Joder como ella es hermosa. La chaqueta de cuero color vino hace juego con sus labios, pintados del mismo color. Los vaqueros negros ajustados dejan menos espacio a mi imaginación de lo que me gustaría y el cabello rizado enmarca sus rasgos preciosos de una manera que no es sana para mí.

Parece quebrarse cuando Jack, el imbécil con el que se ha estado liando por unas cuantas semanas sin comprometerse, se aleja de ella luego de un rato besándola, para acercarse a una morena despampanante con la que se va.

Me acerco rápidamente a donde Maya se encuentra y ella me abraza.

- Odio no ser suficiente, Ga.

Suspiro y beso su cabello en un acto de valentía, observando sus mejillas colorearse ante la acción.

- Eres más que suficiente, Maya, sólo necesitas alguien que te lo demuestre.

- Jamás encontraré a ese alguien.

Y entonces yo debería finalmente aceptar el guión que el destino lleva años tendiéndome, aquel que dice "príncipe" en su portada y en ese tipo de casos tiene una línea parecida a "Tal vez ya tienes a alguien que está dispuesto a hacerlo...".

Pero el miedo a que me rechace me gana y me quedo callado. Y la abrazo mientras ella se acurruca contra mí y juntos observamos como Clarisse se lía con un chico desconocido en el viejo bar. Porque yo no soy ningún príncipe que logre salvarla. Y porque no tengo corona como para ser suficiente para ella.