Narra Marcel

Desde que me quedé durmiendo por primera vez en la habitación de los chicos y tuve ese accidente con la puerta en el baño, supe que las duchas mixtas iban a ser un problema para mi, y desde luego lo es.

Son las 9:00 am según mi reloj, pensé que a esta hora no habrían tantas personas en el cuarto de duchas, pero me equivoqué. Al parecer este es el lugar más frecuentado los sábados por la mañana. Liam y Niall vinieron conmigo esta vez. No puedo recordar como terminó la noche de ayer pero creo que ellos durmieron en nuestra habitación, pues amanecieron allí. Supongo que durmieron en el piso, o lo que es peor, no durmieron en toda la noche. En fin, ellos deben haber encontrado unas duchas disponibles por algún lugar, yo encontré la mía.

Esta vez tengo mi propio jabón y champú para no usar el mismo jabón que usan todos los estudiantes, eso es anti higiénico. Coloqué mi ropa doblada encima del muro de la ducha, igual que mi toalla y mis anteojos, y con una mano sostuve la puerta con fuerza -No quiero tener otro accidente vergonzoso como la vez anterior- Me refresqué con el agua fría y sonreí por alguna razón desconocida. Creo que amanecí de buen humor esta mañana, lo cual es una novedad. Eso podría significar que este día promete cosas buenas, eso espero.

Hay un chico cantando una canción horrible en la ducha de al lado y se me hace dificil aguantar la risa, él apesta como cantante. No digo que soy el mejor cantante, pero todavía nadie se ha quejado de mi voz en la iglesia. Tengo 4 años cantando en el coro de la iglesia y me ha ido muy bien, yo no quería cantar pero mi mamá insistió que debia unirme al coro para conocer amigos... Soy el más joven de todos, por 20 años y mucho más. No es un problema, me gusta socializar con personas mayores, pero mi lugar debería estar con chicos de mi edad, y es por esa razón que decidí mudarme aquí.

Me distraje demasiado con el agua y mis propios pensamientos que olvidé por completo donde estaba. Cuando apagué la regadera escuché muchas risas del otro lado de la puerta. Nunca me imaginé que se estuvieran riendo de mí, hasta que me dispuse a tomar mi toalla y mi ropa. Nada estaba donde lo guardé. Entré en crisis. ¡Se han llevado mi toalla y mi ropa! ¿Ahora cómo rayos saldré de aqui? Tengo mucha vergüenza y rabia.

"¿Niall? ¿Liam? ¿Están alli?" Esperé una respuesta, pero lo único que recibí fueron más risas. Esto está mal.

Me levanté de puntillas y estiré mi brazo para tratar de buscar nuevamente mis cosas, pero mis anteojos fue lo único que dejaron, todo lo demás desapareció. Me puse los anteojos y suspire frustrado mientras escuchaba las risas del otro lado de la ducha.

"Tienes que salir de allí, ya pasaron tus 15 minutos rata de laboratorio." Pegué la cabeza contra la pared, esto es una pesadilla. "¡Sal de allí! Hay muchas personas esperando para ducharse." Dijo un chico pateando la puerta. ¡No puedo salir en cueros! Dios mío esto no puede estar pasando. ¿Qué hice para merecer esto?

Han pasado 10 minutos y el chico sigue pateando la puerta con desesperación, yo la sostengo fuerte para que nadie pueda abrirla. Todavía no aparece mi toalla y mi ropa, estoy esperando pacientemente que ocurra un milagro y me devuelvan mis cosas, pero no pasa nada.

"Tendrás que salir de allí tarde o temprano... ¡MAS VALE QUE SEA TEMPRANO! ¿Me escuchas nerd?" Tengo que salir. Tengo que ser fuerte, no puedo llorar. Soy un hombre.

Me cubrí mis partes íntimas con mi mano y solté la puerta. Quise salir discretamente pero el chico al otro lado anunció mi salida y todos en el cuarto voltearon a verme. Caminé lo más rápido que pude hacia la salida, escuchando comentarios ofensivos y risas a mis espaldas. Sin duda esto fue mucho peor que el accidente con la puerta la primera vez, esto sin duda es lo peor que me ha pasado en la vida. Tuve que correr desde el edificio B hasta el edificio F donde está mi habitación, es un largo camino y yo estoy completamente desnudo.

Cuando finalmente estuve dentro de mi habitación, recargue la espalda contra la puerta y me incliné hacia adelante para tomar aire, dejando salir un gran suspiro de alivio. Dejé de cubrirme con la mano y me sentí seguro, hasta que escuché un grito proveniente de algún lugar en la oscura habitacion.

"¡SANTO DIOS! ¿Marcel, que mierda te pasó?" Se prendió la luz, y vi a Louis que me miraba de arriba a abajo con la boca abierta, inspeccionandome. Me cubrí con mi mano de nuevo y volví a sonrojarme. Olvidé por completo que tengo un compañero de cuarto, esto de compartir la habitación es vergonzoso. Ya estuve desnudo frente a casi todos los estudiantes, y ahora estoy desnudo frente a Louis! Genial, mi mala suerte aumenta cada día. "¿Por qué estas caminando desnudo por los pasillos?" Preguntó de nuevo. Ahora seguramente está pensando que soy un psicópata y me gusta caminar desnudo por los pasillos.

"Umhhh... Bueno es que... Me robaron la toalla... Y también mi ropa." Dije, asegurandome que mis manos cubran bien cada parte de mi intimidad.

"¿Qué? ¿Quién hizo eso?" Frunci el ceño, obviamente no conozco al chico que lo hizo.

"No lo sé. Solo salí de la ducha y no conseguí mis cosas donde las guardé."

"Ellos son tan despreciables." Louis hizo una mueca.

"En el cuarto de duchas habían muchos chicos, supongo que fue alguno de ellos porque las risas comenzaron antes de que yo apagara la regadera."

"¡Todos son unos idiotas! Ellos merecen lo peor. Pero, ¿cómo llegaste hasta aquí?" Preguntó Louis. Yo solo quiero vestirme, pero él cree que es necesario hacerme un interrogatorio antes.

"No me quedó otra opción que salir corriendo desnudo cubriendome con la mano. Nadie quiso ayudarme, solo se reían de mí." Respondi. Mi cuerpo está temblando.

"Lo siento mucho Marcel, tú no mereces toda esta mierda."

"Estoy bien."

"No, no estás bien. Mirate!" Me señaló con ambas manos, me siento tan idiota.

"Uhmmm okey, ahora mismo solo quiero vestirme. Me estoy congelando." Espero que con eso entienda lo que quiero decir, no quiero obligarlo a salir de la habitación.

"Oh si, por supuesto. Lo siento, te dejaré solo para que puedas vestirte."

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Cuando terminé de vestirme tomé mi teléfono y miré los 5 mensajes de mi madre diciendo que ya viene en camino a buscarme. Ese fue nuestro acuerdo. Los fines de semana tengo que regresar a casa. Respondí el mensaje y tomé el cepillo para peinarme el cabello, pero antes un golpe fuerte se escuchó en la puerta. Me asusté un poco porque creí que se trataba del chico malo de la ducha, pero solo es Samantha. Ella me empujó hacia adentro y cerró la puerta un poco alterada.

"¿Estás bien? Me han contado de tu accidente en el baño. Por cierto, aquí está tu ropa y tu toalla." Ella estiró mis cosas y las tomé sin decir nada. "Marcel, por éstas cosas es que quiero ayudarte, no puedes seguir soportando todo eso."

Guardé mi ropa y colgué la toalla en el armario, aun sin responderle. Todavía no creo en su palabra, mucho menos después de la golpiza que me dieron sus amigos.

"¿Por qué me estás ignorando? Ya sé que es dicifil confiar en alguien, pero no tienes que ser tan frío conmigo. Solo quiero lo mejor para ti." La miré incrédulo. ¡Ella no quiere lo mejor para mí!

"¿Lo mejor para mí?" Pregunté frunciendo el ceño. "Tú solo quieres convertirme en alguien malo y sexy. Lo haces por ti, no por mí."

"¡NO ES CIERTO!" Ella me empujó fuerte contra la pared acorralándome. "Quiero. Que. Aprendas. A. Defenderte." Dijo separando cada palabra.

"¿De que sirve que me enseñes a besar entonces?" Pregunté sin miedo.

"Eso solo es un bonus." Se encogió de hombros y bufé tratando de liberarme de ella, pero volvió a ponerme contra la pared y atacó mis labios con fuerza, tomándome desprevenido. Nunca puedo saber cuando va a besarme, simplemente lo hace sin previo aviso. Luego se apartó de mi. "Te ves tan despeinado el dia de hoy." Paso su mano suavemente por mi cabello mojado y me estremecí. "Te ves sexy."

Se mordió el labio y me peine el cabello hacia atrás. Seguro estoy muy rojo, nunca me habian dicho tantos cumplidos como lo ha hecho ella. La verdad es que me molesta mi cabello, nunca pensé que alguien lo encontrara sexy.

Justo en ese momento de acercamiento alguien abrió la puerta de la habitación. Me separé de Samantha rápidamente cuando vi la cara de mi mamá.

"Pensé que podría conocer tu habitación..." Samantha abrió los ojos como platos. "Bones, ¿cómo estas?"

"Uhmm muy bien, gracias." Ella miró hacia el piso. No puedo creer que mi mamá logre intimidar a Samantha, pensé que ella era más intimidante.

"¿Estás listo Marcel? Ya debemos irnos." Dijo mi madre y asenti.

"¿Irte? ¿A dónde?" Me miró con obvia confusión.

"V-voy a casa a pasar el fin de semana." Respondi mirando a mi madre. Después de lo que vio no quiero mirar hacia otra parte.

"Pero tenemos mucha tarea. No puedes irte todo el fin de semana." La miré tratando de entender sus señales, pero no entiendo nada. No tenemos más tarea, ya hice toda la tarea de la semana. Ella levantó una ceja en mi dirección y luego miró a mi madre.

"La haremos después..." Respondí inseguro. Obviamente no sé mentir. Samantha fruncio el ceño y caminó fuera de la habitación sin despedirse. ¿Ella se enojó? Definitivamente no comprendo a esa chica.

Al subir al carro tuve que darle a mi madre una explicación detallada de porqué estaba con una chica en mi habitación el primer día. Y por supuesto tuve que inventar una mentira para no decirle toda la verdad. Nunca había tenido que explicarle a mi mamá nada sobre chicas, hasta hoy. Es bastante humillante.

Me senti aliviado de estar en mi casa el fin de semana, aunque solo haya sido un dia que estuve lejos. Estar en casa siempre es un alivio.

Los días pasaron rápido, pero no me pude salvar del sermón de mi madre sobre meter chicas en la habitación. Aunque le dije mil veces que yo no tuve la culpa, fue Samantha quien entró sin permiso en mi habitación. Gemma no hizo las cosas más simples, en vez de eso me acusó de estar coqueteando con Samantha, yo solo quería desaparecer. Odio los sermones y definitivamente yo no he coqueteado con nadie. Me molesta que me traten como un bebé. También me preguntó por qué tenía golpes en la cara y dije que choqué con una pared, y por eso mis anteojos se rompieron. Gemma no creyó mi historia, pero mi mamá se la tragó completa.

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El lunes por la mañana llegué a la universidad mucho antes de las 9 am. Me dirigía a mi habitación cuando vi a Samantha saliendo del edificio B, su cabello está mojado, supongo que acaba de ducharse.

"Oh Marcel, ¿cuándo llegaste?" Me tomó del chaleco antes de que pudiera responder su pregunta. "Ven aquí."

Me dejé llevar por ella hasta que estuvimos frente a la puerta de su habitación. Abrió con su llave y me tomó del brazo haciéndome entrar con ella, luego cerró la puerta y sonrió. Esa sonrisa me da miedo, es bonita, pero me da miedo porque creo que está tramando algo, y yo como siempre estoy atrapado.

"Sientate, estaré lista en un segundo." Apenas me empujó un poco con su dedo y caí sentado sobre la cama. Soy un debilucho.

No dije nada mientras ella busca algo dentro de los cajones. Miré hacia el techo y después miré mis manos sin saber que hacer. ¿Por qué me trajo a su habitación? Cuando volví a mirar a Samantha, ella se estaba quitando la camisa. ¿Que narices? ¡Se está desnudando frente a mi!

"¿Q-que estás haciendo?" Pregunté sin dejar de mirar su espalda.

"Me estoy quitando la camisa." Respondió simplemente.

"N-no lo hagas..." Ella estaba a punto de quitarse el sujetador cuando grité. "¡DETENTE!"

"Tranquilo, solo me voy a cambiar de ropa. Acabo de bañarme." Giró la cabeza hacia mí para sonreirme y volvió a ponerse de espalda.

"Y-yo debo irme." Me levanté de la cama muy deprisa.

"Marcel solo me estoy cambiando de camisa. Quedate tranquilo, estoy en mi habitación, puedo hacer lo que quiera."

"Al menos pudiste pedirme que te dejara sola para que pudieras quitarte la camisa. ¡Soy un chico! Esto no es correcto, tú estás... En sujetador." Cuando traté de escapar ella se interpuso.

"Quiero que estes aqui. Voy a terminar rapido." Respondió poniendo seguro a la puerta. Intenté con todas mis fuerzas apartar la mirada de sus pechos, pero no pude. "Ve a sentarte en la cama." Me ordenó y le hice caso de inmediato.

Me senté en la cama y crucé las piernas cuando comencé a sentir ese molesto bulto en mis pantalones. Por esa razón debía ir a mi habitación, precisamente para ponerme el protector y no sufrir accidentes de este tipo. Ella todavia está buscando ropa en su armario y sigue con su sujetador rojo. Tengo que dejar de ver eso, solo empeora mi situación.

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Narra Samantha

Me demoré un poco buscando una camisa sexy para sorprender a Marcel, que está sumamente callado. Vi la blusa perfecta y decidí quitarme el sujetador para que mis pechos se vieran debajo de la camisa transparente. Le estoy dando la espalda porque no quiero traumarlo, aún no. Me quité el sujetador muy despacio y lo dejé caer al piso. Marcel no dijo nada y me muero por ver su expresión, pero decido no voltearme hasta ponerme la camisa blanca. Cuando estuve lista me giré para mirarlo finalmente. Para mi sorpresa él está sentado en mi cama mirándome fijamente, sus ojos observan mi cuerpo sin ninguna discreción, y se detiene en mis pechos. Quisiera saber lo que está pensando. Sus mejillas están muy rojas y está respirando con dificultad.

Y ahí está lo que tanto había esperado ver. ¡Un bulto creciendo en su entrepierna! Genial, lo he conseguido. Finalmente conseguí calentar al nerd, es un gran avance para mí.

Él ahora está mirando al piso, claramente está avergonzado porque su bulto está expuesto y esta vez no puede cubrirlo. Me pregunto por qué no lleva sus raros protectores el dia de hoy.

"¿Te gusta lo que ves?" Pregunté. Él subió la cara para encontrarse con mis ojos.

"Es... Es una ca-camisa muy transparente." Dijo apartando la mirada.

"Yo creo que es una linda camisa." Dije pasando mis manos al rededor de mi cuerpo. Ésta camisa me ajusta perfectamente, marcando mi figura y deja ver mi hombligo, es adecuada para la situación.

"Y-ya te-tengo que ir a clases." Se levantó de la cama y su er3cción se ve más grande ahora. Tengo muchas ganas de tocarlo en este momento.

"Tengo una buena idea... Vamos a la biblioteca." Sonreí.

"¿Q-que haremos allí? Ya casi son las 9." Dijo viendo su reloj y puse los ojos en blanco.

"¿Recuerdas que te dije que te daría una bienvenida?" Me acerqué a él.

"S-si, lo recuerdo." Asintió varias veces con la cabeza y solté una carcajada. Está muy nervioso y excitado a la vez, puedo sentirlo.

"Bueno, eso es lo que haré. Vamos." Lo tomé del brazo y salimos de la habitación. Puedo ver como se está cubriendo la entrepierna con una mano mientras camina y eso me excita mucho. Me muero por tocarlo y hacerlo g3mir.

El pasillo está libre, ya que la mayoria de los estudiantes están desayunando a esta hora y otros están en clases. Corrimos hacia la biblioteca y abri la puerta con mucha cautela. He escuchado que en las bibliotecas no se hace ruido, y estoy cumpliendo la regla.

"¿Que bienvenida se puede dar en la biblioteca? ¿Quieres leer un libro?" Preguntó Marcel mientras camina detrás de mí.

"Por supuesto que no. ¿Recuerdas cuando te pregunté si alguna chica te había tocado?" Me giré para mirarlo. Ahora su cara está pálida.

"Uhmmm.... No... Yo... T-te dije q-que no me gusta ese tema."

"Marcel, préparate para saber como se siente ser tocado por una chica por primera vez." Abrió los ojos como platos. Su er3cción ha disminuido pero en un momento lo arreglaré. "¿Estás listo para eso?"

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HOLAAAA :D Ya tenemos 5 MIL leidos en poco tiempo askhaskhask ♥ muchas gracias xx Estoy empezando una novela llamada "En busca de mi PAPÁ" igualmente con One Direction :) Si te gustan las historias de niños, te aseguro que te vas a enamorar de la historia. Pueden encontrarla en mis obras, les agradeceria mucho si la leen >.<

PD: ¿A cuántas personas les gusto este capitulo?

VOTEN para saber a quien le gustó. Y el próximo capitulo será calienteee :3 okya. Besos.