"¿Y? ¿Que dices? ¿Son graves?" Preguntó sacándome de mi trance.

"Woow." Sólo pude decir eso.

¿Cómo mierda tiene el abdomen marcado? ¿Acaso hace ejercicio? Lo dudo mucho. Las marcas que dejaron los golpes apenas son visibles. No puedo dejar de mirar sus músculos, su perfecta y marcada V, y esos vellos púbicos tan sexys que recuerdo... El camino a la felicidad. ¡Dios no puede ser posible! Lo deseo. Lo he deseado desde que lo vi en la ducha.... ESTOY DESEANDO A UN NERD. Perdí la cabeza, estoy enferma, ¡desear al nerd es casi un pecado! ¡El chico es virgen! ¿Cómo mierda alguien virgen puede tener semejante cuerpo? Esto no es real, hubiera preferido seguir pensando que el chico de la ducha era producto de mi imaginación.

"¿Dirás algo?" Preguntó de nuevo. No puedo dejar de ver su torso.

"¿Haces ejercicio?" Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas. Soy una pendeja de mierda.

"Afffff." Tomó su camisa y volvió a vestirse.

"Estaba bromeando." Me mordí el labio.

"Ya me has visto, ahora déjame solo."

"¿Por qué te golpearon?" Ignoré su petición, obviamente no pienso irme a ningún lado ahora que describí su cuerpo... Mierda, ¡por poco olvido el tamaño de su p#ne! ¿Cómo carajo puede ser la misma persona? A este chico ni siquiera se le para un centímetro cuando trato de seducirlo.

"Es una buena pregunta. Si no hubiera hecho lo que me pediste nada de esto hubiera pasado." Terminó de cerrar todos los botones de su camisa y suspiré con frustración. Necesito un calmante de hormonas, urgente, antes de que termine v*olando al nerd en el baño. No quiero ahuyentarlo, quiero ganarme su confianza.

"Bien. Eres muy grosero para ser nerd." Respondí finalmente y Marcel me fulminó con la mirada.

"¿Que esperabas? ¡Acaban de golpearme! Todos esperan algo de mí. Todos me utilizan para salir de apuros, estoy cansado de toda esta mierda." Abrí la boca sorprendida, nunca lo había escuchado diciendo malas palabras, hasta hoy.

"Vaya..." Tal vez no será tan imposible cambiarlo. Quizás él quiere cambiar también, solo necesita un impulso y yo seré quien lo impulse.

"No quiero tu compasión. Ni tu lástima." Negó con la cabeza, mientras se peina el cabello hacia atrás.

"Deja de comportarte así. Yo estoy aquí para ayudarte."

"No puedes ayudarme. Soy un perdedor... Tú lo dijiste en la biblioteca." Él se ve muy vulnerable. Yo ni siquiera recuerdo haberlo llamado perdedor en la biblioteca, tengo que prestar mucha atención a lo que digo frente a él, al chico no se le escapa ningún detalle. Es impresionante, y la verdad si es un perdedor... Pero un perdedor con cuerpo de modelo playboyy.

Cuando intentó caminar lejos de mí, se tropezó con sus propios pies y estuvo a punto de caer al piso pero lo sostuve a tiempo. Él está muy débil.

"Vamos, déjame acompañarte a tu habitación." Le dije mientras él recuperaba el equilibrio. Asintió con la cabeza tímidamente y lo sostuve por un brazo mientras salíamos del baño juntos.

_

Sacó la llave de su bolsillo e intentó introducirla en la cerradura de la puerta, pero no lo logró. Después de 5 intentos fallidos perdí la paciencia y le arrebaté la llave de la mano para abrir la puerta yo misma. Me relajé cuando finalmente entramos en la pequeña habitación.

"No te dieron la mejor bienvenida." Comenté viendo sus maletas. "Pero yo te la daré." Frunció el ceño confundido y solté una risa. "No te la daré hoy porque estás lastimado y no quiero hacerte daño. Pero cualquier día de la próxima semana lo haré."

"¿Q-que harás?" Preguntó tratando de localizar la cama, tanteando las paredes con sus manos.

"¿Marcel, que ocurre con tu vista?" Pregunté con curiosidad tratando de ocultar mi extraña preocupación por él.

"Mis anteojos se rompieron, no puedo ver nada. Te agradezco que me hayas traído hasta aquí, me hubiera costado mucho trabajo conseguir la habitación por mi cuenta." Caminé hacia él y lo ayudé a sentarse en la cama.

"No fue nada." Respondí. "¿Por qué no fuiste a la enfermería?"

"No estoy tan mal. Solo tengo que cambiar de anteojos... ¿Po-podrías buscar mis anteojos de repuesto por mí? Están en mi maleta roja." Sin pensarlo me dirigí a buscar su maleta. En verdad estoy muy preocupada por su vista, el chico está realmente ciego.

Abrí la maleta y comencé a buscar en todos los bolsillos pero no vi nada, pura ropa fea y cuadernos.

"No los veo por ninguna parte." Dije revolviendo toda la ropa.

"Están al fondo... Junto con mi ro-ropa interior." Lo último lo dijo con un hilo de voz. Claramente está avergonzado. Metí la mano hasta el fondo y toqué algo duro. Un protector. Un jodido protector de p#ne, de esos que usan los jugadores de béisbol para proteger esa zona. ¿Que mierda? No tiene solo uno, ¡tiene 3 copas protectoras! Traté de ignorarlo y proseguí con mi búsqueda hasta que di con los malditos anteojos.

Caminé nuevamente hacia él y me senté a su lado en la cama.

"M-muchas gracias, y disculpa la molestia." Dijo bajando la cabeza.

"No fue ninguna molestia. ¿Que tan mal está tu vista del 1 al 10?" Pregunté.

"8" Respondió inmediatamente. "Es un problema de astigmatismo, lo tengo desde que nací."

"Entiendo. Aquí tienes los anteojos." Los puse sobre su mano abierta y él levantó la cabeza nuevamente para quedar frente a mí, a pocos centímetros.

Decidí ayudarlo quitándole los anteojos rotos con mucho cuidado y los dejé sobre la cama. Él no dijo una sola palabra cuando lo hice. En vez de eso me miró fijamente a los ojos todo el tiempo. Abrí la boca involuntariamente cuando vi sus ojos. Que hermosos ojos verdes esconde detrás de esos horribles anteojos. Sus ojos son tan verdes y sus pestañas largas hacen una combinación perfecta, hasta puede verse guapo sin lentes. ¿Guapo? ¿Que estoy diciendo? No es guapo, solo tiene lindos ojos y labios besables.... Y un perfecto cuerpo.

"¿P-por qué me miras así?" Preguntó sin apartar sus ojos de los míos.

"Nada... Es que tienes unos ojos muy lindos, Marcel." Confesé sin miedo a decir la verdad.

"Gracias." Bajó la cabeza nuevamente. Puedo jurar que ninguna chica le había dicho eso en su vida.

"No deberías usar anteojos."

"Si no los uso no puedo ver nada, como ahora." Me quedé mirándolo atentamente como una idiota.

¿Cómo pude ser tan ciega todo este tiempo? Marcel y el chico de la ducha son la misma persona. Nunca lo vi en el comedor o en los pasillos, ni los fines de semana porque él dormía en su casa. Siempre usa ropa que esconde todo su cuerpo y se peina el cabello hacia los lados con mucho gel. Por eso no pude encontrar al chico de la ducha, y jamás lo hubiera encontrado de no ser que me asomara en el baño de chicos para buscar a John.

"¿Que pasa? ¿Por qué me miras tanto?"

"Soy una idiota. Debí saberlo, yo debí saberlo."

"¿Que deberías saber?" Preguntó con curiosidad.

"Nada, no es asunto tuyo. Ponte los anteojos." Él se puso los antojos y esquivó mi mirada. "¿Por qué tienes protectores en tu maleta? Tienes 3 copas." Me atreví a preguntar. Él se sonrojó de inmediato.

"Uhmmm... Yo... Estoy experimentando cambios y no puedo controlarlo, así que uso esas cosas." Respondió con voz tímida.

"¿Usas copas para cubrir tu p#ne? Esto es peor de lo que pensé."

"No lo uso para cubrirme... Lo uso para cubrir los molestos bultos que se forman en mi pantalón, es desagradable." Solté una carcajada. Todos los chicos se sienten orgullosos de mostrar sus atributos y quieren presumir el bulto en su entrepierna. Excepto Marcel.

"¿Hablas de tus er3cciones?" Pregunté para molestarlo. "¿Has tenido una er3cción alguna vez en tu vida?"

"Por supuesto, todos los hombres las tienen, no soy el único. ¡Es algo involuntario! Y si, lo uso para cubrir eso porque causa mal aspecto." Frunció el ceño. En realidad le molesta el tema.

"Okey. Cálmate." Volví a reír. Ahora todo tiene sentido, por eso nunca lo he visto con una er3cción. Solo en la ducha.... Y era bastante grande. Tengo que convencerlo que deje de usar esos protectores. "¿Que harás esta noche?"

"Voy a quedarme aquí... Los chicos tuvieron la idea de hacer una pijamada y beber alcohol, para darme la bienvenida" Respondió tranquilamente, se ve bien cuando está relajado.

"¿Te gusta el acohol?"

"No, por supuesto que no." Respondió negando con la cabeza.

"Deberías beber con tus amigos hoy, estarás a salvo con ellos y debes aprender a beber ahora que eres universitario. Tienes que divertirte Marcel, olvidarte de las reglas y divertirte al máximo. De eso se trata la vida. Si sigues todas las reglas te pierdes toda la diversión." Estoy dando consejos, ¿Que pasa conmigo?

"Bien, solo voy a probar un poco." Asenti con la cabeza, al menos lo convencí de beber alcohol.

"Marcel, dime si haces ejercicios." Volví a preguntar, no puedo sacarme esa imagen de mi cabeza.

"Bueno en mi anterior colegio, el profesor de deporte físico siempre me obligaba a ejercitar mi cuerpo... Él me odiaba porque me ponía a trabajar el doble que a los demás alumnos. Siempre me hacia correr más tiempo y ejercitar el doble." Bajó la cara. "Yo realmente no hago ningún deporte, y tampoco hago ejercicio desde que me gradué."

"¿Dices que el profesor te odiaba? Yo diría que te amaba. Él quería que desarrollaras más fuerza y músculos que el resto de los alumnos. Y deberías estar agradecido con él." Me mira atentamente como si no entendiera mi punto.

El punto es que es sexy como la mierda y tiene un cuerpo escultural.

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Narra Marcel

Ella no deja de observar mi boca y sinceramente me pone muy nervioso. Hemos hablado cosas que nunca había hablado con nadie, ni siquiera con mi mamá, nunca le conté sobre los protectores porque me sentía avergonzado, y sin embargo ¡le acabo de confesar mi secreto a una chica que acabo de conocer! No sé porqué lo hice, me siento en confianza con ella, aunque no debería.

El silencio es incómodo. Me gusta el silencio, pero no cuando estoy solo con Samantha en una habitación. Ella podría estar planeando cualquier cosa contra mí.

Sus grandes ojos azules no dejan de mirar mi boca en ningún momento. Sin darme cuenta desvié la mirada hacia sus labios rojos, son gruesos y carnosos. No había tenido la oportunidad de mirar su boca antes, ella está hablando constantemente y nunca se detiene. Veo que ella se está acercando sigilosamente pero prefiero ignorarlo y me concentro en sus labios, ahora están mucho mas cerca y mis nervios aumentan. ¿Que trata de hacer? Miro a sus ojos nuevamente y un segundo mas tarde siento sus labios fríos rozando con los míos. Me sorprendí pero no la detuve, en vez de eso correspondí su beso moviendo los labios como me enseñó, rítmicamente. Solo que ésta vez ella no esta desesperada como acostumbra, así que puedo seguir su ritmo sin ningún problema. Nos besamos despacio, sin apuros, y siento muchas cosas bailando en mi estómago... Hasta que escuchamos la puerta abrirse y nos separamos de inmediato.

"¿Que mierda?" Louis hizo una mueca de asco. "No me digas que..."

"Si comentas algo de esto te juro que te haré sufrir." Dijo Samantha poniéndose de pie frente a Louis.

"No voy a comentar nada." Él se encogió de hombros.

"Mas te vale." Respondió ella y se giró hacia mí. "Nos vemos mañana." Solo asenti con la cabeza y ella salió de la habitación.

"¿Que fue lo que vi? ¿Ustedes se estaban besando o fue mi imaginación?" Preguntó Louis.

"Eso creo." Respondí.

"Joder! De eso se trata todo. ¿Ustedes están saliendo?"

"No. No salimos a ningún lado." Él puso los ojos en blanco.

"Estoy preguntando si son novios." Abrí los ojos como platos.

"¿Que? ¡NO! Claro que no."

"Entonces ¿por qué ella te estaba besando?"

"Suele hacer eso." Me encogi de hombros.

"Y tú se lo permites. ¿Acaso te gusta Bones, Marcel?" Levantó una ceja cuestionandome. "Te gusta ella, ¿cierto?"

Estaba a punto de responder cuando Niall y Liam entraron a la habitación. Lo agradezco porque no tenía una respuesta a la pregunta de Louis. ¿Me gusta Samantha? Ella está loca, pero yo estoy igualmente loco porque hago todo lo que ella me pide y permito que ella haga cosas conmigo, como besarme, o tocarme. Pero no sé si ella me gusta, nunca me ha gustado nadie y no sé como se siente.

"¡Traemos las botellas! Wooow" Dijo Niall levantando las botellas en el aire. "Esta noche nos vamos a embriagar hasta perder el conocimiento. ¡Romperemos la regla de no beber dentro de las habitaciones!"

"Niall, si sigues gritando la única regla que romperé será matar a un estudiante!" Dijo Liam enojado y Niall frunció el ceño. "Si sigues gritando nos van a descubrir."

"Seremos chicos malos esta noche, nadie puede detenernos porque somos unas fieras descontroladas..." Siguió Niall.

"Creo que ya está ebrio y todavía no hemos abierto la primera botella." Dijo Louis y solté una risita.

"Niall no vamos a beber todavía. Apenas son las 2pm, tenemos que almorzar." Liam le quitó las botellas a Niall y este se quejó. "Vamos a comer, deja de comportarte así, pareces un desquiciado." Louis y yo comenzamos a reír.

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Liam abrió la primera botella y llenó los 4 vasos. Ya cerramos la puerta con llave y parecemos unos criminales haciendo cosas a escondidas. Brindamos y me llevé el vaso a la boca, miré como todos bebían el líquido y decidí hacer lo mismo. Lo tragué todo como si de agua se tratara, pero después me arrepentí cuando sentí el ardor en mi garganta y me estaba quemando por dentro. Me levanté de un salto y abrí la boca con la intención de que se fuera el ardor y el sabor amargo de mi lengua. Los chicos comenzaron a reír.

"Ten Marcel, aquí, toma un poco de agua." Louis me tendió el envase de agua y lo bebí hasta el fondo. "Supongo que nunca habías probado alcohol." Negué con la cabeza. "Lo sabía."

"Ya te vas a acostumbrar a su sabor, te va a encantar." Dijo Niall. Lo dudo mucho.

A las 3am los chicos seguían abriendo botellas, compraron 5 y solo queda 1. Ellos están ebrios y hablan puras incoherencias. Yo solo he bebido 3 vasos y no me considero ebrio, estoy bastante consciente y tengo mucho sueño, mi hora de dormir habitual es a las 10pm. No estoy acostumbrado a esto, los ojos me pesan, solo quiero mi almohada y dormir.

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Narra Smantha

Volvió a entrar fuerte y grité mientras hundia mis uñas en su espalda, la pu.ta madre si lo tiene muy grande, el pendejo tenia razón, no mintió. Entra y sale como una fiera y toca mi punto G una y otra vez.

"JODER!"

"¿Te gusta?" Preguntó sin detener sus movimientos.

"Si, ¡pero no lo hagas tan salvaje cabron!" Lo insulté y volvió a entrar más fuerte aun. "HIJO DE PU.TA" Él me dio una leve sonrisa y continuó sus emb3stidas. No puedo hacer nada porque él está encima de mí, y estoy indefensa.

"Maldición." Gruñó, empujando su longitud dentro de mí, sin piedad. Golpea mis profundidades cada vez con más fuerza, haciendo que el sonido de nuestra piel chocando llenen la habitación. Un empuje implacable tras otro.

"Mierda me... Me voy a venir ahora." Él no me deja recuperar el aliento, es imparable. Realmente no pensé que fuera tan bueno haciendo esto. "¡OH MIERDA ZAYN!" Grité mientras me sentia llegar al climaxx. Lo escuché gritar y gemir al fondo, pero mis gritos son mas fuertes.

Salió de mi, liberándome y prácticamente colapsó a mi lado en la cama. Ambos nos quedamos en silencio respirando con dificultad, nuestras extremidades ligeramente enredados, nuestra piel sudorosa apenas rozando. Él es caliente.

Respira tembloroso, su estómago tonificado sube y baja lentamente y yo lo observo. Es muy sexy y esta bien dotado, pero no puedo dejar de pensar en Marcel. ¿Que mierda me sucede? Lo estoy empezando a ver con otros ojos y eso no es correcto. No es correcto que quiera foll@rme al nerd. Él no está preparado para eso, ademas yo nunca he desvirgado a nadie. Pero joder, desde que lo vi en la ducha no puedo pensar en otra cosa cuando estoy foll@ndo. Es una tonteria, sé que toda esa mierda se va a acabar cuando porfin consiga tener se.xo con él. Se acabaran todas las fantasias que tengo con él y todo volverá a ser como antes.

"Zayn." Lo llamé al no escucharlo. No respondió. "¿Zayn? ¡ZAYN! Debes regresar a tu habitación." Me senté para verlo mejor y me di cuenta que estaba dormido. ¿Se quedó dormido? Maldito idiota, todavia tiene el condon puesto y está desnudo en mi cama. No puedo dejarlo aquí toda la noche. Decidí quitarle el condon con cuidado y lo tiré en el piso, ahora voy a tener que lavarme las manos. Pendejo.

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Al dia siguiente desperté a las 11am, con un dolor de cabeza enorme. Me lavé los dientes y me vestí, luego escuché el sonido de unas llaves y rápidamente corri para cubrir a Zayn con una sabana.

"¡¡¡BUENOS DIAS!!!" Dijo la rubia entrando a la habitación. "Anoche fue mágico, no te imaginas."

"No me interesa escuchar." Respondi dándole la espalda.

"¿Por qué siempre quieres aurrinar mi felicidad con tu actitud de mierda? No todos somos miserables como tú." La ignoré. Pero después Zayn decidió despertar.

"Joder, que dolor de cabeza!" Miranda me miró sorprendida y se acercó a mi cama. Zayn se quitó la sabana de la cara y nos miró, con sorpresa. "¿Bones, por qué estoy en tu cama? ¿Y por qué tu compañera me está mirando de esa manera?"

"Tuvimos un trío." Respondió ella y Zayn puso mirada de terror.

"No le hagas caso, está mintiendo." Dije y él decidió mirar debajo de la sabana.

"Mierda. ¿Donde está mi ropa interior?"

"Estabas tan ebrio anoche que te desnudaste en plena fiesta y gritaste ¡SOY EL DIOS DEL SE.XO! Todos miren mi gran p#ne!" Miranda imitó partes de sus movimientos y Zayn abrió los ojos como platos.

"Oh mi Dios! ¿Hice eso?" Me preguntó.

"Si. Luego te saqué de la fiesta porque sentí pena por ti. Te estaban grabando muchas personas, incluyendo a Ethan." Dije riendo.

"¿Y dónde esta mi ropa interior? ¿Por qué no me llevaste directo a mi habitación?" Preguntó enojado.

"Tú me estabas rogando por una noche de placer... No pude negarme con esos movimientos sensuales que hiciste encima de mi cama."

"¡Oh por dios! No puedo creer que me perdí todo eso. ¡Alguien me drogó! Sufri un atentado y después fui secuestrado por ustedes." Sabía que entraria en pánico.

"Callate Zayn, te salvé de hacer el ridículo. Nadie te drogó, estabas muy ebrio."

"¿Me salvaste de hacer el ridículo? Por lo que me has contado hice el peor espectáculo de mi vida. ¡Y tienen vídeos!" Gritó desesperado.

"Es exactamente lo que John quería, dejar una buena impresión y hacer algo memorable." Me fulminó con la mirada. "No seas exagerado. Nadie lo va a recordar." Mentí, seguro los videos ya están en internet.

"Y lo mas doloroso es que no recuerdo haber tenido se.xo con nadie."

"Oh, eso si es grave." Dijo Miranda burlándose de él.

"Bueno, yo si lo recuerdo. Y fue la gloria!" Sonrei recordando la noche anterior.

"Joder! Me voy a la mierda. Dame mi ropa." Se sentó en la cama con la sabana al rededor de su cuerpo. Solte una carcajada y le tiré el condon en la cama. "Eso no es gracioso Bones! DAME MI ROPA." Él está muy enojado y confundido, me causa mucha gracia.

"Ya calmate, prefiero al chico de anoche, estás muy amargado esta mañana." Me burlé de nuevo.

"Esto es una pesadilla." Dijo tirando el condon en el piso nuevamente. "Bueno ya todos me vieron desnudo, no me importa." Se levantó de la cama completamente desnudo y comenzó a buscar su ropa. Miranda y yo no paramos de reír.

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