Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Una charla conmovedora

El caballero del octavo templo se acercó lentamente, mientras Nadja lo observaba atónita mientras nuevas lágrimas se iban formando en sus ojos, el escorpiano sonreía, no podía creer tenerla frente a él después de esos tres años, sin pensarlo se adelantó y la abrazó alazandola levemente del suelo.

__No sabes cómo deseaba verte manzanita

-Por favor te pido que me sueltes. . .

-Claro, lo siento-Milo notaba que se sentía incomoda, y eso lo hizo sentir terrible porque de repente era un extraño para Nadja-.-Manzanita yo. . .

-No te gastes en palabras, solo déjeme sola, además debes saber que a penas esté mejor, yo me iré de este lugar.

-Si ,algo me había enterado, o mas bien lo presentí pero, jamás creí que lo dirías, no después de todo lo que hemos vivido juntos.

—Si cómo si eso importara ahora. . .

—Bueno justamente lo dije porque me parece absurdo que digas esas palabras, solo te estás comportando con algo de capricho, y sé que en el fondo desearías volver a vivir aquí con nosotros.—Nadja lo observó furiosa y no aguantó ni un segundo y con lágrimas en los ojos se abalanzó en contra del escorpiano, trataba de darle golpes con sus pequeños puños mientras lágrimas caían sin parar de sus rosados ojitos—Golpea todo lo que quieras, desahógate, gritame también si quieres, si eso te hace bien entonces no me quejaré.

—¡No hables si no sabes!, ¡No los necesito más!, ¡Me dejaron!, ¡Los odio a todos!, ¡Los odio!—Comenzó a llorar más fuerte, sin tener más fuerzas se dejó caer en los brazos de Milo—Yo los necesite muchísimo. . . Y me dejaron. . . Sufrí mucho . . . Me cortaron el pelo, me metieron en un internado y no me rescataron. . . Quiero ver lo positivo pero no puedo. . .

—Se entiende por lo que has pasado, no te preocupes aquí estamos para tí, para no cometer los mismos errores y para hacer pagar a tu tío, te fallamos y tienes razón pero debes saber quién ha sido el malo de la historia realmente, debes saber que tú padre tuvo que pasar por pericias psicológicas, que tuvimos que hablar con muchos abogados para ayudarte y que tú padre tenía las manos atadas, el mínimo movimiento sospechoso y te perderíamos para siempre, no es una justificación pero tampoco fue fácil para nosotros.

—Si, eso lo dices porque la relación que tenías con mi padre se fue al carajo

—Jamas me fijé en eso, estamos mal es cierto pero siempre quise que regresaras, ya te lo había dicho te quise como una hijita desde el primer día que te ví en este santuario, le dije una vez a tu padre que así no estemos juntos él y yo, siempre serías mi hija del corazón, te adoro pequeña manzanita y es sincero–Milo acariciaba suavemente sus cabellos, mientras sentía los sollozos que dejaba en su pecho, la separó lentamente y limpió sus lágrimas-.

—No sé que hacer. . . Tengo miedo. . . Quiero que todo sea como antes pero. . . Lo veo tan. . . Difícil.

—Tranquila, no olvides que siempre puedes partir desde un nuevo comienzo, te ayudaremos.

—Yo. . . Quiero que Kyle pague por todo esto, eso sí pero. . .

—¿Pero?

—No sé si quiero volver a vivir con ustedes. . . Espero lo entiendan.–El escorpiano abrió levemente sus pupilas y dirigió una mirada algo triste pero al final sonrió—No te preocupes haremos justicia y después decidirás lo que quieras hacer, nadie se enojara todo irá bien-Nadja lo observó atónita y sin creerlo–.

—¿En serio?

—Si, te amamos y si tú estás bien nosotros también y aunque no esté aquí sé que Camus hubiese dicho lo mismo.

—Yo. . .

—No hace falta que digas más nada, solo tienes que pensar en tu felicidad, no te angusties que jamás dejaremos de amarte y yo no dejaré nunca de insistir que eres mi hija, y de lo orgulloso que estoy de tí.

—Milo. . .

—Ha,  no así no es, dime papá Milo y te dejo en paz–Sonrío con simpático y con sinceridad–.

—Gracias. . . Papá Milo–Dijo con emoción sin poder ocultarlo, increíblemente se sentía mucho mejor-.

—Te adoro hijita mía, ahora solo queda que hagas las pases con tu padre, aquel acuariano que me ha clavado la ley del hielo.

—Alli ya estás pidiendo mucho, con él es otra historia.

—Bueno, bueno pero tengo la fé que todo se arreglará, ya verás.

—Gracias.

Con aquella conversación Nadja se sintió mucho más relajada, y con una leve nueva esperanza que comenzaba a nacer en su corazón.





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro