POV DAKOTA

La he visto deprimida antes, pero nunca tan destruida como lo está ahora, quizás me castiguen por esto, pero debe saber la verdad, la verdad que le ha sido ocultada por sus propios padres, aunque haya sido por mantenerla protegida, ha sido muy cruel. No puedo creer que esto esté pasando ahora.

La han mantenido ignorante por tanto tiempo, y durante ese tiempo, ella ha estado agonizando, triste y sintiéndose culpable, cuando esto, nada de esto ha sido su culpa.

Dicen que los inocentes son los que más sufren y Heaven es una prueba de ello.

Ha entrado al departamento con los ojos fríos y calculadores, me ha dado un escalofrío, tenía una mirada asesina, pero a la vez perdida. Me he asustado cuando ha puesto sus ojos en los míos, siento como si hubiera penetrado en mi interior y hubiera visto la realidad. Tiene los ojos tan trasparentes pero duros y fríos.

Mientras más rápido se lo diga, más rápido se irá el dolor, eso espero. Puedo cargar con mi dolor pero, no con su dolor.

—Heavy —digo despacio, ella me interrumpe, diciendo:

—No, no me digas así, no tienes derecho. —lo ha dicho con furia y algo dentro de mí se ha quebrado, eso me ha dolido como nunca antes me ha dolido nada.

—Está bien, nunca quise hacerte daño —dije, esperando que me entienda, pero he visto su mirada esquiva y ha arremetido:

—Pero me lo has hecho. —es cierto, me duele que sea cierto, le he mentido en la cara sin ningún remordimiento y ahora estoy pagando las consecuencias.

—Mi familia siempre ha protegido a la tuya, algo así como aliados. Nosotros hemos sido los primeros en enterarnos de lo que ha pasado. Es por eso que sé de ti, de tus padres, ellos no me habían llamado a mí específicamente, han llamado a mi familia. Necesitaban ayuda, y mi familia se la brindo. —voy a la mitad de mi explicación, pero ella ya va a lanzar una pregunta.

—¿En qué necesitaban ayuda? —preguntó confundida. La rabia parece haberse disipado en su rostro.

—Necesitaban cuidarte, todo ha sido para protegerte, ellos habían ideado un plan y necesitaban que tú creyeras que los habías perdido, Heaven, lo que te voy a decir puede que no lo quieras creer pero es la pura verdad, tus padres no murieron en el supuesto atraco, ellos están vivos, aún no sabemos dónde se encuentran pero no murieron, ellos fingieron su muerte, no me mires con esa cara, solo necesitaron recolectar un poco de sangre por un tiempo. Lo siento por no habértelo dicho antes.

—Entonces, todos me han mentido y yo les he creído en todo. —comenzó a llorar nuevamente, con su mirada fija en la pared de atrás. Debe sentirse impotente ante esta situación, yo me sentiría así.

—Heaven, no sabemos dónde están, pero quizás tú si —hablo mirándola inquisitoriamente. Su rostro se contorsiona en un gesto de furia y luego se calma.

—Si ustedes no saben, ¿Por qué yo habría de saber? —alegó confusa.

—Bueno, supusimos que tú, inconscientemente, sabrías algo sobre su paradero. —trato de sondear.

—Pues, no lo sé, realmente no lo sé. ¿Tengo cara de saber algo? —contesta irritada.

—Tienes razón, lo siento. Deberías seguir averiguando con el detective Joe —admito.

—Ok, justo mañana vamos a reunirnos —susurra ella con cierto rubor en las mejillas.

Algo me indica que Joe no solo está haciendo bien su trabajo, si no otras cosas también.

Le expliqué un poco más y luego me fui, debía despejar mi mente.

Regresé de nuevo al edificio de los Tamashi para conversar con mi progenitor.

Ya estaba dentro de la residencia familiar, cuando papá se me acercó y me preguntó sobre Heaven. Teníamos planeado decirle sobre sus padres, pero ella nos había tomado por sorpresa.

Papá habló sobre el problema de los Strong, es decir de los padres de Heaven. Los rumores acerca del embrollo son variados, algunos dicen que se debe a la mafia y otros, a la antigua familia de la madre de Heaven.

El rumor dice que la madre de Heaven, venía de una familia noble, muy cercana a la corona británica, e incluso dicen que ella es la media hermana de las princesas, Charlotte y Karin.

Por otra parte, el rumor acerca de la mafia, es mucho más creíble, dicen que los papás de mi mejor amiga, fueron, por así decirlo, los abogados del "diablo". El "diablo" es muy conocido en el mundo de las drogas, siempre va por ahí y por allá, metiéndose en problemas.

Se dice que, ellos habrían estado siendo perseguidos debido al bufete de abogados que comparten con los Wattson, una familia de acaudalados y egocéntricos, creo que así dijeron las malas lenguas.

Lo primero que me ordenan es informar sobre las actitudes de nuestra protegida. Lo segundo, averiguar hacía donde está dirigiéndose el dinero de la compañía Strong y del Bufete Wattson & Danly.
De manera misteriosa el dinero ha estado desapareciendo rápidamente de las cuentas privadas de las empresas.

Los Tamashi, tenemos parte de las acciones por nuestra alianza con los Strong, así que nos enteramos de casi todo y de lo que no podemos enterarnos, lo averiguamos hasta saberlo.
Siempre ha sido así.

Somos inescrupulosos y siempre conseguimos lo que queremos. Eso nos es una advertencia es una amenaza.

Así que deben tener cuidado con nosotros, no se deben confiar, porque terminaran mal.

No pruebes al fuego porque explotará. No pruebes al hielo que te congelará. No me pruebes a mí porque te acabaré.

Esas son mis letanías, las uso todos los días.

Me han enseñado a conseguir lo que quiero desde pequeña, y si algo me estorba, lo elimino.

Quizás suene muy sangre fría y parezca la persona más horrible del mundo, pero a veces debemos hacer cosas horribles para proteger a los nuestros. Quizás en nosotros quedé una huella irreparable y vivamos con el arrepentimiento, pero lo vale si queremos tener a nuestras familias seguras.

Muchas veces me preguntaban que se siente ser una niña rica con todo ya pagado, sin tener que luchar por nada, hay personas que no lo entienden, pero todos tenemos nuestras propias luchas y no necesariamente esas luchas son por el dinero.

Diariamente luchamos por estar vivos un día más, porque las obligaciones no nos acaben, no nos expriman en nuestra totalidad.

El único objetivo que tenemos todos en común es seguir viviendo. Aunque a veces sentimos que no podemos. Debemos seguir, y a veces, ese esfuerzo no es para nosotros mismos, es para aquellos que dependen de nosotros.

Quizás algunos no entiendan esto porque nunca han sido responsables de nada, pero yo lo entiendo perfectamente.

La vida no es fácil, pero aquí estoy, sobreviviendo. Feliz por lo que tengo, y ansiosa por lo que tendré gracias a mi esfuerzo.