
Placas de la concoja
A la mañana siguiente...
Buck:¡Todos paren! (Todos hicieron lo que dijo mientras olfateaba el aire) Mi olfato capta algo.
Crash olisqueó su axila y miró preocupado a Buck. Este se puso a cuatro patas todavía olfateando y vio un mechón de pelo. Lo apuñaló con su cuchillo y se levantó de nuevo.
Buck:Huele como si se hubiera caído encima el trasero de un buitre. (Volvió a olfatearlo y retrocedió con indignación) Y luego como si le hubieran rociado 100 mofetas.
Diego:Ese es Sid.
Buck:Mamíferos, tenemos la escena de un crimen. (Alzó el cuchillo) Un mechón de pelo. (Señaló un hueso gigante que casi estaba limpio) Restos de un cadáver.
Viste algo en el agua de un estanque poco profundo y te acercaste con curiosidad, mientras Buck y las zarigüeyas te seguían.
Buck:Un trozo de... (Lo sacó del agua y retrocedió horrorizado) ¡Oh no! ¡Brócoli! (Se atragantó) Los hechos fueron así. (Se recompuso y clavó el cuchillo en el suelo) Dinosaurio ataca a Sid, Sid se defiende con un trozo de brócoli y deja al dinosaurio como un vegetal.
Diego:¿Estás loco? Sid no es violento ni habilidoso. (Dijo, escéptico)
Manny:Si. (Estuvo de acuerdo con Diego) ¿Y dónde está el dinosaurio?
Buck:Está bien. Está bien, teoría dos. Sid está comiendo brócoli, el dinosaurio se come a Sid, pisa el brócoli y lo deja como un vegetal.
Manny:¿Exactamente cuándo perdiste la cabeza?
Buck:Hace tres meses. Una mañana me desperté casado con una piña. Un espanto de piña. (Enfatizó, antes de que una mirada soñadora lo recorriera y suspiró) Pero yo la quería. (Su rostro se volvió amargo) ¡Nunca confíes en una piña! ¡Son muy traicioneras!
Diego:Uh Buck. (Habló alto desde el otro lado de la escena del crimen) Creo que te dejaste una pequeña pista.
Todos caminaron hacia donde estaba Diego con vistas a una pequeña cornisa. Buck bajó las orejas y abrió mucho los ojos.
Buck:Bueno. (Te miró, la conversación de anoche resurgió) Tu amigo podría estar vivo, pero no por mucho tiempo.
Ustedes dos miraron lo que estaba por delante. Placas de la concoja y cantos rodados se separaron creando una especie de camino, como si una criatura enorme hubiera caminado penosamente por él. Rudy se está acercando.
Buck:Las placas de la concoja...o lo que queda de ellas...
Todos comenzaron a camina por las rocas que pareciera que en cualquier momento se irían todas a pique. Una de las rocas se resquebrajó y se cayó cuando pones el pie sobre ella. Gritando un poco, te alejaste de un salto y chocaste accidentalmente con Buck, quien te agarró del brazo para estabilizarte.
Buck:Cuidado, amor. (Deslizó su pata por tu brazo y tomó tu mano) Quédate cerca.
Wendy: (Tus mejillas se calentaron y asentiste con la cabeza, apretando suavemente su mano) E-está bien.
Buck: (Sonrió y gritó por encima del hombro) ¡Una fila todos! ¡Nos dirigimos a las cataratas de lava!
Los palos crujían y se balanceaban cada vez más que se ponía peso sobre ellos y algunos incluso se desprendían sin que nadie los tocara. Crash y Eddie te siguieron detrás de ti y de Buck, mirando ansiosamente la piedra que se desmoronaba. El viento silbaba con fuerza mientras soplaba.
Crash:¿Qué es ese sonido?
Buck:Es el viento que nos está hablando.
Eddie: (Tomó nerviosamente el brazo de su hermano) ¿Qué está diciendo?
Buck:No lo sé. No hablo viento.
Un suave gemido de repente llamó tu atención. Sin dejar de caminar, miraste hacia atrás. Ellie se estaba quedando atrás del grupo, con los ojos cerrados con fuerza en lo que parecía ser dolor. Manny la llamó preocupado.
Ellie:Estoy bien. No te preocupes por mí. (Lo tranquilizó) Solo estoy-... (El plato en el que estaba de repente se balanceó peligrosamente) ¡Aaahh!
Manny:¡Ellie! (Corrió hacia ella, pero la roca que pisó se cayó)
Ellie:¡Manny! (Asustada)
Manny:¡Ve a la cornisa!
Ellie obedeció y, con esfuerzo, saltó a la cornisa justo cuando caía la piedra. La placa se estrelló contra la roca en la que estaba Manny y contra muchas otras placas, provocando rápidamente una avalancha. Buck te rodeó con un brazo y con el otro agarró a Eddie con fuerza mientras que Crash se aferraba a Eddie, la piedra en la que estaban ustedes cuatro se derrumbó. Todos gritaron mientras cabalgaban por la barrera rocosa y se estrellaban contra el suelo, creando una nube de polvo gigante. Buck perdió su agarre sobre las zarigüeyas, pero te sostuvo contra él cuando los dos fueron arrojados bruscamente de la roca. Los dos rodaron antes de detenerse, Buck sobre su espalda y tú sobre su pecho ileso.
Wendy: (Preocupada por Buck, rápidamente se levantó de encima de él y lo ayuda a levantarse) ¿Estás bien?
Buck:He estado peor. (Respondió, haciendo crujir su espalda y sacudirse el polvo)
Manny:¡Ellie! (Gritó después de abrirse paso a empujones de una pila de rocas)
Las zarigüeyas llamaron a gritos a su hermana mientras todos se reagruparan.
Eddie:¡Ellie, ¿dónde estás?!
Ellie:¡Tranquilos estoy aquí arriba! (Su voz se hizo eco)
Manny:¡Tranquila Ellie, vamos para allá!
Todos habéis dado diez pasos cuando un rugido atronador atravesó el aire.
Buck: (Su único ojo fulminó con la mirada al sonido y apretó el puño) Rudy.
Otro sonido atravesó el aire, un chillido agudo. La familiaridad hizo que sus ojos se abrieran con esperanza y sus oídos se ergieran. Buck, sin embargo, parecía dudar.
Buck:Nunca había escuchado a ese dinosaurio.
Manny:¡Ese es Sid!
Wendy:¡Está vivo! (Agregaste extasiada, sonriendo de oreja a oreja)
Buck: (Te agarró del brazo) Tenemos que movernos rápido.
Antes de que pudiera arrastrarte, la voz de Ellie sonó en el aire.
Ellie:¡Manny! ¡Frambuesa!
Buck:¿Frambuesa?
Manny: (Se encoje de hombros) Tiene antojos.
Ellie:¡Granada! ¡Pomelo! ¡Nectarina! (Siguió nombrando frutas al azar intentando recordad la que era)
Diego:Si que le ha dado por la fruta. (Bromeó sonriendo leve)
Wendy: (Frunciste el ceño mientras pensabas antes de jadear al darte cuenta) ¡Espera un minuto! Manny, ella...
Ellie:¡¡Melocotón!!
Wendy: (El nombre de la última fruta confirmó tus sospechas y enterraste la cara entre tus patas) Oh no...
Manny: (Miró a todos confundido) ¿Melocotón? (Finalmente hizo clic) ¡Melocotón! (Cambió al modo pánico) ¡El bebé! ¡¿Ahora?!
Diego: (Frunció el ceño) Esto no es bueno.
Wendy:De todos los momentos en los que entrar en labor de parto. (Murmuraste, finalmente bajando las patas y mirando a un Manny frenético) ¿Porqué ahora?
Manny: (Hablaba divagando y paseando por todas partes) ¡Viene el bebé! ¿Oyeron eso? Porque a veces lo imagino en mi cabeza, pero...
Eddie:¡¿Puedes intentar retenerlo?!
Ellie:¡Que alguien le de una colleja!
Crash hizo caso a lo que dijo Ellie antes de que pudieras hacerlo tu misma y sonreíste leve.
Crash:Dicho y hecho. (Sonriendo)
Eddie gruñó y tiró a Crash al suelo.
Manny:¡Quédate tranquila, ya vamos! (Le gritó, citando lo que había dicho solo unos minutos antes)
Wendy:¿Qué vamos a hacer? (Preguntaste, mirando a Buck)
Buck: (Una mirada determinada pasó por su rostro) Solo hay una cosa que hacer (Miró a los chicos que peleaban y luego a ti) Wendy, estás conmigo. (Luego miró a Manny) Manny, cuida de Ellie hasta que regresemos.
Asentiste con la cabeza y comenzaste a seguirlo, pero Manny fue menos cooperativo.
Manny:¡Ellie está fuera del camino! ¡¿Qué hay de la regla número dos?!
Buck: (No se dejó influir) La regla número cinco dice que puedes ignorar la regla número dos si hay una hembra de por medio o por ejemplo un conejito. (Sonrió atónito y se alejó, haciéndote un gesto para que lo siguieras) Suelo inventarme las reglas sobre la marcha.
Manny: (Todavía estaba en pánico y trató desesperadamente razonar con él) Si, pero, pero ella está...
Diego:Manny, ella estará bien. (Lo tranquiliza) Te cubriré la espalda.
Manny se calmó. El hecho de que finalmente se llevaran bien de nuevo te hizo sonreír. Con suerte, Diego cambiaría de opinión acerca de dejar la manada antes de que todo esto terminara.
Buck:¡Ahora empezamos a entendernos! (Sonrió) Vamos, muchacha.
Sonreíste y con un asentimiento de aprobación lo seguiste. Ambos se fueron a salvar a Sid....
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