Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 57.

Durante las clases no pude concentrarme en absoluto, todo lo que pude hacer fue pensar en mi decisión, pensar en Samantha, pensar en mis amigos, pensar en John. No confío en él por completo, pero sé que sufrió mucho en el pasado igual que yo, aunque de diferentes maneras, pero ambos tuvimos una infancia difícil. Creo que puedo dominarlo, sé que puedo hacerlo.

"Hola hermoso." Una voz aterciopelada me hizo girar bruscamente. Ella me regaló una sonrisa torcida.

"Ho-hola Vicky." Respondí sin poder evitar tartamudear al ver su gran escote. Sus pechos se marcan y están muy apretados debajo de ese corsé.

"¿Disfrutando la vista?" Cambié la dirección de mi mirada rápidamente.

"No, no, yo uhmm.." Me interrumpió poniendo un dedo sobre mis labios.

"¿Te han dicho alguna vez que tus labios son provocativos? Son tan rellenos y rosados. Dicen que los labios de un chico tienen el mismo color que la cabeza de su polla. Por eso cada vez que veo tus labios quisiera chupartela hasta extraerte todo." Me ahogué con mi propia saliva y retrocedí al instante.

"De-debo irme, fue un placer hablar contigo." Ella comenzó a reír, fruncí el ceño.

"Cariño, eres parte de nuestro grupo, ahora no podrás deshacerte de mí. John me pidió que te llevara de compras al centro comercial. Te buscaré más tarde en tu habitación." Anunció.

"Yo no estaré en mi habitación, cambié de..." Volvió a interrumpirme.

"Ya lo sé, te buscaré en la habitación de Zayn." Dijo poniendo los ojos en blanco.

"Bien." Respondí dándole la espalda y caminando muy rápido lejos de ella sin darle tiempo de acercarse a mí.

Miré al rededor de la pequeña habitación por última vez. Coloqué mis dos maletas vacías sobre la cama y empaqué todo lo que traje, asegurándome también de doblar la ropa que Louis dejó tirada por el piso para ahorrarle el trabajo de limpiar su porquería. Extrañaré esta habitación, y también extrañaré a Louis y sus consejos que nunca tomé, no creo que pueda conseguir un compañero de cuarto tan comprensivo como él. Somos tal para cual en muchos aspectos y por eso nuestra convivencia siempre fue buena, con Zayn no tengo nada en común y tal vez me tomará mucho tiempo acostumbrarme a sus costumbres.

"¡Marcy, hola!" Saludó Louis entrando en la habitación con una sonrisa. Suspiré profundo reteniendo mis lágrimas.

"Hola Louis."

"¿Que estás haciendo con tus maletas?" Preguntó observando mis maletas y luego el espacio vacío que dejé en el closet. "¿Te vas?" Frunció el ceño.

"Uhmmm si." Bajé la cabeza tomando lo último de mis medias y franelas para empacarlas.

"¿A dónde te irás? ¿Por qué?"

"Yo... Yo hice un cambio de habitación, lo siento mucho Louis." Levanté la mirada para verlo.

"Pe-pero, ¿por qué?"

"No es por ti, tú eres un excelente compañero de cuarto, pero me mudaré con Zayn, ahora soy parte del grupo." La expresión en su cara me dolió.

"¿Eso quiere decir que ahora serás parte de mi pesadilla y te encargarás de molestarme diariamente?" Negué con la cabeza.

"¡No, no! No voy a molestarte ni a causarte ningún problema, seguiremos siendo amigos, pero..." No me dejó terminar.

"No es verdad, no seguiremos siendo amigos porque John me odia, tú te irás con él y harás todo lo que él te pida, aunque eso implique molestarme. Sé que no vas a querer hacerlo, Marcel, pero ellos te obligarán y terminarás siendo como ellos."

"No, no seré como ellos." Negué con la cabeza muchas veces.

"No sabes lo que dices, sólo... Olvídalo, lo entiendo."

"Te juro que no seré como ellos." Louis hizo una mueca.

"No jures en vano. Ahora sólo te puedo pedir que te cuides y no confíes en esa rata de John, no confíes en ninguno de ellos, no están planeando nada bueno, jamás planean nada bueno." Asentí con la cabeza. "Haz lo que tengas que hacer, Marcel, sabes que siempre podrás regresar, esta siempre será tu habitación."

"Basta, no me hagas llorar, estoy tratando de no llorar desde que comencé a empacar y tú no me estás ayudando." Él soltó una risita triste.

"¿Que pasará con Bones?" Suspiré.

"Nos seguiremos viendo, pero en secreto. Ya sabes, esa fue la primera regla que me pusieron para estar en el grupo, y yo no puedo separarme de Samantha, el sábado fue muy difícil decirle todas esas cosas y hacerla llorar, al final terminamos durmiendo juntos en mi cama. Sí, ella se presentó en mi casa, está demente." Sonreí como idiota.

"Sabes que si John se entera de tu relación secreta con Bones será capaz de enviarte directamente al quirófano, ¿verdad?"

"Si, pero no puedo hacer nada, no puedo simplemente alejarme de ella, estoy enamorado. Dime que hago." Louis se encogió de hombros.

"Ellos te obligarán a salir con otras chicas. ¿Bones está de acuerdo con eso? ¿Ella te dejará tener sexo con cualquier chica?"

"No tendré sexo con nadie que no sea ella." Aseguré.

"Eso es lo que dices aquí, cuando salgas por esa puerta y entres en la habitación de Zayn tu mente cambiará por completo." Fruncí el ceño.

"No voy a traicionar a Samantha, aunque me obliguen a salir con millones de chicas, podré hacer otras cosas, pero no voy a tener sexo con ninguna. Y no cambiaré de opinión, soy fiel."

"Pero..." Un toque en la puerta interrumpió a Louis, luego Samantha apareció en la habitación con una caja pequeña en sus manos.

"¿Qué es eso?" Pregunté enseguida.

"Es un regalo para ti, como ahora no podré verte diariamente, decidí comprarte un nuevo teléfono para mantenernos en contacto siempre." Dijo caminando más cerca de mí.

"Llegaste justo a tiempo, Marcel estaba preparándose para mudarse a su nueva habitación." Fulminé a Louis con la mirada.

"¿Qué?" Preguntó ella observando todo mi equipaje. "¿Marcel, a dónde vas?"

"Yo me mudaré a la habitación de Zayn." Abrió la boca asombrada.

"¿No es grandioso?" Preguntó Louis con sarcasmo.

"Cállate Louis, Marcel no puedes mudarte con Zayn. ¿En qué estás pensando?"

"Él sólo está cumpliendo las órdenes de su jefe, no lo culpes." Siguió Louis.

"Basta. Dejen de juzgarme ahora."

"¿Eres idiota?" Me sentí ofendido por la pregunta de Samantha.

"No, no lo soy. Sólo quiero experimentar, probaré por un mes y si no me gusta lo que hacen me saldré del grupo, eso es todo."

"No es tan fácil como crees, no puedes deshacerte de ellos una vez que estás adentro. Preguntáselo a Louis, él lo sabe mejor que nadie." Levanté una ceja dirigiendo mi mirada hacia Louis.

"¿Alguna vez fuiste parte del grupo de John?" Él asintió con la cabeza.

"Por eso he tratado de hacerte cambiar de opinión, yo me convertí en alguien que no era cuando estaba con ellos, pero cuando me di cuenta intenté alejarme..." Fue interrumpido por Samantha.

"Y no fue buena idea, ¿verdad?"

"No, en absoluto." Respondió él.

"¿Por qué no le cuentas a Marcel cómo fue?" Louis le envió una mirada de rencor, pude sentir la tensión entre ellos.

"Ya fue suficiente." Habló con advertencia.

"Sólo quiero que Marcel se imagine todo lo que puede llegar a pasarle."

"No me uses como tu maldito ejemplo. ¡Ellos me jodieron la vida y tú lo sabes! No es necesario contárselo a Marcel." Entonces sentí curiosidad.

"¿Contarme qué?"

"Nada." Respondieron los dos al mismo tiempo.

"Ten." Samantha me entregó la pequeña caja con el teléfono nuevo que había comprado para mí.

"Esto es demasiado, no..."

"¡Toma el maldito teléfono, Marcel! No puedes estar incomunicado, llámame si te sientes amenazado, o si sientes que estás en peligro, llámame cuando escuches algo extraño o notes algún complot en tu contra. Pero sobretodo llámame cuando te sientas solo y quieras hablar con alguien, no lo dudes." Asentí con la cabeza.

"Pero no sé cual es tu número."

"Es el único número que agregué en la agenda." Sonreí.

"Gracias."

"En serio Marcel, si no me llamas yo lo haré, y seré muy fastidiosa con las llamadas, créeme."

Abrí la caja y quedé boquiabierto observando el artefacto.

"Sam, yo no sé usar esta cosa. Es táctil, te dije que no me gusta la nueva tecnología." Me quejé.

"Es por eso que viene con un manual de instrucciones." Louis comenzó a reír.

"Muy graciosos."

"Anda, vete, será muy sospechoso si llegas tarde a la primera reunión de grupo." Asentí, guardando la caja en una de mis maletas.

"Gracias de nuevo por preocuparte tanto."

"Si, no debería preocuparme por ti, debería dejar que te maten, ¿cierto? Por ser tan testarudo." Dijo mirándome con el ceño fruncido.

"No dejarías que me maten." Bromeé.

"Oh cállate, si lo haría." Me reí. "Cuídate mucho, pequeño idiota."

"Lo haré, no soy un niño."

"Eso lo pongo en duda." Abrí la boca ofendido. "Ya vete. ¡Largo!"

_

Mientras arrastraba mis maletas por el pasillo hasta la puerta de mi nueva habitación, una oleada de sentimientos me invadió. Comenzaré una nueva etapa en mi vida, y sólo espero que me vaya bien.

Abrí la puerta de la habitación sin tocar antes, y me arrepentí en cuanto vi a Zayn con su cabeza en medio de las piernas de la chica pelirroja, desnudos. Ambos me observaron cuando escucharon el chirrido de la puerta.

"Uh, perdón." Fue lo único que dije antes de darles la espalda y quedar mirando hacia la puerta.

"¿Que mierda estás haciendo en mi habitación? Joder." Preguntó Zayn.

"Pues, John me dijo que podía mudarme hoy mismo." Respondí.

"Pero que rayos. ¿Mudarte a MI habitación?"

"Si, él lo dijo."

"Parece que se le olvidó mencionarmelo antes." Se quejó.

"Que inoportuno." Dijo la chica.

"Iré a tu habitación más tarde, ¿de acuerdo? Debo resolver este problema con John." Me mantuve mirando a la pared todo el tiempo hasta que ellos cubrieran sus cuerpos.

"Haz lo que tengas que hacer, pero búscame después, me has dejado a medias en dos ocasiones."

"Lo siento mucho fresita, pero no fue mi culpa esta vez."

"Nunca es tu culpa, que casualidad que tú siempre obtengas lo que quieres pero yo no."

"¡Hey!" Exclamó él.

La chica pasó por mi lado, enviándome una mirada fulminante antes de salir de la habitación.

"Eres un maldito inoportuno. ¿No pudiste entrar cinco minutos después? Estaba a punto de terminar con ella, no literalmente." Me giré para quedar frente a Zayn.

"Lo siento mucho, no pensé que estuvieras así de ocupado." Él sonrió, limpiándose la boca con su antebrazo.

"¿Puedes creerme si te digo que ella realmente sabe a fresa?" Se saboreó la boca y me sentí muy incómodo.

"Uhmm yo nunca... Nunca he..."

"Mierda, no me digas que nunca le has dado sexo oral a una chica."

"No, jamás." Respondí esquivando su mirada, sintiendo mis mejillas calientes.

"Que perdedor, es decir, nunca has probado de la fuente de una mujer. Vaya, te has perdido mucho. A mí personalmente me encanta hacerlo, es algo que siempre hago con mis chicas antes de tener sexo, se vuelven locas."

"Bien..."

"Oh sí, pon tus maletas por aquí." Señaló hacia una esquina de la habitación. "Esa será tu cama, está llena de polvo porque nadie la ha usado en meses."

Observé la cama sorprendentemente tendida, aunque con mucho polvo. Fruncí el ceño. Siempre termino limpiando las habitaciones, es un desastre, pero es mucho más grande que la anterior, y el closet es más grande también.

"¿Sólo traes dos maletas?" Me sacó de mis pensamientos.

"Si, siempre estoy en casa los fines de semana y llevo la ropa sucia, sólo traigo lo necesario para usar en la semana." Expliqué.

"Dudo mucho que puedas ir a casa a partir de ahora, los fines de semana es cuando tenemos más diversión aquí. ¿Si sabes a lo que me refiero? Despidete de tu mamá para siempre."

"¿No podré ir a casa? Pero..." Volvió a interrumpirme.

"No, ya eres universitario, tienes que olvidarte de tu mami, deja de ser un bebé y comienza a disfrutar como adulto."

"Pero tengo 19."

"Ya eres adulto a los 19. Sólo te llevo dos años, no por eso te considero un niño. Eres bastante grande para comenzar a divertirte y vivir por tu cuenta." Hice una mueca.

"No estoy seguro de eso, siempre he sido un chico de casa..."

"Hasta ahora." Dijo colocándose una camisa y pantalones, ya que sólo se había cubierto con sus boxers.

Comencé a desempacar mis cosas tratando de no pensar en mi mamá y en lo triste que ella se pondrá cuando le diga que no podré ir a casa durante los fines de semana, no quiero herir sus sentimientos, me siento como el peor hijo del mundo.

_

Narra Paola

Avancé hasta la habitación de Louis, sintiendo como mi corazón se acelera a medida que me acerco a su puerta. Golpeé dos veces y luego escuché su voz.

"Adelante." Giré la manilla y abrí la puerta muy despacio.

La imagen que me conseguí de Louis sentado en su cama con algunas lágrimas en sus ojos me rompió el corazón. Volvieron los ataques de depresión. Joder.

"Louis, ¿te encuentras bien?" Pregunté, corriendo hacia él. Negó con la cabeza. "¿Que ocurre? ¿Has vuelto a cortarte?" Observé sus brazos pero no vi rastro de sangre, me sentí aliviada.

"Marcel se ha vuelto uno de ellos." Respondió con voz cortante.

"¿Por eso estás llorando como si alguien hubiera muerto?" Asintió con la cabeza.

"Es como si Marcel hubiera muerto para mí... Él está con ellos."

"Oye." Levanté su mentón. "Marcel no es como ellos."

"Lo será, y no quiero imaginarme a Marcel humillándome. Es mi amigo."

"Él no va a humillarte." Traté de calmarlo aunque no conozco muy bien a ese chico y no sé lo que es capaz de hacer.

"Son mis enemigos, ellos me odian. No sabes cuánto daño me han provocado."

"Lo sé, si lo sé." Louis se levantó de la cama furioso.

"¡Tú no sabes ni la cuarta parte de la historia!" Gritó, haciéndome estremecer. "Es ridículo."

"Okey cálmate, sólo intento ayudar."

"Lo siento, perdón." Volvió a sentarse a mi lado. "Simplemente no quiero estar solo otra vez, John se encargó de que jamás tuviera un compañero de cuarto, y ahora también se ha llevado a Marcel."

"Oh, ¿tienes una cama disponible? Yo puedo mudarme contigo." Sus ojos se abrieron como platos.

"Pe-pero tú eres una chica." Solté una carcajada.

"Y tú eres un chico, ya lo sé, tonto."

"Tu habitación es la más grande en toda la universidad. ¿Por qué querrías abandonarla?" Puse los ojos en blanco.

"Fue gracias a mi papá, yo no le pedí esa habitación, pero ya sabes como es él, le gusta llamar la atención y ser muy extravagante incluso comprando una habitación dentro de la universidad para mí. No me molestaría dormir aquí, en serio. Puedo dormir en cualquier lugar donde haya una cama, no me importan los lujos como a mi padre." Louis sonrió.

"¿Serías mi compañera?" Asentí con la cabeza.

"Me encantaría."

"Sabes que no tendremos mucha privacidad, ¿verdad?" Preguntó con cautela.

"¿Te sientes intimidado por mí?" Soltó una risita nerviosa, rascándose detrás del cuello.

"Bueno, no tendremos intimidad, eso es seguro porque es una habitación muy pequeña y no podremos escondernos cuando el otro tenga que cambiarse de ropa..." Lo interrumpí tomando su rostro entre mis manos y besándolo con fuerza.

"No te hagas, te mueres por verme sin ropa." Sus mejillas tomaron un color rojo intenso. Comencé a reír.

"Uhmm yo..." Lo interrumpi de nuevo.

"A menos de que quieras darte la vuelta y evitar mi horroroso cuerpo." Louis frunció el ceño.

"No tienes un horroroso cuerpo, ¿estás bromeando?" Sonreí.

"Entonces te gusta mi cuerpo, ¿eh?" Volvió a sonrojarse. "No te preocupes, estaremos bien, nos vamos a acostumbrar a convivir juntos." Asintió.

"Gracias."

"No es nada. Seremos buenos compañeros, nuestros cuerpos desnudos no será un gran problema para mí. Creo que podré adaptarme a eso con facilidad." Le guiñé un ojo.

"Oh por Dios, ¿estás insinuando algo? Te advierto que no soy rápido captando indirectas." Me reí más fuerte.

"Ya veremos lo que ocurre, no estoy insinuando nada." Sacudí mis pestañas. "¿Me acompañas a buscar mis maletas?"

"Claro." Se puso de pie tendiéndome su mano.

_

Narra Marcel

Me puse cómodo en la cama cuando terminé de guardar toda mi ropa en las gavetas y en mi parte del closet. Abrí la caja que contiene el teléfono y lo saqué tomándolo con mucho cuidado. Zayn me había dejado solo en la habitación, lo cual me pareció perfecto porque todo lo que él hace es hablar de chicas y sexo, de hecho toda la habitación huele a sexo, es repugnante.

Al encender el aparato táctil, lo primero que iluminó la pantalla fueron un par de senos desnudos. Tragué saliva desviando mi mirada hacia otra parte, aunque sé que sólo es una foto, pero no puedo evitar desviar la mirada sintiéndome nervioso. Volví a mirar a la pantalla sólo para confirmar que se trata del pecho desnudo de Samantha, me sonrojé un poco al reconocer sus pezones y ese pequeño tatuaje que tiene bajo su pecho izquierdo. Muy graciosa.

Tomé el manual de instrucciones y comencé a leer desde la primera página. Cuando iba a pasar la tercera página, la puerta de la habitación se abrió golpeando la pared, revelando a Vicky. ¿A caso no podré estar solo por más de media hora?

"Hola sexy, hora de irnos." Anunció colocando sus manos en su cintura.

"Claro, dame un segundo." Apagué el teléfono con rapidez y lo escondí bajo mi almohada antes de ponerme de pie y seguir a Vicky.

De camino al estacionamiento traté de mantener una distancia bastante larga entre la chica que compara el color de mis labios con el de mi pene, y yo, tanta distancia como fuera posible. Ella está loca, y su deseo por violarme es aterrador.

Al llegar al estacionamiento ella abrió la puerta del asiento delantero, y yo realmente deseaba sentarme en la parte de atrás, pero ella me obligó a sentarme a su lado. Me quedó claro que con esa mirada amenazante sería mejor no llevarle la contraria.

El camino fue silencioso y me sentí aliviado porque Vicky nunca apartó su mirada de la carretera, al menos no es como Samantha que prefiere manosearme mientras conduce. Sacudí la cabeza al recordar todos nuestros viajes en carro.

"¿Qué es tan gracioso?" Preguntó al detenernos en un semáforo.

"Nada, nada." Negué con la cabeza.

El centro comercial por suerte no estaba demasiado concurrido por ser lunes. Podías mirar las tiendas a través de las vidrieras sin ningún obstáculo.

"Por dónde empezar... Ya sé, te llevaré a la tienda favorita de John, y luego a la tienda favorita de Ethan porque todo tiene buen precio ahí." Me observó de pies a cabeza. "No pareces skater, pero la ropa seguramente te quedará genial, tienes buen trasero y buenas piernas." Fruncí el ceño.

"¿Que clase de ropa estás pensando que usaré? ¿Faldas?" Ella se mordió el labio.

"Amaría verte usando faldas, sin duda, pero no seas ridículo, no estoy hablando de esa clase de ropa. Ya verás."

"¿Quieres que use lycras?"

"Cierra la boca por un segundo, maldición."

Primero entramos a una tienda donde sólo venden ropa oscura, como si fuera alguna clase de criminal vestido de negro. ¿Piensa que seré punk?

"Entra en el probador." Me exigió.

Me dirigí hacia los probadores donde una chica me guiñó el ojo. Esto no me gusta, y esta tienda definitivamente no es mi tipo. Me encerré en un probador, asegurándome de poner el seguro en la puerta y me senté en el pequeño banco.

"Marcel, abre la puerta." Ella se demoró bastante buscando una ropa.

Quité el seguro de la puerta, para mi sorpresa ella entró conmigo en el probador, junto con un montón de ropa negra.

"¿Que haces? No puedes quedarte aquí, necesito privacidad." Me quejé.

"Privacidad mi trasero, vamos quitate la ropa."

"Pero este lugar es muy pequeño, no cabemos los dos."

"Estás siendo muy molesto, y me estás haciendo perder el tiempo. O te quitas la maldita ropa, o yo lo haré por ti." Y me sentí frustrado.

"No puedo, yo..."

"Ay por Dios." Ella dejó caer la ropa en el piso y procedió a quitarme la ropa de mi cuerpo, con desesperación.

"Me haces daño." Me quejé cuando intentó sacarme los pantalones sin abrir los botones.

"Tal vez deberías ejercitarte." Dijo cuando finalmente logró bajar mis pantalones.

"No estoy gordo." Dije frunciendo el entrecejo.

"No lo dije porque estuvieras gordo, lo dije porque no tienes tantos músculos, todos los chicos del grupo deben ejercitarse, tal vez John te inscriba en el gimnasio esta semana."

"Nunca he estado en un gimnasio."

"No tienes que decirlo, lo he notado. Pero tienes un buen cuerpo para nunca haber visitado un gimnasio." Me aclaré la garganta.

"La ropa, dame la ropa. Vinimos a medirme ropa, a eso vinimos, ¿no?" Ella comenzó a reír, no sé que dije para hacerla reír.

"No cariño, vinimos a quitarte la ropa, realmente quiero chupartela." Abrí los ojos como platos.

"No, no, no." Intenté abrir la puerta para salir corriendo, pero ella me empujó contra la pared y comenzó a manosearme. "Alejate, no quiero esto, estoy comprometido."

"¿Con quién?" Se separó un poco.

"Con uhmm... Pues.."

"Con nadie, deja de mentir y no te resistas a mí. Te dije claramente que serías mío tan pronto como aceptaras unirte a nuestro grupo, y tú aceptaste, eso te convierte en mío."

"No lo dijiste con esas palabras." La empujé lejos.

"Significa lo mismo, dije que yo sería tuya, por lo tanto tú también serás mío. ¿No lo entendiste así?" Negué con la cabeza.

"Si no vamos a comprar ropa, te pido que salgas del probador." Ella sonrió.

"Te gusta jugar a hacerte el difícil, ¿eh? Está bien, lo dejaré pasar en esta oportunidad, pero la próxima no lo dejaré pasar." Abrió la puerta y salió del probador. "Pruebate toda esa ropa, hazlo rápido."

Y suspiré de alivio, volviendo a poner el seguro a la puerta. Dios, ella es insistente. ¿Cómo podré liberarme de ella?

>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Copyright © yafanfiction

Hello! ¿Extrañaron a Marcel? Al menos hizo algo bien xD

Dedicado a @kiwi_Hemmings32 ❤

#Loula o #Zeorgia?

Voten, comenten :) xx

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro