Habían pasado 5 semanas desde aquel enfrentamiento por parte de Saga hacia Camus, se notó la tensión y todos los nervios acumulados del acuariano, el gemelo mayor solo procedió a retirarse en ese momento sin decir palabra alguna, todos estaban sorprendidos pero aliviados de que por lo menos el maestro del hielo y agua entrara más en razón, ese mismo día Camus pidió una disculpa con sinceridad y confesó lo mucho que le asustaba perder a su hijita para siempre, que le era muy difícil lidiar con sus sentimientos, los cuales le costaba mucho ocultar y no dejar salir, ni siquiera tenía ánimos para entrenar, y que francamente en algún momento pensó en renunciar a ser el guardián de Acuario, todos pudieron sentir su dolor, y comprendieron que tampoco eran quienes para juzgar su comportamiento, ellos no eran padres, pero si eran tíos y hermanos y le ayudarían en lo que estuviera a su alcance.

—¿Qué vas a hacer con la armadura?

—No me siento con ánimos para portarla ahora

—Si creo que es entendible, por lo menos la resonancia acabó ese mismo día, por otro lado me reconforta que puedas expresar lo que sientes, estás últimas semanas han sido muy intensas para todos pero aún más para ti

—Todo se me derrumbó en un instante, Saga me golpea y me exige que haga algo pronto, no puedo acompañar a Milo en su dolor, sé que está sufriendo más que yo y yo mismo me encuentro perdido, no sé que debo hacer Shaka

— Antes que nada debes ordenar tu mente y tus ideas, y claro que por supuesto tus emociones también, yo sé que sí sabes lo tienes que hacer, vamos Camus eres su padre por todos los cielos ni siquiera Kyle puede hacer algo contra eso

—Es que me desespera, ¿Entiendes?, El maldito hizo todo para que ese juez me quite  el derecho, no puedo decir que soy un caballero, me da impotencia y angustia, me siento vulnerable ante las acciones que pueda tomar esa alimaña, no siento que pueda ganarle sinceramente

—¿Por qué no buscas un trabajo?

—¿Cómo?

Por otro lado el escorpiano cerca de las montañas del santuario y recinto de amazonas, analizaba algunos datos con Aioria y Marín.

—Me parece una buena idea el de buscar un buen abogado, siempre se puede hacer algo

—Asi es Marín, por eso estoy viendo la lista de contactos que me pasó la señorita Atena

—Que buen gesto ha tenido nuestra diosa, no sabía que se ofreció a cubrir cualquier gasto que se crea pertinente en esta situación-Aioria estaba relajado al lado del amazona del águila, mientras ella tecleaba información que dictaba Milo-.

—Y no solo eso, sino que para lo que sea que necesitemos, que por favor le avisemos

—Hasta Atenea extraña a Nadja y odia a ese sujeto

—No lo menciones Aioria, él solo saber lo que nos hizo o más bien lo que le hizo a Camus y a mi manzanita, no se lo perdonarè jamás

—Tranquilo, todo regresa en esta vida y él no es inmune, pronto se hará justicia

—De eso no tengo dudas, creeme

__Oigan chicos siento interrumpir su conversación pero, creo que logré dar con la dirección de este abogado que me dijiste Milo

—¡Que bien!

Los tres observaban y leían la pantalla, quizás ese señor podría ayudarlos por fin.

—Esto es positivo ahora solo debo agendar sus datos, y si el cosmos está de mi lado, podré ponerme en marcha cuánto antes con este asunto

Aioria y Marín sonrieron por fin las cosas empezaban a cambiar y para bien, se despidieron de él con buena fé y dejaron que siguiera tranquilo con el asunto.

—No sé si funcionaría

—No le veo nada de malo, puede ser un empleo de medio tiempo y no creo que Atena se oponga

—Aunque lo pongas así, ¿De qué podría trabajar?

—Hay variedad de opciones, y tienes muchas cualidades

—No es mala idea, digamos que podría ver algún rubro no sé, quizás como profesor de gimnasia, ¿Algo así podría ser?

—Si, algo así o profesor de francés dando particular o también profesor de patinaje, son buenas opciones también

—Si la verdad que sí, es cuestión de armarlo bien solamente

—Y de más está decir que no necesitas el permiso de Atena

—Ha sido muy considerada nuestra princesa, en su momento le agradeceré como es debido, mientras quiero ponerme a buscar un empleo

—Si necesitas ayuda avísame o si no soy yo seguro otra persona lo hará, ahora sin más me retiro, hace desde la mañana no medito nos vemos Camus

—Adios Shaka, y gracias por tus consejos y por escuchar

El virginiano descendió a paso tranquilo hasta su templo, en el camino se saludó con Milo quién le agradeció por ayudar a Camus, Shaka solo sonrió y le hizo ver qué ambos contaban con la ayuda de todos y que no estaban solos, después de eso el escorpiano llegó a Acuario y para su sorpresa o quizás no tanta en realidad, el guardián del onceavo templo salía justo en ese momento, ambos se vieron y sus ojos reflejaron muchos sentimientos.

—Hola

—Camus... Eh

—Tenemos mucho de que hablar Milo

—Solo dime cuándo y yo ahí estaré

—Por favor si no es molestia, entra así resolvemos asuntos

—Antes que nada, tengo una noticia

—Yo también, Milo

El viento meció sus cabellos y el silencio por primera vez de nuevo después de 4 años, no era incómodo entre los.