Capitulo 35.
Narra Samantha
Sus ojos se cristalizaron al decir eso. El corazón se me subió a la garganta, no sé que decirle. Había escuchado eso antes, pero ahora está consciente de lo que dice. No quiero decir algo que pueda lastimarlo más de lo que lo he hecho. Se está mordiendo el labio inferior con mucha fuerza, y sé que lo hace para retener sus lágrimas. La he cagado. Le he quitado importancia a algo que es muy importante para él, y fui muy dura. Su expresión me duele en el alma, pero yo no puedo corresponder sus sentimientos. No puedo.
"Yo no juego contigo, Marcel." Dije con suavidad.
"Mientes. Ya vete, dejame solo." Me dio la espalda, y luego escuché un sollozo.
"No te miento, y no me des la espalda. Ya he escuchado eso antes." Él se giró hacia mí con el ceño fruncido.
"Que has escuchado antes?"
"Que estás enamorado de mí, ya me lo confesaste antes... Y yo te confesé otra cosa." Desvió su mirada hacia sus pies, un poco sonrojado.
"No me has confesado nada." Suspiré profundo. Yo sabía que no lo recordaría.
"Si lo hice. Estabas ebrio, quizás por eso no lo recuerdas." Estaba drogado, en realidad.
"Eso no cambia nada." Dijo con voz quebrada. "Igual no quiero que me busques más." Levantó la mirada hacia mí.
"Yo no quiero eso. Quiero estar contigo. Me gusta estar contigo, Marcy."
"Pero yo no quiero. Me tratas muy diferente cuando estamos solos, y luego me tratas como basura cuando estamos frente a tus amigos. No me gusta tu cambio drástico. No sé si estás actuando conmigo, o si esa es tu verdadera personalidad. No sé quien eres en realidad."
"Cuando estoy contigo soy real. No estoy actuando." Dije con sinceridad.
"Entonces actúas cuando estás frente a tus amigos?"
"Marcel, es complicado de explicar. Tampoco actúo con ellos, pero tú eres el problema. Tú me estás cambiando y no puedo demostrarle eso a mis amigos."
"Sientes vergüenza?" Si. No. No lo sé.
"Marcel bésame." Dije cambiando el tema.
"No Sam." Respondió dando un paso hacia atrás. Frunci el ceño confundida.
"Qué? Dije que me beses."
"Ya me cansé de hacer siempre lo que tu me dices. Estoy harto."
"Ah si? No quieres besarme?" Hizo una mueca antes de responder.
"Ahmm no." Esquivó mi mirada.
"Eso quieres?" Volví a preguntar.
"Si. Ya estoy cansado de ti y tus órdenes, y tampoco voy a ver ninguna película porno." Levanté una ceja sorprendida por su revelación. Nunca se había revelado ante mí. Ahora está actuando como un chico rudo, pero luego cambiará de opinión. Lo sé.
"Bien. No volverás a besarme nunca." Dije con seriedad. Él levantó la cabeza para mirarme. Ambos nos desafiamos con la mirada, y ésta tensión que hemos creado me irrita. "Si eso quieres, me iré. Vamos a ver quién se rinde primero."
"Yo no seré el primero." Dijo con suficiencia, desafiándome. Eso logró irritarme mucho más.
"Ya veremos." Dije dándole la espalda y saliendo de su habitación, cerrando la puerta con un portazo. Odio que me desafíen, y sobretodo que Marcel me desafíe.
Yo sé que él va a ser el primero en buscarme, lo sé.
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Estuve todo el día en mi habitación, tratando de olvidarme de todo, viendo películas. Hasta que Miranda entró.
"No puedo creer que haya preferido a Liam." Dijo tirando la puerta con toda sus fuerzas.
"Quién?" Pregunté parando la película.
"Niall. Pensé que podríamos ser pareja después de que mi relación con Liam no funcionó... Pero resulta que Niall tampoco quiere salir conmigo!"
"Y eso debería importarte porque..." La animé a seguir.
"Porque me enamoré de ellos. De los dos, y ahora ninguno me quiere. Me siento fracasada."
"En realidad te enamoraste? Tú?"
"Si. Las perras como yo también se enamoran, sabes? Todo el mundo se enamora." Me aclaré la garganta. "Oh callate Bones. Me he dado cuenta de que estás clavadisima con el nerd."
"No es cierto." Puse los ojos en blanco.
"Le pagaste el hospital, y por si fuera poco, te quedaste a dormir con él para acompañarlo." La miré con sorpresa.
"Quién te dijo eso?"
"Niall me lo dijo. Pero nadie me lo tiene que decir, ya me he dado cuenta yo sola de que te estás enamorando del nerd. Él es lindo, siempre dije que era lindo." Me levanté de la cama.
"No digas bobadas."
"No puedes negar que es lindo." Insistió.
"Ya sé que es lindo... Pero no estoy enamorada de Marcel! Joder, eres insoportable. Me voy de aquí." Dije caminando hacia la puerta.
"LO HAS ACEPTADO FINALMENTE!" Gritó soltando una carcajada después.
"No he aceptado nada, callate." Cerré la puerta detrás de mí y me alejé del pasillo.
Estaba caminando directo a la cafetería cuando tres chicas del grupo de las populares se acercaron a mí. Me alejé dos pasos de ellas.
"Que quieren?" Pregunté con arrogancia.
"Solo vinimos a decirte que tu novio es un verdadero amor." Dijo una de ellas mientras se mordía el labio.
"Además de bombón." Agregó otra. Abrí los ojos como platos.
"De quién están hablando?" Pregunté aturdida.
"De tu novio, Harry. Tiene a todas las chicas fascinadas."
"Dónde está?" Fue lo único que pude decir. Esto no me agrada en absoluto. Marcel lo está haciendo solo para llamar mi atención y molestarme. Y lo ha logrado.
Las chicas me llevaron a la parte trasera del edificio C, donde Marcel tiene acumuladas a casi todas las chicas de la universidad, mientras sonríe ampliamente y coquetea con ellas. Mi furia se incrementó el triple al ver esa escena. Nunca lo había visto coqueteando con nadie, dónde mierda quedó su timidez?
"Gracias por avisarme que mi novio había llegado." Les dije a las chicas antes de caminar hacia la multitud.
Que coño hizo Marcel para capturar la atención de todas las perras de la universidad? Vestirse como Harry.
Me acerqué rápidamente abriendo espacio, y cuando estuve frente a él, su sonrisa creció.
"Perdiste." Dijo sonriendo, con esa sonrisa de niño pequeño que me hace estremecer. Todas las chicas a nuestro al rededor soltaron un; awwww. Puse los ojos en blanco ante tal cursilería.
"Si, perdí. Ahora por favor, ven conmigo." Le pedí, tratando de no sonar autoritaria.
"Pídemelo de buena manera." Frunci el ceño. Todas las chicas nos observan con curiosidad. Me aclaré la garganta, antes de susurrar.
"Te quiero." Marcel abrió sus ojos como platos, y supe que me había escuchado. "Por favor, salgamos de aquí."
Él me tomó la mano lo cual me sorprendió bastante, y avanzó conmigo alejándonos de todas las chicas. Nos detuvimos frente al estacionamiento, y no hablamos en todo el trayecto.
"Acabo de escuchar bien? Acaso tú... Dijiste que me querías?" Preguntó, sin ninguna emoción en su mirada, tal vez no quiere hacerse ilusiones. Y yo no quiero darle ilusiones tampoco, pero se me escapó, yo no planeaba decir eso en voz alta. Negué con la cabeza. "Basta Samantha, por favor, no estoy para mentiras. Ya es suficiente. Yo estoy seguro de lo que escuché."
"Solo quería sacarte de allí. Por qué te vestiste así? Por qué quieres jugar sucio? Esto no es..." Me interrumpió.
"Yo estoy jugando sucio? Tú eres la única que juega sucio conmigo!" Levantó la voz.
"Yo no juego sucio. Solo trato de comprender lo que me pasa contigo! Y tú te vistes así para atormentarme! No puedes hacer eso!" Levanté la voz igualmente.
"Deja de decirme lo que debo hacer!"
"Deja de comportarte así!"
"No me estoy comportando diferente! Solo trato de gustarte!"
"Me gustas!" Ambos dejamos de gritarnos, y un silencio incómodo se apoderó de nosotros. Entonces me di cuenta de lo que dije.
"Sam." Habló después de un tiempo.
"Que quieres?" Pregunté irritada.
"Necesito besarte, ahora." Lo miré alzando una ceja sin comprender nada. Ahora quién es el bipolar?
"Lo necesitas?" Él asintió con la cabeza.
"Desesperadamente." Sonreí, sintiendo esas malditas mariposas en el estómago.
Lo tomé de ambos lados de su cara y le planté un beso. Un gran beso. Luchamos para tener el control, pero al final él ganó, introduciendo su lengua en mi boca. Marcel parece muy desesperado... Y yo también. Ambos necesitabamos esto. No entiendo por qué mierda lo necesito yo. Tengo miles de chicos que puedo besar, pero ahora solo quiero besar a este hombre hasta deshacer sus labios. Cuando mis labios tocan los suyos siento esa conexión que no siento con nadie más, y me enciende de los pies a la cabeza. Odio admitirlo, pero tiene el control sobre mí.
"Llevame a mi habitación." Dije con dificultad entre el beso. Marcel comprendió, pero cuando se separó de mí para empezar a caminar, rodee mis brazos al rededor de su cuello y subí mis piernas a cada lado de su cadera, con cuidado de no lastimar su tobillo que sigue lastimado. Él abrió los ojos sorprendido, pero luego me sostuvo por el trasero como le había enseñado. "Vayamos, estoy muy excitada. Estuviste una semana en el hospital y no sabes cuanto te he anhelado. Te necesito ahora, Marcel."
"Yo también." Dijo con las mejillas encendidas. Sonreí al ver lo adorable que sigue siendo a pesar de su apariencia de chico malo en este momento. Lo haré con Harry, no con Marcel. No puedo esperar. "Aunque no he practicado como me pediste, y tampoco he visto las películas por falta de tiempo."
"No lo necesitas, puedes practicar conmigo. Mentí cuando dije que eras un asco en el sexo, Marcel. No eres un asco." Él bajó la cabeza.
"Zayn es mejor?" Frunci el ceño.
"No. Basta. Olvida a Zayn, no te compares con él. Él tiene mucha más experiencia que tú, siempre se acuesta con chicas diferentes cada día, es normal que pienses que él es mejor que tú. Pero cada chico tiene su manera de follar, y tú debes descubrir cual es la tuya." Levantó la mirada apenado.
"Cómo puedo descubrir cual es mi manera de... De eso?" Sonreí.
"Lo vamos a descubrir ahora. Dejaré que tú experimentes conmigo, vas a tener el control de todo. No te diré como sentarte o como hacerlo, tú tendrás que averiguarlo."
"P-pero no vi las películas. No sé que debo hacer, no sé que posición tomar..." Lo interrumpi.
"Lo sabrás cuando llegue el momento. Ahora llevame a mi habitación. Hablar de sexo solo me excita más."
Él comenzó a caminar en dirección a la puerta principal de la universidad por el estacionamiento, cargándome mientras yo me aferro a su cuello, sin dejar de besarnos. Sería una pena que chocaramos con alguna pared, pero no me importa.
Pude darme cuenta de las miradas curiosas que nos perseguían a medida que atravesamos los pasillos. Muchos susurran cosas, pero Marcel no detuvo sus pasos, y eso es un gran avance. Ya no le importan los comentarios de las personas. Sus manos siguen en mi trasero mientras avanzamos, y parece muy seguro de si mismo. Creo que ésta apariencia lo ayuda a tener mas seguridad y más confianza. Es bueno saberlo. Él finalmente está cambiando. Su proceso ha sido lento, pero ha valido la pena.
Al llegar a la puerta de mi habitación, Marcel estrelló mi espalda contra ella, mientras seguía besándome. Moví mi mano hacia la manija y la abrí desesperada por entrar.
"Vaya." Dijo alguien dentro de la habitación y recordé que la molesta de Miranda había regresado antes. Marcel rápidamente me dejó en el piso, sonrojándose. Pero lo tomé de la mano y lo arrastré hacia adentro. No voy a permitir que Miranda arruine ésta oportunidad. Es sexo de reconciliación! No puede arruinarlo.
"Largate. Necesito la habitación." Le exigí.
"Ya lo creo... Tú eres..?" La interrumpi antes de que se le escapara el nombre de Harry frente a Marcel. Ella no sabe que se trata de la misma persona.... Nadie lo sabe.
"No es tu puto problema! Joder! Necesitamos privacidad."
"Claro. Tú y yo hablaremos después." Me dijo Miranda antes de salir de la habitación sin dejar de mirar a Marcel con una mirada pervertida.
"QUE MIRAS? LARGO!" Grité frustrada. Ella cerró la puerta y Marcel suspiró profundo.
"Ella me incómoda. Nunca me ha visto de esa manera, excepto la vez que me encontró en tu cama desnudo." Dijo mirando hacia la puerta. "Pensé que iba a violarme esa vez."
"No le prestes atención." Dije acercándome a él de nuevo. "Soy yo la que quisiera violarte ahora." Abrió sus ojos como platos.
"No digas eso." Solté una carcajada. Su inocencia sigue intacta, y por alguna razón no quiero que eso cambie.
"Solo bromeo, Marcel.... Quitate la ropa." Levantó una ceja. "O quieres hacerlo despacio? No me jodas, no puedo esperar."
"No eres romántica." Se quejó frunciendo el ceño.
"Obvio que no soy romántica."
"Tienes protección?" Preguntó cambiando el tema. Amo cuando cambia de tema repentinamente cuando le incómoda algo. Ya sé que él quisiera conocer mi parte romántica, pero es una perdida de tiempo y es bueno que lo sepa. Yo jamás seré romántica.
"Siempre tengo protección." Me metí la mano en el bolsillo de mi short y saqué 10 paquetes de condones. Son pequeñas bolsas para cada condón. Marcel me miró como si tuviera 3 cabezas saliendo de mi cuello.
"Llevas los condones en tu bolsillo todo el tiempo? Ya me estoy arrepintiendo de esto. No me gusta saber que siempre puedes tener sexo con muchos chicos en un día. Yo no soy como ellos, y no pienso ser uno de ellos."
"Marcel estás exagerando. Tengo estos condones en mi bolsillo desde el día de la fiesta en la fraternidad. Es sorprendente que no los haya usado todavía.... Tal vez solo quiero ponértelos a ti. Todavía no sabes colocarte un condón? Yo estaría encantada de hacerlo." Su cara se volvió roja como un tomate.
"Yo... Uhmmm, no. No he practicado nada." Bajó la cabeza. "Es vergonzoso. Digo, yo no me voy a parar delante de un espejo para aprender a colocarme un condón..." Comencé a reír.
Marcel es la clase de chico que jamás mira sus partes íntimas, puedo estar segura de que no se mira ni siquiera en la ducha cuando se está enjabonando. Es tan mojigato.
"Marcel nunca te has estimulado a ti mismo?" Pregunté aunque ya sé la respuesta.
"Te refieres a..." Asenti con la cabeza. "No por Dios. No." Puse los ojos en blanco.
"Eres el único chico que no lo hace. La mayoría de los chicos lo hacen más de 6 veces al día."
"Porque son unos enfermos sexuales aferrados al sexo." No pude evitarlo y solté una fuerte carcajada.
"Marcel no seas aguafiestas, quiero ver que te toques." Fruncio el ceño.
"Por qué?"
"Porque es jodidamente sexy ver a un hombre tocándose." Me encogi de hombres. "Además fue tu culpa que la calentura se me haya pasado."
"Me estás culpando?" Preguntó incrédulo.
"Si, eres demasiado lento para desvestirte. Mientras tú te tardas una eternidad para quitarte la ropa, a mi se me pasa la calentura." Fruncio el ceño y comenzó a quitarse el pantalón. Joder, sus piernas torneadas son calientes.
Después de quitarse el pantalón, se quitó la camisa de botones. Y ya estoy caliente de nuevo. Marcel está un poco enojado y eso lo hace ver mas sexy.
"Pasame el condón, me lo pondré solo." Cerré la boca con fuerza, antes de hablar.
"Si, joder! Hazlo solo. Yo estaré feliz de mirarte."
"Eres una pervertida. Lo sabías?" Asenti con la cabeza entregándole un paquete. Esto será entretenido. "Gracias." Respondió entre dientes.
No parpadee en ningún momento para no perderme ningún movimiento de Marcel. Él está mas sonrojado cada vez mientras intenta abrir el paquete que contiene el condón. Me causa gracia porque sé que jamás logrará abrirlo con sus manos, pero es adorable la escena. Está frunciendo el ceño mientras lucha con el paquete en sus manos, pero no es capaz de pedir ayuda.
"Tienes que rasgar el paquete con tus dientes, de otra forma no abrirá." Él levantó la vista para mirarme.
"Podrías haberlo dicho antes." Me reí.
"No, en realidad no. Me gustó verte luchar con el paquete." Me fulminó con la mirada antes de morder el paquete y finalmente abrirlo.
Después de abrirlo no supo que hacer. Me observó varias veces antes de sacarse el bóxer de su cuerpo, quedando desnudo. Lo recorrí con la mirada de pies a cabeza, y me mordi el labio involuntariamente. Ese cuerpo ya fue mío, pero lo quisiera tener siempre, cada vez que pueda.
Sacó el condón de la envoltura, de la manera incorrecta, y luego lo estiró en su mano.
"No Marcel, ya lo has arruinado. No puedes estirarlo antes de ponértelo, le entra aire y después no funcionará. Si me quedo embarazada será tu culpa."
"Podrías ayudarme entonces? Deja de observarme como si estuvieras viendo un espectáculo de circo."
"No te voy a ayudar, quiero que aprendas. Aquí me quedaré hasta que lo hagas bien." Fruncio el ceño mientras tomaba otro paquete sin abrir. Bostece para irritarlo más, fingiendo tener sueño.
Lo arruinó tres veces, a la cuarta vez ya estaba muy enojado. Sacó el condón, tomó su pene poniendo el material sobre su glande y luego fue bajando por todo el tronco. Es la cosa mas sexy que he visto en mi vida, aunque ya he visto a muchos chicos colándose un condón. Pero hay algo en Marcel que lo hace todo más sexy, y más entretenido.
Cuando terminó de cubrir todo su pene con el condón, lo ajustó bien, corriendo su mano de arriba hacia abajo. Joder no puedo más.
"Listo." Dijo cuando terminó de torturarme. Levantó la cabeza hacia mi dirección y se sorprendió al verme desnuda. "En que momento te quitaste la ropa?"
"Mientras te estabas masturbando frente a mí." Se sonrojó.
"Yo no me estaba..." Lo interrumpi besándolo con fuerza y tirándolo sobre la cama.
Recorrí todo su cuerpo con mis manos mientras lo besaba. Él soltó varios gruñidos cuando comencé a restregarme contra su polla, pero no dejé de besarlo. Necesito excitarlo ya que no está lo suficientemente duro para empezar.
"Me perdonas?" Pregunté entre el beso.
"S-si, te... AGH!" Gimió cuando tomé su pene sin previo aviso y lo metí hasta el fondo de mi entrada. Me mordi la lengua para no gritar.
"Eso fue un si?"
"Si, si, si." Sonreí, antes de incorporarme, quedando sentada sobre su polla y apoyando mis manos sobre su pecho. "Oh por Dios." Gimió cuando comencé a saltar sobre él, tomándome de la cintura como lo enseñé.
"Joder, te extrañé. No sabes cuanto te extrañé." Echó la cabeza hacia atrás soltando un fuerte gemido que atravesó todo mi cuerpo, haciéndome estremecer. El sonido se filtró en la habitación y me siento en la gloria. Ningún sonido es mejor que sus gemidos.
"P-podemos cambiar?" Su pregunta me sorprendió. Dejé de moverme para escucharlo.
"Cambiar qué?"
"Cambiar de posición. Dejame ir arriba. Quiero hacer otra cosa más que sostenerte la cintura, me siento inútil." No me esperaba eso. Él quiere hacerlo.
"Está bien. Dije que tu controlarias todo. Pero no me decepciones o irás abajo nuevamente." Me moví fuera de él para poder intercambiar posiciones. Marcel se puso de rodillas mientras yo tomaba su lugar en la cama.
Me muero por saber que hará, ya que no sabe nada sobre sexo ni posiciones sexuales. No como yo, que me he leído el kamasutra miles de veces y he memorizado más posiciones que números telefónicos. Pero lo dejaré experimentar, tal vez salga algo bueno de esto.
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Copyright © yafanfiction
El amor te ciega. Cuando estás enamorado no eres capaz de ver los errores de la otra persona, ni sus defectos, y serás capaz de perdonar cualquier cosa por amor.
Eso es lo que le pasa a Marcel. No es bipolar, solo está enamorado, y ciego... Pero pronto abrirá los ojos.
Voten :D comenten! Amor y paz! ❤
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