Narra Marcel

Abrí la puerta de mi habitación aún alterado por el comportamiento de Samantha. Estoy muy molesto porque soy incapaz de entender su actitud y quisiera que no me afectara de ésta manera. ¡Pero ella me insultó! Eso me duele aunque no lo haya demostrado.

No me había percatado que Louis está recostado en su cama mirándome de manera extraña.

"¿Louis? ¿Por qué no estás en clases?" Pregunté apartando la mirada. Siento vergüenza ahora.

"Estamos en descanso, ya sabes que vengo aquí en el tiempo libre."

"Si, es cierto... Uhmm yo... Necesito cambiarme." Dije mirando hacia el piso.

"¿Te vas a cambiar el pantalón? Puedes hacerlo sin ningún problema." Negué con la cabeza.

"No. Es que yo necesito cambiar mi ropa interior también." Al decir eso sentí como mis mejillas se calentaron.

"¿Qué?"

"Si, ocurrió un accidente y ahora está mojado." ¿Cómo le explico que me he corrido gracias a una chica? Eso es humillante. Louis abrió los ojos como platos y se arrodilló en su cama expectante.

"Mierda Marcel, no me digas que el rumor de que te meas los pantalones es cierto." Frunci el ceño. ¿Quién habrá inventado ese rumor, y cómo corrió tan rápido hasta llegar a los oídos de Louis?

"No, no, no es eso... Es otra cosa."

"¿Que cosa? Dale, puedes confiar en mi." Suspiré profundo y lo miré a los ojos. Prefiero decirle la verdad antes de que crea otra cosa.

"Me corrí." Su boca se abrió con sorpresa.

"¿Que demonios? ¿Te corriste encima del pantalón? ¿Cómo mierda te hiciste una paja con la ropa puesta?" Negué con la cabeza.

"Yo no me hice nada. Yo nunca me he tocado a mi mismo." Louis frunció el ceño. Quizás piensa que soy un bicho raro por no tocarme, pero nunca he sentido la necesidad de hacer eso. Pienso que es algo sucio.

"No entiendo. Si tu no te tocaste... ¿Fue Bones? La puta que la parió. ¿Ella te hizo eso? ¡Es una pervertida de mierda!" Gritó furioso.

"¿Podrías salir un momento? Asi yo puedo cambiarme." No quiero ser grosero con él, pero no quiero perderme otra clase.

"Bueno. ¿Pero me vas a contar todo después, verdad?" Hice una mueca. Hablar de lo que pasó en la habitación de Samantha sería vergonzoso y no quiero contar los detalles. Prefiero guardarme mi experiencia. Es asi como debe ser.

"No lo sé, no quiero hablar de eso, Louis."

"Esta bien, entiendo."

"Gracias." Dicho eso, salió de la habitación.

Inmediatamente busqué un boxer limpio en mi maleta, pero me tope que un espejo que Louis tiene pegado en su pared y me asusté cuando vi mi reflejo. Tengo marcas en todo mi cuello, marcas rojas. Mi piel es bastante pálida por esa razón las marcas resaltan DEMASIADO. Jamás en mi vida me había pasado esto, estoy asustado. No recuerdo haberme golpeado, o lastimado... A menos que los mordiscos que Samantha me dio lo hayan provocado. Dios, espero que no se pongan moradas o tendré que darle una buena explicación a mi mamá el sábado.

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Narra Samantha

Liam entró a la habitación sin saber que clase de película veríamos, y aunque no quería perderse clases, por alguna extraña razón aceptó venir.

"Que bueno que viniste, Li." Miranda se abalanzó sobre el cuello del chico. Luego se dio cuenta de mi presencia.

"No sabia que Bones vería la película con nosotros." Dijo frunciendo el ceño y Miranda bufó.

"No puedo sacarla, ella es parte de la habitación. Vino con el paquete." Soltó una carcajada y puse los ojos en blanco. Las bromas no le van bien.

"Veamos las películas antes de que te escupa la cara." Dije irritada.

"Bien."

Prendió la pantalla de la TV, y luego puso una de las películas en el Blu-Ray que compré. Tengo que mencionar que es mío, pero ella lo usa igual que usa todas mis mierdas. Ella no respeta mis cosas, pero ya me he acostumbrado a sus molestos hábitos. Solo me jode cuando usa mis c0ndones, o mis toallas sanitarias, o mi cepillo de dientes cuando olvida el suyo en la habitación de algún amante, o mi ropa interior, o mi afeitadora. La perra no sabe respetar las cosas que son MUY personales, y ni siquiera me pide permiso para tomarlas.

"Ponte cómodo, Li." El chico es igual que Marcel en cierto modo, es muy tímido y la mayoría del tiempo no hace contacto visual. Ya entiendo por qué son amigos.

¿Por qué los chicos buenos sienten atracción por las chicas malas? Es decir, ellos saben a lo que se están enfrentando y sin embargo no se alejan. Son unos pendejos. Ellos se autodestruyen.

La cama de Miranda es una montaña de basura. Liam tiene que sentarse en una esquina para no sentarse encima de todo el desorden. ¿Cómo alguien puede sentirse cómodo en esa cama? Eso es pedir demasiado. Me voy a divertir mucho observando como fracasa su plan con el pobre Liam.

"Lo siento, déjame ordenar un poco." Dijo ella tirando toda la ropa de la cama hacia el piso. La cara de Liam es desconcertante, no puedo aguantar la risa. Me imagino que él es igual de ordenado y pulcro que Marcel. ¿Por qué no puedo dejar de pensar en él? Maldita sea.

Ella se sentó a su lado en la cama y colocó su mano en su rodilla discretamente. Él solo sonrió y volvió a mirar hacia la pantalla cuando la película empezó.

Pensé que el chico saldría corriendo con la primera escena de sexo, pero extrañamente se quedó. Miranda me guiñó el ojo por mi expresión de asombro y puse los ojos en blanco.

"¿Que clase de película es?" Preguntó finalmente.

"Es porno clásico." Respondió Miranda y Liam abrió sus ojos sorprendido. Él no habia captado nada, es más lento de lo que creí.

"Uhmm yo pensé que era otra clase de película." El chico dejó de mirar la pantalla. Lo sabia, él no verá porno hetero. Es gay.

"Pero es una buena película, no han pasado ni 10 minutos. Ya verás que se pone mejor."

"¿Me hiciste perder clases por esto? Lo siento pero ya debo irme." Se levantó de la cama sin mas que decir.

"Pero Liam, no te vayas."

"No me gusta el porno."

"¿Que clase de porno te gusta?" Abrí la boca por primera vez y Miranda me fulminó con la mirada.

"Ninguno. A mi solo me gustan las películas románticas, y las películas de acción." Respondió y puse los ojos en blanco. ¿Películas románticas? Demasiado cursi. UGH.

"No te vayas Liam, vamos, solo son personas haciendo el amor." Dijo Miranda tratando de cambiar la opinión de Liam.

"No. Son personas follando y haciendo cosas vulgares." Él hizo una mueca de asco.

"Déjalo, no puedes obligar a un gay a ver porno hetero si no quiere." Dije restándole importancia.

"¡Ya te he dicho que no soy gay!"

"Entonces quédate a ver la película completa." Lo reté.

"No te voy a dar el gusto." Y diciendo eso, salió de la habitación. Miranda me lanzó una almohada y me reí muy fuerte.

"Eres una fracasada, no podrás follarlo nunca." Seguí riendo sin parar. Ahora si estoy de buen humor.

"¿Por qué no te vas a la mierda? ¡Tu arruinaste todo!" Me volvió a tirar otra almohada provocando más risas de mi parte. "Ya verás que pronto lo voy a lograr. Mucho antes de que tú lo hagas con el nerd." Frunci el ceño. ¿Ella quiere competir?

"Ya veremos."

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El viernes por la noche Marcel llegó a mi habitación con toda la ropa que le compré. Le pedí que viniera para ayudarlo a escoger que ropa ponerse para la fiesta de esta noche. Es una fiesta de personas populares, y mi grupo no está invitado, eso me da una ventaja para llevar a Marcel sin correr riesgos. Así los dos podremos disfrutar la fiesta sin ninguna interrupción, y le probaré que puede ser divertido.

"Te ves muy guapo. Elegiste muy bien la ropa." Dije observándolo de pies a cabeza.

La verdad es que el color negro le queda muy bien. Decidí comprarle otras 3 camisas cuando fui a buscar los lentes de contacto al centro comercial. Miraba las tiendas de hombres y toda la ropa, y solo podía pensar en cómo se vería Marcel con ellas. Si, parecía una completa idiota, pero igual las compré.

Al final dejé que él mismo decidiera como vestirse. Tiene que aprender a combinarse por si solo.

"Gracias... ¿Vas a llevar el carro de tu amigo o nos iremos caminando a la fiesta?" Cambió el tema, pero actué como si no lo hubiera notado.

"Creo que nos iremos caminando." Solo estoy bromeando, su expresión es divertida. El camino es muy largo, obviamente no pienso caminar hasta allá.

"N-no tenemos que caminar, yo puedo pedirle a Liam que me preste su carro.." Lo interrumpí.

"¿El carro de Liam? ¿Es una broma? Ni muerta me subo en ese cacharro." Él frunció el ceño. "Solo estaba bromeando Marcel, ya tengo a alguien que nos lleve.... ¿Ya te dije lo guapo que te ves con esa ropa?"

"Si, tres veces." Puso los ojos en blanco divertido. Él casi nunca es divertido, es bueno conocer esa parte de él.

"Pues te lo digo la cuarta. ¿Que tal los lentes de contacto? ¿Puedes ver bien con ellos?" Sus ojos se ven mucho más brillantes y el color verde de sus orbes se ve más intenso. Es hermoso.

"Si, puedo ver todo con claridad. Gracias. El cabello es lo único que no me gusta." Dijo llevándose una mano a su cabeza.

"No te toques el cabello, dure mucho tiempo levantándote el flequillo. Ni se te ocurra dañar mi obra de arte."

"Bueno." Se encogió de hombros y sonreí.

Tomé la mano de Marcel cuando entramos a la casa de Paola, ella es bastante popular en la universidad y es multi millonaria. La multitud es impresionante y el ambiente está alegre. Es justo lo que necesito para mostrarle a Marcel que las fiestas pueden ser divertidas y agradables. No es una fiesta donde hay dr0gas o problemas entre bandas, esto es una fiesta sana.

Me siento desnuda al ver como van vestidas las otras chicas. Todas me miran como si fuera un fenómeno de circo, y miran a Marcel como si fuera el único chico de la fiesta.

Finalmente acepté la invitación de Paola de venir a su fiesta, espero no arrepentirme. Su padre y mi padre son muy buenos amigos, por esa razón nos hablamos. De otra manera no me invitaría nunca. Pero esta vez tengo buenas intenciones al estar aquí. Solo quiero divertirme y pasar un buen rato con Marcel.

La mayoría de las chicas populares me odian porque sus novios les han sido infieles conmigo y he roto bastante relaciones. No es mi culpa que todas ellas sean aburridas en la cama y ellos me prefieran a mí.

"Necesito ir al baño." Dijo Marcel cubriéndose los oídos. Es evidente que la música que están tocando no le gusta.

"Ve, pero recuerda lo que te dije. No hables con nadie."

"No hablaré con nadie." Asentí con la cabeza y él desapareció entre la multitud.

Pude reconocer a Paola entre todas las chicas y ella inmediatamente se acercó a mí, con una gran sonrisa falsa.

"¡BONES! Que bueno verte aqui.. Nunca pensé que vendrías." Recorrió todo el lugar con la mirada. "¿Vinieron tus amigos? Debo decir que ellos no me agradan." Hay mucha preocupación en su voz, me mordi el labio para no reír.

"Tranquila, Zayn quería venir pero le dije que no era bienvenido aquí. Ya sé que no te agradan y entiendo tus razones." Dije y ella suspiró de alivio.

"La verdad es que Zayn no es tan malo como el resto, podría hacer una excepción con él. Es bastante lindo." Esquivó mi mirada y pude ver como sus mejillas se sonrojaron. A ella obviamente le gusta Zayn.

"Si, es muy lindo. Deberías acercarte a él." La animé y ella abrió los ojos como platos.

"Nunca me acercaría a tu grupo. No es por nada, pero ellos me dan miedo." Solté una carcajada y ella se encogió de hombros.

"¡SAMANTHA!" Maldije para mis adentros al escuchar mi nombre. Me giré para ver a Marcel luchando para pasar entre la multitud, y le hice señas para que no se moviera. No quiero que Paola lo conozca.

"¿Quién es él?" Mierda.

"¿Él? Uhmmm es mi novio." Respondí rápido. No sé por qué dije eso.

"¿Tu novio?" Preguntó levantando una ceja.

"Si, es el oficial." Marcel sigue en el mismo lugar, y me mira con curiosidad. Agradezco que él no puede escuchar nuestra conversacion.

"¡Woow! ¿Tienes un novio oficial ahora?"

"Si, así es. Soy una perra fiel." Dije sonriendo.

"Tú no eres fiel, no me jodas." Ella soltó una risita.

"Te equivocas, ahora solo tengo ganas de un solo chico." Me mordi el labio mirando a Marcel desde lejos.

"¿En verdad? Vaya, ya me imagino como debe tener la p0lla, para que solo tengas ganas de él."

"No te imaginas."

"¿Cuál es su nombre?" Preguntó haciéndome reaccionar.

"Él es..." Lo pensé por unos segundos. Observé a mi pareja y vi lo guapo que se ve esta noche con su ropa nueva y su cabello arreglado diferente. Él no luce como Marcel esta noche, y ese nombre no le queda hoy. Se ve mas como un sexy y desconocido chico. "Harry. Su nombre es Harry." Dije finalmente.

"Me gusta Harry. Es un lindo nombre." Espero que solo se refiera al nombre si no quiere terminar tragando agua del inodoro.

"Si, lo es." Ambas lo observamos justo cuando un chico le entregó un vaso rojo y Marcel lo rechazó.

"¿Él no bebe? ¿Que clase de chico tienes como novio?" Preguntó Paola.

"Él no bebe... Al principio de la fiesta. No le gusta empezar bebiendo, después lo hará. Se vuelve como una fiera cuando toma alcohol." Mentí.

"Claro. Espero que se diviertan." Ella me sonrió amablemente y le devolví el gesto.

"Me iré con él. No puede vivir sin mí."

Me alejé de ella y caminé rápidamente hacia Marcel. Él se ve bastante tenso y entiendo por qué. Yo lo he dejado solo cuando le dije que no lo haría. Su cara de preocupación me frustra. Él debería divertirse y no preocuparse por bobadas.

"¿Marcel, que te pasa? Estás rechazando todas las bebidas." Hablé fuerte por encima de la música.

"Tú sabes que yo no bebo." Puso su mirada en el piso y respiré profundamente. Debo tenerle paciencia, es su primera fiesta.

"Pero estás en una fiesta de populares, no quieres que sospechen de tu identidad, ¿o si?"

"No voy a actuar como alguien que no soy solo por encajar en esta fiesta." Me miró directo a los ojos y mi respiración se entre cortó.

"No te estoy pidiendo que actúes diferente, solo estoy diciendo que deberías divertirte. Vamos, solo es alcohol. Tu querías cambiar, ¡ahora eres parte de esta fiesta! Disfruta tu momento de popularidad, nene."

"Está bien, solo un vaso." Aceptó y me sentí triunfadora.

Eso me dio una gran idea. Voy a embriagarlo. Tal vez esa sería la única manera de poder follarlo con su consentimiento.

No me separé de él en toda la noche. Le he dado múltiples bebidas, y yo solo he bebido 3 vasos. Ya se ve un poco mareado, cada vez estoy más cerca de mi meta. Muchas chicas pusieron los ojos en él, y eso me hace sentir la chica más afortunada de la fiesta. Estoy con el chico más guapo de la casa.

Él no sabe bailar, pero no hizo falta que se moviera, yo controlaba el baile restregando mi trasero contra su polla al ritmo de la canción. Él mantenía sus manos fuera de mi cuerpo y me estaba enloqueciendo. Veía a los otros chicos como tocaban a sus parejas y se movían al ritmo, pero Marcel estaba rígido, sin hacer ningún movimiento.

"Marcel tócame." Le dije sin dejar de bailar.

Rápidamente me tomó por los hombros y me dio la vuelta de modo que quedé frente a él. Pensé que iba a tocarme, pero entonces me acarició la mejilla y juntó sus labios con los míos de manera muy cursi y delicada. No era lo que esperaba, pero me gusta. Él nunca había tenido la iniciativa de besarme, por eso me sorprendió. El alcohol seguramente está afectando su sentido. Realmente lo cursi no es lo mio, a mí me gusta lo guarro, lo sucio... Pero con Marcel todo es una novedad.

Permití que sus labios dominaran el beso, aunque no me gustan los besos lentos y apasionados, pero sus labios se sienten tan bien que no quiero apartarlos.

Me sorprendí mucho más cuando su lengua hizo contacto con mis labios. Él quiere intentarlo. Su lengua me pide permiso para entrar y yo sin dudarlo abrí mi boca para recibirla. Me invadió por completo en un segundo, explorando hasta el último rincón de mi boca y siento una sensación extraña en el estómago. Él nunca me había besado de esta manera, su lengua es torpe pero me gusta el sabor de la menta mezclada con el alcohol. Joder, me encanta este hombre. Moví mi lengua para enlazarla con la suya y él se estremeció ante el contacto. ¿Como es que algo tan simple como un beso puede llegar a ser tan excitante? Él es caliente como la mierda, quiero ir al baño en este momento y follarlo, aunque sea follarlo con la boca. Pero lo necesito.

"¿Te estás divirtiendo?" Pregunté al separarnos.

"¡Siiii! Nunca pensé que podría divertirme en una fiesta así. ¡Esto es de locos!" Su sonrisa era deslumbrante. Me sentí feliz por él.

"Te lo dije."

"Quizás solo tienes que estar con la persona correcta en una fiesta para sentirte bien." Eso fue una indirecta. ¿Él cree que soy la persona correcta? Sonó como algo muy personal y bastante cursi. "Opss creo que no debí decir eso. Estoy hablando de más."

"Tranquilo, no escuché nada." Mentí.

"He bebido mucho, mi mamá no estaría orgullosa." Hizo puchero.

"Tu mamá no esta aquí, olvidate de ella. La estamos pasando excelente, ¿eh?"

"Sí, excelente." Respondió con una sonrisa.

Unos cuantos vasos más y casi no podía mantenerse de pie. Su espalda seguía recostada de la pared y lo tenía acorralado, él solo sonreía como un tonto. Sus hoyuelos se marcaban de lo más lindo, y sus ojos verdes se habían vuelto rojos de tanto alcohol. Había bebido demasiado en una noche.

"Marcel... Tengo ganas de ti." Me mordi el labio al decir eso.

"Yo también tengo ganas de irme." Solté una risa fuerte y él soltó una carcajada después de mí. Se sigue viendo adorable aunque está muy ebrio. La música fuerte le impide escucharme bien.

"Ya nos vamos." Levanté la voz para que pudiera oirme.

"Si, tengo mucho sueño. Voy a dormir aquí en el piso." Dijo con diversión en su voz.

"No, no puedes dormir en el piso." Volví a reir, esta vez él se me quedó mirando con expresión seria.

"Tu sonrisa es muy hermosa. Eres hermosa." Dijo todavía serio. Me sorprendí, pero inmediatamente reaccioné. Solo está ebrio, por eso está diciendo esas cosas.

"Ya estás muy ebrio, estás viendo mal."

"No. En realidad creo que eres muy hermosa desde el momento en que te conocí." Sus palabras suenan tan sinceras que me derrito al escucharlas. Negué con la cabeza antes de responder.

"No deberías decir eso. Mañana te vas a arrepentir."

"Nunca me voy a arrepentir de estar contigo... Ya me callo." Se cubrió la boca con ambas manos y sonreí. No puedo soportar tanta ternura. Si él supiera todo lo que estoy planeando hacerle esta noche, me odiaría.

En ese estado de embriaguez él no podría negarse a nada. Esa era mi única oportunidad y la iba a aprovechar al máximo.

"Marcel ¿quieres dormir conmigo?" Pregunté y él me miró con los ojos casi cerrados por el sueño.

"¿Qué?" Preguntó tambaleándose.

"¿Quieres dormir en mi habitación, conmigo? Voy a estar sola esta noche." Él lo pensó por un momento antes de responder.

"¿En tu habitación? Si. Claro. Voy a dormir contigo en tu habitación." Asintió con la cabeza sin dejar de repetirlo. "Voy a dormir en tu habitación... Si, lo haré. Dormiré contigo."

"Gracias, eres genial." Esta noche será muy larga y activa. No puedo esperar para llegar a la habitación y tener a Marcel finalmente a mi absoluta disposición.

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