N/A: Capítulo fuerte. 100% Smut. Si eres homofóbico no leas esto.

"Eso va a doler." Fulminé a Niall con la mirada. Realmente ahora no estoy de humor para escuchar sus comentarios negativos. Volví mi atención a Miranda.

"¿Que pretendes? ¿Quieres que me introduzca todos esos juguetes en mi trasero? ¿Te has vuelto loca?" Ella negó con la cabeza.

"No es una locura. Pronto te van a introducir una p0lla, y eso te dolerá mucho más." Bajé la cabeza, reconociendo su punto.

"Hey, no le digas eso. Lo vas a asustar y después se va a arrepentir." Juro que me provoca matar a Niall cada vez que abre la boca.

"¿Te puedes callar? Estoy tratando de procesar todo esto, y tus comentarios no me ayudan." Niall bajó la cabeza y me sentí mal por descargar mi rabieta con él. "Lo siento, perdón, solo estoy nervioso..."

"Bien, creo que hay mucha tensión aquí." Habló Miranda.

"Si. Algunas reglas tienen que ser repasadas." Dije aclarándome la garganta. "Lo haré, pero si siento el mínimo dolor todo se acabará." Hablé con firmeza.

"Liam." Ella suspiró profundo. "El dolor es inevitable, lo siento." Fruncí el ceño. "Pero sólo te va a doler la primera vez, te lo aseguro."

"Yo quiero poner otra regla." Habló Niall, y pusimos nuestra atención en él. "No debemos engañarnos, ni ocultarnos cosas. Con eso me refiero a que no pueden tener sexo o ninguna relación sentimental con alguien más que no esté dentro de esta habitación. ¿Quedó claro? Soy muy celoso y no voy a permitir infidelidades por parte de ninguno de los dos. Diganme diva o lo que sea, pero no soy cabrón, a mi nadie me engaña."

"Bien." Respondió Miranda. "Yo he terminado con mi ex novio para salir con ustedes, y estoy dispuesta a ser fiel. No te preocupes por mi fidelidad, ya no tendré más aventuras." Niall me observó esperando mi respuesta.

"Yo... Yo nunca he sido infiel, esta es mi primera relación." Admití con timidez.

"Lo sé, Liam, no tienes que decirlo. Pero igualmente no tienes derecho a mirar a ningún otro hombre, o mujer. Y mucho menos a tocar sus traseros cuando bailas." Sonreí ante sus celos irracionales. Aquella vez que bailé con un travestí en la fiesta gay, él se enojó bastante, y ahora ya puedo entender la razón de su molestia, estaba celoso.

"Bien." Respondí, aguantando la risa.

"Entonces no tengo más nada que agregar." Dijo levantando las manos.

"Yo tengo que decir que las tres personas en esta relación tendrán la misma autoridad, cualquiera de nosotros podrá tomar decisiones, y serán respetadas." Asentí con la cabeza estando de acuerdo. "¿Están listos para empezar ya?" Levanté la mano para pedir la palabra. "Liam."

"¿Por qué tenemos que empezar conmigo?" Ella puso los ojos en blanco.

"Porque tú eres el versátil. Yo perdí mi virginidad hace años, y Niall sólo tendrá que aprender a follar lo cual no es complicado. En cambio tú... Digamos que tienes que entrenar duro porque te toca la parte más difícil, tienes que hacer las dos cosas a la vez. Pero hoy sólo me encargaré de dilatarte, todavía no tendremos trío hasta que estés listo." Tragué saliva. "Quítate la ropa, también la ropa interior."

Esto es muy incómodo. Comencé a desnudarme, con la mirada en el piso, incapaz de mirar otra cosa. Cuando estuve desnudo me aclaré la garganta. Jamás había estado desnudo frente a nadie, y ahora estoy desnudo frente a dos personas.

"¿Que hago?" Pregunté tímido.

"Súbete en la cama, y ponte en posición de perro." La observé incrédulo.

"¿En posición de perro?"

"Si, ¿que nunca has visto a un perro? Ellos caminan en cuatro patas, esa es la posición. En cuatro patas." Explicó, y yo inmediatamente me subí en la cama, tomando esa posición.

Nunca me he sentido mal con mi cuerpo, pero ahora mismo quisiera tener muchos músculos para impresionar a Niall. Dudo mucho que le guste lo que está viendo, él está apartado, prácticamente huyendo de la escena. Temo que se esté arrepintiendo de hacer esto conmigo, no parece muy entusiasmado y eso me decepciona un poco. Sabía que esto pasaría, por supuesto que él va a preferir a Miranda, va a preferir su cuerpo escultural y se va a olvidar de mí. Yo no tengo pechos, no tengo curvas moldeadas, y tampoco tengo un gran trasero redondo, en cambio ella tiene todo eso, tiene todo lo que me falta a mí. Yo no soy nada comparado con ella.

"¿Cómo te sientes?" Miranda me sacó de mis pensamientos.

"Inseguro." Respondí.

"No hay espacio para inseguridades, tampoco hay tiempo para eso." Dijo seria. "Voy a empezar ahora. Relaja las pompas." Tomé aire por la boca, y abrí las piernas un poco, exponiendo mi trasero. "Esto será complicado." Dijo abriendo mis nalgas, poniéndome más incómodo. "Estás completamente cerrado. ¿Enserio nunca te has metido nada?" Negué con la cabeza. "¿Ni siquiera un dedo?" Preguntó incrédula y volví a negar. "Mi Dios. Bien, tendré que hacer milagros contigo. Espero que no llores. No tienes que sentir miedo."

"No lo hagas tan duro, p-por favor." Supliqué con un nudo en la garganta. ¿Cómo espera que no sienta miedo? Estoy a punto de perder la virginidad de mi culo.

"Mira, parece que a Niall le gusta lo que ve." Abrí los ojos como platos escuchar eso.

Levanté un poco la cabeza para observar a Niall, y nuestras miradas se encontraron. Él está muy sonrojado, y parece muy tenso. Me regaló una sonrisa tímida y yo se la devolví, antes de sentir el intenso dolor en mi ano cuando Miranda metió todo el consolador en mi interior sin previo aviso.

"¡AHHHHHHG! NOO ¡SÁCALO! Dueleeeee." Comencé a quejarme y a moverme, tratando de sacarlo.

"Sólo aguanta un poco mas." Respondió con tranquilidad, claro, como no es ella la que sufre.

"¡AUUH!" Grité cuando empezó a girarlo y a moverlo en mi interior.

Me estaba metiendo un pene de goma en mi trasero, y dolía como el infierno, y encima le daba vueltas. El dolor era insoportable, y muy intenso, nunca había sentido un dolor igual. Grité fuerte, y se me escapó una lágrima mientras ella seguía empujando, haciendo presión, abriendo mi agujero virgen. No podía soportar tanto dolor, era horrible. Estaba a punto de desmayarme, cuando Niall abrió la boca.

"A él no le está gustando, sácalo." Suspiré de alivio, pero luego Miranda comenzó a sacar el consolador y me dolió mucho más que cuando lo metió.

"AHHHH" Grité, escondiendo la cara en la almohada. Cuando finalmente lo sacó me sentí aliviado, pero igual sentía mi trasero dolorido y abierto.

"¿Estás bien?" Preguntó Niall, colocando una mano sobre mi espalda. "No tienes que hacerlo si no quieres, Liam. No lo haremos más." Levanté la cabeza para verlo.

"Si quiero." Dije con voz firme, y luego se me escapó un sollozo traicionero. No quiero mostrar debilidad ante ellos, pero no puedo evitar las lágrimas y los sollozos.

"Pero estás llorando y quejándote continuamente, parece que sufres mucho..." Lo interrumpí, ignorando sus palabras.

"Sigue dilatándome, Miranda." Ella asintió con la cabeza.

"Bien." Dijo aplicándole más lubricante al objeto demoledor.

"Liam..."

"CÁLLATE NIALL, ¡JODER! ¡Tú querías que lo intentara y lo estoy haciendo por ti! No haría esto si no fuera por ti, ¡ahora cállate!" Grité desesperado.

Él tiene cara de preocupación, y su expresión es dolorosa, como si fuera él quien estuviera en mi posición.

"No es necesario que lo hagas, de verdad." Insistió.

"Cállate Niall, respeta mi decisión."

"Si, cállate Niall, él quiere intentarlo. Déjalo." Miranda me apoyó.

"Pero se ve doloroso, no puedo ver como sufre..." Ella lo interrumpió.

"Cierra los ojos entonces."

"Ya estoy listo, hazlo." Volví a esconder la cabeza en la almohada, levantando el trasero. Cerré los ojos con fuerza esperando el peor dolor de todos, y mordí la parte interna de mi mejilla.

"Pondré un poco más de lubricante para que no te duela tanto, ¿bien?" Asentí con la cabeza. Segundos después, sentí un líquido frío cayendo sobre mi culo y me estremecí.

Cuando sentí la punta del objeto en mi entrada, mordí la almohada con fuerza y traté de olvidar lo que estaba pasando atrás. Imaginé a Niall dentro de mí, siendo delicado y dulce, y así logré olvidar todo lo demás. Todo valdrá la pena por Niall.

"Ya está todo adentro." Anunció Miranda y me sentí orgulloso. "¿Te duele?"

"Ya no duele tanto." Respondí, adaptándome.

"Que bien, ahora podremos cambiarlo por el de 15 centímetros." Dijo, y me incorporé de un salto.

"¿QUÉ?" Pregunté consternado.

"Estaba usando el tamaño más pequeño, pero ahora que no te duele podemos cambiarlo por uno más grande." Respondió con total tranquilidad.

"¿Estás loca?" Estoy atónito, no puedo creer que esté hablando enserio. Observé a Niall, pero él está rojo como un tomate sin decir nada.

"No. Sólo trato de ayudarte. ¿Has visto la p0lla de Niall?" Esquivé su mirada.

"Si, una vez."

"Y es más grande que esto, ¿cierto?" Asentí con la cabeza, tragando saliva. "Entonces tienes que soportar esto." Levantó el aparato. "Si planeas tomar aquello." Señaló a Niall.

"P-pero ya fue mucho por hoy. Ya no puedo soportar otro, me vas a destrozar el culo. Ha sido suficiente dolor por un día." Me quejé.

"No ha sido nada. A este paso vamos a tener sexo el próximo año." Dijo mostrándose enojada. Bajé la cabeza al sentir que la he decepcionado. No quiero decepcionar a ninguno de los dos, y siento que tengo todo el peso sobre mí.

"No le hables así, es su primera vez." Levanté la mirada al escuchar la voz de Niall. "Debes ser más delicada con él."

"Entonces ven aquí, Niall. Tú seguro tienes más paciencia que yo. Tú lo harás." Abrí los ojos como platos. Madre mía.

"¿Qué? Pero yo no sé hacerlo, tú eres la profesional, yo puedo lastimarlo y eso es lo último que quiero hacer." Dijo poniéndose aún más rojo que antes.

"Tú puedes, estoy segura que a Liam le va a gustar más si tú lo haces. Yo te enseñaré." Me aclaré la garganta.

"Todavía estoy aquí." Anuncié.

"Oh mi Dios. Jamás había trabajado con chicos vírgenes, es más difícil de lo que creí." Se golpeó la frente. "¡PIEDAD!"

"Está bien, lo haré. No te arrepientes de estar con nosotros por ser inexpertos, ¿verdad?" Habló Niall. "Vamos a mejorar con el tiempo, lo prometo." Sonreí al escucharlo hablar por los dos.

"Eso espero, Niall. Realmente no soy muy paciente, sólo espero que todo esto valga la pena y ustedes se conviertan en máquinas de sexo imparables." Niall soltó una risita tímida.

"¿Que tengo que hacer?" Preguntó acercándose a mí. Yo volví a tomar mi posición anterior.

Por un momento dejé de respirar. Ahora él está detrás de mí, y mi trasero está completamente expuesto a él. No puedo estar más avergonzado en este momento, quiero ser invisible. Con Miranda no sentí tanta vergüenza como con Niall, con él me siento más vulnerable, increíblemente nervioso, y también ansioso.

"Vas a usar lubricante antes de introducirle el dildo de 15 centímetros. Le aplicas la cantidad que te parezca prudente y lo empujas en su entrada haciendo presión hasta que entre completo." Con cada indicación mi corazón se aceleraba el doble. Niall hará todo eso. Cristo.

"Entendido. ¿Y que harás tú?" Preguntó él.

"Voy a deleitarme viéndolos." Respondió ella con una sonrisa.

"¿Qué?" Preguntamos al unísono.

"¡Dejen de hablar, ahora! Ya di las indicaciones." Miranda se sentó en la otra cama frente a nosotros, en la cama de Niall, para observar toda la escena. Dios, esto es tan incómodo, ahora soy el centro de atención de sus miradas... Y no precisamente están concentrados en mi rostro.

Me estremecí cuando sentí las manos de Niall sobre mi trasero, y luego sobre mi espalda, acariciándome con delicadeza como si yo fuera porcelana y pudiese romperme. Sus labios húmedos presionaron un beso en la parte baja de mi espalda y me mordí el labio con fuerza para comprobar que no fuera un sueño. Está pasando, realmente está pasando. Otro beso fue dejado en mi nalga izquierda, y luego lo mismo en la derecha. De pronto sentí su lengua cálida en la entrada de mi ano y me estremecí de pies a cabeza, pegando un brinco hacia adelante. Dios Santo, eso se sintió tan bien, jamás había experimentado una sensación igual en mi vida. Nunca me imaginé estar en esta posición con Niall, ni en mis sueños más sucios. Él no volvió a repetirlo, supongo que pensó que no me gustó la primera vez, por el salto que di, pero fue todo lo contrario. Sus manos recorren mis piernas y se me eriza todo. Mis mejillas arden de la vergüenza mientras él explora mi cuerpo con sus suaves manos. Y yo realmente deseo que deje de hacer eso porque me está enloqueciendo.

"Vaya, eres muy bueno Niall, mira, ya se está poniendo duro de solo sentir tus manos y tus labios sobre su cuerpo." Oh por Dios. Miranda soltó una carcajada y me sentí humillado. Mi pene reaccionó solo, yo no tengo la culpa, y ahora me siento como un idiota.

"No le hagas caso." Niall habló con suavidad.

Estaba tan tenso en esa posición que comencé a tener calambres en las piernas. No podía pensar ni respirar correctamente. Definitivamente no me sentía igual con Miranda, Niall tiene un efecto sobre mí que ella no tiene, y me preocupa porque siento más cosas por él que por ella. No debo preocuparme, solo siento eso porque conozco a Niall desde hace ocho meses y tengo mayor conexión con él, en cambio a Miranda la conozco desde hace un mes y todavía no siento que hayamos hecho alguna conexión. Eso es todo, no hay otra razón por la cual sienta más cosas por Niall. Claro que no. Solo tengo que pasar más tiempo con Miranda para sentirme igual que me siento con Niall. Seguro.

Me aplicó un poco de lubricante en el trasero y comenzó a expandirlo con delicadeza, trabajando el área alrededor de mi agujero con sus dedos lubricados, antes de pasar rápidamente dentro. Metió dos dedos cuidadosamente, sin darme tiempo para prepararme y haciéndome jadear un poco por la sensación repentina. No sé si quiero llorar o gritar. Él sacó sus dedos y todo mi cuerpo se tensó al instante que sentí la punta del objeto frío contra mi entrada. Éste no es de goma, es de metal, y seguramente será más doloroso. El ardor se hizo presente y di un pequeño salto.

"Liam, relaja el cuerpo. Cuanto más tenso estés, más te va a doler." Susurró con cautela, yo asentí con la cabeza mientras trataba de relajarme. Todo esto lo hago por él, me recordé

"Está bien." Exhalé nerviosamente.

"Sólo dime si quieres que me detenga." Volví a asentir. "Aquí voy."

Un dolor punzante en mi interior me atravesó, una especie de dolor que nunca había sentido antes y que desearía poder hacer desaparecer de inmediato. Siento que me desgarra por dentro y me quema en lo más profundo con cada movimiento, el dolor aumenta cuanto más entra. Este consolador es mucho más largo y grueso que el primero, y por lo tanto más doloroso. Intenté ser fuerte y no mostrar signos de dolor, pero no pude evitar el grito ahogado que salió de mi garganta.

"¿Estás bien?" Preguntó dejando de empujar.

"Sí, estoy bien." Mentí, sintiéndome culpable porque él obviamente no está disfrutando este momento. Es una tortura tanto para mí como para él. "Hazlo, no te preocupes por mí. Sólo hazlo rápido, por favor."

"De acuerdo."

Él empujó todo profundamente dentro de mí, y el dolor inundó cada uno de mis pensamientos. Comencé a llorar en respuesta, dejando que las lágrimas corrieran salvajemente por mis mejillas sonrojadas, chillando sin poder evitarlo.

"AHHH ¡AY! ¡Duele!" Me quejé. Niall lo retiró inmediatamente.

"Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento." Se disculpó millones de veces y se acercó a mí para ver mi rostro. "Lo siento mucho." Limpió mis lágrimas con su pulgar. Él se ve mucho más torturado que yo, y eso es muy tierno, aunque no debería estar sintiendo ternura en este momento.

La forma en la que me mira es tan diferente a la forma en que lo ha hecho siempre. Es como si pudiera reflejar su alma en su mirada: cariñosa y gentil.

"Está bien, sólo sigue." Dije con la vista nublada. Él asintió con la cabeza y volvió a posicionarse detrás de mí. Miranda guardó silencio y me sentí agradecido por eso. No podía humillarme más.

El dolor se desvaneció cuando me acostumbré al ritmo que Niall tomó, y luego regresó cuando él aumentó la velocidad de sus embestidas, metiéndolo más profundo, y más rápido. Sé que sólo tengo que acostumbrarme a este nuevo invasor, pero es simplemente doloroso.

El entumecimiento comenzó a disminuir a medida que pasaron los segundos, Niall siguió empujándolo hacia atrás y adelante, y el placer finalmente llegó. Realmente comencé a disfrutarlo, y volví a ponerme duro enseguida, ya que la erección que tenía hace minutos había bajado gracias al dolor que estaba recibiendo. De pronto solté un gemido involuntario, y Dios, eso si fue vergonzoso.

"Excelente." Habló Miranda, sonriendo desde la cama de Niall, observando todo como si estuviera viendo una película p0rno en vivo. Para ella debe ser muy entretenido. "Oh, también te empalmaste Niall, eso es una buena señal. Está funcionando."

Fruncí el ceño confundido, y volteé hacia atrás para observar a Niall, quien está maniobrando su entrepierna con una mano, mientras que trabaja en mi trasero con la otra mano. Él me sonrió seductoramente y se inclinó para besar mi espalda de nuevo. Un escalofrío me recorrió el cuerpo, y luego Niall empujó más profundo el juguete en mi interior, haciéndome gritar. Oh Dios, es como si él me estuviera f0llando con la mirada e insinuando que su p0lla es más grande que eso. Ya no puedo más.

"¡NIALL!" Gemí su nombre, arqueando la espalda cuando sus dientes se clavaron en ese punto justo donde se me marcan los hoyuelos. Curiosamente no me dolió su mordida, sólo me excitó mucho más. "OHH" Cerré los ojos con fuerza, disfrutando de la sensación.

"Ya es mi turno." Dijo Miranda y abrí los ojos para mirarla. Por un momento pensé que se había desaparecido y solo eramos Niall y yo en la habitación. Me olvidé completamente de ella.

"S-sii." Respondí entre dientes. Niall sacó el juguete, pero Miranda tenía otros planes.

"No, tú sigue dilatándolo, toma uno más grande de la caja." Dijo señalando la caja, y Niall se puso de pie para buscar lo que ella pidió. Abrí la boca alarmado.

"P-pero ¿cuántos son? ¿Cuándo vamos a terminar?" Pregunté intranquilo.

"Relajate, esta vez será más placentero." Tragué saliva. No creo que vaya a ser placentero en lo absoluto. Me duele todo el cuerpo.

Niall volvió a posicionarse detrás de mí, y repitió el proceso con el lubricante. Miranda se sentó a mi lado y la miré con desconfianza. Estaba a punto de preguntarle que planeaba, cuando ella le hizo señas a Niall, y él me clavó todo el consolador de un golpe.

"¡AUUHHH!" Grité por el dolor que me causó su asalto inesperado.

Éste juguete es mucho más grande y grueso que los otros dos. La sensación es completamente diferente, éste no es frío, y tampoco es metálico, al contrario, es caliente y tiene una textura completamente distinta.

"OH ¡JODER LIAM! AHH" Abrí los ojos como platos al escuchar los gritos de Niall. ¿Que está pasando?

Giré el cuello para mirar hacia atrás, y me llevé una gran sorpresa cuando vi a Niall arrodillado detrás de mí, sin calzoncillos, penetrándome. Casi me da un paro cardíaco.

"Eso es. Te dije que sería más placentero esta vez." Observé a Miranda, aún sin poder reaccionar. "Muevete Niall."

Él empezó un mete saca torpe, por supuesto porque es inexperto al igual que yo. Gracias a la dilatación del consolador anterior pude soportar el dolor, y esa sensación placentera me invadió de nuevo. Me siento tan lleno, y ahora se trata de algo real, algo cubierto de carne y venas, y es de Niall, y voy a enloquecer.

"¿Te estoy lastimando?" Preguntó con cautela y sacudí la cabeza en negación. Él tomó mi cintura y comenzó a moverse más rápido. Mordí mi labio inferior y dejé escapar un gemido.

El tramo fue doloroso, pero fue un dolor que decidí amar. Sentir su p0lla en mi interior es mejor que cualquier cosa que jamás había sentido.

"AHHH Dios... ¿Por qué es tan grande?" Pregunté, haciéndolo reír.

"Confía en mí, estarás agradecido por ello más tarde." Bromeó, apretando mi cintura con más fuerza. La sensación de ardor poco a poco comenzó a retirarse, abriendo paso al placer.

Mis piernas finalmente se relajaron, en cuanto me acostumbré a la idea de Niall f0llándome. Se siente tan bien, y el simple hecho de que lo estoy haciendo con él, y él es quien está tomando mi virginidad, y yo la suya, me hace sentir muy complacido. No podría estar más feliz.

"Están haciendo un gran trabajo. ¿Cómo se sienten?" Preguntó Miranda.

"Como en el paraíso." Respondió Niall y la sonrisa en mi rostro solo creció más.

"Estupendo. Voy a ayudar a Liam." Levanté una ceja. No me dio tiempo de preguntar de qué se trataba cuando ella estiró su brazo y tomó mi pene en su pequeña mano, abriendo el caparazón. La miré sorprendido y ella me mostró esa sonrisa diabólica, mordiendo su labio inferior, y sé que soy incapaz de resistirme a ella. "Vaya, tiene buen tamaño, Liam. Es mucho más grande que la de mi ex novio, así que será perfecta para mí."

Fue la mejor sensación del mundo cuando ella me dijo eso. Sin embargo, yo no considero que tengo un pene grande, solo mide 18 centímetros, pero igual me sentí halagado con su comentario.

"Gracias." Respondí tímido. "OHH" Gemí, hundiendo la cabeza en la almohada cuando ella apretó su agarre.

Mi pulso se aceleró. Ella comenzó a mover su mano muy lenta y suavemente hacia arriba y abajo de mi eje palpitante. Comenzó de forma lenta pero pronto su pequeña mano se movía cada vez más rápido, y Niall no detuvo sus embestidas. Estoy respirando con dificultad, y creo que perderé el conocimiento. Cada movimiento que ella hace con su mano, es el cielo. Siento mis testículos empezando a doler, mi pene está más duro que nunca. La presión está empezando a construirse más y más, y trato de tensar todos mis músculos para retener el orgasmo, pero su ritmo es implacable. Ellos son implacables.

No puedo creer el gran placer que me están otorgando estas dos personas, creo que voy a morir de tanto éxtasis. Ahora estoy gimiendo en contra de mi voluntad, y puedo escuchar a Niall gemir en voz baja mientras trata de acelerar el ritmo, llenándome hasta lo más profundo y saliendo sólo para volver a entrar, golpeando un manojo de nervios dentro de mí que no sabía que existía, pero se siente tan bien, y tengo un innegable impulso de tocarlo, pero la posición me lo impide.

Apreté los puños con fuerza, y arqueé mi espalda, cerrando los ojos y apretando los dientes mientras trato de aguantar sólo un segundo más, pero de repente no puedo aguantar más, y enormes olas de placer invaden cada pulgada de mi cuerpo, mientras Miranda sigue moviendo su mano con firmeza al rededor de mi p0lla, y las embestidas de Niall se vuelven más fuertes, como si fuera posible, golpeando ese punto una y otra vez. De solo escucharlo gemir me vengo, soltando chorros de semen sin control, manchando las manos de Miranda y también las sábanas.

"Oh mi Dios." Gemí. Mis rodillas comenzaron a temblar, y me dejé caer sobre la cama, estirando mis piernas a lo largo, obligando a Niall a salir de mí trasero. Él se quejó, claramente frustrado, pero yo no puedo más.

"Ven aquí, Niall." Lo llamó Miranda. "Mierda, es tan grande y gruesa. Te haré sentir muy bien." Él gimió.

Cerré los ojos, tratando de recuperarme del orgasmo que acabo de tener. Aún no puedo creer que todo haya sido real, pareció un sueño, una fantasía hecha realidad. Nunca pensé que un chico jamás pudiera hacerme sentir de la forma que me siento ahora. Fue mucho mejor de lo que creí.

No sé que está pasando a mis espaldas, pero no puedo abrir los ojos, me siento cansado y estoy luchando para no quedarme dormido. No sé que le está haciendo Miranda a Niall, pero él no deja de gemir y gritar blasfemias.

"¡OH SI! PUTA MIERDA, SIII, SIGUE CHUPANDO... ¡VOY A MORIR! ¡ME ENCANTA ESTO!" Abrí los ojos pesadamente para ver la escena. Miranda se está comiendo la p0lla de Niall, y él tiene sus dedos entre su cabello. Nunca había visto sus mejillas tan coloradas, y se ve malditamente sexy y tierno a la vez. "AGHHHH" Gritó, y comenzó a decir una secuencia de groserías "OH, eres una profesional, ¡joder!"

Miranda se levantó, limpiando su boca con su mano, para luego acercarse a mí. Se inclinó y me tomó del cabello para obligarme a levantar la cabeza, y en ese momento me besó con fuerza, metiendo su lengua en mi interior, y pude saborear el sabor amargo de su boca, el sabor de Niall.

"No puedo esperar para la próxima sesión." Dijo, caminando hacia la puerta. "Descansen, linduras." Ella salió de la habitación y volví a cerrar los ojos.

Pronto sentí que Niall se acostó a mi lado, respirando con dificultad.

"Eso fue genial. Woow vaya que si lo fue. Ufff me siento tan aliviado, Liam." Se movió más cerca de mí. Aún no puedo reaccionar. "¿Cómo te sientes tú?" Preguntó, envolviendo un brazo alrededor de mi cintura. Me di la vuelta, tratando de no quejarme ante el dolor que siento entre mis piernas para no opacar su felicidad.

"Dolorido, pero voy a estar bien." Él suspiró y le regalé una débil sonrisa. Extendí mi mano para acariciar su mejilla antes de besar sus labios, y quedarme dormido.

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¡HOLA! Espero que no les haya molestado mi dedicación a este trío, y que tampoco les haya molestado mi manera de explicar todo con tantos detalles (LOL)

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