Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 2

Realmente no sabía cuánto tiempo llevaba llorando en su habitación.

¿tal vez una hora? Desde que salió corriendo de aquella iglesia, se encerró en su cuarto y negó a la cena que sus padres tenían lista en la cocina.

Si salía con sus ojos terriblemente hinchados, sabía que lo primero que le preguntarían sería un simple y preocupado.

¿Qué pasó?

Y la realidad era que, no tenía alguna respuesta convincente, para las millones de preguntas que le podían hacer sus padres.

Tampoco es como si pudiera decirles la verdad.

"Si madre, fui a invocar al diablo y ¿adivina qué? Casi me hice en los pantalones."

Tal vez sonara como una mentira o alguna estupidez, pero lo de los pantalones, era una completa realidad.

Suspiró pesadamente cuando sintió el frío adueñarse de la habitación, era una sensación extraña, pero aquel frío era diferente y mucho más agradable del que sintió en la iglesia.

Sintió un cuerpo extraño a su lado, al voltear con miedo, no logro ver nada, pero algo dentro de él, le decía que no estaba para nada solo.

Caminó en dirección a su cama, sacó el pijama que estaba debajo de la almohada y se dispuso a quitar lentamente su camisa y sus pantalones.

Por alguna extraña razón su cuerpo se sentía pesado y algo adolorido, aquel dolor era similar al que se sentía después de un día entero de ejercicio.

Arqueó su espalda al sentir un dolor punzante en ella.

Ese gesto, había alarmado los sentidos de cierto ente que lo miraba sin expresión alguna, desde la esquina de su cuarto.

Al ver su rostro y sentir el temor del humano, se acercó lentamente, esperando pasar desapercibido.

Porque a pesar de que no se estaba dejando ver, la energía que desprendía su aura, lo podía percibir gente vulnerable, o gente con un don especial.

Y en cierta forma sabía que Jimin podría reconocerlo.

Observó la espalda del menor y una sensación de rabia y preocupación, invadió su cuerpo.

Había una marca roja en su espalda, que parecía ser el causante del dolor que tenía el menor, de un momento a otro desapareció de la habitación de Jimin y se posicionó en el patio de la casa de rubio.

-Necesito que me des una explicación para todo esto y no te hagas el sordo porque sé que estás aquí, te puedo oler –

En ese momento un chico de cabello castaño apareció, saliendo de la parte de atrás de un árbol.

-Primero que nada, se dice buenas noches, Luci – Dijo aquel ángel en un tono de burla.

Si amigos, Min Yoongi, sabía que los ángeles no eran los seres más puros e inocentes del planeta, también cometen atrocidades.

Al menos este pequeño grupo de ángeles, llamados, la llamarada.

-Me vale madres – Habló Min.

-Sé que fue uno de tus ángeles el que asustó a Jimin –

El ángel castaño levantó una ceja.

- ¿Tienes alguna prueba para semejante acusación-

-No te pongas en complejo de abogado, Taehyung- Gruñó el diablo.

–Y la marca de tu grupo está marcada en la espalda de Jimin- Dijo con seriedad.

-Yoongi, no deberías de tener contacto con Jimin y lo sabes – Habló el ángel, el mayor hizo una mueca de rabia y después habló.

-¡No estoy teniendo contacto, joder!- Gritó violentamente, haciendo que el ángel saltara en su lugar al escuchar el fuerte y espeluznante ruido de un trueno.

-¿Y si lo tuviera cuál es el problema?- Miró al menor con rabia.

–Ustedes solo tienen miedo de Jimin, saben que si se entera, él será el siguiente al mando, ¿Estas buscando proteger a tu dios? Ese mismo ser te separó de tu destinado, solo porque era hombre, mejor vete y dejar de joderme las pelotas-

Cerró sus ojos con fuerza, evitando que la rabia lo consumiera.

-Si te unes a Jimin, no sería el fin de Dios, sería el fin de todos y eso te incluye a ti-

Taehyung señaló a Yoongi.

El mayor solo miró con una mueca de burla.

-Sabes que eso no va a pasar- Sonrió con superioridad.

-Porque Jimin y yo ya estamos unidos, no sería la primera vez que su alma se encontraría conmigo-

Taehyung suspiró pesadamente, tratando de procesar lo que había dicho el ángel caído.

-Dios te dejó una sola regla Yoongi y fue no acercarte a ese niño- Señaló con desespero la ventana del cuarto del menor.

–Y lo primero que quieres hacer, es tener contacto-

-Nadie dijo que voy a hacer contacto con Jimin, al menos no por ahora-

-Recuerda que su alma es la que me llama y debo contestar a su llamado- y sin más el diablo desapareció.

Tenía muchas cosas que pensar, sabía que estaba en problemas, pero justo ahora solo le importaba una sola cosa. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro