One-short #1
One-short dedicado a una amiga :)
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Demon Island, una de las islas más solitarias. Allí vivía un equidna rojo, siempre en el mismo lugar. No había día en el que no estuviera ahí, parecía una estatua: inmóvil, siempre mirando al cielo, sin hacer nada, sin decir nada. Pero... aunque no quería admitirlo, a veces llegaba a sentirse solo. Estaba acostumbrado, pero no podía evitar sentirse triste y solitario.
¡¡BOM!!
Se escuchó a lo lejos una explosión. Preocupado, se acercó al lugar, viendo cómo el cuerpo de un zorro estaba tirado en el suelo. Rodó los ojos al verlo y supuso que era alguien que venía a luchar o algún secuaz de Scourge.
"Ugh, ese erizo..." Hace tiempo ya había conocido al erizo verde más molesto con el que pudo cruzarse, y más aún a su escuadrón. ¡Qué dolor de cabeza! Gracias al cielo, le dio la paliza que merecía. Así que suponía que Scourge lo había mandado, o que quizás el zorro vino por su cuenta. O'nux esperaba que fuera lo segundo; odiaba a ese erizo con todo su ser, y eso que solo lo conoció un día.
—¿Vienes de parte de Scourge o simplemente vienes solo? —preguntó alto y serio, mirando desafiante al zorro amarillo.
El zorro, que se levantó del suelo mientras acomodaba su flequillo y su chaqueta roja, miró al equidna.
—De hecho... venía a preguntar si me podía quedar contigo. Sé que es raro, pero ¡le diste un golpe a Scourge en la cara! ¡En serio, fue emocionante! —gritó emocionado—. Además, no creo que en mi "casa" me quieran de vuelta, al menos esta noche, y mi... mi madre no me quiere en casa, y no tengo dónde dormir. Encontré esta isla y decidí explorarla, pero una de mis bombas se activó y... pues aquí estamos —explicó.
"¿Uh?... ¿Qué demonios? Bueno, tal vez podría dejarlo quedarse... Me hace falta compañía..."
—Vale, te dejaré quedarte, pero con una condición... y una pregunta.
—¡Muchas gracias! Sea lo que sea, lo cumpliré.
—Solo que no seas un secuaz de Scourge. Ugh, ¡me tienen harto!
El zorro se quedó congelado por un momento. ¿Decirle la verdad o mentir? Ya tenía una respuesta clara.
—¡Pff! ¿Quién querría ser secuaz de Scourge? ¡Es absurdo! Por cierto, soy Miles —dijo mientras extendía su mano—. Y... eh... ¿he oído rumores de él?
—... Perfecto. Yo soy O'nux —estrechó su mano con la de Miles.
O'nux llevó a Miles al lugar donde siempre estaba: parado, mirando para todos lados, sin moverse, sin hablar y, según Miles, sin respirar.
—¿Eso es todo lo que haces? —preguntó el zorro, aburrido.
—Sí, ¿algún problema?
—¡Sí! Esto es tan aburrido, O'nux. ¿Por qué no mejor tomas una rama de un árbol? —Se acercó a un árbol, arrancó una rama y la lanzó—. Créeme, llega a ser divertido. Yo hacía eso de pequeño porque era lo único que podía hacer.
—Sí, ajá... —O'nux se puso detrás de Miles, tomó una rama alta y la lanzó—. ¿Esta es tu diversión? Porque prefiero la mía. Uh...
O'nux se dio la vuelta y vio a Miles mirándolo fijamente a los ojos, como hipnotizado.
—Eh, Miles...
El zorro despertó de su trance, sonrojado.
—¡A-ah! Perdón, O'nux. Estaba... pensando... —Se rascó la nuca.
—Mejor acostémonos. Se está haciendo de noche —dijo mientras se tumbaba en el pasto.
—¿Vamos a dormir en el... p-pasto? —preguntó Miles, asqueado.
—Pues sí.
—Agh...
...
—¿Sabías que algunas estrellas sobresalen más que otras?
—Wow, ¿en serio? —preguntó O'nux, desinteresado. En esos minutos, Miles le había caído bien, pero parecía tener datos curiosos para todo, además de anécdotas interminables. ¡Absolutamente todo! Seguro que, si quisiera, Miles hablaría hasta por los codos.
—Y así es como descubrí a volar.
—Qué interesante...
—¡Lo sé! De hecho, ya se está haciendo de día. Qué cosas, ¿no? Oh, me acordé de cuando mi amiga y yo casi quemamos "nuestra casa". ¡Jajaja!
—Dios...
—Todo empieza cuando ella y yo íbamos a... —Un sonido interrumpió a Miles: era su comunicador, un mensaje de Scourge—. ¡Oh, no! O'nux, la verdad fue un gusto conocerte, p-pero lamentablemente me llama mi... eh... mi madre. ¡Sí, mi madre! Olvidé decirle que no llegaría a casa... —dijo nervioso mientras se levantaba, despidiéndose con la mano.
—¿Uh?... Bueno, supongo que hasta pronto —respondió O'nux, imitando el gesto.
—¡Hasta pronto!
—... Qué bipolar es su madre. Primero no lo quiere en casa, y ahora lo llama...
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