Narra Samantha

Lo que Paola me pide es demasiado. No puedo hacerlo.

"No puedo." Dije entre dientes. Ella está muy enojada, puedo verlo a través de sus ojos.

"¿Por qué no? ¿Por qué no puedes ayudarme? ¿Por qué Louis tiene que soportar esta mierda todos los días? ¿Por qué él si puede? ¡MALDICIÓN, RESPONDE!" Cerré los ojos, respirando tranquilamente.

"Tú no entiendes, no puedo denunciar a John, es mi familia. Aunque estemos peleados, aunque siempre estemos discutiendo, él seguirá siendo mi única familia y no puedo ponerme en su contra." Lágrimas de impotencia comenzaron a rodar por sus mejillas, ella las apartó bruscamente.

"Pero Louis no se merece esto. Tienes que ser consiente de eso." Asentí.

"Lo soy, y te juro que hablaré con John acerca de Louis, lo haré." Puso los ojos en blanco.

"¿De qué sirve que hables con él? Lo seguirá maltratando."

"Sé que quieres ayudar a Louis, pero John también necesita ayuda." Abrió la boca, consternada.

"¿Cómo puedes pensar que John necesita ayuda? ¡Estás loca! Él tiene a todo su grupo de seguidores para ayudarlo a joderle la vida a personas como Louis." Negué con la cabeza.

"No esa clase de ayuda. John también está jodido, y no necesito que lo entiendas, sólo olvídalo. Yo hablaré con él."

"Pero Bones..." La interrumpí.

"Sal de aquí." Bufó.

"Eres igual a él, debí suponer que no me ayudarías. Son tal para cual." Me dio la espalda y caminó hacia la puerta para salir.

Sus palabras me ofendieron. Yo no soy como John, sí, tenemos mucho en común, pero podemos elegir entre el bien y el mal, y yo elegí el bien, aunque me tomó mucho tiempo para alejarme de ese mundo de porquería, pero estoy segura que no quiero volver.

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Narra Marcel

Al salir de las duchas nos topamos con un chico que he visto en clases de Ciencias. Un nerd. Tiene anteojos grandes como los que yo solía usar.

John estiró un pie para tropezarlo, y el chico cayó al piso. Estaba por ayudarlo, cuando Zayn me tomó del brazo bruscamente.

"¿Que tenemos aquí?" Johne arrancó los cuadernos de sus manos. "Aburrido." Y comenzó a destruir el cuaderno, igual que una vez me hicieron a mí.

"N-no p-por favor, no lo hagas." Suplicó.

"Styles, golpéalo." Me mordí el labio con mucha fuerza. No quiero hacer esto. El chico en el piso me mira con terror, y siento que soy un monstruo por cómo me mira. "¡HAZLO!" Exclamó John.

Me siento indefenso, obligado a ser alguien que no soy. Yo simplemente no puedo golpear a alguien por placer.

"Joder, si no lo haces voy a..."

Entonces me incliné hacia el chico y conecté mi puño en su mejilla, tan duro que me dolieron los nudillos. La víctima chilló de dolor y yo me sentí terriblemente mal por golpearlo. Una imagen de cuando yo era la víctima cruzó por mi mente, y quise llorar por convertirme en uno de ellos. Este no soy yo.

"Así se hace. ¿Ves que fácil fue?" Bajé la cabeza, y me alejé del grupo con rapidez, con un nudo en la garganta.

Me encerré en un cubículo del baño, y comencé a llorar en silencio para que nadie pudiera escucharme.

Soy pecador, he pecado. He traicionado a Dios, y me he traicionado a mí mismo.

Perdón, perdón, perdón.

Esperé unos quince minutos y salí del baño corriendo hacia el lugar donde había golpeado a ese chico. Él seguía allí tirado en el piso recogiendo las hojas de sus cuadernos. John ya se había largado con el resto del grupo, así que me arrodillé frente al chico para ayudarlo.

"¿Te encuentras bien?" Pregunté buscando su mirada. Él se estremeció al verme.

"N-no, alejate de mí." Retrocedió, cayéndose. Me levanté para ayudarlo, pero él me rechazó.

"Lo siento mucho, no quise golpearte, me han obligado a hacerlo. Yo también soy nerd, aunque no lo creas, y también me golpeaban antes. Quiero ayudarte. Soy una buena persona, no soy malo, lo juro."

Él pareció meditarlo, pero luego aceptó mi ayuda, y me sentí muy aliviado ayudándolo.

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Narra Samantha

Golpeé la puerta de su habitación, una, dos, tres veces, hasta que cansado de escuchar los golpes abrió la puerta.

"¿Qué haces tú aquí?" Preguntó visiblemente enojado.

Avancé dentro de la habitación sin ser invitada, y John cerró la puerta sin volver a preguntar. Se detuvo frente a mí, esperando una respuesta.

"Debes alejarte de Louis si no quieres terminar en la cárcel. No querrás terminar como tus padres." Hablé con calma, todo su cuerpo se tensó al instante.

"¿Y qué si termino como ellos? Lo llevo en la sangre, es mi puto destino terminar como ellos. Lo haré de todos modos." Respondió con la misma actitud desinteresada de siempre.

"No, no lo harás, no es tu destino. Necesitas ayuda, John. Necesitas un psicólogo." Frunció el ceño.

"No necesito un maldito psicólogo, déjame en paz."

"Si lo necesitas, aunque no quieras aceptarlo, tienes un problema mental, deseas que todas las personas que te rodean sufran igual que sufriste tú, quieres que sientan lo que tú sientes, quieres que ellos sean tan miserables e infelices como lo eres tú. Eres egoísta. De esa manera jamás lograrás sacar todo el odio que tienes en tu cuerpo." Tiró de su cabello con frustración.

"¡CÁLLATE, CÁLLATE!" Comenzó a caminar de un lado a otro, lo seguí.

"Nadie tiene la culpa de lo que te pasó en el pasado, nadie merece recibir tu mierda. Eres muy orgulloso, pero sabes que eres la persona más infeliz y más desdichada de todo el campus, quieres ocultarlo haciendo infelices a los demás, pero te estás hundiendo en tu propio odio." Dejó de moverse.

"Lo sé." Dijo simplemente. Pensé que explotaría, pero no lo hizo.

No había maldad en sus ojos, había temor. De pronto pude ver frente a mis ojos a aquél niño rubio y vulnerable de 15 años que fue abusado incontables veces, maltratado, y humillado por personas adultas sin escrúpulos. Sus ojos son el reflejo de su infancia perdida. Él no lo ha superado. Ambos fuimos abusados en las mismas condiciones, pero él siempre fue más débil. En el bar siempre fueron más delicados conmigo por el hecho de ser chica, pero nunca tuvieron compasión con John, lo creían lo suficientemente fuerte para soportar más, pero él nunca ha sido fuerte. Nunca.

Aquél niño que duraba horas en la ducha tratando de borrar las manchas en su cuerpo sin ningún resultado, aquel niño que lloraba cuando nadie podía verlo, aquel niño que intentó suicidarse pero no lo hizo porque decidió vivir para protegerme, es el mismo chico que ahora está fracasado y acabado frente a mí. Casi no logro reconocerlo, a veces es tan frío que me aterroriza, me aterroriza el hecho de que jamás vuelva ser el mismo niño que una vez tuvo una sonrisa real en su rostro, el mismo que una vez juró amarme para siempre. Temo que este chico se lleve todo de aquél niño y lo entierre en el fondo de su alma oscura. Temo que también entierre todos sus sentimientos y se convierta en un monstruo. Muchos piensan que ya lo es, pero todavía veo ese brillo en sus ojos, y siento lástima porque él está allí, escondido en alguna parte, con miedo de mostrarse débil ante cualquier persona, con miedo a ser lastimado, con miedo a ser feliz.

"Vete Bones, déjame solo, no te necesito, no necesito de nadie." Su voz tiembla, él mantiene una expresión neutral, pero nada es lo que parece, sé que está roto.

"Sí me necesitas."

"Por favor, déjame solo." Pude notar la suplica en su mirada cristalizada.

"No tienes que seguir fingiendo que eres fuerte delante de mí." Apretó sus puños con fuerza.

"¡VETE! ¡DEJA DE ATORMENTARME!" Asentí con la cabeza.

"Tienes que alejarte de Louis, por favor. No quiero perderte."

"Lo preferiste a él." Me reprochó, esquivando mi mirada, y sé que se refiere a Marcel. Sé que está resentido, y sé lo mucho que lo odia.

"Finalmente conocí el amor verdadero, y estoy segura que tú también puedes conocerlo. Eso es lo que necesitas en tu vida. Amor." Bufó.

"Puedo sobrevivir sin amor. Jamás lo tuve, y no lo comenzaré a buscar ahora." Fruncí el ceño.

"Si lo tuviste, y aún lo tienes, me tienes a mí." Soltó una risa cargada de amargura y tristeza.

"Estás enamorada de él, aún lo estás."

"Sabes que jamás podré corresponder ese amor que sientes por mí, te quiero como un hermano, como mi mejor amigo." Me observó con rencor.

"Yo no quiero ese amor. Llévatelo." Me dio la espalda.

"Siempre estaré aquí para ti, habla conmigo antes de hacer cualquier estupidez."

"No soy un niño, Bones, no tengo que contarte nada de mi vida. Igual no hay nada que contar porque mi vida es una gran mierda. Deja de fingir que te preocupas por mí, sólo te preocupa él."

"No lo odies por eso, Marcel es una buena persona, igual que tú." Se giró para confrontarme.

"Yo no soy una buena persona, deja de inventar cosas. No quiero serlo. Una vez lo fui, y todo salió mal. Las buenas personas siempre sufren, y yo no quiero serlo."

"Ellos sufren porque alguien más los hace sufrir. No te conviertas en esa persona. Deja en paz a Louis, deja de humillar y maltratar a los chicos que son más débiles que tú. No te puedes vengar de ellos porque ellos no son él, ellos no te hicieron daño, John. Busca tu venganza por otra parte."

"Vete."

"Borra el video." Prensó la mandíbula aparentando sus puños.

"Joder, vete."

"¿Por qué lo guardaste? ¿Querías verte reflejado en Louis? ¿Es eso? ¿Querías recordarlo? ¿Qué pensarías si alguien te hubiese grabado en la misma situación?" Negó con la cabeza.

"Me hizo enojar."

"Esa no es una respuesta." Me fulminó con la mirada.

"No lo he hecho con nadie más, no he violado a nadie más. Esa vez estaba muy enojado por algo que Louis me dijo, la rabia me cegó, yo no estaba drogado, sólo me provocó hacerlo." Explicó con calma. Puedo ver la culpabilidad en su mirada.

"¿Y eso te hizo sentir mejor?"

"No." Respondió bajando la cabeza. "Sé que actué mal, pero ya no puedo arreglarlo, no lo volveré a hacer con nadie. Déjame."

"¿Por qué sigues molestándolo?" Pregunté curiosa. Louis es el blanco de John, siempre lo molesta, y siempre está detrás de él para hacerle la vida miserable.

"Porque veo el miedo reflejado en sus ojos." Sonrió, mirando un punto fijo en la pared.

"Eso no es divertido, John, él está traumado."

"Lo quiero, por esa razón no puedo alejarme." Fruncí el ceño, indignada y sorprendida.

"¿Qué mierda estás diciendo?" Me observó fijamente, volviendo a su seriedad, como si no hubiese querido decir eso en voz alta, pero lo dijo. "Acabas de decir que me quieres."

"Siempre hay amores que no son correspondidos, el tuyo y el de Louis." Se encogió de hombros. No puedo creer lo que estoy escuchando.

"Estás más jodido de lo que creí, joder. Necesitas realmente un psicólogo."

"Tal vez, pero no lo buscaré."

"Joder, no pensé que fueras bisexual. Louis está saliendo con Paola, ellos son novios." Su expresión dolida no me pasó desapercibida.

"Ya sé que son novios. Vete de una vez." Señaló la puerta.

"Si lo quisieras no lo maltratarías de la manera que lo haces."

"Como si supiera cómo querer a alguien." Bufó. "Cada quien tiene su manera de querer, como yo te quiero a ti. No te lo he demostrado muy bien, tal vez Marcel te lo demostró mejor."

"Tienes que buscar a otra persona, y cuando la encuentres no lo arruines. Aprende a querer con el corazón, no con golpes."

"¿Ya puedes irte? Necesito pensar." Asentí con la cabeza. "No le digas a nadie sobre Louis, nadie debe saberlo. No soy un maldito bisexual." Me mordí el labio para no reír.

"Como digas."

"En serio Bones, no lo soy. Olvidate de eso."

"¿Eres Louisexual?" Pregunté aguantando la risa. Él abrió los ojos como platos.

"¡Vete a la mierda! Sal de mi habitación ahora." Solté una carcajada fuerte. "UGH, ¡LARGO DE AQUÍ, JODER!"

"Bien, no te enojes." Él abrió la puerta y me empujó fuera de su habitación. "Tienes que conseguir a alguien más. Tal vez Matt." Lo molesté, sin dejar de reír.

"No vuelvas." Y cerró la puerta de un portazo.

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Narra John

Sólo me senté ahí en la cama, analizando las palabras de Bones. Si es cierto que mi vida es una mierda y soy un maldito fracaso, no puedo hacer nada por eso, el mal ya está hecho. Tal vez si necesito un psicólogo después de todo.

Blake dio un paso dentro de la habitación, pero no le di importancia, sé que tiene una llave porque también es su habitación.

"Hey, los chicos y yo saldremos esta noche. ¿Te animas? Iremos a un bar, donde las chicas bailan en esos tubos con ropa interior, ya sabes." Fruncí el ceño.

"No sé cuántas veces te voy a decir que no me gustan esos bares de mierda donde prostituyen a las personas." Cerré los puños con fuerza. Blake tragó saliva.

"Pero ahí no prostituyen a nadie, sólo bailan." Lo fulminé con la mirada y él retrocedió, aunque sigo sentado él sabe que debe alejarse. "Okey si no quieres ir al bar podemos ir a otro lugar."

"No quiero ir a ninguna parte, quiero drogarme hasta perder el conocimiento." Levantó una ceja.

"Pero nunca lo haces."

"Hoy lo haré." Demandé.

"Está prohibido hacerlo dentro de las habitaciones. Debes salir." Puse los ojos en blanco.

"Ya te dije que no iré a ninguna parte. Traéme la jodida droga, toda la que encuentres."

"Hey, tienes que calmarte, no puedes ingerir demasiado, puedes morir."

"¿Crees que me importa morir?" Reí sin gracia.

"John..." Lo interrumpí.

"¡Que me la traigas te digo!"

"¿Qué piensas hacer con todo eso? Habla conmigo."

"Quiero ahogar mis penas. No haré una locura."

"¿Por qué no ahogas tus penas con alcohol?"

"El alcohol no es tan fuerte. No quiero recordar nada." Blake hizo una mueca.

"Sólo sé precavido. Puedo acompañarte si quieres."

"No, quiero estar solo, Blake."

"Bien." Dijo antes de volver a salir.

Titanic. Maldito infeliz. Cuando lo encuentre lo mataré. Acabaré con su vida. Cobraré mi venganza de una vez por todas.

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Volví :DDD

¿Que piensan del capítulo? Me iré a leer los comentarios... Ahre

Voten, comenten xx

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