Hola... bueno aquí POR FIN esta el capitulo...

Ya estaba listo desde hace unas semanas pero u.u Wattpad se puso malo conmigo y no me ha dejado actualizar... en fin sin mas aquí se los dejo.

El invierno la época del año más fría de todas, pero estas en compañía de tus seres amados la hacen cálida y acogedora; Su corazón roto no había sido sanado del todo aún, aunque odiara con toda su alma admitirlo quedaba un pequeño trozo en su corazón que se negaba a dejar ir el amor que sintió alguna vez por Yami, pero no pida culparse ya que Yami había sido su primer amor.

Hace tiempo que el espacio que alguna vez perteneció a "El" ahora le pertenece al padre de su hij@. Atem ha ayudado a sanar las heridas de su pasado. Y la ama tanto como ella a él, en muchas ocasiones se sentía culpable por ser tan idiota y nunca haberse dado cuenta de los sentimientos del moreno por ella, estaba tan cegada por un amor no correspondido, un amor falso, que su corazón no quiso ver el amor puro y sincero que el chico de ojos carmesí le ofrecía, y a pesar de eso el nunca perdió las esperanzas con ella; la esperanza de que algún día llegar a formar una familia con el amor de su vida.

Pov Yugi.

Que ciega estaba, aun no puedo dejar de reprenderme por no haberme dado cuenta, pero no puedo seguirme culpando por cosas que pasaron. Atem, Mi Atem ha logrado conquistarme día a día. Estos meses juntos han sido maravillosos y me han servido para ver las cosas de otro modo, ahora me encuentro con 9 meses de embarazo; si nunca renuncie a mi bebe ya que mi bebe no tiene culpa de lo que paso... A penas y puedo moverme con mi pequeño pateador y estoy tan feliz, faltan tan solo unos días para tener a mi pequeño en brazos y eso hace crecer mi emoción y felicidad.

Han pasado muchas cosas durante este lapso de tiempo, ahora estoy comprometida; y el parece más emocionado que yo con todo esto del embarazo. Se ha vuelto un comprador compulsivos con las cosas del bebe además de un poco exagerado y sobreprotector conmigo... y cuando se enteró que sería una niña, me hace tan feliz recordar su cara, además de que aumentaron las compras, ya lo único que hago es reírme y ayudarlo a escoger, pues como dicen los padres con las niñas, son más apegados a ellas.

No me quiero imaginar cuando nuestra pequeña tenga edad para tener a su primer novio. Podría llegar a crearse una tercera guerra mundial...

-Amor, ¿en qué piensa la mama más hermosa?- Cuestiono mirándome con curiosidad, beso mi mejilla con dulzura, posando su mano en mi abultado vientre acariciando en círculos.

-Si te digo te enojaras conmigo.- dije haciendo un puchero el me miro con ternura.

-Claro que no mi vida, nunca podría enojarme con la madre de mi princesa.- tomo una de mi manos y la entrelazo con la suya, sonreí divertida.

-Bueno, pues pensaba en que nuestra pequeña sufrirá cuando traiga a su primer novio a conocer a su padre y obtener su permiso.- dije esbozando una sonrisa tipo gato de Cheshire. Su semblante cambio a uno totalmente serio, "oh, oh, he metido la pata."

-Eso sí que no, mi princesa no tendrá novio nunca.- se cruzó de brazos molesto

-Amor tranquilo solo era una broma.- me acerque a él apenas rosando nuestros labios, lo estaba tentando.

-Perdón hermosa, pero la verdad es que no me gusta imaginar que nuestra hija tenga novio, será muy valioso el tiempo que tengamos con ella, atesoraremos cada segundo con ella.- me atrajo a él, sentándome en su regazo y atrapo mis labios en un beso lleno de amor.

Un retortijón me hizo separar de golpe de él. Me miro preocupado, yo solo le sonreí para hacerle saber que no pasaba nada sin embargo otro mucho más intenso me dio un gemido de dolor salió de mi boca sin poder acallarlo a tiempo. Lo siguiente fue inesperado para mi sentí agua correr entre mis piernas, abrí mis ojos por la sorpresa y buscando los suyos que estaban mucho más abiertos que los míos.

Ambos bajamos la vista a mis piernas y vimos que había agua. Había roto la fuente, dolores constantes me tomaron por sorpresa. La hora llego, mi bebe quiere conocer este mundo.

-¡Ahh! Amor... Meiling ya... va a nacer.- el me miro sin saber qué hacer. Por un momento me dio gracia.

Pov Atem

El color abandono mi cara, la desesperación me embargo y mi mente quedo en blanco. Hice lo primero que cruzo por mi mente. Tome a Yugi estilo princesa en mis brazos y me adentre con ella a la casa

-Amor... ¡ah! bájame puedo... caminar.- dijo Yugi con dificultad movía sus pies y sus manos estaban en su vientre. Negué con la cabeza rotundamente. -¡Alanís! – grite a mi nana. Como si fuera una adivina venia bajando las escaleras con la maleta de mi hermosa esposa en mano. Salimos de la casa directamente al auto que utilizábamos en caso de emergencia que estaba a cargo de uno de mis hombres de confianza, no tenía ni la más remota intención de manejar con ella a mi lado y más en ese estado. Llegamos al hospital y Salí del auto como alma que lleva al diablo, sentí mis brazos vacíos la habían puesto en una silla de ruedas adentro de una de las salas de parto yo la seguí pero me prohibieron el paso. Nervioso y alterado enrede mis dedos en mi cabello y jale con evidente frustración.

-Mi niño tranquilo todo saldrá bien.- mi nana poso su brazo en mi hombro y me regalo una sonrisa reconfortante.

-Mi niño tranquilo todo saldrá bien.- mi nana poso su brazo en mi hombro y me regalo una sonrisa reconfortante.

Tenía mi cabeza hundida entre mis manos, no me había dado cuenta en que momento mi madre y mi padre entraron por la puerta.

-Hijo.- escuche a mi mama, me pare de golpe y ella se acercó a abrazarme.

-Atem, ¿cómo estás hijo?- me pregunto mi padre.

-Desesperado papa, quiero y necesito saber cómo están mis chicas.- dije

-Tranquilo mi príncipe, todo saldrá bien.- mi madre tomo mi mano entre las suyas. El médico de la familia salió por la puerta, de sus labios salieron las palabras que mi alma necesitaba para tranquilizarme.

-Muchas Felicidades Señor Atem su hija ha nacido.- sonrió. El alma me volvió al cuerpo.

-¿Y mi esposa está bien?, ¿puedo pasar a verlas?- dije emocionado sin contenerme, el solo asintió, Salí disparado hacia la habitación encontrándome con la escena más tierna que he visto.

Me quede en la puerta en total silencio observando a mi princesita en brazos de su madre siendo amamantada por ella.

-¿te vas a quedar ahí viéndonos o te vas a acercar a ver a tu hija?- dijo sin apartar la vista de Mey.

Un sonrojo apareció en mis mejillas y tímidamente me acerque a la camilla, me quede sin palabras era la criatura más hermosa que había visto...

Gracias por Leer... bueno aquí los hago sufrir ¬u¬

En el próximo Capitulo...

-Tea... ¿Qué haces aquí? -dijo la joven sorprendida.

-Eso no es tu asunto... Mas bien ¿tu que haces aquí?

-Soy la esposa de uno de los representantes..

-Yo También...

-Disculpa... -dice la persona que entra al recibidor  -Tea... ¿Qué haces aquí? -preguntó secamente.

-No les importa... con permiso...-dice la castaña.

Aquí esta el capitulo Me iré de viaje como 2 semanas les prometo que cuando vuelva actualizare.