Capitulo Diecinueve
CHARLES LECLERC
Quería ocultar mi sonrisa. Lo intentaba con tanta desesperación, al igual que intentaba mantenerme al margen y no crear falsas ilusiones en mi cabeza. Debía de estar sereno con la próxima carrera a solo unos minutos de iniciar.
Pero por más que me esforzara. Mi tonta sonrisa no podía desaparecerla. Y aquello tenía un solo nombre: Maxine Binotto.
Y es que aún me seguía sorprendiendo como provocaba que mi corazón siguiera latiendo con tanta fuerza. Como con un simple e ingenuo acercamiento como el que habíamos tenido había logrado poner mi mundo de cabeza.
Como a pesar de tanto haberme esforzado en olvidarla. En haber intentado salir con otras chicas y evitar recordarla, había resultado en vano. Mi mundo y corazón entero era de ella.
Lo que sentía por ella era tan grande que incluso a mi me daba miedo. Por qué amarla dolía, dolía de una manera tan desgarradora como excitante y apasionante. Que tenía tanto amor para dar. Que por mar que me esforzara en negarlo o intentar bloquear mis sentimientos, siempre intentaría volver a Maxine.
Pero ella.. ella se casaría con Max y no conmigo.
—¿Y esa sonrisa? —me preguntan a un costado. No me veo necesitado a girarme y verificar de quién se trataba. Conocía a la perfección ese asentó español al hablar inglés.
Carlos permanece de pie a un lado mío. Estático por la curiosidad que le invadía de saber más a qué se debía mi tan buen humor, teniendo en cuenta que todo este año había sido una montaña rusa de emociones.
Sonrío nervioso por su mirada insistente sobre mi. Negándome a darle respuesta a lo que tanto él buscaba.
—Vaya, vaya. ¿Quién es? —preguntó de nuevo insistente.
¿Pero qué era esa pregunta? ¿Qué no era tan obvio? ¿Que no el sabía todo lo que sentía por su mejor amiga?
Quizás podría estar sospechándolo acercar de las otras chicas de las que anteriormente le había hablado y como intentaba volver a darme la oportunidad de salir.
Pero ambos sabíamos desde un inicio que solo sería en vano.
—Mate.. —insiste de nuevo con más persistencia.
Lo conocía a la perfección. Y probablemente si no se lo contaba ahora, era más que capaz de hacer lo posible por suspender la carrera previamente hasta que se lo contara. Quizás si saldríamos allí afuera sin habérselo contento, Carlos sería capaz de ocasionar un accidente por la ansiedad de saber ya.
—Vi a Maxine. —admití después de tanto.
El silencio de Carlos me insiste a seguir. Quizás el estaba tan sorprendió como yo lo estaba.
—Estaba buscando a Andrea y entré a la cocina, por alguna razón supuse que se encontraría ahí después de que últimamente ha comido demasiado, pero en cambio, ahí estaba Maxine. —de nuevo sonrió como un tonto al recordar haber entrado a la cocina y llevarme una sorpresa grande al encontrármela. —Creí que se molestaría, que me gritaría, pero, ella se portó amable. Hablamos, poco pero lo hicimos, también bromeamos y...
—¿Te dijo por qué está aquí? —Carlos me interrumpió de inmediato. Preguntando lo que me dejó desconcertado.
—¿Qué?
—¿Maxine te dijo por qué está aquí? —repitió de nuevo.
Niego inmediato. Intentando recordar si es que en verdad lo había echo o no. Pero no lo había echo, jamás podría haberme olvidado de algo en el que ella estuviera involucrada.
—No. —respondo. —¿Por qué? —fue mi turno de preguntarle curioso.
Mi entrecejo arrugándose débilmente, girándome de frente para mirarlo con más atención y determinación.
En sus ojos pude ver la intriga y temor casi al instante.
—¿Qué ocurre, Carlos?
—Maxine y Max rompieron su compromiso hace unas semanas atrás. —entonces, después de tanto misterio, responde.
Fue egoísta de admitir pero, casi pude sentir como un alivio y emoción me recorrió por completo el cuerpo. Irradiable de la felicidad que de pronto me consumía aún más.
—¿E-En serio?
—Si. —respondió sin más. —Pero no digas que yo te lo dije, ¿vale? Ahora ellos quieren mantenerlo en privado y que Maxine haya regresado a casa de Binotto significará que la tendremos más por aquí, oh bueno, solo el poco tiempo que a ambos les queda aquí.
—¿Poco tiempo? —confundió preguntó.
—¿No te enteraste? —cuestiona, cruzándose de brazos y mirándome con aún más atención.
—¿Enterarme, de que?
—Binotto se retira al finalizar la temporada.
¿Binotto se retiraría? Eso significaría que Maxine no volvería. Que quizás no la volvería a ver otra vez. Que mi oportunidad de acercarme de nuevo a ella se veía reducida a ceros de nuevo. Que quizás no podría a estar de nuevo con ella jamás.
No, no, no.
De pronto entro en pánico aún por más que me esforzara en no hacerlo.
Mis ojos divagan expectantes por todo el lugar en busca de su cabellera castaña entre todo el mar de gente de rojo. Siendo sofocado el no encontrarla y que por ello mis nervios se pusieran en punta.
—No, no. —niego desesperado.
—¿Qué ocurre? —escucho a mi costado como Carlos cuestiona sin entender a mi reacción.
Quizás lo que esperaba al contarme aquello sería una sonrisa y felicidad, pero para ello no tendría que estar completamente enamorado de Maxine.
—No se puede ir.
—¿Quien no se puede ir?
—¡Maxine! No se puede ir, no ahora y ni nunca.
—Mattia solo se retira.
—¡Pero eso significará que no la veré más! —expecto sulfúrico. —Debo encontrarla, hablar con ella, comérsela de que... —divagó con mis palabras no siendo muy consciente de a lo que en verdad me refería con ella.
¿Y qué cuando la encontrara? ¿Qué le diría para hacerla convencer de que se quedase? ¿Acaso me escucharía?
—¡Ayúdame a reconquistar a Maxine!
me pregunto que es lo que irán a planear Carlos y Charles para que Maxine no se vaya 🤫
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro