que he jugado con muchas chicas, pero no quiero jugar contigo, no si tú quieres tener algo serio conmigo. Jamás jugaría contigo sabiendo que tú quieres algo más que un polvo. Sólo dímelo. Comenzaré a tomarte en serio si dices que me quieres. Sólo pensé que estabas interesada en tener sexo conmigo, nada más, por eso no le di importancia a tus rabietas. No soy adivino para saber qué quieres de mí." Fruncí el ceño confundida.

"¿Qué ha pasado y por qué de repente piensas que siento algo más por ti?" Él sonrió.

"Yo quiero entender por qué me tratas así, por qué me trataste así en el estacionamiento, y por qué ya no quieres nada conmigo." Lo miré fijamente a los ojos. "Necesito una señal porque no soy adivino. No hago las cosas con el propósito de lastimarte, ni siquiera sabía que te lastimaba con mis actos. Yo..." Lo interrumpí.

"Sé que no lo sabías. Pero te vi subiendo las escaleras con esa perra en la fiesta, justo después de haber tenido sexo conmigo en tu habitación. Lastimaste mi orgullo." Confesé, mordiéndome el labio para no llorar.

"¿Sólo tu orgullo?" Levantó una ceja.

"¿Qué más quieres que te diga, Zayn? ¡Que me rompiste el corazón y dolió como el infierno! ¡Que cada día lo rompes más! ¡Que eres un imbécil que sólo piensa con el pene! ¡Que eres jodidamente ciego por ignorar lo que siento por ti! ¡Y que a pesar de todo sigo enamorada de ti, por muy imbécil que seas porque soy una masoquista de mierda!" Exclamé, mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.

Zayn dio un paso atrás, mirándome con sorpresa, o con lástima. No puedo descifrarlo ahora, sólo quiero pedirle que salga de mi habitación.

"Georgia, lo siento mucho. Tienes razón, soy un ciego, sólo pienso con el pene. En realidad nunca pienso, pero hey, sí tengo corazón, y sí me gustas. Me moría de celos al verte bailando con Ethan." Puse los ojos en blanco.

"Cállate, sólo amas a Bones."

"Ella no me ama." Solté un bufido.

"Ya era hora de que te dieras cuenta."

"¿Y es hora para darme cuenta que me quieres? ¿O ya dejaste de quererme?" Negué con la cabeza.

"Siempre te das cuenta tarde de todo."

"Es un don, supongo." Se encogió de hombros.

"No creo que dejes de ser un perro con las chicas sólo porque yo quiero algo serio contigo." Bajé la cabeza.

"Parece imposible de creer, pero he buscado toda mi vida a una chica que me quiera como soy, todas buscan sexo y nada más, nadie quiere quedarse a mi lado para conocerme mejor. Pero tú quieres, y no voy a jugar contigo, no voy a traicionar a la única chica que me quiere conservar como algo serio en su vida. Sería estúpido ya que tal vez no volveré a tener esta oportunidad. Sólo mírame, ninguna chica quiere un novio como yo, mucho menos un esposo. Soy patético. Estoy en drogas, en alcohol, en fiestas cada noche... Nadie quiere a alguien como yo en sus vidas, sólo soy bueno para una noche de placer, es lo que todas piensan."

"Yo no. No te quiero sólo por el sexo, Zayn. Bueno, al principio sí, pero lo que siento por ti ahora no es simplemente atracción sexual. Siento algo más. Estoy enamorada de ti. No de tu pene, sino de ti. Me importas tú." Confesé.

"¿De verdad me quieres a mí? ¿Con mi patética actitud y mis malas influencias?" Asentí con la cabeza.

"Sí, te quiero a ti. Y no olvides que yo también soy mala influencia." Él sonrió.

"Eso es lo que más me gusta de ti. Eres tan rebelde como yo. Te importa una mierda lo que piensen los demás."

"No cambiaría tu actitud por nada del mundo, Zayn, no estaría enamorada de ti si fueras diferente, honestamente."

"Me alegra escuchar eso, porque no pienso cambiar." Me reí. "Entonces fresita, ¿somos algo serio ahora?"

"Quiero que seas realmente serio, Zayn, nada de juegos con otras chicas. Si te veo con otra chica todo se acaba entre nosotros." Advertí.

"Correcto. Igualmente no voy a necesitarlo, eres tan ardiente, y eres muy buena en el sexo." Se mordió el labio y sonreí con picardía.

"Tú eres muy bueno haciendo orales."

"¿Qué tal si dejamos de hablar y lo comprobamos?" Se relamió los labios.

"Me parece justo." Acepté.

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Narra Paola

Compré un emparedado para Louis y otro para mí. Me quedé hablando con mis amigas en la cafetería para distraerme un poco de todos los problemas, pero la preocupación no abandonó mi cuerpo. Estoy casi tan depresiva como Louis, supongo que ese es el precio por tratar de ayudar a una persona depresiva. Pero no me cansaré de ayudar a Louis, él necesita mi ayuda, me necesita, no puedo abandonarlo en su lucha, estamos juntos en esto, yo lo sacaré de toda esa oscuridad y le mostraré la luz, aunque me lleve años.

Caminé con rapidez por el pasillo hasta llegar a la habitación y abrir la puerta. Lo primero que vi fue a Louis sentado en su cama, viendo hacia la pared. Me acerqué a él con cuidado, pero no reaccionó a mi cercanía.

"Te traje un emparedado." Susurré sentándome a su lado. Él ni siquiera parpadeó. Nada. Actúa como si estuviera inconsciente. "¿Louis? ¿Qué pasa? Reacciona."

Dejé a un lado el emparedado para envolverlo en un abrazo, pero aún con eso no reaccionó.

"Por favor, Louis, siempre que te dejo solo te encuentro peor. ¿Qué sucede?" Acaricié su cabello. "Ya no puedo sola, Louis, necesito que me ayudes a ayudarte. Confía en mí, es todo lo que te pido."

"John." Dijo con voz cortante. Me puse de pie enseguida.

"¿Ese hijo de puta se atrevió a venir? Malnacido infeliz, ahora si voy a poner una denuncia en su contra por no cumplir con la orden de restricción." Caminé hacia la puerta para salir, pero Louis me sorprendió corriendo hacia mí, y colocándose frente a la puerta para evitar que pudiera salir.

"No."

"Louis, ya sé que probablemente John te habrá amenazado para no decir nada, pero no puedo permitir que siga usando ese ridículo truco para aprovecharse de ti y lastimarte cuando quiera." Él negó con la cabeza, sin apartarse de la puerta.

"No vino a eso. No vino a amenazarme, tampoco vino a lastimarme." Fruncí el ceño.

"¿Entonces por qué otra razón te encontré en shock?"

"Él.... Él vino a pedirme perdón." Dijo con voz entrecortada.

"¿Perdón? ¿Me estás jodiendo? ¡Pero cómo se atreve a venir aquí para pedirte perdón después de haber hecho todo lo que hizo, bastardo de mierda!"

"¿Paola, aún iremos al psicólogo?" Preguntó tomando mi rostro para obligarme a mirarlo. Su mirada está vacía, más de lo usual. Me rompe el corazón.

"Sí, iremos al psicólogo, Lou." Sonreí un poco.

"¿Podemos pedir otra cita para John?" Me aparté de él, confundida totalmente por su pregunta.

"¿Qué estás diciendo, Louis? ¿Quieres llevar a John con nosotros?" Asintió con la cabeza.

"Creo que él lo necesita más que yo." Negué.

"¿Estás bromeando, cierto? Es una maldita broma."

"No. Yo... Nunca pude darme cuenta de cuán jodido está él. Realmente necesita ayuda."

"¿Louis, quieres ayudar al chico que te violó?" Asintió con timidez. "No comprendo lo que sucede."

"Yo no soy igual a él, no quiero vengarme, no le deseo el mal. Me ha confesado algo de su pasado y quiero ayudarlo. Sé que piensas que estoy siendo tonto, pero no sabemos su historia. No lo perdonaré por lo que me hizo, tal vez nunca, pero sí puedo ayudarlo."

"Estoy muy confundida, no entiendo nada. Me duele la cabeza." Me tomé el puente de la nariz, suspirando profundo.

"Sólo vamos a llevarlo al psicólogo, no pasará nada." Tomó mis manos entre las suyas.

"¿Crees que John aceptará ir a un psicólogo? Yo no lo creo."

"Aceptará si yo se lo pido." Aseguró.

"¿Qué? Louis por favor, habla claro conmigo. Estoy aquí sin entender nada, y tú me ocultas cosas."

"No hay nada de qué preocuparse."

"¿Sabes qué? No quiero hablar más del tema. Tienes que comer. Pediré otra cita para John si eso quieres." Él sonrió.

"Gracias."

Sonreí de vuelta. Sólo puedo pensar en lo grande que es su corazón. ¿Cómo puede querer ayudar a alguien que le ha hecho tanto daño? Yo jamás lo ayudaría si fuera él. Pero Louis es tan noble, no cabe odio en su corazón, es una gran persona y no voy a juzgar sus decisiones. Sólo espero que sus heridas puedan sanar por completo. Es lo que deseo más que nada, quisiera que finalmente deje de sufrir y se acepte como lo que realmente es: una persona extraordinaria.

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Copyright © yafanfiction

Holaaa ❤ dejé el capítulo hasta ahí porque eso era todo lo que debía ir aquí, no debía escribir nada para llenar espacios. La fiesta que todos esperan será en el próximo capítulo xx

Pregunta: ¿#Loula o #Jouis?

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