Llegó temprano al lugar, Kyle la llevó y ambos fueron al despacho de la directora, mientras la joven acuariana esperaba afuera nerviosa a la vez que analizaba la vieja estructura del instituto.

—No se preocupe señor Berenger, ya verá que está será la mejor decisión, su sobrina entra siendo una y saldrá siendo otra eso se lo aseguro

—Si, de eso no me cabe la menor duda por eso es que lo elegí, quiero que mi hija tenga la mejor educación, que se convierta en la joven que está destinada a ser

Una vez que hubo terminado esa conversación entre los adultos la puerta de la dirección se abrió y Kyle le hizo un gesto a la directora para hablar esas últimas palabras antes de dejar a Nadja en ese internado permanente.

—Bueno no me gusta esto pero, es hora de despedirnos

—Esta bien, comprendo a la perfección tío no hace falta que digas nada

—Correcto, entonces solo pasaré a buscarte una vez al mes que es lo que permite la institución, te estaré llamando por teléfono y enviando dinero

—Si, está bien

—Ven aquí-El la atrajo en un abrazo forzado y le susurró al oído-. —No estés triste ya verás que pronto volverás a casa, esto solo será un pasar.

—Lo sé, y por favor mándale saludos a Frank, dile que lo extrañaré

—Si eso no será posible ya que lo despedí está mañana

—¡¿Qué?!

—Shh, no es para tanto, ambos sabemos que estaba muy viejo para el trabajo y que mejor que esté jubilado

—Ok

—Ey, lo hice por una buena causa no me mires con frialdad, te eh dicho que no me gusta ese gesto

—Disculpa por favor no volverá a pasar

—Esta bien, ah y por cierto más vale que no intentes nada raro o imprudente porque este lugar tiene vigilancia extrema, al mínimo intento de algo tendrás un correctivo y yo no podré defenderte

—Harè lo que es mi deber, no te preocupes tío no te defraudaré

—Muy bien, esa es mi hija del corazón ahora sí me voy tranquilo, te amo y lo que hago por tí es con amor y ternura mi niña

Con esas palabras vacías para Nadja, Kyle la dejó en ese lugar, el copito de nieve dejó que sus ojos fueran cubiertos por su fleco, apretó sus dientes por todas las emociones contenidas y agarró su dije de la buena suerte con su mano izquierda, con fuerza, ese dije que le había regalado su mejor amigo Kiki, hecho a mano con la ayuda de su tío Mu, sus pensamientos no duraron mucho tiempo ya que sintió la mano de la directora en su hombro quién la miraba seriamente

—No debemos perder tiempo, ya deberías estar instalada en tu habitación y revisando el horario de clases, andando jovencita, uno, dos, unos dos

La directora era muy estricta y de pocos amigos, tenía métodos poco ortodoxos no castigaba con golpes pero sus castigos eran una calamidad y varias jovencitas ya lo sabían, caminaron por los pasillos largos y lúgubres, giraron en un corredor y subieron unas escaleras algo empinadas.

—Mi nombre es Aurelia Leavigton , te dirijiras a mi como Directora Leavigton, o señora Leavigton, nada de tuteos tú eres a partir de este momento una pupila más, y yo soy tu superiora, aquí no hay papá o mamá que intervenga, se hace lo que yo digo, o se sufre un correctivo, si eres inteligente no tendrás ningún problema, ¿Está claro?

—Si...

—¡¿Si qué?!

—¡Perdón!, Si señora Leavigton

—Mmm, creo que tendré un largo trabajo contigo

Caminaron un par de pasos más pasando varias puertas hasta llegar a la número 20, se detuvieron la directora abrió la puerta, adentro había una chica de pelo castaño muy claro y ojos color miel leyendo un libro

—Ella es Lilith Rochester, será tu compañera en lo que estés aquí

—Hola mucho gusto-La joven inglesa parecía alguien amable, y de confianza se veía que llevaba tiempo en ese lugar-.

—Hola...

—Bueno, eso sería todo por el momento más tarde Lilith te dará un tour por la institución, la cena se sirve a las 9 en punto de la noche y las clases comienzan a las 8 en punto de la mañana

—Si señora Leavigton

—Muy bien, ah sí se me olvidaba algo que Lilith te acompañe al salón de corte de pelo

—Discilpe, ¿Cómo dijo?

—Como oíste, no permito cabellos largos en mi institución, no es propio en una señorita así que ve diciéndole adiós a esa cabellera usarás un corte conforme al lugar

Con esa última frase cerró la puerta de la habitación y sin poder aguantar más se dejó caer en la habitación de rodillas mientras lloraba, Lilith se acercó y la abrazó no la conocía pero entendía como se se sentía ella también había pasado por lo mismo

—No llores, puedo entenderte pero debes ser fuerte más en este lugar

—No.. quiero... Que corten mi cabello....

—Tranquila, lo sé y creeme que te entiendo todas pasamos por lo mismo no estás sola

Nadja lloró y Lilith la animó, ellas no lo sabían pero ese era el inicio de una amistad que ayudaría a estar en ese reclusorio nefasto.