JIMIN

Mi cabeza era un completo lio.

Si me hubieran dicho que la volvería a ver, justamente aquí en daegu, diría simplemente que es una broma. Sin ignorar aquello que mi corazón sentía, verla después de seis años revivieron cosas en mí, cosas que pensé que murieron en el instante en el que ella se marchó de Seúl.

Ahora estoy cargo de la construcción de la nueva escuela, una que se creara a unas cuadras de esa escuela en donde trabaja. Si me dieran a elegir si volver el tiempo y evitar aceptar el negocio con el director de esa escuela. Lo haría. Así nunca vería a sunhee nuevamente. Pero como pueden ver, las cosas resultaron de otra manera.

Debo llenarme de fuerzas e intentar controlar las ganas de buscarla y enfrentarla. Ha pasado demasiado tiempo. Solo mi cabeza debe estar enfocado en el proyecto de la nueva escuela. Eso debe ser todo. Por muy difícil que sea. Una vez que el proyecto este concluido, volveré a california y si es posible no volver jamás a corea.

- De verdad jimin -dijo el chico sentado frente a mí. Estábamos en mi nuevo departamento, lo bueno era que no estaba lejos de la escuela. Di un vistazo rápido al exterior y aún seguía lloviendo. Iba a ser una noche muy larga-. Nunca me imaginaria que fueras tú el encargado del encargado de la nueva escuela.

- Y a mí me sorprendió saber que das clases ahí hoseok -a hoseok lo conocí hace mucho tiempo atrás. Incluso antes de conocer a taehyung y namjoon. Él y su familia vivían en Seúl, justamente en el departamento de al lado. Sus padres y los míos eran muy buenos amigos. Así como lo éramos y seguimos siendo nosotros. Y de un momento a otro ellos decidieron mudarse precisamente a daegu. Desde ahí, no lo volví a ver en persona. Hasta ahora. Pero eso no quitó la buena comunicación que hemos tenido todo este tiempo-. Es increíble verte de nuevo.

El asintió sonriendo mientras se llevaba el vaso de agua a la boca.

- Y dime -entrecerró sus ojos-. ¿Qué tal te pareció sunhee?

- Bien.

- ¿solo bien? -ya sé a dónde iba esta conversación y no me gustaba.

- Si hoseok, solo me pareció bien.

- ¿acaso sigues con la pelirroja? -inquirió con cierto tono burlón. Se a quien se refería con la pelirroja. El habla de Stephanie. Una chica que conocí en california hace dos años atrás, digamos que tuvimos una relación durante ese tiempo, pero las cosas no terminaron en buenos términos. Stephanie es modelo, su trabajo le exige viajar de un lugar a otro y eso no nos permitía siempre estar juntos. No me enamore de ella. Pero si llegue a tenerle cariño. Siendo sincero conmigo mismo, vi esa relación como la oportunidad perfecta para borrar a sunhee de mi mente. No funcionó. Kim sun hee sigue tatuada en mi corazón.

- Mi relación con Stephanie es un caso perdido -me recosté en el sofá cerrando mis ojos-. Ella quería más y yo no se lo podía dar hoseok. Deseo de corazón que encuentre a una persona que sepa amarla como yo nunca lo pude hacer.

- Jimin, tu relación con Stephanie es un caso perdido porque sigues amando a esa chica ¿no es así? Eso es lo que pasa. No encuentras arrancarte a esa chica de tu cabeza y mucho menos de tu corazón. Así intentes mil veces tener una relación con otra, siempre sabrás de antemano que no funcionará -abrí mis ojos y me encontré con su mirada. Él sonrió porque supo que no se equivocaba con sus palabras. Hoseok solo sabía que tuve una relación muy fuerte en el pasado con una chica en Seúl. Más no sabía que se trataba de sunhee-. Ay amigo. En realidad, tú eres el caso perdido.

Eso no se lo negaría a él y tampoco me lo negaría a mí mismo. Seguía amando a sunhee.

***

A la mañana siguiente, en una reunión que de por sí ya se daba por terminada, el Sr. Lee, el director de la escuela, hablaba con emoción y felicidad acerca de la construcción que se daría muy pronto de la nueva escuela. Deseaba con intensidad prestar un poco de atención a sus palabras, pero evidentemente no lo hacía. Mis ojos no paraban de ver a sunhee, quien se encontraba presente en la reunión así como los demás profesores. Estaba más bella que nunca, su cabello ahora era corto. Le quedaba súper bien. Era tierna cuando evitaba encontrarse con mi mirada. Ese leve sonrojo que tenía en sus mejillas me provocaba ir a ella y darle pequeños besos por todo su rostro. La extraño más de lo que quiero admitir.

- Debemos agradecerle al joven park por brindarnos su ayuda -el director me nombro haciendo que todo voltearan a verme. Excepto una persona. Sunhee, que solo se limitó a aplaudir más no verme a los ojos-. Muchas gracias.

- Es un honor que usted me eligiera para este nuevo proyecto -le hice una reverencia mostrándole mis respetos.

- Ya no les quito el tiempo -continuó el sr. Lee-. Pueden irse a sus casas.

Las personas salieron del lugar y yo me dispuse a seguir hablando con el director, pero hoseok me tomó por los hombros y me saco de ahí.

- Vamos a celebrar -dice muy entusiasmado-. Mañana después del trabajo. Llevare a algunos amigos. Anda jimin.

- Está bien hoseok -unos tragos no vendrían mal. Y menos en estos momentos-. Celebremos mañana.

- Así se habla -dio un salto gracioso sacándome una risa-. Busco mi auto y te espero afuera. No tardes demás jimin -asentí sonriendo ante su suplica.

Caminaba por los pasillos de aquella escuela. Es muy linda pero me di cuenta de la razón del director en crear una nueva escuela. Esta era muy pequeña. Seguiría detallando cada rincón que había, pero una figura no muy lejos de mí capto toda mi atención. Era sunhee. Parecía estar escondiéndose de alguien. Y con ese alguien me refiero a mí. Me da algo de risa por la forma en que ella mira a todos lados evitando encontrarse conmigo. De lo que ella no se percata es de lo mucho que me estoy acercando a ella sigilosamente por detrás.

- ¿de quién te escondes Kim sun hee? -inquirí provocando que diera un respigón en su lugar y abriera sus ojos más de la cuenta. Me crucé de brazos y me incline levemente hacia a ella-. Me lo dirás ¿o seguirás viéndome sin decirme una palabra?

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