Narra Samantha

Abrí la puerta del salón de clases consciente de que estoy llegando 15 minutos tarde, todo por culpa de la secretaria inútil encargada de cambiar los horarios de clases. Yo solo quería cambiar 4 clases pero ella tuvo que negarse como la gran pu.ta que siempre ha sido, así que no lo pensé dos veces antes de partirle la cara. Esa secretaria me odia desde el primer día... Realmente aquí todos me odian. Gracias a ese pequeño inconveniente tuve un gran problema con el rector, pero al menos logré que me cambiara el horario, yo tenía buenas intensiones después de todo. Logré convencerlo de que quiero mejorar en mis clases y toda esa mierda que ellos esperan escuchar con orgullo de los estudiantes. Lo que más odio es que la jodida clase de química tenga que ser a las 9am. Toda la mierda que tengo que hacer por John.

Entré al salón y realmente no fue difícil encontrar lo que estaba buscando, solo me tomo unos minutos recorrer las mesas con la mirada, todas están ocupadas por adolescentes inadaptados. Excepto una mesa al final del salón, bingo.

Nadie parece darse cuenta de mi entrada, solo el profesor... Y el nerd. Puse los ojos en blanco, tengo que hacer esto bien. La verdad me sorprende mucho verlo sentado al final del salón, la mayoría de los nerds suelen sentarse al frente para tener una mejor visión de la pizarra y todas esas cosas aburridas que hacen los nerds para sobresalir. Él no me quita los ojos de encima. A medida que me acerco a su mesa su cara se vuelve más roja y él comienza a acalorarse, por supuesto con ese chaleco y esa corbata cualquiera siente calor. Su cabello se ve mejor el día de hoy, o quizás es solo porque apenas son las 9am y se acaba de bañar, puedo saber eso porque su cabello todavía esta mojado.

Cuando llegué a su mesa él dejó de mirarme rápidamente, como si no lo vi mirándome todo el tiempo desde que abrí la puerta. Puse los ojos en blanco sabiendo que todavía tengo las gafas de sol puestas. Tomé una silla y la rodé hasta quedar a pocos centímetros del niño nerd, lo suficiente para oler su perfume barato que seguramente va a provocarme una alergia mas tarde. Apenas yo me moví, él se movió lejos de mí. No puedo creer que mi proximidad le produzca tanto miedo, está temblando cada vez más. Solté una carcajada pero decidí dejar de molestarlo, tengo que recordar lo que me dijo John, este niño es importante para el grupo, tengo que ser buena chica con él si quiero aprobar mis clases. Moví mi silla nuevamente lejos para darle espacio, él suspiró profundamente pero no se movió un centímetro. Mejor, más espacio para mí.

"Mira que sorpresa." Dije tratando de incomodarlo mucho más. Me quité las gafas y las dejé sobre la mesa, al instante el chico subió la cabeza y me miró directamente a los ojos, como si hubiera esperado mucho tiempo para hacer eso, es molesto como la mierda, se supone que me tiene miedo y no debe mirarme. Luego volvió a mirar su cuaderno, sin responderme. Así que seguí hablando para animarlo y obligarlo a hablar. "He visto esta maldita clase por 4 semestres y no he podido aprobarla. Es tan agobiante, sin mencionar que el profesor es una mierda mutante que me odia. Que bueno que por fin podré aprobarla con tu ayuda. Tuve que cambiar mi horario para coincidir en todas. Muchos piensan que no me intereso por mis clases, pero si lo hago... Hago el intento." Él estaba a punto de responder cuando el profesor grito mi nombre.

"¡Samantha Bones!" Abrí los ojos como platos.

El profesor calvo tuvo que llamarme por mi nombre completo frente a toda la clase, cuando él perfectamente sabe que nadie tiene derecho a hacerlo, pero por supuesto él tiene que sacar toda la mierda de mí cada vez que puede. Todos las personas en el salón fijaron los ojos en mí, obviamente ellos no esperaban verme aquí, sus caras de sorpresa me permiten saber eso. Prácticamente todos ellos cambiaron su horario para no estar conmigo en el mismo salón, por esa razón la secretaria se negaba a cambiarme el horario, malditos cobardes.

"Bones es mi nombre, solo Bones... Pendejo de mierda." Le mostré mi dedo medio y él sonrió de una forma hipócrita. A él le encanta verme en su clase y discutir conmigo. Miré al nerd por el rabillo del ojo y pude verlo con la boca abierta mirando mi mano y luego al profesor, él seguramente piensa que soy irrespetuosa. Me vale mierda lo que piense.

"Vaya Samantha, nos vemos de nuevo en mi clase." Es un maldito. Puse los ojos en blanco, juro que me las va a pagar por la humillación.

"Solo porque quisiste verme de nuevo. Vamos, deja de coquetearme y apruébame la materia de una puta vez, así no tenemos que vernos cada semestre." El profesor soltó una carcajada. Estoy más cabreada que nunca y para completar mi mala suerte, el niño sentado a mi lado me mira como si yo fuera una loca desquiciada.

"Por supuesto Bones, lo que usted diga." El profesor siguió pasando la lista de los alumnos presentes en el salón. La tensión se fue, pero aun siento los ojos del nerd clavados en mí, me irrita tanto este niño. Giré la cara y atrapé su mirada.

"¿Que miras?" Lo fulminé.

"Yo... N-nada." Además de nerd, y feo, también es tartamudo.

"Eso pensé. ¡No me mires más!" Volví a mirar al frente y me encontré con la mirada furiosa del profesor ¿Ahora que hice?

"Comiencen a trabajar en la práctica número 8. Los quiero ver trabajando unidos." Bastardo.

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Narra Marcel

Pareció que la clase de química se hizo eterna gracias a la presencia de Samantha, ese es su nombre, no he dejado de repetirlo en mi mente. Ella es realmente intimidante, tan solo su respiración me pone nervioso, además de eso es muy arriesgada, no le tiene miedo a nada... Es admirable como le respondió al profesor de esa manera tan explícita y fue grosera frente a toda la clase. Ella tiene un carácter fuerte, más fuerte que el carácter de mi madre. ¡También dijo que cambió su horario para coincidir conmigo! No puedo creerlo, ¿eso significa que a partir de hoy la veré en todas las clases? Espero que no. No puedo concentrarme cerca de ella.

Al finalizar la clase todos los estudiantes salieron al mismo tiempo que el profesor, yo tuve que quedarme guardando todos mis útiles. Pero ella también se quedó. ¿Por qué tiene que ser tan incómodo? Me levanté rápido de mi silla y caminé hacia la puerta, pero ella llegó antes y me detuvo antes de que intentara salir. ¿Que quiere de mi? Mi corazón casi se sale de mi pecho, ella se acercó mucho a mí dejándome prácticamente sin aire. Su dedo se aproximó hasta el dobladillo en mi cuello y bajó lento presionando hasta llegar a mi ombligo, por encima de mi ropa, claramente. Sentí un escalofrío desde mis pies hasta mi cabeza. Nunca había sentido algo así ¿Qué sucede?

"Debes hacerme la tarea, no lo olvides." En este momento creo que soy capaz de hacer cualquier cosa por ella. ¿Qué estoy diciendo? Ella me esta hipnotizando con esos ojos azules y sus largas pestañas... Y se está mordiendo el labio inferior. Estoy cayendo en su juego, y ni siquiera sé cómo jugar. Tengo que huir.

"Si, si." Dije dando un paso atrás para recuperar el aliento y ella soltó una carcajada, obviamente ella encuentra esto divertido. Yo no le veo ninguna gracia.

"Bueno mas te vale." Me tendió su cuaderno. "Te veo en la siguiente clase." Ella me guiñó el ojo, tomé el cuaderno y camine rápidamente fuera del salón.

¿Qué acaba de pasar? Me transmitió corriente por todo el cuerpo solo con un dedo. ¿Qué clase de brujería es esa? Estoy asustado.

Iba caminando prácticamente sin mirar por donde, con la mirada perdida y los pensamientos acumulándose en mi cabeza. Hasta que tropecé con alguien, Niall.

"Marcy ¿cómo estás?" Asentí sin saber que responder. Al parecer me he quedado sin voz.

"¿Por qué duraste tiempo en el salón con ella?" Preguntó Liam, ni siquiera me fije que él estaba con Niall... ¿Qué? ¿Acaso ellos vieron todo lo que acaba de suceder? Me sonroje.

"Solo me estaba recordando que hiciera sus tareas." Le mostré el cuaderno y Niall enseguida me lo quito de las manos abriéndolo en la primera página.

"Samantha Bones." Dijo Niall leyendo el cuaderno. Recordé su toque e instantáneamente sentí el calor en mis mejillas.

"Cuéntenme sobre ella." Las palabras salieron de mis labios antes de que pudiera detenerlas.

"Ugh, no querrás saber nada." Dijo Liam levantando una ceja.

"Ella es muy intimidante." Niall dijo mientras seguía pasando páginas del cuaderno de la chica. Puse los ojos en blanco.

"Dime algo que no sepa."

"Ella es la chica de todo el mundo." Respondió Liam impasible. No tengo idea de lo que quiso decir con eso. No dude dos veces antes de preguntar.

"¿La chica de todo el mundo? ¿Qué significa?"

"Que duerme con todo el mundo." Liam se explicó, aun sin ninguna expresión. A diferencia de mi, abrí los ojos como plato y me acomode los anteojos algo incómodo. ¿Realmente él está hablando de sexo? No creo que ella sea capaz, no la conozco pero lo que Liam está diciendo es una atrocidad.

"¿Como que duerme con todos? ¿Literalmente?" Volví a preguntar y Liam puso los ojos en blanco.

"Si, literalmente. Ella tiene sexo con todos los alumnos de la universidad, incluyendo algunos profesores. ¿Ya entiendes?" Niall lo fulminó con la mirada.

"¡Santo Dios!" Abrí la boca ligeramente, cayendo en shock por segunda vez en la semana.

No puedo imaginar a un profesor teniendo sexo con una estudiante. ¿Qué clase de universidad es esta? No quiero seguir estudiando aquí, por supuesto que no. Hay personas tan desquiciadas a mi alrededor que me da miedo, más que eso, me escandaliza. No entiendo como Gemma quedó tan enamorada de la universidad, en cambio yo quiero esconderme debajo de la tierra y no salir nunca.

"¿Marcy estás bien?" Escuché la voz de Niall como si estuviera muy lejos de mí. Miré a mi alrededor y me di cuenta que todo el tiempo tuve la boca abierta. La cerré al instante y me mordí la lengua torpemente. "Ya está, lo traumaste. Al pobre ni siquiera le dio tiempo de asimilar, le lanzaste toda la información de un golpe. Eso fue bastante cruel Liam, ¡discúlpate!"

"Lo lamento." Se disculpó Liam.

"No. Está bien, tenias razón, igualmente no quería saber nada sobre ella." Dije negando con la cabeza mientras las palabras de Liam se repetían en mi mente.

"Pobre Marcy, olvídate de esa chica. Ella no es buena para ti, ni siquiera intentes ser lindo con ella porque te aplastara como una hormiga, ella no te va a dar ni la hora."

"¿De que hablas? Yo no he sido lindo con ella." Fruncí el ceño.

"Te gusta." Afirmó Niall sonriendo

"¿Que?" Esquivé su mirada y me enfoqué en el piso. "No"

"Que asco."

"Liam eres un insensible. ¿No te das cuenta que Marcel es un principiante?"

"¿Principiante en qué?" Volví a mirar a Niall.

"Es obvio que te gusta la chica mala." Él insistió.

"NO, no... No." Negué con la cabeza varias veces hasta sentirme mareado.

"Bueno ya está claro." Dijo Liam sarcásticamente.

"No me gusta ella. Es imposible, acabo de conocerla y no es mi tipo." Me acomodé los anteojos evitando el contacto visual con ellos. Debo lucir peor que un tomate en estos momentos. Qué vergüenza.

"¿Cual es tu tipo?" Preguntó Liam.

"Yo no tengo un tipo de chicas..." Respondí honestamente, solo estoy tratando de convencerme a mi mismo de que ella no es mi tipo.

"Entiendo." Dijo Liam sonriendo y yo levanté una ceja, estoy muy confundido.

"¡Leyum! Basta!" Niall frunció el ceño. Creo que me perdí en esta conversación, como siempre me pierdo cada vez que hablo con ellos.

"Esta bien. Es difícil encontrar un tipo de chica si ni siquiera has compartido con ellas." Liam se encogió de hombros.

"Supongo." Traté de mostrar desinterés. Ya no quiero seguir hablando de chicas.

"Es impresionante como esa chica dedica su tiempo a estudiar." Niall todavía sigue pasando páginas del cuaderno, Liam se acercó para dar un vistazo. "Mira todo esto, es asombroso."

"Esta completamente vacío, Niall."

"Lo sé tonto." Niall cerró el cuaderno en las narices de Liam. "Pero para eso está Marcy, él se va a encargar de llenarlo." Fruncí el ceño.

"Dame eso. ¡Y no me llames Marcy!" Le quité el cuaderno y lo guardé en mi bolso antes de que pudieran seguir diciendo cosas sobre ella... O de mí haciendo cosas por ella. No estoy haciendo nada por ella.

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Narra Samantha

John volvió patear al chico una vez más, mientras que Blake se divierte tirando sus cuadernos por todo el pasillo. Chad, Kurt, Ethan, Vicky y Richard todavía estan en clase.

"Por favor no sigan." Dijo el chico tirado en el piso, abrazando su cuerpo.

"Eso te enseñará a no burlarte de nosotros." Dijo John furioso golpeándolo en la cara esta vez. "Tú haces lo que yo digo, o acabaré contigo, ¿eso esta claro?"

"Pero yo no hice nada, el profesor descubrió todo." El chico temblaba en el piso. Miserable.

"¡No me importa una mierda, carajo! No quiero tener más problemas con el rector por tu culpa, Tomlinson."

"John ya es suficiente." Zayn se acercó a John, me sorprende su valentia.

"Lárgate de aquí miserable." John le dijo al chico antes de volver a patearlo por ultima vez. El chico se levantó con la poca fuerza que le quedaba y comenzó a recoger todos sus cuadernos. "Y tú nunca vuelvas a interrumpirme si no quieres terminar como él." Amenazó a Zayn.

"Lo siento." Dijo Zayn encogiéndose de hombros.

"Casi terminamos todos expulsados por culpa de ese idiota, ¡él no merece que nadie lo defienda!"

"Bueno ya deja el drama John, tu prácticamente arruinaste la existencia de ese chico. Igual ya no tiene nada que perder." Decidí intervenir. Realmente ese chico ya no tiene nada que perder, John lo ha arruinado casi por completo.

"Es un marica, se merece todo eso y mucho más." Blake salió a la defensiva de John.

"Deberías relajarte un poco John, tomate un descanso, olvídate de los problemas y sé feliz." Georgia habló y John la fulminó con la mirada.

"No estoy de humor para tus mierdas hippies." Me acerqué a John con una sonrisa.

"Yo te pondré de buen humor. Estuve hablando con el nerd y nos sentamos juntos en la clase de química... Fue interesante." John me frunció el ceño, igual Zayn.

"¿Que estuviste haciendo con el nerd? Te dije que no lo molestaras, ¡JODER!" John cerró sus manos formando puños. No le tengo miedo.

"Claro que no, yo solo estoy tratando de ser su amiga, tú querías eso."

"Vete a la mierda, déjenme solo."

John se alejó del grupo pero Blake se fue tras de él como un perro faldero. Puse los ojos en blanco y también me alejé para entrar a mi siguiente clase.

"¿Me vas a explicar que te traes con el nerd?" Zayn susurró en mi oído mientras caminaba a mi lado, demonios hasta su voz es sexy. Me giré para quedar frente a él.

"Sólo me estoy divirtiendo, deberías ver su cara de pánico cuando me acerco a él." Solté una carcajada.

"Me siento mal por él, ¿sabes? No me cae mal." Dijo con una voz muy suave.

"A ti nadie te cae mal." Él se encogió de hombros. "Deberías entrar a clases."

"Ya lo sé, solo estoy cuidando que llegues sana y salva a tu clase" Puse los ojos en blanco.

"Que atento Zayn. No coquetees conmigo, no voy a caer tan fácil como todas."

"No estoy tratando de hacer nada." Levantó las manos al aire.

"Más te vale, porque vas a perder tu tiempo." Le adverti y seguí caminando.

"Ya llegamos." Él abrió la puerta del salón y me despedí con un beso en la mejilla.

"Piensa en mí." Mordió el lóbulo de mi oreja y me estremecí.

"Ya te lo advertí Zayn, ¡no sigas!" Lo empujé y entré al salón sin mirar atrás.

Busqué al nerd con la mirada mientras avanzaba, y para mi sorpresa alguien más está ocupando mi lugar a su lado. Caminé furiosa rápidamente hacia él y tiré sus libros al piso.

"¡Hey!" El rubio se quejó y me crucé de brazos. "¿Por qué tiraste mis libros?"

"Estás en mi lugar, muévete." El nerd nunca me miró a los ojos, obviamente todavía no ha superado lo que pasó en la clase anterior. "¡Dije que te muevas!" El rubio se levantó rápidamente de la silla y yo tomé su lugar.

"Eso f-fue grosero." Murmuró el nerd. Lo ignoré sabiendo que mi comportamiento fue impulsivo. ¿Cuándo entenderá que no me interesan sus comentarios?

"De ahora en adelante solamente te vas a sentar a mi lado, ¿entendido?" Él asintió aun sin hacer contacto visual conmigo, puedo ver sus mejillas rojas. Es el primer chico que conozco que se sonroja cuando le hablo fuerte, él se sonroja cuando hago cualquier cosa, es tan vulnerable.

Comencé a dibujar garabatos en mi cuaderno cuando escuché la voz de pito que tiene la profesora de Biología.

"Tendrán que completar las primeras 10 páginas en su libro. Son más de 600 preguntas por lo cual deberán hacerlo en grupos de 2 personas." Maldición. Al menos será fácil con el nerd de ayudante, podremos responder 80 preguntas diarias. "Todo el cuestionario lo evaluare el martes de la próxima semana a mas tardar. Buena suerte."

"Es demasiado." Escuché a mi lado. Me giré un poco para ver al chico preocupado con la cabeza hundida entre sus brazos mientras se apoya en la mesa.

"No lo harás solo." Él levantó la cabeza cuando me escuchó. "Por suerte me tienes a mi de compañera." Sonreí con suficiencia.

"¡Hey Marcy! ¿Quieres trabajar conmigo?" Preguntó el rubio en la mesa de atrás.

"¿No es obvio que ya él tiene con quien trabajar?" Pregunté irritada.

"¿Va a trabajar contigo?" Preguntó incrédulo.

"¿Tienes algún problema con eso, idiota?" Le respondí, ya he tenido suficiente de este niño.

"No. Ninguno." Él miró al nerd con una ceja levantada, obviamente no cree que él quiera trabajar conmigo.

"¿Donde esta tu compañero de siempre? ¿Te abandonó?" Le pregunté fingiendo una sonrisa. En realidad estoy muy irritada pero no puedo dejar que lo sepa.

"¡Él no me abandonó! Tenemos diferentes clases, por eso no está aquí." Su cara se puso de un rojo intenso y su pecho sube y baja rápidamente, él está muy enojado.

"¡Entonces no vengas a querer robarte a mi compañero!" Fruncí el ceño. El nerd no dijo nada, solo escondió más su cara en sus libros.

"Yo no sabía que Marcel era tu compañero." Se disculpó el chico.

"Pues a partir de ahora siempre va a ser mi compañero. No lo olvides o vamos a tener muchos problemas."

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Narra Marcel

Niall siguió discutiendo con Samantha hasta que se acabó la clase, yo me levanté de la mesa y ellos ni se dieron cuenta. El salón quedó vacio pero eso no los detuvo. Me aclaré la garganta.

"¿Cómo haremos la tarea?" Pregunté mirando al piso.

"¿Tu habitación o la mía? Mi habitacion es tranquila... la mayoría del tiempo." ¿Ella me está ofreciendo eso realmente? Tiene que estar bromeando.

"Marcel no tiene una habitación." Niall respondió por mí, puse los ojos en blanco.

"¿Como que no tienes una habitación?" Preguntó Samantha levantando una ceja en mi direccion.

"Yo.. Yo duermo en mi c-casa..." Me interrumpió.

"¿Estás diciendo que tu no duermes aquí?" Abrió la boca por la sorpresa.

"Exacto." Respondió Niall. Ella negó con la cabeza.

"Bien, entonces será en tu casa o en mi habitación. Tú decides." Niall me miró con sus ojos abiertos igual que su boca. Yo estoy igual.

"En mi ca-casa." Respondí casi al instante.

"Búscame cuando termines tus clases."

"Esta bien." Seguí con la mirada en el piso, mi corazón está palpitando mas rápido de lo normal.

¿Que estoy haciendo? ¿Por qué estoy invitando a una chica a mi casa? ¿Por qué estoy invitando a esta chica que apenas conozco a mi casa? ¿Qué está pasando conmigo? Siempre me hago demasiadas preguntas. Ella salió del salón antes de que yo pudiera reaccionar.

"Muy malo Marcy, no debiste aceptar eso." Niall solo me confunde más.

"Ni siquiera me dijo dónde buscarla."

"¿Estás pensando en llevarla a tu casa? ¿En serio?"

"Bueno no tengo otra opción, son 600 preguntas y no puedo hacerlo solo. Ella dijo que me ayudaría."

"Eso es una mierda! Ella ni siquiera puede responder la pregunta de cuál es su nombre."

"¿Crees que hice mal en invitarla a mi casa?"

"Por supuesto. Pero ya no puedes dar marcha atrás."

No volví a verla en todo el día. Al finalizar las clases la busqué por todo el campus, pero fue imposible encontrarla.

"Búscala en su habitación." Propuso Liam. Fruncí el ceño, si él hubiera dicho eso al principio de la búsqueda nos hubiésemos ahorrado una hora dando vueltas.

"¿Dónde está su habitación?" Pregunté, ellos dos cruzaron miradas y luego se encogieron de hombros. "No me digan que no lo saben."

"Bueno Marcy, antes de tu llegada nosotros no coincidíamos nunca con esa chica. No sabemos dónde está su habitación, no sabemos nada de ella, excepto que es muy mala."

"¿Ahora cómo voy a encontrarla?" Esa era la única pregunta que me hacía.

"Mira, allí viene su grupo." Me giré para encontrarme con Zayn, las dos chicas de cabello largo y Chad. El resto no está con ellos. "Al menos ellos deben saber dónde está su habitación." Niall hizo una mueca y me alejé de mis amigos para preguntarle a Zayn.

"Ahmm... Hola chicos." Me paré frente a ellos.

"¿Que mierda quieres, nerd?" Preguntó la chica de cabello negro.

"S-solo quería saber dónde puedo encontrar a... A su amiga rubia." Respondí indeciso. Ni siquiera quiero volver a verla... O quizás sí.

"Bones está en su habitación, o en la habitación de John probablemente." Respondió la pelirroja. ¿John? Pensé que su novio era Zayn. Concéntrate.

"¿Cuál es su habitación?" Sentí un nudo en la garganta.

"Numero 304." Chad levantó la ceja, él debe preguntarse por qué la estoy buscando.

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Toqué la puerta de la habitación 304 y una chica rubia abrió la puerta con una sonrisa. Pero no es Samantha, esta chica tiene el cabello largo y no es intimidante.

"Hola, ¿a quién buscas, hermoso?" Ella dijo sonriendo, miré hacia atrás para comprobar que estuviera hablando conmigo, pero no hay nadie detrás de mí. Ella soltó una carcajada.

"Samantha." Murmuré con un hilo de voz. Ella bufó.

"Ella no se encuentra... Pero puedes esperarla adentro." Levanté una ceja. No me quedaré en una habitación con esta chica desconocida que me acaba de decir hermoso. "No pasa nada cariño, ya voy saliendo, no te voy a acompañar esta vez. Puedes esperar a Samantha sentado en esa cama." Me señaló una de las camas y asentí, ella salió de la habitación con una falda corta y un top verde y yo di un paso adelante para entrar. "Nos vemos luego, hermoso." Cerró la puerta dejándome completamente solo en la habitación.

Miré alrededor del pequeño espacio. Dos camas, un televisor, dos armarios, dos escritorios... Un lavamanos en medio de las camas. Todo está compartido, debe ser incómodo vivir asi. Hay un bombillo prendido pero la luz es opaca dándole un toque oscuro a toda la habitación. La decoración es de color borgoña, incluyendo las cortinas, las sabanas, las paredes. Solamente el piso es de diferente color, negro. Me pregunto si todas las habitaciones son del mismo color.

Una de las camas está totalmente pulida y limpia, la otra cama es un desastre con una montaña de ropa encima, supongo que esa vendría siendo la cama de Samantha. Me senté en la cama ordenada que me señaló la chica rubia antes de salir. Miré hacia el techo y luego hacia mis manos, por ultimo decidí encender el pequeño televisor mientras esperaba por ella.

Pero para mi gran sorpresa cuando se encendió la pantalla apareció una mujer desnuda de rodillas frente a un hombre igualmente desnudo, comiéndose su pene. ¿Qué demonios es eso? Caníbales. Di un salto fuera de la cama con el control en mis manos intentado buscar algo bueno para ver en el televisor, pero cada canal que seguía era peor que el anterior, allí entendí que no se trataba de caníbales... ¡Santo de Dios! Terminé apagando el televisor y suspiré profundo cuando las imágenes eróticas desaparecieron de la pantalla. ¿Que narices acaba de pasar? Estoy horrorizado, más vale que nunca hubiese prendido ese aparato. Volví a sentarme en la cama pero mi corazón todavía no recupera su ritmo habitual. Nunca en mi vida había visto algo similar en la televisión. Estoy respirando con dificultad mientras las imágenes se repiten en mi cabeza, seguramente voy a tener pesadillas con eso. Luego sonaron unas llaves y más tarde se abrió la puerta. Me estremecí de pies a cabeza.

"¿Por qué mierda estas en mi habitación?"

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