-Nosotros somos_________

Pasó el tiempo y algunos chicos de nuestras escuelas y conocidos iban a escucharnos ensayar, empezamos a tener algunas presentaciones y en un punto, nos llamaron  para un evento fuera de la ciudad. En uno de esos ensayos, Erick recibió la visita de uno de sus amigos, uno que tenía mucho tiempo que no lo veía por lo cual  fue una gran sorpresa para él verlo y al terminar el ensayo, se quedó junto a Laura y otros 2 chicos que después de los ensayos habían tomado costumbre de platicar y convivir un rato con nosotros. Con el tiempo, Martín, el amigo de Erick, siguió asistiendo a escucharnos, era simpático, por lo que rápidamente Lalo y yo nos llevamos bien con él.

Uno de esos días, organizamos una salida al karaoke, junto con algunos amigos fuera de la banda, pronto formamos un lindo grupo de 8 personas: Lalo, Erick, Martín, Rodrigo, Laura, Estrella, Ciara y yo. Hicimos una de las presentaciones más alocadas, ruidosas y  concurridas del local, claro, ¿cómo no íbamos a hacerlo, si nos subimos los 8 al escenario a prácticamente desgañotarnos en lugar de cantar? la verdad, fue bastante divertido pues aunque a algunas personas no les pareció al principio, al final fue todo un show, pues los chicos sacaron a bailar a algunas chicas que estaban sentadas y terminaron coreando nuestra canción casi todos en el lugar; nos gustó tanto el ambiente que hicimos, que organizamos más salidas ; al parque de diversiones, al billar, al cine, en donde por cierto nos arrojaron palomitas de maíz por  ruidosos, pero no podíamos evitarlo, simplemente cada comentario o escena de la película, lejos de parecernos dramática o romántica, le veíamos el lado absurdo o ridículo.

Un día organizamos una lunada improvisada, compramos carne, nos llevamos las guitarras, unas cubetas que sirvieran de asientos y de percusión, unas mantas y junto con algunas piedras de la playa y las rejillas de la estufa de la casa de Laura, hicimos un asador improvisado; reímos, cantamos y bebimos hasta el amanecer. Al regresar a casa, estrella, Martín y yo compartimos el taxi a casa, pues vivíamos cerca unos de otros. Estrella bajó primero, Martín decidió bajarse conmigo para dejarme en casa pues vivía a pocas calles. Como siempre me despedí de él con un beso en la mejilla, pero al acercarme, él tomó mi muñeca y mi cabeza con la otra mano robándome un beso. 

El mareo del alcohol y el cansancio desaparecieron, quedé totalmente sorprendida y no pude reaccionar por un instante. Después, un calor enorme llenó mi cara y creo que la playera roja a cuadros que traía puesta, palideció ante el rojo de mi cara, estaba furiosa, un 10 en la escala de richter se quedaba corto, era mi primer beso, y me había sido robado. Lo empujé, le grite y entré en mi  casa azotándole la puerta en la cara, me metí en mi habitación hecha un mar de llanto hasta que me quedé dormida. 

Al día siguiente Martín tuvo la desfachatez de presentarse en mi casa ¿ que rayos quería? ni loca iba a volverle a hablar, lamentablemente mi tía, una romántica  de hueso colorado, vió que el chico frente a ella que preguntaba por mi traía un gran ramos de flores y con una sonrisa tímida que dejo frente a ella, se la ganó, por lo que no quiso escuchar lo que yo tuviera que decir, me obligó a bajar y atenderlo, para colmo, enseguida se disculpo para ir a la cocina , -buen momento para hacerla de cupido tía querida-pensé.

-Que quieres- escupí con mi cara más expresiva que dejaba ver el fastidio que me daba estar ahí.

Él se disculpó, dijo estar muy apenado por lo que había hecho, que no lo había podido pensar, solo hizo lo que en ese momento sintió- aunque muchas veces antes quise hacerlo, nunca me atreví. Me gustas mucho, me pareces una chica divertida, linda y me tienes completamente loco.

Esas palabras me sacaron de mi, ¿le gustaba a un chico? me parecía una muy mala broma o algo tan sorprendente que no lo creí, me enojé aún más y eso ya era decir demasiado. Estaba acostumbrada a ser uno de los chicos, a no ser femenina, delicada, tierna o verme bonita. O este tipo me estaba tomando el pelo o era muy tonto para no ver lo evidente : Yo no puedo gustarle a nadie o por lo menos no en ese sentido.

Con el tiempo Martín seguía asistiendo a los ensayos, con sus palabras, detalles y constancia fue calmando mi enojo y atrayendo mi atención, además, ya era mucho que alguien se hubiera fijado en mi ¿que más podía pedir? además, era divertido, inteligente y se llevaba bien con mis amigos, a los cuales por cierto, no les había contado nada de lo sucedido pues en primer lugar cuando estuve molesta no quería discutir con Erick pues era su amigo o que entre ellos hubiera un problema por mi culpa, después de eso, no sabía que o como decirlo pues algunos meses después, nos hicimos novios.

Salíamos  al cine, a comer o estudiábamos juntos, lo típico; un día en el cual me invitó a su casa estando toda su familia reunida, nos presentamos y a casi todos parecía caerles bien;a sus padres, su hermano y cuñado, excepto a su hermana, quien no veía con buenos ojos que su hermanito saliera con una chica de playeras, jeans y converse. La verdad es que la única con esos prejuicios y actitud snob en esa casa parecía ser ella, pues aunque parecían de un nivel económico mayor al de Erick que ya era bastante, todos los demás eran muy amables y sencillos en su trato.

Al mismo tiempo, en la banda, se estaban dando algunos cambios, Rodrigo y Enrique tuvieron que dejar el grupo, por suerte, rápidamente encontramos quien pudiera integrarse, junto con nuevos miembros y presentaciones semanales que habíamos conseguido en un club los viernes por la noche, sentía que mi vida estaba completa.

Aunque no duró mucho, al poco tiempo empezaron los problemas con Martín, quedábamos en salir a algún lado y terminaba yendo sola, quedaba en pasar por mi y no llegaba hasta 2 o 3 horas después, incluso a mi cumpleaños solo llegó a felicitarme e irse pues ya era de noche.Ésto se complicó con la muerte de su madre, pues aunque en un primer momento nos unió a través del dolor también sirvió para crear un rencor de él hacia mi, por que en el momento en el que ella murió en un accidente automovilístico iba a buscarlo al toquin al que Martín me había acompañado, algo se rompió en él, lamentablemente ya había pasado mucho tiempo desde el punto en donde me había enamorado de él y su cambio conmigo empezó a doler.

Las citas escasearon, las discusiones aumentaron, caí enferma y lo más doloroso en ese punto fue que durante ese tiempo, Martín, un día en mi casa en medio de una discusión , el gritó:

-Tu nunca te arreglas, ni te esfuerzas en verte bien.Me das vergüenza, eres fea y desaliñada, creí que me considerarías para siquiera maquillarte"

Sé que estaba molesto y tenía mucho dolor, pero el haberme dicho esas palabras, fue remontarme a todos los años de sentirme infeliz a causa de mi aspecto, de sentirme menos que nada y por si fuera poco de las heridas que mis propios padres dejaron. Fue como tirarse de un avión sin paracaídas y en plena caída libre ir viendo los recuerdos de mi vida en los que me había sentido humillada simplemente por ser y luego ver los momentos felices con él, antes de estrellarme contra el piso.

Pasó una semana sin hablarnos, me sentía dolida, avergonzada y humillada, lo peor es que aún lo quería, me reproché por eso, aunque no sabía si por que realmente lo quería o era mero agradecimiento por haber estado conmigo y querer aferrarme a ello, después de todo , no era fácil que alguien se hubiera fijado en mi. Muchas veces había querido salir con él y sus amigos pero siempre había habido algún impedimento y ahora tenía sentido, le avergonzaba.

Era hora de hacerle frente, si todo terminaba ahí, sería muy malo, pero pronto tendría un viaje escolar que me ayudaría  a distraerme, por lo que lo cité en un café, hablamos sin hablar por unos minutos, pero queriendo ir al grano, le pregunté si en verdad sentía lo que había dicho, si ya no le interesaba para dar por terminado todo, sin dramas, reproches ni problemas.

Algo incómodo mencionó que sentía mucho haberme dicho tales cosas, se arrepentía y lo que había dicho solo era producto de lo mucho que su hermana lo había fastidiado con el tema. Lo miré a los ojos, se veía algo inquieto. -Mis sentimientos no han cambiado- Le creí, aunque más por querer creerlo que por convicción.

Me fui de viaje con la relación restablecida, por lo que pude disfrutar cada instante y lugar que visitábamos, aunque en algunos momentos lo extrañaba, y a veces me mandaba mensajes al celular diciendo que se sentía igual por lo que después de 3 semanas, al volver, no dude en ir a buscarlo a su casa, su padre me atendió.

-Está arriba si quieres subir...- no esperé más, aunque dijo algo que no logré entender .

Subí las escaleras felizmente y abrí la puerta de su habitación tratando de calmar mi respiración y emoción. Abrí lentamente la puerta para sorprenderlo y fui asomando la cabeza poco a poco, ahí estaba él, recostado en la cama, con su espalda hacia mi tapado con las sábanas, vi como se movía extrañamente, y antes de dar el primer paso hacia él, se levantó un poco dejando a la vista a una chica rubia semidesnuda debajo de él mientras lo acariciaba y él a ella . Me paré en seco, no hay palabras que describieran como me sentí, no me habían visto aún, cerré de nuevo la puerta con sigilo y corrí escaleras abajo. Corri y corri con lagrimas en los ojos ue lentamente comenzaron a salir, hasta que llegué a una calle que no conocía, ¡perfecto! me había perdido.

No supe que hacer durante un rato, así que seguí vagando sin rumbo, encontré un parque y me senté en un columpio, al caer la noche, estaba helando y no llevaba suéter, ¡genial! otra gran idea. Ví mi celular, eran cerca de las 8 de la noche y supongo que el padre de Martín le habría dicho que fui y él tendría que ser lo suficientemente  pensante para darse cuenta de lo que había sucedido y sin embargo, no tenía mensajes ni llamadas perdidas. Entendí todo, se había acabado y lo peor es que me había visto la cara de estúpida 3 semanas atrás mintiendo de la forma más descarada. Mi dignidad y orgullo, si es que tenía, en un momento se esfumaron, necesitaba saber que había sucedido y sobre todo la pregunta que me taladraba el alma ¿por qué? LLamé a su casa, a su celular sin éxito, nunca respondió. Lo sé, fue patético, solo quería saber ¿que le había hecho yo para que quisiera jugar conmigo así? 

https://youtu.be/45oJGEr35JM

Al día siguiente, ya estando en casa por la tarde, recibí una llamada de parte del hermano de Martín, Josué, quería hablar conmigo. No soy muy inteligente pero una chica en mi situación no habría acudido nunca de nuevo a esa casa, sin embargo, el dolor y la incertidumbre además de mi falta de amor propio, me llevaron ese lugar buscando respuestas y quizá algún dolor extra.

Aunque me controlé lo suficiente para llegar a su casa en una sola pieza, al entrar a la estancia, ví como Martín, Josué, Carlos su cuñado, estaban sentados  y Valentina, su hermana me invitaba a sentarme en un sillón individual apartada de ellos, como si fuera la acusada de algún disparatado juicio, bastante molesta y confundida, pregunté a que se debía todo eso. La hermana mayor tomó el mando, echándome en cara mi aspecto, mi falta de refinamiento, poco nivel social y la preferencia que su hermano había tenido conmigo en el momento de la muerte de su madre, alegando en pocas palabras que era culpa mía que ella hubiera muerto pues de no haber estado saliendo con su hermano, él no hubiera ido al evento, su madre no hubiera tenido que ir por él pues estaba retirado y terminaría muy tarde y así ella no hubiera tenido ese accidente.Según ella, la situación era insostenible y Martín ya no quería seguir conmigo.

No pude asimilar lo que sucedía por unos momentos, ¿en verdad Martín era tan cobarde que su hermana estaba terminando conmigo por él? Y ahora todos me miraban como si hubiera matado a la madre de estos 3 hermanos, cuando lo único que quería era respuestas de lo que había presenciado el día anterior. Como un rayo, comprendí mi situación, caí a la realidad y me levanté, la rabia acumulada estalló y escupí con maldiciones mis reclamos, no era suficiente la humillación, la traición y el engaño, ¿ahora también iba a ser culpable? ¡Pues no! 

Estaba dando el mejor discurso que se me pudo ocurrir cuando Martín me interrumpió

-Vi tus llamadas- me desconcertó y quedé muda- No quise contestarlas. No nos volveremos a ver.

-¡Imbécil!- fue lo único coherente que alcancé a decir, antes de salir de aquel terrible lugar y antes de que me vieran llorar como magdalena, al menos eso no se los iba a conceder, no disfrutarían de mi dolor.

Fui al lugar donde me sentía más segura : la sala de ensayos. No pude entrar, las lágrimas no me dejaban ver y el dolor hacía imposible moverme, por lo que me quedé sentada en la banqueta frente a la casa de Erick. Samuel, el bajista que hacía unos pocos meses había empezado a tocar con nosotros en remplazo de Enrique y con el cual, instantáneamente había hecho gran amistad, se paró frente a mi, algo aturdida y con un nudo en la garganta aún no levanté la vista, él se sentó a mi lado y no dijo nada por unos instantes, después pasó su brazo por sobre mis hombros y me jaló hacia él con mucho cuidado, me abrazó.

-Que ocurre?- dijo con preocupación. Al sentir el abrazo solo empecé a llorar de nuevo, él acariciaba mi cabello sin decir nada. Unos momentos después, le conté la historia de Martín.

-Erick no sabe nada?

-No

-Creo que debiste contarle, quizá lo mataría, aunque estamos aún a tiempo de no levantar sospechas- me dijo levantando mi cara y ofreciéndome una sonrisa compasiva- ¡así me gusta!-dijo al verme sonreír. La imagen de Erick golpeando a Martín por ser un idiota me saco una sonrisa, me dio un golpecito en el hombro y me ayudó a levantarme del suelo -Vamos, te hace falta un poco de música.

***************************************************************************************Holaaa! aquí estoy con un nuevo capítulo, esperando les guste.Este es el capitulo más extenso que he escrito ;)

Y ahora que conocen a otro miembro de la banda, que les parece Samuel?

En alguno de los próximos capítulos dejare en la nota la playlist completa de esta historia, esperando la disfruten tanto como yo.

Como ven aún no le pongo nombre a la banda, estoy emocionada de poder escoger entre los nombres que me propongan. Espero contar con sus comentarios y poder resolverles cualquier duda, cada día me gusta más y espero que a ustedes también el poder brindarles un ratito de entretenimiento, les agradezco a todos sus lecturas y su tiempo. Muchos, muchos besitos, bye!