2 de Enero de 2015. Newtown, Connecticut, Estados Unidos.

Psiquiatra: Veo que en tu historial médico has tenido ayuda para el Síndrome de Asperger y La Ansiedad. Según lo que me dijiste, volviste de nuevo ya que te estás sintiendo con la necesidad de aprender de manera no adecuada y al mismo tiempo tu cuerpo está volviendo a tener tembladera cuando estás en publico. No quiero ser portador de malas noticias, pero resulta que tienes el Trastorno Por Estrés Postraumático. Debido al suicidio de tu padre.

Aiden: Eso suponía... Desde ese día me he decaído demasiado y cambiado constantemente, la relación con mi pareja está más o menos y mi madre ha estado distanciada conmigo, no he podido ayudarla y me siento como basura. Realmente... No he parado de escuchar la sangre chocar con paredes y suelo y eso... Ese estallido de arma en dirección a la cabeza de mi padre...

Psiquiatra: Tu madre debe avanzar como tú, por si sola, siempre tratas de ayudar a las personas y terminas afectado de alguna u otra manera. Debes concentrarte en ti mismo, pero sin olvidar al mismo tiempo tus seres queridos.

Aiden: Puedo entenderlo, pero pienso que lo mejor es alejarme de las personas por el momento.

Psiquiatra: Si crees que eso está bien, hazlo. No obstante, te recomiendo no aislarte, eso te puede hacer cambios radicales en el tema mental. La doctora te dará la orden para otra cita para empezar con el tratamiento del estrés postraumático.

Aiden: Muchas gracias.

Aiden sale del consultorio y Lorent lo espera pacientemente.

Lorent: Aiden, ¿Qué te dijeron?

Aiden: Tengo Trastorno Por Estrés Postraumático. Fue generado por la muerte de mi padre.

Lorent: Ay, no... Eso temía, ¿Te dijeron algo?

Aiden: Claro, citas para ayudar y superar ese trastorno, los medicamentos nuevos apoyarán para La Ansiedad. Estoy cansado de eso.

Lorent: Ya lo sé, pero debes seguir así, vamos a casa para que puedas descansar, estuvimos gran parte del día sacando tus citas.

Aiden: De acuerdo.

Los dos se van del sitio. Luego de unos minutos, llegan en auto a casa, en la entrada hay cartas de retraso por el pago de los servicios. Aiden y Lorent acceden al hogar y encuentran a Maria acostada en el sofá.

Aiden: ¿Madre?

Maria: ¿Ah...? Oh, eres tú.

Aiden: ¿Estás bien?

Maria: Sólo estoy cansada por mucho trabajo, al menos gané para pagar los recibos atrasados y demás cosas...

Aiden: Hubieras utilizado lo que nos dejó mi padre.

Maria: Ese dinero se va a utilizar para tu universidad. Quiero que tengas un buen futuro.

Aiden: Está bien. Descansa un rato.

Aiden y su pareja se dirigen a la cocina para refrescarse con un buen vaso frío de agua.

Lorent: ¿No le dirás sobre el trastorno?

Aiden: No, no quiero estresar, ha estado trabajando sin descansar y estos son los pequeños momentos donde puede hacerlo con tranquilidad. Ha sido difícil la muerte de mi padre que la de Jeremy.

Lorent: Lo sé. Alex me ha estado diciendo que hiciera lo mejor posible para que mejores. Lamenta mucho no apoyarte mucho en estos tiempos, ha tenido mucho trabajo de la universidad.

Aiden: Ja... Lo sé, es mi mejor amigo, siempre me cuenta lo que hace en el día, es increíble. Pero sinceramente, necesito más ayuda.

Lorent: Muy pronto pasará eso, sólo es cuestión de tiempo.

Aiden: Te amo...

Los dos luego de unas horas de charla en el patio trasero, Lorent se despide de Aiden con un abrazo deseando buenos ánimos. El chico ve a su madre que aún sigue acostada en el sofá, él decide hablar con ella sobre su trastorno.

Aiden: Amm... Madre. Tenemos que hablar de algo.

Su madre al parecer está en un sueño profundo, pero aún así el chico continúa con su idea.

Aiden: Suspira Sé que has hecho todo lo mejor posible desde la muerte de mi padre, has usado todo tu tiempo para darme más cosas que antes, en verdad te agradezco muchísimo ese esfuerzo. Eres el último pilar que mantiene mis problemas estables, pero te debo decir que en la última cita con el psiquiatra, me dijeron que poseo Trastorno Por Estrés Postraumático. Sé que sufro de muchos defectos, sé que es repentino... Necesito tu ayuda, ¿Está bien, madre?

Maria no reacciona de ninguna manera.

Aiden: ja... Bueno, al parecer estás descansando muy bien. Voy a dejarte un vaso de agua para cuando despiertes, te puedas hidratar.

Aiden agarra el vaso que se encuentra en la mesa del lado izquierdo del sofá, se percata que su madre había tomado un vaso de agua antes de acostarse a dormir.

Aiden: ¿Ah? Huele raro este vaso.

Él se da cuenta que varios medicamentos fueron mezclados con el agua y Maria se los había tomado al mismo tiempo.

Aiden: (!)

Él muy asustado vota el vaso al suelo, rompiéndose en pedazos, mira si su madre tiene pulso, pero ya es muy tarde.

Aiden: (!) No... No... No... Madre... ¡¡TÚ NO, POR FAVOR...!! ¡¡¡MADREEEEE!!! ¡Tú no debes dejarme sólo! ¡¡MADREEEEE!!

Se me nubló la vista... Colapsé... Perdí el conocimiento... Perdí a toda mi familia. El tiempo pasa, llegando a la casa ambulancias y patrullas, alertados por vecinos que escucharon los gritos de Aiden. El tío llega a la casa, observa que se llevan el cuerpo de Maria mientras Aiden está en una ambulancia siendo tratado por los médicos por la herida leve en su cabeza luego de haberse desmayado.

Uther: ¡Aiden! ¿Qué ocurrió ahora?

Aiden: Mi madre... Mi madre se suicidó por una sobredosis... Estaba aún viva cuando llegué a casa... No hice nada... ¡¡No hice nada!!

Uther: Tranquilo, tranquilo. Voy hablar con los uniformados que rodean la casa.

Uther se acerca a unos de los uniformados que rodean la casa.

Uther: ¿Qué ocurrió exactamente?

Policía: Señor, al parecer hubo suicidio por una sobredosis, los medicamentos fueron demasiado lentos para acabar con su vida, posiblemente sufrió, pero no demasiado ya que se había quedado dormida.

Uther: Suspira Primero Arturo y ahora Maria. Mi sobrino en verdad está destrozado.

Policía: Es mejor que lo cuides, es posible que trate de quitarse la vida.

Uther: Está bien.

Policía: Señor, le recomiendo que se lo lleve lejos de aquí, de la ciudad. Hemos sabido que la familia Smith fue afectada por La Masacre En Sandy Hook. Está casa ya está llena de malos recuerdos. Resulta que la madre dejó para el chico diez mil dólares. Ambos padres dejaron a su único hijo vivo cerca de treinta y cinco mil dólares. Todo gracias a la carta de suicidio encontrada en la habitación de la madre.

Uther: De acuerdo. Los utilizaré para enviarlo muy lejos de Newtown.

Policía: Tal vez Las Texas quede bien. Es un lugar muy tranquilo y muy abierto, podrá estudiar en La Universidad Estatal De La Nieve Elemental.

Uther: De acuerdo. Muchas gracias.

Lorent llega al lugar y corre en dirección a Aiden que se encuentra de pie mirando la casa de sus padres.

Lorent: ¡Aiden!

Aiden: Lorent... Eres tú.

Lorent: Lo siento mucho... En serio no creí que algo así iba a ocurrir.

Aiden: Lo sé... Yo creí que iba a tener el apoyo de mi madre... Ahora no tengo a mi hermano, a mi padre y mi madre... Quedé completamente sólo...

Lorent: Me tienes a mí. Yo te voy ayudar. Lo abraza

Aiden: Je... Está bien.

Uther: Aiden, vamos a mi casa. Quiero que descanses en un lugar mejor, por ahora, no vamos a venir a la casa mientras terminan las investigaciones.

Aiden: Okey. Vamos.

Uther sube en su auto junto con Aiden y Lorent para dejarla en su casa. Ahora al haber perdido los tres pilares principales e importantes que lo ayudaban contra sus trastornos, está sólo y deberá combatir contra el Asperger, Ansiedad y el Trastorno Por Estrés Postraumático.

5 de Enero de 2015. Newtown, Connecticut, Estados Unidos.

Lorent: Así que... ¿Has tomado esa decisión?

Aiden: Claro que sí. Es lo mejor para los dos, sin embargo, fuiste una de las mejores cosas que me ha ocurrido en mi vida.

Lorent: Tú tambien lo fuiste, a pesar de todo lo que ha ocurrido en tu vida, me alegró muchísimo haberte apoyado gran parte de esos momentos. Aiden, ¿Cómo vas hacer para tus tratamientos y enfermedades?

Aiden: Mi tío me va a enviar a Texas, cerca de Houston. Él tiene una amiga que tiene una hija, ellos saben lo que me ha ocurrido, por eso aceptaron en cuidarme y ayudarme como apoyarme hasta que logre sanar por completo.

Lorent: Entiendo. Te deseo mucha suerte, Aiden.

Aiden: Lo mismo, Lorent. La abraza

Lorent: Ojalá todo mejore.

Aiden: Me tengo que ir, en diez minutos me voy de Newtown. Cuídate.

Lorent: De acuerdo. Cuídate tambien.

El chico se levanta de la banca del parque y se dirige a la salida mientras observa el nublado cielo, al salir, se percata que Uther lo espera adentro de su auto con todas sus cosas para ir a Texas.

Uther: ¿Cómo te fue?

Aiden: Suspira Creo... Creo que estará bien.

Uther: Eso es lo importante, ¿No?

Aiden: Sí...

Uther: Oye, no te preocupes. Coloca su mano derecha en su hombro derecho Todo estará bien. Vámonos, será un viaje largo.

Aiden: Está bien.

Uther: ¿Estás listo para una nueva vida?

Aiden: Claro. Supongo que me vendrá bien un nuevo ambiente.

Uther: Eso son los ánimos que me gustan. ¡Adelante!

Aiden sube al auto y empiezan su camino a Texas, por las heladas carreteras de Connecticut.

Uther: Escucha, la hija de mi compañera te ayudará sin molestias sobre los trastornos y lo que necesites lo tendrás a tu merced. Los cincuenta mil dólares ya están en tu cuenta bancaria para que los uses allá.

Aiden: De acuerdo.

Uther: ¿Y Alex? ¿Qué va a ocurrir con él?

Aiden: Él me dijo que me ayudará a entrar a la Universidad Estatal De La Nieve Elemental. Lo mismo que me ha dicho es que me apoyará y ayudará en todo lo que pueda. Sonríe

Uther: Es mejor que no trates de hablar mucho sobre tus problemas con otras personas, claro, exceptuando con las buenas.

Aiden: Tranquilo, casi nunca lo he hecho. Lo intentaré... Intentaré ambientar mi vida en ese sitio.

Uther: Está bien. Descansa, será un viaje largo.

Aiden se queda observando la ventana del auto mientras los árboles con nieve rodean ambos lados de la carretera, suspira y cierra sus ojos, hasta que por fin se queda dormido. Después de unas cuantas horas y paradas para descansar, llegan a su tan ansioso destino, Texas. En Houston, al Norte, hay un vecindario donde las casas poseen su propio terreno, en unas de ellas hay dos mujeres sentadas afuera esperando la llegada de Uther.

Uther: Llegamos.

Estaciona con cuidado el auto frente a la casa de madera de dos pisos de color café claro con blanco, Uther desciende recibiendo una cálida bienvenida de una de las mujeres.

Uther: En verdad te agradezco demasiado por aceptar a Aiden y ofrecerle un nuevo hogar.

???: Es un gusto, Uther. Emily y yo lo ayudaremos.

Uther: ¡Aiden! Ven y saluda a Abigail y su hija.

Aiden: De acuerdo. En voz baja Aquí vamos.

Aiden es el último en descender del auto y se acerca a ellos con su rostro en dirección al suelo y con algo de tembladera y sudor en sus manos.

Abigail: Es un gusto conocerte, Aiden.

Aiden: Risa suave El gusto es mío, señora.

Uther: Tu hija ha crecido tan rápido. Me impresiona.

Emily: Ya tengo veinte años. Aunque algunas veces me siento más mayor de lo que soy.

Abigail: Emily, él estará viviendo con nosotras hasta que logre sanar algunos inconvenientes y termine la universidad.

Emily: Genial, tendré algo de compañía.

Aiden: Es un gusto conocer a las dos.

Uther: Bueno, Aiden. Espero que las cosas puedan mejorar para ti. Fue un honor haberte traído a tu nuevo hogar.

Aiden: Cuídate, Uther. Muchas gracias.

Uther: Lo mismo te digo. Tus cosas ya están adentro, las mandé acá unas horas antes de irnos de Connecticut.

Uther sube a su auto y deseando lo mejor para su sobrino se va de nuevo a Newtown.

Abigail: Aiden, tu tío me dijo que te gusta comer carne con fideos. Decidí hacer algo así para ti.

Aiden: Oh, ¿En serio? No era tan necesario.

Abigail: Tranquilo, es de todo corazón.

Emily: Vamos a comer, quiero saber varias cosas de ti.

Aiden: Está bien.

Los tres entran y así inicia ahora en adelante una nueva etapa en su vida.

Se sientan en la mesa luego de acomodar las cosas del chico en su nueva habitación.

Emily: ¿Estás listo para la universidad?

Aiden: Sí, un amigo de hace años estudia en la universidad y me ayudará con los documentos y papeles para acceder.

Abigail: Eso está bien. No vas a estar sólo en la universidad.

Aiden: No.

Emily: ¿Sabes qué vas a estudiar?

Aiden: Estaba pensando en Ingeniería en Sistemas o Ingeniería Civil.

Abigail: Suena muy bien los programas que tienes en mente, cerca de tus veintiocho años ya podrás trabajar y ganar tu propio sueldo.

Aiden: Creo que sí. Tengo que almacenar correctamente el dinero que me dejaron mis padres.

Abigail: Emily se puede encargar de ello, sabe muy bien sobre  contabilidad, ha estudiado esa área manejando correctamente la economía de está casa. Gracias a eso, tenemos cinco granjas que llegan a producir tres millones de dólares en todo Houston.

Aiden: Eso es increíble.

Emily: Si quieres, puedes trabajar en  una de ellas para ganar tu propio dinero.

Aiden: Está bien. Lo pensaré.

Abigail: Bueno, Aiden. Bienvenido a la familia Rolot.

Aiden: En verdad... Me alegra mucho llegar a esta nueva familia.

Los tres levantan sus copas de vino para ofrecerle una buena bienvenida al nuevo miembro de la familia.

14 de Febrero de 2015. Houston, Texas, Estados Unidos.

Alex: ¿Ya tienes todos los documentos y papeles en orden?

Aiden: Sí, tengo ordenado todo para entregarlo mañana.

Emily: No olvides el dinero para que tengas pagado los alimentos y el transporte de la casa a la universidad.

Aiden: Lo tengo preparado en un carta.

Alex: Perfecto. Tengo que decirte un tema muy importante.

Aiden: ¿Qué cosa?

Alex: No sé cómo carajos... Pero de alguna u otra manera, Gustaf y su primo con sus amigos están en la misma universidad.

Aiden: Maldita sea. Esos desgraciados de nuevo, creí que me había hecho desecho de ellos.

Emily: ¿Cúal es el problema con ellos?

Alex: Verás, Aiden y yo nos conocimos en La Escuela Primaria Sandy Hook. Los Bullyings como nosotros los bautizamos, estaban en las instalaciones.

Emily: ¿Los Bullyings?

Aiden: Gustaf con sus amigos molestaban a varios niños, hacían bromas pesadas y algunas veces golpeaban a los más indefensos... Incluso uno más adelante... Mató a mi hermano... (!)

Emily: ¿Ah? ¿Aiden?

Por unos leves segundos había escuchado unos disparos, gritos de niños como sus zapatos chocando con el suelo mientras corrían desesperadamente. Huesos siendo destrozados por una vil sombra sin forma... La sangre salía disparada.

Alex: ¿Aiden? ¿Estás bien?

Aiden: Ah... Claro. Perdón, me había perdido en mis pensamientos. En pocas palabras, todos ellos tienen algún tipo de rencor hacia mí debido a sus expulsiones permanentes de la primaria como secundaria.

Emily: ¿Eso qué tiene que ver contigo?

Alex: Es por el simple hecho que Aiden fue la clave fundamental para expulsarlo de las escuelas donde estuvo.

Aiden: Ahora todos ellos están en esa universidad.

Emily: Mejor no entres a esa universidad, buscamos otra igual de mejor.

Aiden: No, no voy a dejar que ese miedo me consuma y rechace algo que yo merezo. Voy a acceder a La Universidad De La Nieve Elemental y en dos días volveré a verme con Gustaf.

Alex: De acuerdo. Te voy a cuidar.

Aiden: Y yo a ti, Alex.

Los dos se abrazan y guardan todos los documentos y papeles faltantes en la carpeta.

Alex: Vamos en mi auto hasta la universidad. Terminemos de entregar esos papeles.

Aiden: De acuerdo.

Los tres suben en el auto y se van en dirección a la universidad. Al llegar, lo estacionan en el parqueadero delantero de la universidad y entrada principal. Bajan de él y un hombre mayor los saluda con amabilidad.

???: Señor Alex. Es un gusto verlo de nuevo.

Alex: Señor conserje. El gusto es mío, volver a verlo luego de su pequeño incidente y apreciarlo sano y fuerte, me hace admirarlo mucho más.

Conserje: No es para mucho, ¿Qué lo trae un sábado en la tarde?

Alex: Mi mejor amigo, Aiden, viene a dejar unos papeles para acceder lo más pronto posible a está universidad.

Conserje: Eso está muy bien. Ustedes pueden lograr lo que quieran, así la vida les impacte golpes fuertes y caigan, deben encontrar la manera de levantarse y volverse más fuertes.

Esas palabras las tomé luego de un tiempo en una de las esperanzas de mi propia vida, quizá ese amable anciano quería aconsejarnos de buena manera, ja... Lamentablemente las usé para mi venganza.

Aiden: Muchas gracias, señor.

conserje: El director en estos momentos se encuentra en una reunión con los demás profesores en el Gran Salón del Edifico A.

Alex: Está bien. Muchas gracias por la información.

Aiden: Vamos por fin a entregar estos documentos.

Conserje: Alex, recuerda que dejaste la semana pasada tus zapatos de deporte en el salón. Los dejé en mi oficina para que vayas por ellos.

Alex: Oh, bien. Iré por ellos, ya regreso.

Emily: Te acompaño, quiero conocer un poco la universidad.

Alex: Está bien. Aiden, nos vemos en mi auto luego que hayas entregado esos papeles.

Aiden: De acuerdo.

Alex y Emily se dirigen a la oficina del conserje mientras Aiden se dispone a entregar esos documentos tan importantes. Luego de unos minutos de charla con el director que permitió un poco de su tiempo para atender a Aiden, el chico regresa al auto con unos documentos en sus manos que dicen que fue aceptado para realizar su carrera en la universidad.

Aiden: Genial. Empezaré en dos semanas. Ahora al auto.

Él camina tranquilamente y al girar en un pasillo, choca con un joven.

Aiden: Ay, diablos. Una disculpa... (!)

Gustaf: Ah... El mundo es tan pequeño, ¿No lo crees?

Aiden: Gustaf...

Gustaf: Entonces... Entrarás a la universidad por como veo. Sonríe Vas a sufrir por haberme sacado de Sandy Hook y a mi primo de la secundaria, maldito infeliz.

Aiden: Si eso ocurrió hace años atrás.

Gustaf: Una persona con sed de venganza jamás olvidará lo que lo convirtió en un ser oscuro. Una estúpida frase hecha por mí, pero eso no importa. Soy bueno generando mucho miedo, incluso después de años.

Aiden: Acabas de nombrarte a ti mismo un estúpido.

Gustaf: Es asombroso como puedes aún hablarme de esa manera, pero te diré unas cosas... Estás sólo, tu hermano está muerto, tu padre no soportó la vida dura y tu madre no logró cuidarte sola. Todos están muertos, estás sólo como lo mereces y ahora... En está universidad empezará tu fin.

Gustaf lo empuja y con un puñetazo lo derriba, Aiden cae de espaldas recibiendo un fuerte golpe en el codo derecho y brazo izquierdo.

Gustaf: Ja... Se inclina hacia al frente

Aiden: ¿Ah...?

Gustaf: Está vez... La universidad no te salvará. Preparáte.

Gustaf se va con mucha calma y sonrisa juguetona en su rostro, por otro lado, Aiden se levanta mientras sostiene su codo el cual duele mucho.

Aiden: Maldición... Esto será muy difícil ahora.

Luego de unos minutos, Aiden llega al estacionamiento y ve que Alex junto con Emily lo estaban esperando en el auto.

Alex: Amigo, ¿Por qué tardaste mucho?

Aiden: No me tardé muchas horas, no vengas con tus malos chistes.

Alex: Se ríe Perdón.

Emily: ¿Por qué te sostienes el codo? ¿Estás bien? 

Aiden: Sí, solamente me pegué algo fuerte con una pared ya que esquivé a un tipo que venía corriendo por el pasillo.

Alex: Mmm... Bueno. Vamos a casa para que puedas descansar ese codo.

Aiden: Perfecto.

Los tres suben en el auto y se van a la casa de Emily.

24 de Marzo de 2015. Houston, Texas, Estados Unidos.

Han pasado tres semanas y media desde que Aiden entró a la universidad, desde entonces las cosas una transcurrido con normalidad, hasta que por fin y lamentablemente la inmadurez de Gustaf inicia, llevando a cabo su famosa "Venganza".

Aiden sale un momento del salón en dirección al baño con su pequeña mochila, tranquilo y calmado no busca ningún tipo de problema. Llega a su destino y procede a entrar para hacer sus necesidades, sin embargo, alguien iba tras él y se escucha como golpean cada una de las puertas.

Aiden: ¿Qué?

Gustar: Toc, toc. ¿Hay alguien aquí? Oh, creo que sí.

Aiden: Diablos.

Repentinamente la puerta es abierta por medio de una patada y Aiden queda sin palabras.

Gustaf: Vaya, aquí estabas.

Aiden: (!)

Gustaf: Vas a empezar a pagar por lo que hiciste.

Aiden: ¡Entiende que eso ocurrió hace años atrás! ¡Maldito idiota!

Aiden lleno de rabia porque ya no quiere volver hacer un objeto, se lanzó contra Gustad para golpearlo, pero no estaba sólo ya que tres tipos agarran con fuerza su cuerpo y lo tiran al piso mojado por las duchas. Entre varios empiezan a golpearlo y pateaelo, Gustaf lo sujeta de la espalda y lo lleva al retrete, sumergiendo su cabeza adentro. Luego de unos desesperantes segundos, el chico fue liberado y cuando levanta su mirada, logra apreciar como todos los Bullyings que enfrentó a lo largo de su vida están frente suyo.

Gustaf: Eres un maldito débil. Incluso siendo un tipo alto no puedes defenderte.

Aiden: Todo pasó hace años...

Gustaf: Te diré unas cosas...

El agresor sujeta al chico, ayudándolo a levantarse y le impacta un duro puñetazo en el estómago.

Gustaf: Ahora eres un huérfano sin nada, sin que nadie le importes. Débil y delgado, llorón y sin poder conseguir amigos por tus estúpidos trastornos. Por el momento terminamos la sección, ¿No lo creen?

Lerry: Sí, primo. Fuera de la universidad nos podemos divertir tranquilamente.

Gustaf: Volveré por ti.

Gustaf y todos los demás salen del baño, Aiden tirado en el suelo mientras se sostiene el estómago por el dolor del golpe.

Aiden: Solamente... Solamente no quería sufrir Bullying. Ni siquiera hice nada... Creo que los más desafortunados siempre son las víctimas...

En ese momento tenía esa mentalidad, claro, eso cambió por el tiempo antes de morir. Chicos, por favor, se los suplicó... No piensen de esa manera, quizá por lo avanzado de la situación uno se odia, culpa a todos, a uno mismo por ser débil, pero eso no es una debilidad. Simplemente tenemos que tener una gran voluntad para buscar ayuda.

Él se pone de pie y mira a su alrededor, observa por el espejo varios moretones en su rostro y su cabello el cual llega casi a sus hombros está sucio. Aiden se acerca al lavamanos, empieza a lavar su rostro y cabello, aún siente un fuerte dolor en el estómago.

Aiden: Ya casi es hora de irnos a casa. Es mejor largarme lo más antes posible, Alex no puede verme de está manera, se meterá en problemas.

Él sale del baño y al mismo tiempo las alarmas de la universidad avisan que es el momento de volver a casa, miles y miles de estudiantes salen de sus salones, Aiden en un pasillo se encuentra con Alex y trata de alcanzar a su mejor amigo.

Alex: ¡Aiden! ¡Espera que voy contigo a la casa de Emily!

Aiden: ¡Adiós!

Aiden logra correr entre la multitud perdiendo a Alex de vista. Con un suspiro sujetando con fuerza su mochila, camina a otra salida de la universidad para regresar a casa.

Aiden: La brisa y el rayo del Sol golpean su rostro Es interesante como está el día, vámonos a casa para descansar.

Camina por los peatones de Houston, el Sol se encuentra casi cubierto por las nubes grises mientras la tranquila brisa azota el sitio, por ahora no hay alertas de tormentas o tornados.

Aiden: Llevo dos semanas con esa mierda de venganza. Pñrimero eran bromas pesadas dejando cosas asquerosas en mi casillero, luego ataques verbales y ahora lo ocurrido en el baño. Está escalando el Bullying más rápido de lo que creí.

El chico observa a un padre e hijo jugando en un parque cercano, en ese momento recuerda su niñez cuando pasaba los fines de semana con su familia.

Aiden: Ja... Qué asco. Agacha la cabeza Aún recuerdo ese sonido seco y fuerte, la bala que mató a mi padre... Empieza a mover sin control sus manos Está ansiedad... Ese miedo de morir... Pero al mismo tiempo... No puedo ver a un padre e hijo juntos, siento asco y envidia. Mejor me voy de este madito sitio.

Cuando de repente detrás de él se escucha el rechinar de las llantas de un auto que gira en una esquina, se detiene al lado derecho de Aiden que se percata quién es el conductor.

Aiden: ¿Ah?

Gustaf: ¡Corre, maldito huérfano!

La gente por venganza hace la vida imposible a otros, sin importar las consecuencias, Gustaf acelera inmediatamente el auto subiendo encima de la acera peatonal, el chico empieza a correr con desesperación mientras el auto trata de embestirlo, gira velozmente en una esquina, lamentablemente se tropieza y al ponerse de pie, se cae su mochila y sigue huyendo de sus agresores.

Harry: ¡Aplasta sus cosas!

Las llantas del auto pasan por encima de la mochila de Aiden y aún continúan tras él. Aiden logra ver un callejón entre casas abandonadas y se dirige hacia ella con todas sus fuerzas mientras trata de no tropezar a través del césped. Accede sin problemas al estrecho sitio, pero Gustaf demostrando su rencor al máximo, no se da por vencido, bajando del auto siguiendo a su objetivo.

Gustaf: ¡No te vas a escapar!

Aiden observa una reja y la escala, cae de pie al otro lado y nuevamente se tropieza, cuando se levanta Gustaf lo alcanza, tirándolo al suelo con un fuerte empujón.

Gustaf: Maldito huérfano, ¿Por qué no entiendes qué estás sólo? ¡¿Por qué?! ¡Lárgate de la universidad más famosa de Texas!

Aiden: ¡Claro que no! ¡Imbécil!

Aiden lo embiste lanzándolo contra la reja de metal, pero Gustaf golpea su pecho con un rodillazo y lo tira al suelo con un puñetazo en el rostro.

Gustaf: Ah... Te haré enseñar de una vez por qué no debes meterte conmigo.

Aiden: ¿Eh?

Gustaf saca un cuchillo de caza para herir a Aiden, sin embargo, su plan es aplastado repentinamente cuando llega una patrulla al sitio que asusta a Gustaf, huyendo del lugar mientras Aiden se encuentra aún en el suelo con un dolor en el estómago y espalda.

???: Joven, ¿Está bien?

Aiden: Sí... Gracias.

???: Soy el Alguacil de Houston. Veo que ese infeliz te hizo algo, ha causado muchos problemas recientes en la ciudad, lamentablemente no podemos hacer nada ya que su padre ese el líder de la policía de la zona y lo protege muy bien.

Aiden: Se pone de pie Necesito ir a casa...

Alguacil: Te puedo llevar. Sube al auto.

Los dos suben a la patrulla y se van en dirección a la casa de Aiden. Abigail esperaba preocupada a Aiden y cuando ve llegar a la patrulla, corre hacia ella al observar a Aiden saliendo de su interior, pero solamente la ignoró y siguio en dirección a la casa, entrando sin problemas.

Abigail: Qué habrá ocurrido ahora.

Alguacil: Señora.

Abigail: ¿No se metió en problemas?

Alguacil: No, pero un tipo lo estaba agrediendo físicamente. Al parecer es de La Universidad De La Nieve Elemental.

Abigail: ¡Maldición! Tengo que ir a buscar el culpable y que lo expulsen del sitio.

Alguacil: No va a funcionar para nada. El chico debe hablar sobre esos problemas con adulto más especializados. ¿Ha hablado con él para que fuera a testificar el acaso y bullying?

Abigail: ¿Acoso y bullying?

Alguacil: Señora, hace más de tres años ocurrió lo de Sandy Hook, sé la historia del joven, hablé con él cuando veníamos para acá. Digamos que cuando se expresa, se siente patético y culpable, quizá por eso lo molestan y se aprovechan de su confianza y bondad.

Abigail: Desde que inició en la universidad lo hemos tratado de converse en ir a un centro psiquiátrico, pero sin éxitos. Él afirma que no quiere más problemas, la ansiedad que tiene lo hace temblar mucho por tanto estreses. Aunque... Hablaré de nuevo con él.

Aiden sube a su habitación, cerrando la puerta con fuerza y encerrándose con llave, agarra las cosas de su escritorio y los arroja al suelo, luego sujeta las almohadas de su cama lanzándolas contra la pared, en menos de un minuto deja su habitación patas arriba. Luego de ese arrance de ira, procede a asentarse en el suelo y entre lágrimas desesperantes golpea el piso con sus puños.

Aiden: ¡Ya déjeme en paz! !No quiero ser la burla de todos en la universidad! ¡¡No quiero!!

Impacta una patada a su armario que desde lo más alto cae una foto antigua en su cabeza.

Aiden: ¿Ah...? Sujeta la foto y la mira (!) Lo... Lo siento mucho... No soy fuerte, jamás lo seré... Soy un débil de mierda. Se posiciona en forma fetal mientras llora descontroladamente

La foto que tiene entre sus manos es una que se tomó en una tarde agradable, su madre, padre, hermano y él posando divertida mente en un parque de diversiones, semanas antes de Sandy Hook. En la noche, Alex junto con Abigail y su hija están preocupados porque Aiden lleva más de cinco horas en su habitación.

Alex: Solamente necesitamos que hable para acabar con esos malditos.

Emily: No seas tonto, ellos son diez contra ti, te harán mucho daño y es mejor no preocupar demasiado a Aiden ahora mismo.

Alex: ¿Tienes un mejor plan?

Abigail: Dejaremos que trate de tranquilizarse para que pueda hablar, si eso no funciona, pensaré seriamente de trasladarlo a otra universidad.

Emily: Quizá eso ayude mucho.

Aiden se encontraba en las
escaleras escuchando todo lo que ellos hablaban en la mesa de la cocina.

Aiden: ¿Dejar la universidad para trasladarme a otra...? Por lo mucho que me costó entrar... No voy a permitir eso. Malditos infelices, me la van a pagar muy caro. Tarde o temprano lo pagaran.

Aiden termina de bajar las escaleras y se sienta en la mesa de la cocina con los demás.

Emily: ¡Aiden! ¿Te encuentras bien? Sostiene su rostro

Aiden: Sí, lo estoy.

Alex: Amigo, ¿Qué te hicieron?

Aiden: No quiero hablar de eso.

Alex: Pero...

Aiden: ¡Qué no quiero hablar de eso! ¡Entiende, idiota!

Abigail: Aiden, tranquilo.

Aiden: ¡Déjenme en paz!

Él se levanta bruscamente de la silla y corre hacia la habitación, cerrando la puerta con fuerza y con llave nuevamente.

Emily: Está muy alterado. Lo mejor será dejarlo en paz está noche.

Alex: Sí, es lo mejor.

Abigail: Debes perdonarlo, Alex. Estará muy enojado o estresado.

Alex: No te preocupes, lo entiendo perfectamente. Es mi mejor amigo y me duele mucho verlo de esa manera. Nos veremos mañana, ¿De acuerdo?

Alex sale de la casa y sube en su auto, con un suspiro profundo se va del sitio mientras Aiden lo observaba por la ventana de su habitación.

Aiden: Suspira Me alteré, pero estoy consciente de lo que haré. Hoy, 24 de marzo de 2015 inicia una nueva etapa de mi vida. Una la cual jamás pedí... Ya verán.

16 de Junio de 2015. Houston, Texas, Estados Unidos.

Los meses han transcurrido, algunas veces con normalidad y otras veces el bullying generado en la universidad ha estado en aumento contra Aiden e incluso nadie de la autoridad de las instalaciones se ha percatado de eso.

Las cosas no van muy bien para Aiden el cual ha adelgazado considerablemente y su forma de vestir es particular. Ahora viste con ropa negra, con zapatos militares y carga una gorra gris con las letras "SH" las cuales coció con hilo blanco.

Si se lo preguntan, claro que mi nueva familia se ha dado cuenta de mi cambio radical, había dejado de comunicarme casi con todo el mundo, al parecer esas palabras de odio sin sentido me estaban afectando en todos los aspectos. Abigail preocupada que me hiciera daño, tomó cartas en el asunto y sacó una nueva cita con el psiquiatra, no quería al principo, accedí por ella.

Ya casi es medio día, Aiden termina las clases de entrenamiento deportivo sin ánimos.

Aiden: ¿Ah...? Suena su teléfono

Es Alex el cual lo ha llamado repetidas veces durante todo el día, desde dos meses Aiden se ha distanciado seriamente de su mejor amigo.

Alex: ¿Aló?

Aiden: ¿Qué pasa?

Alex: ¿Cuándo volveremos hablar? Desde Mayo no lo hemos vuelto hacer, te has distanciado mucho y eso no me agrada para nada.

Aiden: Sí, pero es lo mejor para los dos.

Alex: ¿Cómo qué lo mejor? No has logrado hablar para meter al maldito de Gustaf en problemas. No he hecho nada ya que me lo pediste, pero necesito que reacciones de una maldita vez, no quiero que continúes por esas tonterías.

Aiden: Escucha con atención... No quiero volver a saber nada de ti, no quiero que se preocupe por mí, nada. Déjame de una vez en paz. cuelga

Alex: (!) Aiden... Maldición.

Aiden entra al baño para recoger sus cosas y cuando va a salir, es sorprendido por Lerry y sus dos mejores amigos.

Lerry: Por fin te encuentro sólo.

Aiden: Suspira ¿Qué quieres?

Torrent: Tranquilo, venimos a ver si todo estaba bien.

Aiden: ¿Cómo crees que estoy?

Harry: Al parecer te has vuelto más oscuro que antes... Uyyy. O acaso, ¿Te volviste homosexual?

Lerry: Se ríe Gustaf sí que te está volviendo mierda. El infeliz lo está logrando y sin que nadie se haya dado cuenta.

Aiden: Son sólo unos idiotas. Lo dice entre susurros

Lerry: ¿Qué dijiste?

Aiden: Nada importante.

Lerry: ¿Te crees muy inteligente? ¿Crees qué puedes humillarme de esa manera? ¿Eh?

Lerry con rabia lo empuja con fuerza, tirándolo al suelo junto con todas sus cosas las cuales comienzan hacer pisadas por los tres tipos.

Lerry: En la vida uno aprende de muchas cosas, de ser débil o fuerte, la gran mayoría es aprendida de la manera mala. La sociedad convierte y destruye a una persona, esa persona por otro lado pensará por qué lo estarán haciendo y no podrán hacer ni una mierda para defenderse. ¡Por eso son débiles!

El joven se inclina hacia al frente y agarra de la camisa a Aiden.

Lerry: O incluso la misma víctima se busca la forma de vivir, ¿No lo crees?

Aiden: ¿En verdad crees que yo quería ésto? Perdí a mi hermano, a mi padre y madre. Los perdí para siempre y jamás supliqué que algo así ocurriera.

Lerry: Digamos qué... Estás destinado a estar sólo.

Aiden: Lo sé... Lo sé.

Antes que los infelices hicieran algo, el profesor principal de química entra al baño por el alboroto, se encuentra con Aiden en el suelo mientras Lerry y los demás están de pie frente a él.

Profesor De Química: ¿Qué está pasando aquí?

Lerry: Profesor, que sorpresa. Nuestro amigo Aiden se tropezó y cayó al suelo, lo estábamos ayudando a levantar. ¿Cierto, Aiden?

Aiden: Sí... Tranquilo, yo puedo sólo. Se pone de pie

Profesor De Química: Ustedes tres, largo. Por otra parte, Aiden se queda acá en el baño.

Harry: Adiós, Aiden.

Torrent: Cuídate, Aiden.

Lerry: Ten, tus cosas. Sonríe

Aiden: Gracias...

Los tres salen del baño, el Profesor De Química se sienta para hablar con Aiden de una situación preocupante de la universidad.

Profesor De Química: Muchacho, quiero expresarte que estoy preocupado por ti en este semestre, veo que tus notas bajan y suben regularmente, ¿Qué está pasando? Si sigues de está manera, vas a comenzar a perder el semestre.

Aiden: No ocurre nada. Me voy a concentrar al máximo con eso.

Profesor De Química: No deseo ser un entrometido en tus asuntos, pero veo que te has apartado de todo los demás compañeros y menos participas en las actividades, ¿Seguro qué no pasa nada más?

Aiden: No, nada.

Profesor De Química. Okey, hazme un favor.

Aiden: ¿Cuál sería?

Profesor De Química: Si necesitas que alguien te escuche, mi oficina siempre está abierta para ti. Porqué estoy seguro que no te tropezaste como dijeron ellos. Se pone de pie Cuídate, Aiden.

Aiden: Hasta luego.

Quizá no veía claramente las oportunidades de apoyo que aún poseía, en ese momento en mi cabeza se creaba un plan horrendo, pero al mismo tiempo justo para alguien como yo.

Las clases concluyen, Aiden sale de la universidad y se encuentra con Alex que lo trata de saludar, sin embargo, el mejor amigo lo ignora con una mirada fría y sigue su recorrido.

Alex: Suspira ¿Ahora qué haré para ayudarlo? No puedo dejarlo sólo... Aunque cada vez más él mismo se está provocando ese mal.

El tiempo en el día transcurre, son las 2 de la tarde y como Aiden había prometido, se encuentra en una habitación de un hospital, un nuevo psicólogo que encuentra las respuesta de inmediato lo está tratando, observando con detenimiento los trastornos y síndromes... Lamentablemente uno nuevo se hace presente.

Psicólogo: Suspira Siempre en esté trabajo lo que menos me gusta es dar malas noticias. Verás, Aiden, según los estudios que te acabo de realizar, tienes Trastorno Depresivo Mayor.

Aiden: ¿Es grave?

Psicólogo: Contando con la Ansiedad y las demás enfermedades, sí, es muy grave. Verás, el Trastorno Depresivo Mayor de caracteriza por depresión persistente o pérdida de interés en las actividades, síntomas de tristeza, pérdida, ira o frustración interfieren en tu vida cotidiana durante un largo periodo de tiempo.

Aiden: ¿Cuál es la cura?

Psicólogo: Medicamentos junto con terapias las cuales usted debe solicitar. Los medicamentos estarán llegando supongo hasta la otra semana a su hogar. Te recomiendo que te alimentes más seguido y hables de tu situación con una persona de suma confianza. Eso puede ayudar por ahora, Aiden.

Aiden: Okey, gracias.

Luego de la cita donde un nuevo trastorno entra en juego en su miserable vida como él la suele llamar, llega a su casa por medio de sus pies y toca la puerta, Abigail junto con su hija se alegran de verlo de nuevo.

Abigail: Aiden, por fin estás en casa.

Aiden: Hola.

Emily: Lo abraza Te preparamos algo delicioso para comer.

Aiden: Gracias, voy a comer poco ya que tengo trabajo para mañana.

Abigail: Está bien, come y te ayudaremos con la tarea.

Aiden siente una sensación tranquila siempre cuando llega a la casa, en estos momentos su estómago ruge un poco y de inmediato procede entrar para comer un poco o quizá se arrepienta y decida alimentarse por completo.

Abigail: ¿Cómo crees que le fue en psicología?

Emily: Por su estado de ánimo, no creo que le haya ido bastante bien.

Abigail: No quiero meterte en ésto, pero necesito que vigiles y cuides de Aiden mientras logra sanar. Alex me ha contado de la distancia que tiene con él contra su voluntad, trata de no hacerlo sentir una carga, no tiene la culpa de todo lo que ha tenido que vivir.

Emily: Está bien. Lo ayudaré a que no esté sólo, pero Alex también desea ayudarlo.

Abigail: Lo sé, por el momento tú serás el mayor apoyo en su vida, debemos hacer que hable y se libere, poco a poco ayudarlo. Luego Alex puede de alguna manera volver a su vida, ¿De acuerdo?

Emily: Está bien.

Abigail: Evita que se encierre en sus problemas. No podemos dejarlo sólo durante esos momentos.

Madre e hija se abrazan con fuerza para ayudar a Aiden, entran a su casa para acompañarlo.

Tras el suicidio de su madre, el tío de Aiden se lo lleva lejos de la ciudad de Connecticut, Houston, Texas para iniciar una nueva etapa de su vida alejándolo lo mejor posible de un pasado horrible. Al entrar a la universidad más famosa del condado, Gustaf y todos los que en el pasado le hicieron Bullying a Aiden se encontraba en ella y juraron en destruir a este pobre chico por venganza. Ahora con un nuevo y grave trastorno, la vida de esté joven y mayor de edad empieza a derrumbarse lentamente.