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Cap 23: Familia.

Penúltimo Capítulo


Cuatro meses después


Nervios.

Esa es la perfecta palabra para describir exactamente lo que siento. Conocería a mi padre. A mi verdadero padre. Tengo curiosidad, por saber cómo es, si se parecerá a mí y si aún después de tanto tiempo, él quiera conocerme. Nada más debía dar unos cuantos pasos para adentrarme al negocio que tiene junto a su esposa. Un pequeño restaurante. La información me la proporcionó mi madre. Ella fue la primera en darse cuenta, lo importante que era para mí conocerlo.

- ¿Lista? -pregunta jimin a mi lado. Lo miro y asiento-. ¿Quieres que te acompañe?

- No, no es necesario -sonrió devolviendo mi vista al frente-. Es algo que debo hacer sola.

- Te deseo suerte -me da un casto beso en los labios seguido de un abrazo.

- A ti también te deseo suerte -porque al igual que yo, jimin también se reuniría con su madre y con él.

- Adiós princesa -se despide con otro beso-. Nos vemos en el mismo lugar de siempre. Es una promesa.

- Promesa.

Lo veo subirse a su auto e irse, comienzo a caminar y entre más cerca de la entrada estaba, más nerviosa me ponía. Y por un simple segundo me detuve, bajo mi vista al suelo y luego la levanto. Aprieto la correa de mi bolso y sigo mi camino.

Muchas personas estaban en el restaurante, inclusive siendo pequeño, era muy concurrido. Me alegraba que les fuera bien, aunque una voz femenina logra sacarme de mis pensamientos.

- Buenos días señorita -me recibe una señora con una amplia sonrisa. Ella debía ser la esposa de mi padre. Era hermosa.

- Buenos días -hice una reverencia-. Me comentaron que en este lugar hacen la mejor sopa de algas.

- Tienen razón -debía sentirse muy orgullosa-. Aquí servimos la mejor sopa de algas. Mi esposo es muy buen cocinero, pero su especialidad es la sopa de algas. Le queda maravillosa. Con eso me conquistó -susurra sonrojada. Era muy tierna-. Ven, déjame llevarte a una mesa.

- El lugar es muy bonito y acogedor.

- Gracias -dice mientras tomo asiento y sin esperarlo posa su mano en mi mejilla-. Eres muy bonita, de seguro el chico que está a tu lado debe sentirse muy afortunado -asentí sonriente-. En un momento te traerán tu sopa de algas. Prometo que no probaras una igual en otro lugar -dijo antes de irse de mi lado.

Coloqué mi codo derecho sobre la mesa y apoye mi mejilla en la palma de mi mano. Al mirar por la ventana contemplé el cielo. Me preguntaba cómo le estaría yendo a jimin. Seguramente debía tan nervioso cómo yo, han pasado años desde la última que vio a su madre. Y a mi padre JinHyuk.

- Aquí tiene su sopa de algas señorita, mi esposa me comentó que quería comprobar lo buena que era mi sopa -las lágrimas se acumulan en mis ojos y giro mi rostro para encontrarme con él-. Le puedo asegurar que no se arrepent...

Guarda silencio al verme, sus ojos de inmediato se cristalizan y su labio inferior tiembla.

Me reconoció, reconoció a su hija.

- Sunhee -dice al fin dejando caer sus lágrimas.

- Hola papá.


***


Al cabo de unos minutos, termino mi sopa de algas, sin dudas era la mejor que había probado. Estando sentado frente a mí, no paraba de sonreír al verme tomar la última gota de la sopa. Dándose cuenta de lo mucho que me gustó.

- ¿Quieres otra? -lo pienso por unos segundos y a quien quiero engañar claro que quería otra. Asiento varias veces haciéndolo reír.

- Tu abuela me enseño hacerla -apoya sus codos en la mesa-. Si estuviera aquí, le hubiera encantado conocerte.

- También me hubiera encantado conocerla.

- Esperé este momento toda mi vida, soñaba con poder conocerte, hablar contigo -baja su mirada sintiendo culpa -. Perdóname por no estar presente en tu vida sunhee.

- No es tu culpa, mi madre hizo lo imposible para que no te acercaras a mí.

- ¿Lo sabes?

- Me entere de eso de una forma que preferiría olvidar.

- ¿Jiwon sabe que estas aquí?

- Lo sabe, realmente fue gracias a ella que estoy aquí. Me dijo dónde encontrarte -su expresión fue confusa. No se esperaba eso de mi madre-. Ella se dio cuenta de los errores que cometió, y lo único que desea es hacer de ahora en adelante las cosas bien.

- Es impresionante viniendo de jiwon -escucharlo decirlo dio a entenderme que él no la perdonaría por lo que hizo-. Cambiemos de temas -volvió a sonreírme-. Cuéntame de ti ¿Algún chico especial en tu vida?

- Si, se llama jimin -suspiro enamorada-. Él es asombroso, me hace muy feliz. Sin dudas te lo presentaré para que lo conozcas.

- Me encantaría que me lo presentaras -dice para luego entrecerrar sus ojos-. Sabes, te parece mucho a tu hermana.

- ¿Enserio? -abro mis ojos ampliamente.

- Son idénticas, solo que Seo Woo tiene el cabello largo y tú lo tienes corto.

- SeoWoo -era el nombre de mi hermana menor. Espero que cuando me conozca me quiera como yo la voy a querer a ella-. ¿Dónde está ella? Quiero conocerla.

- Está en el colegio en estos momentos, pero si quieres puedes esperarla. En una hora saldrá y vendrá para acá. Cuando te vea y sepa que eres su hermana, será la chica más feliz.

- ¿sabe de mi existencia? -formo una "o" con mis labios.

- Por supuesto, desde niña sabe que tiene una hermana mayor. Siempre dice que te quiere conocer algún día.

- Voy a esperarla -decido contenta-. No me iré sin antes conocerla.

- Vas hacerla muy feliz, y a mí por supuesto de tenerte un poco más aquí -coloca sus manos sobre las mías-. Sunhee, sé muy bien que para ti, jinhyuk siempre será tu padre y no planeo ocupar el lugar que tiene en tu vida. Sería una inmadurez de mi parte hacerlo sabiendo lo importante que es para ti. Únicamente te pediré, que puedas quererme y confiar en mí algún día, así cómo lo haces con él. Que en vez de tener un solo padre, sepas que tienes dos. Dos padres que te apoyaran en las decisiones que tomes en tu vida, que estarán para ti cuando más lo necesites y sobre todo, que te amaran incondicionalmente para el resto de sus vidas... ¿Puedo abrazarte hija?

- Claro que sí -lo rodeé con mis brazos sintiéndome tan afortunada de encontrarlo y conocerlo. Ya no tenía un padre, ahora tenía dos.


JIMIN


Lo veo entrar a la cafetería y buscarme con la mirada. Alzo la mano y enseguida capto su atención. Venía a mí de la misma forma de hace seis años atrás. Temeroso y cabizbaja. Posiblemente pensado en que podría irme y dejarlo con la palabra en la boca. Esta vez no sería lo mismo. Tenía que dejar ir el pasado y el rencor hacia él.

- Admito que tu llamada no la esperaba -dijo una vez sentado frente a mí-. ¿Cómo estas Jimin?

- Muy bien, ¿Cómo estás tú? -mi pregunta lo toma por sorpresa.

- Bien -sonríe nervioso-. Hago lo que puedo para estar bien.

- Genial.

Se hace un silencio entre nosotros. La situación era un poco incomoda.

- Sé que no me llamaste para tener una charla casual jimin -rompe el silencio tomándome desprevenido-. Me llamaste para otra razón ¿Estoy en lo correcto?

- Estas en lo correcto -me tomo un tiempo para continuar. Expulso el aire contenido sintiéndome listo para decir lo siguiente-. Quería que supieras que te perdono jinhyuk. Por todo. Sencillo no fue, pero pude lograrlo.

- Jimin...

- Aún así, no puedo considerarte mi padre.

- Te entiendo jimin -dice nostálgico. Lo veo bajar su mirada y jugar con sus dedos hasta que los deja en paz para mirarme. Sabía que tenía que decirme algo-. Una de las cosas de las que me he arrepentido durante toda mi vida fue no aproximarme a ti cuando debía hacerlo -su voz se quiebra-. Aunque una vez si lo intenté sabes, pero fue demasiado tarde. Recuerdo verte jugar con otros niños en un parque -sus ojos se vuelven cristalinos-. Tenías seis añitos en ese entonces, por un momento estuve preparado para acercarme a ti, pero Shi Hoo y Seo Ra te llamaron. Corriste hacia ellos feliz y sonriente, te lanzaste a los brazos de él y empezaste a llamarlo papá -puedo ver su dolor en recodar aquello-. Tu madre reía junto con ustedes -una lágrima se le escapa al mismo tiempo que él la limpió con el dorso de su mano-. Eran una familia muy feliz. Ahí supe que no podía hacerlo, no podía arruinar esa felicidad, no podía borrar esa sonrisa de tu rostro con mi presencia.

Las emociones me ganan y algunas lágrimas logran escaparse sin mi permiso. JinHyuk se había alejado de mi vida para que permitir que yo siguiera siendo feliz.

- Agradezco que me perdones jimin -lo veo levantarse-. Y aunque no me consideres un padre, espero puedas considerarme en algún momento...Un amigo con el que puedas contar -me extiende su mano para estrecharla.

- También lo espero JinHyuk -digo con sinceridad mientras me levanto y le estrecho la mano.

Giro mi rostro y mi madre entra a la cafetería, al verme corre hacia a mí y me abraza.

- Perdóname hijo -limpió sus lágrimas con mi pulgar. Extrañaba verla y abrazarla-. Perdóname.

- Te perdono mamá -le doy un beso en la frente-. Te perdono.

- Creo será mejor que me vaya -habla jinhyuk sorprendiendo a mi mamá.

- Jinhyuk -mi madre queda frente a él-. Ha pasado mucho tiempo.

- Digo lo mismo seora -ambos se quedan mirando fijamente-. Sigues igual de hermosa.

- Gracias -noto su sonrojo y sonrió sin que ambos se den cuenta-. Tú también te ves bien.

- Gracias -dice ruborizado. Ante la tierna escena, puedo darme cuenta que el amor que ellos tuvieron en un principio, quizás no ha desaparecido del todo. Sin algún momento ambos deciden volver a unir sus vidas, no me opondría a eso-. Es mejor que me vaya. Fue un placer verte de nuevo seora.

- Lo mismo digo jinhyuk.

- De hecho puedes quedarte -jinhyuk se impresiona por mis palabras-. ¿No crees mamá?

- S-si -aaw es la primera vez que la veo tartamudear.

- Está bien -jinhyuk nos mira a ambos.

- Bueno, vamos a sentarnos -rio interiormente cuando veo a jinhyuk sacar una silla para mi madre-. Les parece un café para empezar -ambos asiente y llamo al camarero. Teniéndolo ya enfrente pido lo que queremos-. Tres café por favor.

- ¿Con azúcar o sin azúcar?

- Con azúcar -dijimos al unísono jinhyuk y yo. Nos quedamos mirando y estallamos en risa, contagiando al camarero y a mi madre. Al parecer teníamos algo en común.

- Enseguida se los traigo -dice el chico dándose la vuelta.

- Muy bien -mi madre se cruza de brazos-. Creo que merezco una explicación de lo que sucede.

- Te la daré madre -le sonrió brindándole un poco de calma-. Pero antes esperemos el café.

¿Listas para el final?

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