-Entonces ¿Eso es lo que quieres hacer?

-Si, ya no quiero perder más tiempo del desperdiciado y necesitaré la ayuda de todos

-Por eso no te preocupes, aquí todos somos familia

-Lo sé, ahora solo queda decirle a Atena mi decisión

-Vamos entonces, yo también me encuentro muy ansioso

-Siempre lo has sido, Milo

Hubo una sonrisa de complicidad, salieron en silencio, aun no estaban listos para volver a acomodarse como antes, pero tampoco llevaría mucho tiempo, lo que más querían en ese momento era volver a ver a su pequeñita

-Entonces, creo que deberás partir cuanto antes querido caballero

-Si, además es probable que no esté en Francia, ese tipo debe haberse mudado, necesitaré a un detective para que me ayude, mientras busco un empleo que cumpla con las 8 horas solicitadas por la corte, además de conseguir una casa lo suficientemente en condiciones como para que la dejen ir a vivir conmigo

-No te preocupes Camus tu situación es totalmente comprensible, aquí todos lo entendemos

-Shión tiene razón, como tu diosa lo entiendo, como amiga y la Saori humana te apoyo, por eso déjame ayudarte, te pasaré el contacto de un buen detective y mientras les pediré a unos caballeros para que se encarguen del asunto de buscarte un empleo

Pasaron los días y por separado fueron tratando de dar con alguna dirección, algún teléfono pero no parecía que pudiesen lograr su objetivo muy pronto, Milo estaba en España, había logrado dar con el psicólogo Christian, quien no tenía idea de nada, decepcionado el escorpiano, siguió averiguando, por otro lado, el francés estuvo en su ciudad natal, como si una especie de corazonada lo impulsara a ese lugar, caminó entre los parisinos y nada llamó su atención, Milo ya le había comunicado por vía cosmos que Russeau no tenía información alguna pero había dicho que trataría de dar con Lorena para ver si podía sacarle información de Kyle, pero ni rastros tampoco de esa mujer, sin mas que hacer, el acuariano compró un mapa y fue de aquí para allá, preguntado, analizando y pensando mucho.

—¡Oh, disculpe no lo ví! >Camus observó al anciano con quien había chocado y se dió cuenta que se trataba de un indigente<

—Discúlpeme a mí, estoy viejo, y solo estorbo en esta sociedad, ya no veo bien...

el señor se desmayó y Camus consternado y viendo que nadie se detenía a ayudar decidió cargarlo y llevarlo hasta el hotel donde se estaba hospedando, y curando algunas raspaduras, y dejando que descanse con  tranquilidad, se sentó en una silla junto a la cama, mientras observaba al hombre de avanzada edad, se notaba toda una vida dedicada al trabajo, pensó en porque lo había ayudado y en la intriga de saber quien era,  obviamente apenas etuviera bien vería si podía notificar a la policía para ver si hacían algo, tampoco era justo que el hombre anduviera vagando perdido en las calles.

—Mmm, mi cabeza, Dios mío, como me duele la cabeza... 

—¿Quiere un poco de agua?

Esta vez de a poco el señor abrió sus ojos, y de a poco lo borroso comenzó a transformarse en imagen, admirando al joven frente suyo

—Gracias hijo, disculpa las molestias

—No esta bien, hubiese sido inhumano de mi parte dejarlo allí >después que bebió agua, Camus se levantó y fué al baño para cambiar los vendajes, regreso con antiséptico, alcohol y demás elementos de curación, el señor se dejó atender mientras observaba detalladamente al acuariano<

—No todos los días un joven se apiada de un pobre viejo, puedo notar que posees nobleza y compasión,  eso es admirable

— Solo no se mueva demasiado, y con los días sanará >el francés había ignorado el cumplido del señor, ya que aún estaba con asunto mas importante<

—Sabe algo joven usted me parece una persona bastante peculiar, no se ofenda pero me recuerda a alguien

— Bueno ya está, ahora solo debe reposar un poco más

El señor siguió observando a Camus y entrecerrando los ojos le dijo

—Haber, míreme de frente y con seriedad

Camus extrañado, y algo perplejo obedeció y las pupilas del anciano se dilataron levemente.

—No puede ser, esto si que es una sorpresa

— ¿A qué se refiere? >arqueo una ceja<

—Que usted se parece a mi preciosa niña, tienen la misma mirada

Camus abrió las pupilas y dijo

—¿Cómo dice?

—Si se le parece, además tienen el mismo cabello

— ¡¿De quién está hablando?! >el francés lo tomó de los hombros, o era cosa de él o este extraño podría darle las respuestas que tanto había estado buscando<

—Usted es el padre de Nadja, ahora puedo confirmarlo

Se hizo un silencio sepulcral, los dos individuos se miraron, y solo se sentía el sonar de las respiraciones de cada uno, las cosas iban dando un nuevo giro inesperado.

Gente Divina, mi única escusa es la universidad, además estoy retrasada y debo algunas materias, y la verdad no quiero dejar nada atrás, y en eso entran ustedes y mis historias, yo prometo finalizar siempre cada obra que comience, aunque no podré publicar seguido, ya en vacaciones será más ágil, mucha gracias por leer y seguir esta historia, bueno hasta el siguiente capitulo.

 Atte: Cecyangel