Cap 05: Un favor
Dos semanas después
Cierro el libro en mis manos y retiro los lentes de mi rostro. Estaba cansada, era mi día libre y aun si no dejaba de trabajar. Estaba estudiando el nuevo tema para darles a los niños en la siguiente clase. Termine por recostarme en mi cama y cerrar mis ojos. Solté un agotador suspiro, minnie no se encontraba en casa, estaba dando clases, por la tanto me quedé sola en casa hasta que ella vuelva. Me paré de un salto dispuesta a darme una ducha y así salir un rato a caminar.
Salí de casa y el aire fresco golpeó suavemente mi rostro. Sonreí, el día estaba increíble, caminé por el parque viendo a unos niños jugar con emoción, verlos me llenaba de ternura. Seguí mi camino y entre a la tienda del Sr. Jung a comprar jugo y unos bocadillos, él me regalo esa sonrisa que suele darme cada vez que entro a su tienda. Y ni hablar de la gata que tiene, mochi, quien al verme viene hasta a mí para pasearse entre mis piernas.
- Hola sunhee –me saluda el sr. Jung atrás de la caja registradora-. Tenías tiempo sin venir por aquí.
- El trabajo sr. Jung –me agache para darle cariño a la gata al lado de mis piernas. Me incorporé de nuevo encontrándome al sr. Jung mirándome con una sonrisa. Él era como un abuelo para mí. Suele darme unos consejos muy sabios-. Es mi día libre.
- Ya veo –asintió comprendiendo-. Déjame adivinar. Vienes por jugo y bocadillos.
- Usted me conoce bien –le di un último cariño a mochi antes de recoger lo que venía a comprar.
Pasee por la tienda tomando todo lo que quería llevar. Ya teniendo lo que deseaba en mis manos, regrese a donde el sr. Jung estaba, lo encontré viendo con atención la televisión. Mi vista viajo al televisor y por poco dejo caer las cosas en mis manos. Mis padres aparecían en la pantalla hablando de la empresa. Mi madre forzaba una sonrisa a todos esos reporteros y mi padre...mi padre lucia cansado y con una expresión de tristeza plasmada en su rostro que no podía borrar. Mamá estaba mucho más delgada, podía notar algunas ojeras debajo de sus ojos, pero por más que el maquillaje las tratara de ocultar, se podían notar a simple vista. No las estaban pasando bien.
- Empresarios –dijo el sr. Jung apartando la vista del televisor-. ¿es todo lo que llevarás mi niña? –preguntó pero no recibió una respuesta de mi parte. Estaba enfocada en ellos. Tuvo que mover su mano varias veces frente a mí para sacarme de ese trance-. ¿estás bien sunhee?
- Si –mentí. Respire profundo y le entregue al sr. Jung todo lo que llevaría. Vi como las puso en una bolsa y luego me las entregó. Le di el dinero y de nuevo mire el televisor.
- Se parece a ti –dice dándome el cambio además de varios dulces que el suele darme a mí y a minnie cada vez que compramos algo aquí en la tienda. Fruncí mi ceño ante sus palabras-. La hermosa señora que sale hablando en la televisión acerca de la empresa que tiene junto a su esposo. Se parecen mucho.
- ¿enserio? –forcé una sonrisa cuando por dentro quería llorar-. Yo no lo creo.
- Yo si lo creo –de nuevo mira el televisor-. Ambas se parecen. Hasta diría que tienes cierto parecido con su esposo también.
- Bueno, creo que ya me voy –me dirigí hacia la puerta-. Hasta luego sr. Jung.
- Hasta luego mi niña –me dio una última sonrisa antes de salir por la puerta.
***
Llene mi boca de bocadillos mientras veía una película en la sala. Minnie había llegado hace una hora al departamento, ella se encontraba haciendo comida para ambas. Casi me termino todo el jugo de una sentada. Y ni hablar de los bocadillos.
- Hoy hable con hoseok –canturreo minnie sonrojada. Enserio era muy tierna-. Me invito a salir este fin de semana.
- Ya era hora –voltea mirarla sonriendo. Algo me decía que todo iría de maravilla con esos dos.
- También me dijo que te quiere presentar a un amigo suyo que pronto viene a daegu –me miro pícaramente-. Deberías aceptar.
- No lo creo.
- ¿por más que insista esta vez no lo harás verdad? –inquirió ya sabiendo la respuesta.
- Exactamente.
Mi móvil empezó a sonar indicándome que alguien me llamaba.
- Es hoseok –dije viendo su nombre en la pantalla del móvil.
- Que extraño –minnie me quedo viendo-. ¿Qué querrá?
Me encogí de hombros quitándole importancia al asunto.
- Hola ángel –saluda una vez que contesté.
- Admito que me extraña que me llames –dije caminando de un lado a otro-. ¿a qué se debe tu sorpresiva llamada?
- Necesito un favor –y ahí estaba la razón.
- ¿un favor?
- sí, es que se me olvidó los planos que debía mostrarle a la persona que se encargara de construir la nueva escuela. Y aparte de eso estoy camino a mi casa porque no me siento nada bien.
- entonces...
- entonces, necesito que vayas a la escuela y entres a mi salón y por favor recojas los planos que deje encima de mi escritorio. La persona pasara recogiendo los planos dentro de un momento. Solo debes entregárselos, yo me encargo del resto. Enserio sunhee, necesito ese favor. Si lo haces te prometo que hare lo que quieras por todo un año.
- Está bien.
- Gracias ángel.
Me puse los zapatos y tomé mi abrigo después de terminar la llamada con hoseok.
- ¿Qué quería? –pregunto minnie desde la cocina.
- Un favor –fui hacia la puerta-. Ya vuelvo cariño.
- Cuídate por favor.
- Lo hare –cerré la puerta y empecé mi camino a la escuela.
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Quería subir el proximo capítulo despues de este porque ya lo tengo listo. Pero, prefiero subirlo mañana 😉
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