Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Corazón XXVII.

Era egoísta.

Eso era en lo único que pensaba Antonio mientras miraba los cuadros que adornaban la habitación de Lovino, ya había pasado cerca de tres meses desde la conversación en la azotea del edificio y había decidido finalmente aceptar la propuesta del italiano.

¿Cuántas veces había decidido ser feliz y otra vez caía en lo mismo? Tenía miedo de rendirse en mitad del camino, tenía miedo de acabar con su vida en la soledad de su habitación y no por temerle a la muerte si no por temer fallarle al italiano.

Era malditamente egoísta.

Hey —Lovino entró con una bandeja que dejó sobre el escritorio—. Traje algo de comer.

— No tengo hambre.

— Me vale, vas a comer.

Antonio resopló hastiado de que todo ese tiempo estuviera siendo obligado por Lovino a hacer cosas que no quería. Que debía ir al psicológico, que debía tomar las pastillas, que tenía que comer, que debía pasar tiempo él...

— No soy un niño —reclamó jugando con la caja de jugo que le fue ofrecida—. Si no quiero hacer algo. No lo hago.

— Entonces demuestra que no lo eres, y no reclames por todo. ¿No ves que me estoy preocupado por tu trasero?

— Mi trasero es lo menos que debería importarte.

Lovino suspiró. — Tengo un hermano que no puede caminar, mis calificaciones están peligrando y estoy aquí, intentando que salgas adelante. Podrías al menos agradecer ¿no crees?

— Yo nunca te mandé a que te preocuparas por mí, puedes perfectamente deshacerte de mí y dejar que me pudra entre las botellas de mi hermano.

— Sí, podría hacerlo. Pero no quiero.

¿Por qué? ¿Por qué mierda te preocupas tanto por mi? ¿Por qué no me dejas solo? Dejame, no soy importante, no deberías desgastar tu vida en la mía. Eres joven, eres sano, eres inteligente... Eres todo. No quiero que te pudras a mi lado, no quiero que pierdas todo tu encanto por estar a mi lado.

— ... Eres la mariposa más idiota que he conocido. Te quedas esperando el invierno sabiendo que te va a matar de la manera más agonizante posible.

— Sí. Lo soy. Pero soy la mariposa que logró conocer lo que otras se rindieron de ver.

Lovino colocó sus manos en las mejillas ajenas y juntó sus frentes cerrando los ojos. Antonio se quedó estático en su lugar sin saber muy bien que hacer.

— Si necesito dañarme solo para verte sonreír como lo hacías antes. No me importa romperme en mil pedazos.

— No quiero que te dañes... No lo mereces, es un sufrimiento innecesario...

— Yo lo quiero. Porque quiero repararte. Bastardo... —abrió los ojos para mirar los ojos acuosos del otro—. ...Voy a romper partes de mi para completar tu rompecabezas, y no quiero objeciones.

— No lo valgo...

— Pues hazte valer.

Para cuando Antonio había procesado que estaba haciendo ya tenía los labios de Lovino atrapados entre los suyos en un beso torpe y algo temeroso, pero ninguno hizo algo para superarse sino al contrario, pasaron sus manos por el cuello del otro buscando de mamera inconsciente un poco más de contacto.

Un poco más de cariño.

Un poco más de importancia.

Un poco más, sólo un poco más...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro