Narra Paola

Al día siguiente de hablar con Bones, decidí acercarme a Tomlinson. Lo observé mientras él tomaba sus libros y los guardaba en su bolso cuando terminó la clase. Luego se cubrió la cabeza con su capucha y se puso de pie para salir del salón.

Me tropecé con él, a propósito, cuando ambos cruzamos la puerta. Fingí dolor cuando mi hombro chocó con el suyo, y luego me dejé caer al piso dramáticamente.

"Lo siento, perdón. No te vi." Se disculpó, arrodillándose a mi lado, pero sin atreverse a tocarme. Se quitó la capucha, dejando su cabello a la vista, pareciendo preocupado. "De verdad lo siento." Asentí con la cabeza.

"Está bien." Dije fijando mi mirada en él. "Fue mi culpa." Me perdí en sus ojos.

No había notado que tiene los ojos azules. Tampoco había notado sus finos rasgos. Me quedé pasmada viéndolo. Él es lindo, más que lindo... Es hermoso. ¿Cómo nunca antes me pude fijar en eso? Estaba justo frente a mis ojos y nunca lo vi. ¿Acaso pude ser más ciega? Fui tan idiota todo este tiempo creyendo que era una chica.

"¿Te golpeaste fuerte?" Preguntó preocupado. Me reí sin gracia.

"No. Sólo fue mi hombro, venía caminando distraída." Él frunció el ceño.

"Yo... Pensé que te habías golpeado la cabeza con el piso y habías perdido la memoria." Me reí más fuerte ante su estúpido comentario.

"No me golpeé la cabeza." Me puse de pie, limpiando mi falda. Él se levantó inmediatamente quedando frente a mí.

"¿No me vas a insultar?" Preguntó bajando la cabeza. Levanté una ceja.

"¿Por qué debería?"

"Pues, porque cada vez que me hablas lo haces para insultarme... Ya me acostumbré." Rió irónico, todavía mirando hacia el piso.

"No quiero insultarte esta vez. Ya me aburrí, supongo." Levantó la mirada, incrédulo.

"Bien, eso es bueno, supongo. Espero que los demás también se aburran de hacerlo siempre." Un sentimiento de culpa me invadió.

Reaccioné cuando el idiota de Mario empujó a Tomlinson contra el contenedor de basura que se encontraba detrás de él. Me quedé paralizada sin saber que hacer.

"¿Sabes algo, Paola? Este perdedor no puede dejar de mirarte en clase, tal vez deberías contratar a un guardaespaldas." Lo miré con rencor.

"Déjalo en paz, idiota, hazme un favor y vete!" Dije con molestia, y luego miré al chico que había caído en la basura.

"Oh, vamos Paola, no me digas que vas a proteger a este engendro... ¿Por qué no sales conmigo esta noche y olvidamos esto?" Me acarició el cabello pero lo rechacé, apartando sus manos con brusquedad.

"Ni en tus sueños, ¡vete!" Grité. Él es muy popular y todas las chicas lo quieren, pero estoy muy enojada por su actitud engreída, él se lo merece.

"¡Oh por favor! Hay un montón de chicas mejores que tú, ¿sabes? Vete a la mierda, a mí nadie me rechaza." Mario me dio la espalda y caminó enérgicamente, alejándose.

Volví a mirar a Tomlinson, quien ahora se está sacudiendo la ropa. Luego se alejó por el pasillo, y lo seguí.

"¿Por qué no te defendiste?" Pregunté caminando a su lado.

"Me hacen eso todo el tiempo." Respondió simple, como si fuera la cosa más normal del mundo.

"Uhmmm, debes parar esta situación, Javier." Detuvo sus pasos a mitad del pasillo.

"Mi nombre es Louis, no Javier. Y ya he tratado de pararlo muchas veces, pero mi esfuerzo no vale la pena." Se encogió de hombros.

"Ya veo... Louis." Respondí. Él levantó una ceja.

"¿Por qué estás hablándome? ¿Es una apuesta que hiciste con tus amigas? ¿Es una trampa para mí? ¿Quieres hacerme daño? Lo siento, pero no entiendo porqué me estás hablando con tanta amabilidad, y la verdad es que no puedo confiar en alguien que antes me insultaba y de pronto me trata bien." Me sentí ofendida por su reacción.

"Perdón. Ya lo sé, tienes toda la razón al desconfiar de mí, lo entiendo. Pero yo sólo trataba de enmendar mis errores, y quería conocerte mejor. Debí pedírtelo, ¿cierto? En vez de ir simplemente detrás de ti y confundirte con mi actitud."

"Uhmmm... ¿Quieres conocerme mejor? ¿Por qué?" Preguntó confundido.

"Oye, esto también es incómodo para mí. Sólo quería ser tu amiga, ¿bien? Quizás empecé con el pie izquierdo. Empezaré de nuevo... ¿Podría conocerte mejor?"

"¿Mi amiga?" Repitió. Puse los ojos en blanco.

"Esto no funciona si vas a actuar así todo el tiempo. Me estoy esforzando y tú sólo repites lo que yo digo. Si no quieres hablar conmigo solo tienes que decirlo y me alejaré, ¿vale?" Comencé a caminar, pero él me tomó del brazo.

"¡NO! No quiero que te alejes, es que no puedo creer que la chica más popular del campus quiera ser amiga del chico menos preciado. Es ilógico, ¿no lo crees?"

"No. Es totalmente posible." Él negó con la cabeza.

"Vaya. Tenemos diferentes puntos de vista."

"¿Quieres ser mi amigo, o no?" Pregunté irritada.

"Si, pero de verdad. No quiero confiar en ti, y que después me salgas con una patada y me apuñales por la espalda."

"No lo haré, enserio, confía en mí."

"Bien. No sé cuál es la razón de tu acercamiento repentino, pero te voy a creer. De igual manera no tengo nada que perder. Tú no puedes hacerme más daño del que ya me han hecho." Dijo serio.

"No. Tienes razón. Créeme, si quisiera hacerte daño ya lo habría hecho, y no estuviera tratando de ser tu amiga." Él me mostró una sonrisa torcida sin mostrar sus dientes. No parece muy convencido aún, pero quiero que lo esté. Quiero que me tenga confianza. "¿Que haces en tu tiempo libre?" Pregunté para romper el hielo.

"Uhmmm, voy a mi habitación y espero que comience la otra clase para salir."

"Que aburrido." Susurré, pero él logró escucharme.

"Es mi refugio." Asentí.

"¿Quieres acompañarme a la biblioteca?" Frunció el ceño ante mi pregunta.

"No, gracias. Puede ser una emboscada..." Lo interrumpí.

"¡Ya te dije que no es una trampa!" Grité desesperada.

"Es malo cuando no te creen, ¿cierto?" Me mordí el labio. "Así me siento cuando nadie me cree." Lo miré y sentí lástima de su situación.

"Yo te creo." Él levantó la mirada para verme.

"¿Lo haces? ¿En serio?"

"Si. Es en serio, te creo." Sonrió, esquivando mi mirada.

"Por eso te acercaste..." Dedujo. "Y ya no me miras con asco." Asentí con la cabeza. "¿Cómo sabes que no miento?"

"Sólo me di cuenta." Mentí para no traicionar a Bones. "He sido ciega, y lo siento. Un photoshop lo puede hacer cualquiera."

"Si, lamentablemente."

"Quiero disculparme por mi comportamiento el otro día. Debí agradecerte por defenderme de Zayn..." Bajé la cabeza, arrepentida.

"No pasa nada."

"No sé porqué quise mejorar las cosas con él, no vale la pena como hombre." Admití.

"En eso tienes razón. Sólo juega con las chicas como si fueran juguetes." Levanté la mirada para observarlo con atención. "Alguien debería jugar de la misma manera con él, así sabrá lo que se siente que te rompan el corazón." Estoy sorprendida de que un chico pueda pensar así.

"Si. Aunque no creo que nadie juegue con Zayn, a él sólo le importa la opinión de Bones, el resto de las chicas le dan igual. Sólo piensa en ella." Dije con nostalgia.

"Bones no tiene ojos para él." Se encogió de hombros.

"Lo sé, ella está enamorada de Harry." Frunció el ceño.

"¿No? Ella está enamorada de mi compañero de cuarto, Marcel. O al menos eso creo, realmente no sé si está enamorada o sólo está jugando con él. Pasan todo el tiempo juntos y esas cosas que hacen los novios, pero no son novios. Él dice que son amigos." Hizo una mueca, refiriéndose a la última palabra.

"¿Marcel? Pero ella... Olvidalo. ¿Vamos a la biblioteca?" Asintió con la cabeza.

"Pensé que tú no ibas nunca a la biblioteca." Me encogí de hombros, y él empezó a caminar en dirección a la biblioteca.

"Voy a escondidas." Respondí siguiéndolo.

Tuve que ignorar todas las miradas recriminatorias, y comentarios ofensivos en contra de mi acompañante. Es grandioso como él puede ignorar todo eso, en cambio yo me siento muy incómoda, y fuera de lugar. Sólo quisiera correr y alejarme de todo este ambiente negativo, me está afectando los nervios.

"¿Estás bien?" Su voz me hizo reaccionar. Él soltó una risita, negando con la cabeza. "Es mucha presión para ti, ¿eh?"

"Estoy bien, sólo que... Me siento incómoda." Confesé.

"No tienes que hacerlo. Si no quieres estar conmigo, puedes irte, yo estaré bien."

"No. He dicho que quiero conocerte mejor, y eso haré. No me importa lo que piensen de mí, yo sé que tú no eres lo que dicen. No mereces que te insulten de esa manera, deberías ponerle fin." Bajó la cabeza y siguió caminando.

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Narra Louis

Ella se sentó frente a mí, en una mesa frente a la estantería de libros. Tomó un libro de repostería y lo ojeó. Yo me reí, pero intenté ser discreto. Ella no parece la clase de chica que hornea pasteles y se llevan bien con la estufa.

"Entonces, Roberto... ¿Tienes novia?" Puse los ojos en blanco. Ella no apartó la mirada de su libro.

"Mi nombre es Louis." Le corregí por segunda vez.

"Oh si, lo siento. Tienes un nombre complicado." Negué con la cabeza. "Bueno, no es tan complicado, pero es inusual."

"No tengo novia, eso es obvio." Me reí, para no mostrarme vulnerable frente a ella.

"Me sorprende lo baja que es tu autoestima." Bufé.

"Hace un día pensabas que era transexual." Le recordé. "Y eso es lo que piensan todas las chicas de la universidad. Nadie querría salir conmigo." Ella me observó, apartando la mirada de su libro, pero no dijo nada. "¿Tú tienes novio?" Pregunté tratando de desviar el tema y hablar sobre ella. Además me muero de curiosidad por saber su respuesta. Ella soltó una carcajada, pero pude notar que sólo fingió estarse divirtiendo con mi pregunta.

"No." Fruncí el ceño.

"Eso si es raro. Mírate. Eres la chica más popular del campus." Y la más hermosa. Pensé. "Los chicos te deben perseguir."

"Lo hacen." Confesó, con voz entrecortada. "Pero ellos sólo quieren usarme." Fruncí mucho más el ceño.

"¿Por qué?"

"No he tenido mucha suerte en el amor, y tampoco he tenido suerte con los chicos que me gustan." Suspiró. "Supongo que me ven como una presa fácil. Soy muy ingenua, y todos creen que pueden jugar conmigo, por esa razón lo hacen." Pude ver como sus ojos comenzaron a cristalizarse. "Todos han jugado conmigo, nunca me toman enserio. Siempre ha sido así."

"Pues son unos idiotas. Tú vales mucho, y no estoy hablando de tu dinero, estoy hablando de tu persona." Aclaré.

"Todos son superficiales, me buscan por mi dinero, mi físico, y mi cuerpo, tal vez, no les importa otra cosa. Supongo que lo merezco porque yo soy igual de superficial que ellos. Pero he aprendido que por más lindo y atractivo que sea un chico por fuera, no cambia lo que son por dentro. Lástima que siempre termino repitiendo mis errores. Soy una tonta." Negué con la cabeza.

"No eres tonta. Todas las chicas piensan de esa manera, no eres la única." Ella se limpió una lágrima que cayó por su mejilla.

"Pero los chicos han sido muy crueles conmigo. Ya tengo miedo del amor. No quiero que vuelvan a lastimarme."

La miré directamente a los ojos, sin opinar. Sólo quisiera decirle que no todos los chicos somos iguales, que yo jamás jugaría con ella, y que seguramente nunca la dejaría ir sí fuera mi novia. Pero es completamente ridículo. Ella está fuera de mi alcance, y lo sé, una chica como Paola jamás aceptaría salir con un perdedor solitario como yo. Ella acaba de decirlo, es superficial, y yo no soy su prototipo. Una chica de clase alta como ella jamás se fijaría en un chico de clase baja como yo. Somos totalmente opuestos.

"¿Por qué me miras así?" Parpadeé.

"Sólo estaba pensando." Me encogí de hombros. "Creí que las personas como tú leían desde su portátil, es más fácil y no tienes que venir a la biblioteca."

"Si, lo sé. Pero prefiero leer libros originales, ya sabes, no es lo mismo leer electrónicamente. Me gusta tener que pasar hojas... Es más satisfactorio. ¿Me explico?" Sonreí.

"Te entiendo perfectamente. También me encantan los libros." Ella me devolvió la sonrisa.

"Lo sé, nerd." Fruncí el ceño y ella soltó una carcajada fuerte. "Estoy bromeando." También reí, uniéndome a su risa despiadada. Cuando terminamos de reír, me observó atentamente. "Eres agradable, Louis."

Ella me mira con una sonrisa, y es la primera vez que ella me ha mirado sin un rastro de asco en sus facciones, es la primera vez que me mira adecuadamente, incluso me está sonriendo. Todo lo que puedo hacer es devolverle la sonrisa y tragarme mis palabras para no arruinar el momento. Sé que no debo hacerme falsas esperanzas.

Ella es verdaderamente hermosa y me gustaría congelar este momento para siempre, porque quizás no vuelva a suceder. Tengo miedo de que ella sólo quiera desahogarse con un desconocido, y luego olvidar todo y no volver a hablarme nunca más. Bajé la mirada nuevamente hacia mi libro, sintiéndome idiota.

"Ya es la hora de Geometría." Anunció, poniéndose de pie. Había olvidado por completo el reloj, sólo quería pasar más tiempo con ella. Su compañía se sentía bien.

"Si." Tomé el libro y me puse de pie para guardarlo en su lugar. "¿Te gusta la repostería?" Pregunté con curiosidad.

"No. Odio la cocina." Me reí, mirando el libro en sus manos.

"Pensé que querías aprender algo de repostería."

"No. ¿Por qué lo dices?" Frunció el ceño. No puedo creer que no sepa porqué estoy preguntando, es obvio.

"Estás leyendo un libro de repostería desde que llegamos." Dije con diversión. Ella rápidamente observó el libro en sus manos y abrió los ojos como platos.

"Oh. Si. El libro." Se sonrojó. "Dice cosas interesantes sobre la cocina." Solté una risita. Es obvio que eligió un libro al azar, y ni siquiera leyó la portada.

"Claro, ¿que cosas?" Pregunté aguantando la risa.

"Pues... Cosas sobre la repostería. Pasteles y cremas..." Balbuceó.

"Entiendo." Negué con la cabeza y comencé a caminar hacia la salida.

Caminábamos por el pasillo en completo silencio, hasta que vi a John y sus amigos caminando en nuestra dirección. Sentí vergüenza con anticipación, ellos me harán pasar pena frente a Paola, me humillaran como siempre hacen, y no quiero que ella vea nada.

"Lindo suéter, marica." Dijo John cuando estuvo frente a mí. Tragué saliva y bajé la cabeza. No puedo evitar sentirme débil y miserable frente a él. "Quítatelo." Me ordenó.

"Pero me gusta." Dije enterrando mis uñas en las mangas de mi suéter.

"Dije que te lo quites." Volvió a repetir. "Será mío ahora." Miré a Paola, pero ella parece tener más miedo que yo. Está aterrada, y no la culpo.

"No te quedará, no somos de la misma talla." Dije viendo su gran tamaño. Los otros chicos a su lado no dicen nada, sólo observan.

"A Zayn seguramente le queda. ¿Cierto Zayn?" Miré a Zayn y él me mostró una sonrisa malvada.

"Si. Seguro que me queda." Dijo cruzándose de brazos.

"Déjenlo en paz. Ustedes pueden comprar su propia ropa." Me sorprendí al escuchar la voz de Paola.

"¿Zayn, ésta no es la misma perra que te follaste el otro día?" Preguntó John. Apreté los dientes con fuerza.

"Si, es ella. ¿No es una belleza? La sabe chupar de maravilla." Respondió Zayn. Paola bajó la cabeza, y sé que le duele recordar lo que Zayn le hizo. Quisiera partirle la cara, y lo haría si John no estuviera presente.

"Creo que debes castigarla, está siendo una chica mala. Unas nalgadas no le caerían mal. Tienes que domesticar a tu perra." Todos comenzaron a reír a nuestro alrededor.

No pude soportar como se burlaban de ella y la insultaban llamándola perra. Me acerqué a John y lo empujé con todas mis fuerzas, pero no fue suficiente para hacerlo caer, es muy fuerte.

"¡Ve a llamarle perra a tu madre!" Grité furioso. Cuando estuve a punto de conectar mi puño en su rostro, él sostuvo mi brazo.

"No te atrevas a tocarme, marica." Me escupió. "¿Acabas de llamar perra a mi madre, Tomlinson? Oh, dime que no lo hiciste." Rió.

"Si lo hice." Respondí. Su expresión es tan fría y perversa que ya estoy arrepentido de haberlo dicho.

"¡Golpealo!" Gritó uno de sus amigos. Y él obedeció, golpeándome directamente en el estómago, sin soltar mi brazo con su otra mano.

"¡NOO!" Gritó Paola, y John volvió a golpearme en el estómago con más fuerza, dejándome sin aire.

"¿Quién es la perra?" Preguntó con voz gruesa. "DILO"

"Y-yo..." Respondí débil.

"Así está mejor." Me empujó fuerte, obligándome a caer al piso. "Zayn, puedes quedarte con su suéter. Quítaselo." Zayn obedeció de inmediato, y me despojó de mi suéter bruscamente, arrebatándomelo. "Y también puedes quedarte con la perra que lo acompaña." Levanté la mirada para observar a Paola. No puedo hacer nada para defenderla y me odio por eso. Soy tan inútil.

"No hace falta, ya no la quiero. No repito mujeres, eso ya lo sabes." Respondió Zayn, poniéndose de pie con mi suéter, para después patearme. "Seguramente es lesbiana y prefiere las vaginas." Todos volvieron a reír. "Suerte con eso."

Se alejaron riendo, y sentí náuseas y repulsión, todo junto. Ya no puedo más. No puedo soportarlo más.

"¿Louis? ¿Estás bien?" Asentí con la cabeza. "Entremos a clases." Me tendió su mano para ayudarme a levantar. No puedo mirarla a los ojos, no después de eso.

Al finalizar la última clase, Paola me siguió silenciosamente hasta mi habitación. No quise hablar con ella después de lo que pasó, pensé que no querría volver a juntarse conmigo, pero me sorprendió cambiándose de lugar en el salón, y sentándose a mi lado.

"¿Ésta es tu habitación?" Preguntó cuando me detuve frente a la puerta.

"Si, aquí duermo." Saqué la llave de mi bolsillo y la introduje en la cerradura.

"Louis, ¿qué son esas marcas en tu brazo?" Rápidamente abrí la puerta y saqué la llave de la cerradura. Había olvidado que no tengo suéter.

"¿Qué? Nada, eso no es nada." Miré mis brazos. "Son marcas de nacimiento." Mentí.

"Louis... No lo hagas." Tragué saliva.

"Ya debo irme. Fue un placer hablar contigo hoy, y un placer ser golpeado frente a tus ojos." Suspiré derrotado.

"Louis, te ayudaré. Le pondremos fin a todo esto, lo prometo." Negué con la cabeza, sintiendo un nudo en mi garganta.

"No puedes. Ellos siempre ganan. Además... Tienen algo en mi contra, algo que no quiero que revelen. Si los acuso con alguien, ellos lo van a revelar. Y no quiero que lo hagan." Mi vista se nubló.

"¿Que cosa van a revelar, Louis?"

"Adiós, debo irme. Ya déjalo así, por favor, no quiero que salgas herida por mi culpa." Ella asintió con la cabeza. "Gracias." Sonreí antes de entrar a mi habitación y cerrar la puerta.

Apoyé mi espalda contra la puerta, y me deslicé hasta llegar al piso, luego abracé mis piernas y comencé a llorar. Soy un fracasado. Mi vida apesta. Quisiera morir.

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Copyright © yafanfiction

Capítulo pedido por muchas ❤ espero que les haya gustado. Voten.

Pobre Louis :''( puto John.

Wattpad no quería mostrar mi publicación anoche -.- Sorry